Reem
03-12-2023, 12:07 AM
Una colegiala le rob? el foco al imponente misil Hwasong-17 en noviembre. Acudi? a su lanzamiento de mano de su padre, Kim Jong-un, y la foto revolucion? al nutrido gremio de norcore?logos. Acostumbrados a lidiar con migajas, en los ?ltimos meses disfrutan de un fest?n. La prensa nacional la ha mostrado también en un banquete militar o presidiendo un evento deportivo y la ha premiado con ep?tetos que subrayan el linaje sagrado del Monte Paektu: la amada hija, la respetada hija, la preciosa hija…
El pa?s m?s hermético del mundo obliga a tejer biograf?as con retales. De la hija se sabe que se llama Ju-ae, tiene diez u once a?os y es la mediana de los tres descendientes de Kim Jong-un y su esposa, Ri Sol-ju. La abstracci?n del género es necesaria porque se desconoce si los otros son ni?os o ni?as. De Ju-ae no se supo hasta que Denis Rodman, el excéntrico exbaloncestista de la NBA e ?ntimo amigo del dictador, la mencionara en 2013. “Tuve en mis brazos a su ni?a Ju-ae y también hablé con su esposa Ri”, aclar? tras uno de sus viajes a Pionyang. La inteligencia surcoreana ha a?adido esta semana que disfruta con la h?pica, la nataci?n y el esqu?. También que recibe la educaci?n en casa en contraste con el elitista colegio internacional de Suiza donde se form? su padre con identidad falsa.
De su salto al ruedo s?lo hay acuerdo en la sorpresa. De la galer?a de esposas, amantes e hijos de su padre, Kim Jong-il, se supo muy poco. Pero la diplomacia norcoreana no juega a los dados y, concluido que la prematura exposici?n p?blica de Ju-ae encierra un mensaje, urge encontrarlo. Y ah? empieza el conflicto.
La dinast?a desde 1948
Sentencian algunos que Ju-ae ya ha sido ungida como cuarto eslab?n de la dinast?a que ha regido el pa?s desde 1948. Disfruta de portadas frente al anonimato de sus hermanos y su presencia central en eventos militares pretender?a legitimarla ante el estamento nacional m?s poderoso. Ni la esposa ni la hermana de Kim Jon-un gozaron de t?tulos tan entusiastas en la prensa nacional y tampoco parece irrelevante que su rostro aparezca en cinco de los ocho sellos de la serie con la que Pionyang conmemor? aquel exitoso lanzamiento misil?stico de noviembre.
Desde?an otros la conclusi?n por temeraria y opinan que es pronto para abrir el mel?n sucesorio. Pronto para el padre a?n treinta?ero y la hija prep?ber. Las razones de su exposici?n permiten varias especulaciones. Quiz?s Kim Jong-un quiso enfatizar el peso de la sangre en el trono sin prejuzgar su decisi?n hereditaria. Quiz? quiso distraer a su pueblo de un contexto ?rido de postpandemia y escaseces alimentarias. O quiz? s?lo quiso alardear de hija como cualquier padre orgulloso. Una lideresa atentar?a contra la casu?stica testoster?nica y heteropatriarcal de un régimen fosilizado en tantos asuntos. El pasado a?o s?lo el 4,6 % de los m?s de 300 altos cargos del Gobierno y Ejército eran ejercidos por mujeres. Eran 15 y, seg?n las cuentas del diario surcoreano 'JoongAnd Ilbo', los ?ltimos bailes de sillas las han dejado en nueve. “El papel de la mujer en Corea del Norte permanece en niveles del mundo premoderno”, razonaba el medio.
La elecci?n sucesoria, si lo es, contrasta con la anterior. Kim Jong-un, el menor de tres hermanos, se impuso en la carrera por descarte. El mediano era considerado por su padre “demasiado afeminado” para pelear contra le extensa n?mina de enemigos del pa?s y el mayor perdi? su ventaja al ser detenido en un viaje al Disneylandia de Jap?n con un pasaporte falso. S?lo la deteriorada salud del padre permiti? entrever en 2008 que ya hab?a heredero y no fue mostrado en p?blico hasta 2010. Un a?o después subi? al trono tras la muerte de Kim Jong-il. Fue tan apresurado el relevo y tan desconocida su figura que necesit? de a?os de purgas para fortalecer su autoridad. Quiz?, opinan algunos analistas, Kim Jong-un est? intentando evitarle aquel agotador frenes? a su hija.
Las dudas sobre la t?a
Su irrupci?n ha disparado las dudas sobre su t?a. Kim Yo-jong, herman?sima del dictador, es nuclear en la escena pol?tica del ?ltimo lustro. Ejerce de su asesora ?ulica, le acompa?a en los actos m?s relevantes, es la ?nica mujer en la poderosa Comisi?n de Asuntos Nacionales y se?alada como n?mero dos del régimen por Se?l. Su posici?n es s?lida pero las afinidades son volubles en Corea del Norte y la sangre no protege de las intrigas. Kim Jong-un orden? envenenar a su hermano, Kim Jong-nam, en un aeropuerto malasio, y coloc? a su t?o y mentor, Jang Song-thaek, frente a un pelot?n de bater?as antiaéreas. O quiz? la idea de presentar en sociedad a la hija fue de la hermana, responsable del lavado de cara del mohoso culto a la personalidad con técnicas occidentales que favorecen la imagen de cercan?a.
