Reem
03-09-2023, 12:19 PM
Durante los a?os de pandemia este pintor, José Luis Fajardo (La Laguna, Tenerife, 1942), de una generaci?n que incluye a Antonio Saura, José Luis Alexanco, Lucio Mu?oz o Manolo Millares, no sali? de su casa ni para comprar pinturas. Con lo que hab?a all?, imaginaci?n, experiencia y pinturas, se sent? cada d?a (cada d?a) ante los lienzos que ya estaban en su estudio y termin? por lo menos mil cuadros. Unos ten?an que ver con el estupor que viv?a la sociedad alrededor y otros obedec?an a antiguas pasiones suyas, entre las cuales figuran la mirada, los ojos en los cuadros, las graf?as que recuerdan a los subrayados de Cy Twombly, y muchos atrevimientos propios de su larga carrera como pintor.
Todo fue saliendo como parte de un testimonio que subraya sus obsesiones. Su amigo el dise?ador Pedro Garc?a Ramos (y el hijo de este, que se llama igual) le han ayudado a poner cada cuadro en su sitio y de esa cantidad inmensa de pintura le han ayudado a colgar unos ciento veinte cuadros que desde este jueves estar?n expuestos en un ?mbito que plantea un desaf?o casi sobrenatural, pues este esfuerzo de Fajardo va a coexistir, como él dice, "con el Martirio de Rubens", pues la crucifixi?n famosa del impresionante pintor flamenco es ins?lita piedra de toque para esta exposici?n que va desde la pandemia, otro martirio, a las luchas e imaginaciones del artista canario.
El marco incomparable que acoge este desaf?o es, por supuesto, la sede de la Fundaci?n Carlos de Amberes (Claudio Coello, 99, Madrid), donde ese cuadro de Rubens (Martirio de San Andrés, 1639) remarca desde hace siglos la importancia que tuvo esa pintura entre nosotros. Fajardo no expon?a en Madrid desde 2010. Entonces sac? a relucir lo que él llama "los cuadros blancos", mientras que aqu? exhibe los que, en cierta manera, m?s tienen que ver con las oscuridades de la época. De estos de ahora y de los que forman parte de su pasi?n impenitente por hacer de la pintura una forma de hablar charlamos con él justo al lado de su desaf?o m?s impresionante, la vecindad de un martirio de Rubens.
P. Aqu? tiene pintura de varias épocas. ?Qué ha pintado ?ltimamente?R. Con la pandemia estuve encerrado, como todo el mundo, y empecé a rellenar papeles de garabatos. As? fue durante dos, o casi tres a?os, y un d?a me di cuenta de que ten?a mil y pico papeles pintados. Aqu? s?lo habr? unos 30 o 40 de esos papeles. El resto son piezas que obedecen a distintas series en las que he ido trabajando, como las de los personajes goyescos… Pedro Garc?a Ramos ha elegido lo que le parec?a m?s coherente.
P. Y eso que ha elegido él, ?qué significa dentro de su pintura?R. Significa madurez, el final de una etapa. O de mi vida, ?no? Los dibujos significan la enorme libertad de expresi?n sobre el papel.
P. ?C?mo afect? a su vida y a su inspiraci?n la pandemia?R. Fundamentalmente me dio una disciplina enorme. Siempre la he tenido, pero como no pod?a salir, pues… ten?a la sensaci?n de libertad total y, como la pandemia me pill? con mucho papel, tampoco tuve necesidad de ir a buscar materiales.
P. ?Qué dicen esas pinturas?R. No lo sé. Porque dicen que ninguna se parece a la otra. La reflexi?n que he hecho viendo todo lo que hice es que he trabajado con mucha libertad y me sal?a una cosa y otra, cada una hija de su padre y de su madre.
P. ?Su modo de pintar ha variado con estos accidentes del tiempo reciente?R. No. Es el mismo. La libertad es la base y si te dejas guiar por ella, creas sin obst?culos. Luego ya vendr? la etapa de clasificar y eso.
P. Lo que ha pintado no tiene que ver, necesariamente, con la pandemia. ?Con qué tiene que ver su pintura actual?R. Con mi vida anterior. Ahora que he revisado pr?cticamente toda mi obra, he visto que siempre he sido coherente. Incluso si pinto unas papas o unas hortalizas, mi concepto de pintura siempre ha sido el mismo.
P. ?Pero c?mo ha ido variando su relaci?n con la pintura?R. Es que si pensara en eso me meter?a en el territorio de la duda, fundamentalmente. Y yo no me he planteado nunca aquello de repetirme. Pero también sé que no basta con manchar el lienzo, eh. A m? lo que me interesa es concentrarme, levantarme temprano y luego ponerme a trabajar y darme cuenta de que han pasado seis horas y no te has enterado. Es el cuadro el que te va indicando el camino a seguir y, si veo que hay alguna torpeza, lo guardo un par de a?os y vuelvo a él y espero a que me diga por d?nde ir.
