Reem
03-12-2023, 09:35 AM
Después del éxito rutilante de la joya lorquiana ‘Una noche sin luna’, junto a Juan Diego Botto, el director de teatro y actor Sergio Peris-Mencheta (Madrid, 1975) dirige y adapta ‘Ladies Football Club’, de Steffano Massini (‘Lehman Trilogy’), que narra la historia de los inicios del f?tbol femenino en la Inglaterra de la Primera Guerra Mundial en clave musical, que el Teatro Cuy?s programa los d?as 17 y 18 de marzo, a las 19.30 horas.
?C?mo surge la idea de adaptar a escena la historia oculta de la revoluci?n feminista que narra*Ladies Football Club?
Desde que montamos*Lehman Trilogy*mantengo una relaci?n por email con su autor, Steffano Massini, que me va enviando obras seg?n las termina. Y en un paquete de obras que me mand?, me llam? la atenci?n*Ladies.*En general, sus obras suelen hablar de los ?ngulos muertos de la historia: las historias que no se han contado o que no han trascendido, siempre desde un punto de vista muy*bretchiano,*que aborda cada historia como si fuera un gran cuento. Entonces, igual que en su d?a me sorprendi? su forma de contar el capitalismo en*Lehman Trilogy,*me llam? mucho la atenci?n la historia de estas mujeres que fueron hero?nas de su tiempo, que copaban las portadas de los peri?dicos y llenaban estadios, y sobre todo, no saber de ellas a d?a de hoy, como si las hubieran tapado con un manto de tierra y nadie supiera de su existencia.
?Por qué decide reconvertir ese mon?logo de m?s de cuatro horas en una obra coral, con nada menos que 11 actrices?
Me parec?a un golazo, nunca mejor dicho (risas), poder subir a 11 mujeres a escena. Porque no es algo habitual, porque no hay obras para mujeres, y no las hay porque no est?n escritas, es as? de sencillo y de cruel. Entonces, esta oportunidad me parec?a una maravilla. Yo sab?a que contarla de esta manera era arriesgado, porque 11 intérpretes en un escenario es una producci?n muy cara y muy dif?cil de mover, pero tanto mi socia Nuria como yo pens?bamos que era una historia apasionante que, si a nosotros nos gustaba, por qué no le iba a gustar al p?blico. As? que nos lanzamos a por ella.
Sus proyectos suelen entra?ar una marcada mirada cr?tica o reivindicaci?n social. Siguiendo con la clave*bretchiana, ?el teatro es siempre pol?tico?
Sin duda, todo teatro es pol?tico.*Anacleto se divorcia*también es pol?tico. Cualquier expresi?n art?stica conlleva un punto de vista, o bien por omisi?n, o bien porque, en el polo opuesto, puede incurrir en lo panfletario. Yo trato de huir de lo panfletario pero, evidentemente, siempre trato de no callar lo que pienso o lo que siento sobre el presente que vivo. En general, me enganchan las historias que hablan de lo que pasa. Y luego, también las que hablan de lo que me pasa a m?. Mi montaje*Continuidad de los parques,*por ejemplo, es una historia que habla de encuentros y desencuentros, y que entra m?s en mi esfera m?s personal. Pero en este caso, al igual que en*Lehman Trilogy,*esta es una historia que cuenta algo que sucedi? y que, adem?s, tiene un fiel reflejo en lo que est? pasando hoy, como si, en su d?a, alguien lanzara una botella al mar con un mensaje que hoy nos llega a la orilla duplicado. Y luego, la forma de abordarlo siempre conlleva un elemento de juego muy importante. Aunque se trate de obras pol?ticas o con un prop?sito de conectar con la realidad, yo siempre trato de que, aunque mis hijos no entiendan de qué va la historia, les guste lo que ven en el escenario o les llame la atenci?n. En ese sentido, juntar estos dos elementos es muy de Barco Pirata, nuestra productora, porque es casi nuestro sello. Y que luego guste, que salga a gira y que la gente se ponga en pie al final de la funci?n es realmente un regalo, porque el prop?sito principal del teatro, para m?, es contar una historia que yo necesito contar.