Son tiempos de quizases y especulaciones, recuerdan los m?s sensatos. Es habitual que el mismo indicio sirva para defender una teor?a y su contraria por los norcore?logos. Las certezas empiezan y acaban por ahora en las caranto?as y los paseos de la mano de un padre con su hija.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/kim-jong-presume-hija-sera-84500605)
El pa?s m?s hermético del mundo obliga a tejer biograf?as con retales. De la hija se sabe que se llama Ju-ae, tiene diez u once a?os y es la mediana de los tres descendientes de Kim Jong-un y su esposa, Ri Sol-ju. La abstracci?n del género es necesaria porque se desconoce si los otros son ni?os o ni?as. De Ju-ae no se supo hasta que Denis Rodman, el excéntrico exbaloncestista de la NBA e ?ntimo amigo del dictador, la mencionara en 2013. “Tuve en mis brazos a su ni?a Ju-ae y también hablé con su esposa Ri”, aclar? tras uno de sus viajes a Pionyang. La inteligencia surcoreana ha a?adido esta semana que disfruta con la h?pica, la nataci?n y el esqu?. También que recibe la educaci?n en casa en contraste con el elitista colegio internacional de Suiza donde se form? su padre con identidad falsa.
De su salto al ruedo s?lo hay acuerdo en la sorpresa. De la galer?a de esposas, amantes e hijos de su padre, Kim Jong-il, se supo muy poco. Pero la diplomacia norcoreana no juega a los dados y, concluido que la prematura exposici?n p?blica de Ju-ae encierra un mensaje, urge encontrarlo. Y ah? empieza el conflicto.
La dinast?a desde 1948
Sentencian algunos que Ju-ae ya ha sido ungida como cuarto eslab?n de la dinast?a que ha regido el pa?s desde 1948. Disfruta de portadas frente al anonimato de sus hermanos y su presencia central en eventos militares pretender?a legitimarla ante el estamento nacional m?s poderoso. Ni la esposa ni la hermana de Kim Jon-un gozaron de t?tulos tan entusiastas en la prensa nacional y tampoco parece irrelevante que su rostro aparezca en cinco de los ocho sellos de la serie con la que Pionyang conmemor? aquel exitoso lanzamiento misil?stico de noviembre.
Desde?an otros la conclusi?n por temeraria y opinan que es pronto para abrir el mel?n sucesorio. Pronto para el padre a?n treinta?ero y la hija prep?ber. Las razones de su exposici?n permiten varias especulaciones. Quiz?s Kim Jong-un quiso enfatizar el peso de la sangre en el trono sin prejuzgar su decisi?n hereditaria. Quiz? quiso distraer a su pueblo de un contexto ?rido de postpandemia y escaseces alimentarias. O quiz? s?lo quiso alardear de hija como cualquier padre orgulloso. Una lideresa atentar?a contra la casu?stica testoster?nica y heteropatriarcal de un régimen fosilizado en tantos asuntos. El pasado a?o s?lo el 4,6 % de los m?s de 300 altos cargos del Gobierno y Ejército eran ejercidos por mujeres. Eran 15 y, seg?n las cuentas del diario surcoreano 'JoongAnd Ilbo', los ?ltimos bailes de sillas las han dejado en nueve. “El papel de la mujer en Corea del Norte permanece en niveles del mundo premoderno”, razonaba el medio.
La elecci?n sucesoria, si lo es, contrasta con la anterior. Kim Jong-un, el menor de tres hermanos, se impuso en la carrera por descarte. El mediano era considerado por su padre “demasiado afeminado” para pelear contra le extensa n?mina de enemigos del pa?s y el mayor perdi? su ventaja al ser detenido en un viaje al Disneylandia de Jap?n con un pasaporte falso. S?lo la deteriorada salud del padre permiti? entrever en 2008 que ya hab?a heredero y no fue mostrado en p?blico hasta 2010. Un a?o después subi? al trono tras la muerte de Kim Jong-il. Fue tan apresurado el relevo y tan desconocida su figura que necesit? de a?os de purgas para fortalecer su autoridad. Quiz?, opinan algunos analistas, Kim Jong-un est? intentando evitarle aquel agotador frenes? a su hija.
Las dudas sobre la t?a
Su irrupci?n ha disparado las dudas sobre su t?a. Kim Yo-jong, herman?sima del dictador, es nuclear en la escena pol?tica del ?ltimo lustro. Ejerce de su asesora ?ulica, le acompa?a en los actos m?s relevantes, es la ?nica mujer en la poderosa Comisi?n de Asuntos Nacionales y se?alada como n?mero dos del régimen por Se?l. Su posici?n es s?lida pero las afinidades son volubles en Corea del Norte y la sangre no protege de las intrigas. Kim Jong-un orden? envenenar a su hermano, Kim Jong-nam, en un aeropuerto malasio, y coloc? a su t?o y mentor, Jang Song-thaek, frente a un pelot?n de bater?as antiaéreas. O quiz? la idea de presentar en sociedad a la hija fue de la hermana, responsable del lavado de cara del mohoso culto a la personalidad con técnicas occidentales que favorecen la imagen de cercan?a.
Son tiempos de quizases y especulaciones, recuerdan los m?s sensatos. Es habitual que el mismo indicio sirva para defender una teor?a y su contraria por los norcore?logos. Las certezas empiezan y acaban por ahora en las caranto?as y los paseos de la mano de un padre con su hija.
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