P. ?La actualidad le ha importado para pintar?R. No. Lo que s? he tratado es de ser coet?neo. O sea: no me centro en que el cuadro tenga que pertenecer a un tiempo espec?fico porque… entonces todo ser?a una falsead. El cuadro pertenece a mi mundo y ya est?. No hay m?s reflexi?n.
P. ?De d?nde viene su pasi?n por los ojos? Hay ojos, siempre ojos, bocas mudas o inexistentes, y ojos.R. Esta ma?ana un se?or de los que est? colgando los cuadros me dicho: oiga, ?usted nunca ha pintado una boca? Pues no. En el lugar de la boca he llegado a poner la palabra silencio, como indicando que quiero estar en ese mundo del silencio. El silencio del cuadro. Generalmente, todos los cuadros tienen un punto de fuga, pero yo lo tengo que se?alar con algo. Una palabra, por ejemplo.
https://estaticos-cdn.epe.es/clip/5eb25641-9d47-48e1-9b06-20a306cff401_source-aspect-ratio_default_0.jpgP. ?Qué distingue a su generaci?n? ?Quiénes son sus compa?eros y qué ha sido de ellos?R. Pues… a la mayor?a de mis compa?eros ya les llevo flores. Yo soy un superviviente, desde el punto de vista cronol?gico. Pero no me siento viejo. Pese a los achaques, me encuentro mentalmente bien y eso me reconforta. Lo que pasa es que, a veces, tengo la tentaci?n de llamar a alguno para saber qué opinan de alguna cosa y… ya no se puede, ya se han ido a la chercha [as? se llama al cementerio anglicano en el lenguaje popular de Canarias].
P. ?Son gente que han sido s?lo sus amigos o que también han influido en su forma de pintar?R. Ha habido de todo. Hay a quien consideras amigo dentro del mundo de la pintura, muy pocos, porque el mundo de los pintores es muy solitario. Yo he estado a?os compartiendo taller con José Luis Alexanco y jam?s habl?bamos de pintura. Se daba por hecho que cada uno ten?a su sistema, de manera ?ntima. A otros amigos pintores no los dej?bamos entrar porque ten?an una enorme capacidad imitativa. No copiaban, se sent?an influidos y al d?a siguiente ya estaban plasm?ndolo en sus cuadros.
P. De los que s? dejaba entrar, ?quiénes le han dejado huella?R. La mayor huella que he tenido en mi vida es la de Manolo Millares. En Manolo estaban el misterio y la honradez. Eso es algo impresionante, ?no? Lucio Mu?oz también ha dejado huella en m?. Son gente que también ten?a respeto por mi trabajo. Lucio me llamaba y me dec?a: "vente y ves mis cuadros, a ver qué te parecen". Nos un?a esa franqueza, esa honestidad, esa no envidia, el respeto y la admiraci?n por el otro. Una vez desaparecido él… pues yo sigo admirando y respetando su obra. Sin despreciar la m?a, eh. Cada uno tiene sus coordenadas de trabajo y ya est?.
P. Ahora, al ver sus cuadros aqu?, ?qué sensaci?n tiene?R. En primer lugar, he tenido una sensaci?n de sorpresa. En segundo lugar, le ten?a un miedo enorme a la exposici?n. Porque hac?a mucho tiempo que no expon?a y lleg? el momento en que no me interesaban las exposiciones, ni el mercado del arte ni nada. Pensaba que ya se hab?a acabado mi tiempo. Mi tiempo p?blico, digamos, porque yo he seguido trabajando. Por la muerte de José Luis Alexanco y, previamente, por una enfermedad que nos hizo tener que dejar el taller, ya no pod?a hacer cosas grandes y empecé con esto que hice en la pandemia. También he rescatado algunos cuadros almacenados, tapados y… mira ahora: resulta que estoy acompa?ado por Rubens, y… en el sentido que dec?a Picasso: si mi familia es el Prado, ?c?mo no voy a estar contento? Pues, mira: Rubens (este Martirio de San Andrés) es parte de mi familia y adem?s estar aqu?, en un lugar fundado hace siglos, pues… ?es un milagro!
Pedro Garc?a Ramos ha incluido en la exposici?n frases que a lo largo del tiempo han formado parte de las reflexiones que ha hecho Fajardo, en textos diversos, incluyendo entrevistas. “Desde ni?os nos mecieron en cunas, en columpios. Nos ense?aron el vértigo de la ca?da. Nos arroparon con palabras. Ahora, en la vejez, la trampa es otra; ahora nos sientan en la mecedora para olvidar”. “Estuve enredando con Goya y el maestro me llev? de la mano a conocer las obsesiones y el silencio de los sordos, a rebuscar entre los fusilados de la noche un aliento para seguir vivo”. “A veces me reconozco isla, como si fuera una isla con la historia agotada por el aislamiento”. “Qué es la pintura sino el intento de fijar la imagen de otra realidad, o un gesto manual para ganar la libertad contra el tiempo”.