Precisamente, el bell?simo homenaje lorquiano de*Una noche sin luna*se convirti? en un acontecimiento teatral que suscit? unanimidad incluso entre los sectores m?s conservadores. ?C?mo sucede esto?
Pues no lo sé explicar. Lo que sé es que, cuando nos encerramos a hacer*Una noche sin luna,*?bamos con la losa de*Un trozo invisible de este mundo, que también fue un gran éxito. Incluso, dir?a que, con este ?ltimo, no nos pesaba la alargada sombra de un montaje anterior. Pero para*Una noche sin luna,*me encerré con Juan Diego Botto, que es mi otro autor de cabecera junto con Steffano Massino, con la misma humildad con que nos encerramos la vez anterior: para contar una historia con un solo actor o pocos actores en un montaje sencillo, y tratando de contar una historia que los dos entend?amos que era necesaria, porque habla de la Espa?a en que vivimos, de nuestro pasado y nuestro presente, de que hasta que no asumamos que parte de nuestra historia sigue enterrada en las cunetas de Espa?a no vamos a poder proyectarnos en un futuro libre y honesto. Por eso hoy seguimos siendo una Espa?a dividida, peleada, donde mucho tiene que ver el hecho de que no hayamos hecho las paces con nuestra historia.
Y volviendo a*Ladies Football Club*y los mensajes en una botella a través del tiempo, ?dir?a que las resistencias machistas que retrata la obra se parecen a las que afloran ahora ante los avances feministas?
Sin duda, de hecho, es sorprendente que hayamos avanzado pero tan poquito y en tantos a?os. Esta es una de las razones por las que ten?a todo el sentido hacer este montaje con 11 mujeres, no solo porque es una historia real que no se ha contado nunca, sino porque adem?s hay ecos que est?n resonando permanentemente en las propias actrices hoy, por ejemplo, en relaci?n a la falta de trabajo, con que de repente se las deja de llamar, o que son madres y ya no existen, o pasan de los 40 y ya una actriz no interesa. De repente, la potencia de contar esta historia también resid?a en lo que trascend?a a la propia historia, a lo que estaba pasando en la sala de ensayos, a las historias que tra?a cada una de ellas, no solo las personales, sino también las historias de sus abuelas o de sus bisabuelas, y de las nuestras, de los chicos que formamos parte de este proceso creativo. Al final, una obra de teatro es un viaje donde uno tiene que tratar de encontrar ecos permanentes de lo que pasa. Y seg?n ?bamos avanzando en la creaci?n de esta historia, descubr?amos que no pod?a ser m?s pertinente contar ahora mismo esta historia: estall? la Guerra en Ucrania, la futbolista Alexia Putellas gan? un Bal?n de Oro y se bati? el récord de asistencia a un partido femenino. En fin, son sincron?as que suceden y que suceden cuando uno hace teatro.
Y desde el punto de vista de la direcci?n teatral, ?sale transformado después de cada viaje?
Sin duda. Adem?s, como director, mi trabajo es el primero que arranca y el proceso principal consiste para m? en por qué quiero contar esta historia, o m?s bien, para qué la quiero contar. Cada funci?n es un viaje inici?tico, donde me voy a ver las caras con esta historia y, sobre todo, con esta parte de m? que quiero que se ilumine. Adem?s, como director, me interesa mucho el punto de vista ecoteatral: un gran montaje con unos medios muy rudimentarios donde casi toda la superproducci?n ocurre en la cabeza del espectador. Nosotros proponemos un lenguaje y casi todo el trabajo lo hace el que est? sentado en la butaca, que es, para m?, lo que es el teatro. A m?, el teatro con muchos medios me interesa menos, y cuanto m?s evoca, m?s interesante me resulta. Si busco m?s cocina, me voy al cine, que me pongan un primer plano en*dolby surround*y que me expliquen la historia de principio a fin. Pero creo que el teatro tiene un componente m?gico muy importante, que es dejar que el espectador complete la historia.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/sergio-peris-mencheta-parecia-golazo-84512410)
?C?mo surge la idea de adaptar a escena la historia oculta de la revoluci?n feminista que narra*Ladies Football Club?
Desde que montamos*Lehman Trilogy*mantengo una relaci?n por email con su autor, Steffano Massini, que me va enviando obras seg?n las termina. Y en un paquete de obras que me mand?, me llam? la atenci?n*Ladies.*En general, sus obras suelen hablar de los ?ngulos muertos de la historia: las historias que no se han contado o que no han trascendido, siempre desde un punto de vista muy*bretchiano,*que aborda cada historia como si fuera un gran cuento. Entonces, igual que en su d?a me sorprendi? su forma de contar el capitalismo en*Lehman Trilogy,*me llam? mucho la atenci?n la historia de estas mujeres que fueron hero?nas de su tiempo, que copaban las portadas de los peri?dicos y llenaban estadios, y sobre todo, no saber de ellas a d?a de hoy, como si las hubieran tapado con un manto de tierra y nadie supiera de su existencia.
?Por qué decide reconvertir ese mon?logo de m?s de cuatro horas en una obra coral, con nada menos que 11 actrices?
Me parec?a un golazo, nunca mejor dicho (risas), poder subir a 11 mujeres a escena. Porque no es algo habitual, porque no hay obras para mujeres, y no las hay porque no est?n escritas, es as? de sencillo y de cruel. Entonces, esta oportunidad me parec?a una maravilla. Yo sab?a que contarla de esta manera era arriesgado, porque 11 intérpretes en un escenario es una producci?n muy cara y muy dif?cil de mover, pero tanto mi socia Nuria como yo pens?bamos que era una historia apasionante que, si a nosotros nos gustaba, por qué no le iba a gustar al p?blico. As? que nos lanzamos a por ella.
Sus proyectos suelen entra?ar una marcada mirada cr?tica o reivindicaci?n social. Siguiendo con la clave*bretchiana, ?el teatro es siempre pol?tico?
Sin duda, todo teatro es pol?tico.*Anacleto se divorcia*también es pol?tico. Cualquier expresi?n art?stica conlleva un punto de vista, o bien por omisi?n, o bien porque, en el polo opuesto, puede incurrir en lo panfletario. Yo trato de huir de lo panfletario pero, evidentemente, siempre trato de no callar lo que pienso o lo que siento sobre el presente que vivo. En general, me enganchan las historias que hablan de lo que pasa. Y luego, también las que hablan de lo que me pasa a m?. Mi montaje*Continuidad de los parques,*por ejemplo, es una historia que habla de encuentros y desencuentros, y que entra m?s en mi esfera m?s personal. Pero en este caso, al igual que en*Lehman Trilogy,*esta es una historia que cuenta algo que sucedi? y que, adem?s, tiene un fiel reflejo en lo que est? pasando hoy, como si, en su d?a, alguien lanzara una botella al mar con un mensaje que hoy nos llega a la orilla duplicado. Y luego, la forma de abordarlo siempre conlleva un elemento de juego muy importante. Aunque se trate de obras pol?ticas o con un prop?sito de conectar con la realidad, yo siempre trato de que, aunque mis hijos no entiendan de qué va la historia, les guste lo que ven en el escenario o les llame la atenci?n. En ese sentido, juntar estos dos elementos es muy de Barco Pirata, nuestra productora, porque es casi nuestro sello. Y que luego guste, que salga a gira y que la gente se ponga en pie al final de la funci?n es realmente un regalo, porque el prop?sito principal del teatro, para m?, es contar una historia que yo necesito contar.