Un poeta pintando, ahora frente a un martirio legendario.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/jose-luis-fajardo-mide-martirio-84371824)
Todo fue saliendo como parte de un testimonio que subraya sus obsesiones. Su amigo el dise?ador Pedro Garc?a Ramos (y el hijo de este, que se llama igual) le han ayudado a poner cada cuadro en su sitio y de esa cantidad inmensa de pintura le han ayudado a colgar unos ciento veinte cuadros que desde este jueves estar?n expuestos en un ?mbito que plantea un desaf?o casi sobrenatural, pues este esfuerzo de Fajardo va a coexistir, como él dice, "con el Martirio de Rubens", pues la crucifixi?n famosa del impresionante pintor flamenco es ins?lita piedra de toque para esta exposici?n que va desde la pandemia, otro martirio, a las luchas e imaginaciones del artista canario.
El marco incomparable que acoge este desaf?o es, por supuesto, la sede de la Fundaci?n Carlos de Amberes (Claudio Coello, 99, Madrid), donde ese cuadro de Rubens (Martirio de San Andrés, 1639) remarca desde hace siglos la importancia que tuvo esa pintura entre nosotros. Fajardo no expon?a en Madrid desde 2010. Entonces sac? a relucir lo que él llama "los cuadros blancos", mientras que aqu? exhibe los que, en cierta manera, m?s tienen que ver con las oscuridades de la época. De estos de ahora y de los que forman parte de su pasi?n impenitente por hacer de la pintura una forma de hablar charlamos con él justo al lado de su desaf?o m?s impresionante, la vecindad de un martirio de Rubens.
P. Aqu? tiene pintura de varias épocas. ?Qué ha pintado ?ltimamente?R. Con la pandemia estuve encerrado, como todo el mundo, y empecé a rellenar papeles de garabatos. As? fue durante dos, o casi tres a?os, y un d?a me di cuenta de que ten?a mil y pico papeles pintados. Aqu? s?lo habr? unos 30 o 40 de esos papeles. El resto son piezas que obedecen a distintas series en las que he ido trabajando, como las de los personajes goyescos… Pedro Garc?a Ramos ha elegido lo que le parec?a m?s coherente.
P. Y eso que ha elegido él, ?qué significa dentro de su pintura?R. Significa madurez, el final de una etapa. O de mi vida, ?no? Los dibujos significan la enorme libertad de expresi?n sobre el papel.
P. ?C?mo afect? a su vida y a su inspiraci?n la pandemia?R. Fundamentalmente me dio una disciplina enorme. Siempre la he tenido, pero como no pod?a salir, pues… ten?a la sensaci?n de libertad total y, como la pandemia me pill? con mucho papel, tampoco tuve necesidad de ir a buscar materiales.
P. ?Qué dicen esas pinturas?R. No lo sé. Porque dicen que ninguna se parece a la otra. La reflexi?n que he hecho viendo todo lo que hice es que he trabajado con mucha libertad y me sal?a una cosa y otra, cada una hija de su padre y de su madre.
P. ?Su modo de pintar ha variado con estos accidentes del tiempo reciente?R. No. Es el mismo. La libertad es la base y si te dejas guiar por ella, creas sin obst?culos. Luego ya vendr? la etapa de clasificar y eso.
P. Lo que ha pintado no tiene que ver, necesariamente, con la pandemia. ?Con qué tiene que ver su pintura actual?R. Con mi vida anterior. Ahora que he revisado pr?cticamente toda mi obra, he visto que siempre he sido coherente. Incluso si pinto unas papas o unas hortalizas, mi concepto de pintura siempre ha sido el mismo.
P. ?Pero c?mo ha ido variando su relaci?n con la pintura?R. Es que si pensara en eso me meter?a en el territorio de la duda, fundamentalmente. Y yo no me he planteado nunca aquello de repetirme. Pero también sé que no basta con manchar el lienzo, eh. A m? lo que me interesa es concentrarme, levantarme temprano y luego ponerme a trabajar y darme cuenta de que han pasado seis horas y no te has enterado. Es el cuadro el que te va indicando el camino a seguir y, si veo que hay alguna torpeza, lo guardo un par de a?os y vuelvo a él y espero a que me diga por d?nde ir.
P. ?La actualidad le ha importado para pintar?R. No. Lo que s? he tratado es de ser coet?neo. O sea: no me centro en que el cuadro tenga que pertenecer a un tiempo espec?fico porque… entonces todo ser?a una falsead. El cuadro pertenece a mi mundo y ya est?. No hay m?s reflexi?n.