Precisamente, el bell?simo homenaje lorquiano de*Una noche sin luna*se convirti? en un acontecimiento teatral que suscit? unanimidad incluso entre los sectores m?s conservadores. ?C?mo sucede esto?
Pues no lo sé explicar. Lo que sé es que, cuando nos encerramos a hacer*Una noche sin luna,*?bamos con la losa de*Un trozo invisible de este mundo, que también fue un gran éxito. Incluso, dir?a que, con este ?ltimo, no nos pesaba la alargada sombra de un montaje anterior. Pero para*Una noche sin luna,*me encerré con Juan Diego Botto, que es mi otro autor de cabecera junto con Steffano Massino, con la misma humildad con que nos encerramos la vez anterior: para contar una historia con un solo actor o pocos actores en un montaje sencillo, y tratando de contar una historia que los dos entend?amos que era necesaria, porque habla de la Espa?a en que vivimos, de nuestro pasado y nuestro presente, de que hasta que no asumamos que parte de nuestra historia sigue enterrada en las cunetas de Espa?a no vamos a poder proyectarnos en un futuro libre y honesto. Por eso hoy seguimos siendo una Espa?a dividida, peleada, donde mucho tiene que ver el hecho de que no hayamos hecho las paces con nuestra historia.
Y volviendo a*Ladies Football Club*y los mensajes en una botella a través del tiempo, ?dir?a que las resistencias machistas que retrata la obra se parecen a las que afloran ahora ante los avances feministas?
Sin duda, de hecho, es sorprendente que hayamos avanzado pero tan poquito y en tantos a?os. Esta es una de las razones por las que ten?a todo el sentido hacer este montaje con 11 mujeres, no solo porque es una historia real que no se ha contado nunca, sino porque adem?s hay ecos que est?n resonando permanentemente en las propias actrices hoy, por ejemplo, en relaci?n a la falta de trabajo, con que de repente se las deja de llamar, o que son madres y ya no existen, o pasan de los 40 y ya una actriz no interesa. De repente, la potencia de contar esta historia también resid?a en lo que trascend?a a la propia historia, a lo que estaba pasando en la sala de ensayos, a las historias que tra?a cada una de ellas, no solo las personales, sino también las historias de sus abuelas o de sus bisabuelas, y de las nuestras, de los chicos que formamos parte de este proceso creativo. Al final, una obra de teatro es un viaje donde uno tiene que tratar de encontrar ecos permanentes de lo que pasa. Y seg?n ?bamos avanzando en la creaci?n de esta historia, descubr?amos que no pod?a ser m?s pertinente contar ahora mismo esta historia: estall? la Guerra en Ucrania, la futbolista Alexia Putellas gan? un Bal?n de Oro y se bati? el récord de asistencia a un partido femenino. En fin, son sincron?as que suceden y que suceden cuando uno hace teatro.
Y desde el punto de vista de la direcci?n teatral, ?sale transformado después de cada viaje?
Sin duda. Adem?s, como director, mi trabajo es el primero que arranca y el proceso principal consiste para m? en por qué quiero contar esta historia, o m?s bien, para qué la quiero contar. Cada funci?n es un viaje inici?tico, donde me voy a ver las caras con esta historia y, sobre todo, con esta parte de m? que quiero que se ilumine. Adem?s, como director, me interesa mucho el punto de vista ecoteatral: un gran montaje con unos medios muy rudimentarios donde casi toda la superproducci?n ocurre en la cabeza del espectador. Nosotros proponemos un lenguaje y casi todo el trabajo lo hace el que est? sentado en la butaca, que es, para m?, lo que es el teatro. A m?, el teatro con muchos medios me interesa menos, y cuanto m?s evoca, m?s interesante me resulta. Si busco m?s cocina, me voy al cine, que me pongan un primer plano en*dolby surround*y que me expliquen la historia de principio a fin. Pero creo que el teatro tiene un componente m?gico muy importante, que es dejar que el espectador complete la historia.
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