P. ?De d?nde viene su pasi?n por los ojos? Hay ojos, siempre ojos, bocas mudas o inexistentes, y ojos.R. Esta ma?ana un se?or de los que est? colgando los cuadros me dicho: oiga, ?usted nunca ha pintado una boca? Pues no. En el lugar de la boca he llegado a poner la palabra silencio, como indicando que quiero estar en ese mundo del silencio. El silencio del cuadro. Generalmente, todos los cuadros tienen un punto de fuga, pero yo lo tengo que se?alar con algo. Una palabra, por ejemplo.
https://estaticos-cdn.epe.es/clip/5eb25641-9d47-48e1-9b06-20a306cff401_source-aspect-ratio_default_0.jpgP. ?Qué distingue a su generaci?n? ?Quiénes son sus compa?eros y qué ha sido de ellos?R. Pues… a la mayor?a de mis compa?eros ya les llevo flores. Yo soy un superviviente, desde el punto de vista cronol?gico. Pero no me siento viejo. Pese a los achaques, me encuentro mentalmente bien y eso me reconforta. Lo que pasa es que, a veces, tengo la tentaci?n de llamar a alguno para saber qué opinan de alguna cosa y… ya no se puede, ya se han ido a la chercha [as? se llama al cementerio anglicano en el lenguaje popular de Canarias].
P. ?Son gente que han sido s?lo sus amigos o que también han influido en su forma de pintar?R. Ha habido de todo. Hay a quien consideras amigo dentro del mundo de la pintura, muy pocos, porque el mundo de los pintores es muy solitario. Yo he estado a?os compartiendo taller con José Luis Alexanco y jam?s habl?bamos de pintura. Se daba por hecho que cada uno ten?a su sistema, de manera ?ntima. A otros amigos pintores no los dej?bamos entrar porque ten?an una enorme capacidad imitativa. No copiaban, se sent?an influidos y al d?a siguiente ya estaban plasm?ndolo en sus cuadros.
P. De los que s? dejaba entrar, ?quiénes le han dejado huella?R. La mayor huella que he tenido en mi vida es la de Manolo Millares. En Manolo estaban el misterio y la honradez. Eso es algo impresionante, ?no? Lucio Mu?oz también ha dejado huella en m?. Son gente que también ten?a respeto por mi trabajo. Lucio me llamaba y me dec?a: "vente y ves mis cuadros, a ver qué te parecen". Nos un?a esa franqueza, esa honestidad, esa no envidia, el respeto y la admiraci?n por el otro. Una vez desaparecido él… pues yo sigo admirando y respetando su obra. Sin despreciar la m?a, eh. Cada uno tiene sus coordenadas de trabajo y ya est?.
P. Ahora, al ver sus cuadros aqu?, ?qué sensaci?n tiene?R. En primer lugar, he tenido una sensaci?n de sorpresa. En segundo lugar, le ten?a un miedo enorme a la exposici?n. Porque hac?a mucho tiempo que no expon?a y lleg? el momento en que no me interesaban las exposiciones, ni el mercado del arte ni nada. Pensaba que ya se hab?a acabado mi tiempo. Mi tiempo p?blico, digamos, porque yo he seguido trabajando. Por la muerte de José Luis Alexanco y, previamente, por una enfermedad que nos hizo tener que dejar el taller, ya no pod?a hacer cosas grandes y empecé con esto que hice en la pandemia. También he rescatado algunos cuadros almacenados, tapados y… mira ahora: resulta que estoy acompa?ado por Rubens, y… en el sentido que dec?a Picasso: si mi familia es el Prado, ?c?mo no voy a estar contento? Pues, mira: Rubens (este Martirio de San Andrés) es parte de mi familia y adem?s estar aqu?, en un lugar fundado hace siglos, pues… ?es un milagro!
Pedro Garc?a Ramos ha incluido en la exposici?n frases que a lo largo del tiempo han formado parte de las reflexiones que ha hecho Fajardo, en textos diversos, incluyendo entrevistas. “Desde ni?os nos mecieron en cunas, en columpios. Nos ense?aron el vértigo de la ca?da. Nos arroparon con palabras. Ahora, en la vejez, la trampa es otra; ahora nos sientan en la mecedora para olvidar”. “Estuve enredando con Goya y el maestro me llev? de la mano a conocer las obsesiones y el silencio de los sordos, a rebuscar entre los fusilados de la noche un aliento para seguir vivo”. “A veces me reconozco isla, como si fuera una isla con la historia agotada por el aislamiento”. “Qué es la pintura sino el intento de fijar la imagen de otra realidad, o un gesto manual para ganar la libertad contra el tiempo”.
Un poeta pintando, ahora frente a un martirio legendario.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/jose-luis-fajardo-mide-martirio-84371824)