Reem
03-02-2023, 09:01 AM
Las huellas de ADN son concluyentes. Las muestras que se recogieron en la habitaci?n 107 de Atrio coinciden con la de dos huéspedes: Priscila Lara Guevara y Constantin Dumitru. Si durante la primera jornada del juicio celebrada este lunes los registros telef?nicos y al menos dos testigos situaban a los acusados en el lugar de los hechos, las pruebas periciales de este miércoles constataron que con certeza se hospedaron en el hotel la noche del robo.
Los restos fueron hallados en el v?ter de la habitaci?n, en la tapa y en el pulsador de la cisterna. Fueron comparados con los que ya hay en el registro de la Polic?a Nacional y en ambos casos correspondieron a los de los dos imputados. También se encontraron huellas de una tercera persona de la que se desconoce su identidad puesto que no se encuentra en la base de datos policial. No se realiz? un cotejo con las de los empleados del hotel para descartar que pudiera tratarse de un trabajador.
Este fue, precisamente, uno de los puntos centrales del juicio m?s medi?tico de la historia de C?ceres. La de este miércoles fue una sesi?n esperada puesto que se presentaban las conclusiones de los informes que se han realizado durante la instrucci?n. Después de que la Sala de la Audiencia Provincial escuchara a los testigos y a la polic?a, comparecieron en orden los peritos encargados de elaborar la tasaci?n de los vinos, analizar muestras corporales y cotejar los rasgos faciales de los acusados con las im?genes de seguridad.
La ma?ana se desarroll? con una sustancial diferencia, la menor presencia medi?tica. De nuevo, la prensa no pudo acceder a la sala y tuvo que seguir la vista desde una sala contigua. Compartieron estancia con alumnos del instituto ?gora y estudiantes de Derecho. El furg?n policial con los acusados lleg? al palacio de justicia pasadas las 9.15 horas.
https://www.aglitk.com/clip/62584b8a-5d08-4a16-9491-1bf6bdbaed38_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Medios congregados para seguir el juicio de Atrio, este miércoles. | CARLA GRAW
En esta ocasi?n, su abogada, Sylvia C?rdoba, no accedi? por la puerta principal y no realiz? declaraciones previas. La sesi?n transcurri? en unos términos contundentes, tanto por la presidencia de la Sala como por la propia fiscal?a y la letrada de Priscila y Dumitru. Ya de inicio, C?rdoba continu? con su estrategia de desmontar la labor de los expertos, tal y como ya hiciera en la sesi?n anterior con la investigaci?n policial, a la que tild? de imprecisa. En todo momento, puso en duda que el perito encargado de tasar las botellas robadas,Roberto Nebreda, fuera especialista en vinos y dud? de su metodolog?a a la hora de realizar el informe. «?C?n qué uvas se elaboran los vinos?, ?cu?l fue la mejor a?ada de Romanée Conti?», fueron sus preguntas.
El juez Joaqu?n Gonz?lez Casso replic? su intervenci?n en varias ocasiones por «innecesaria» y sostuvo que «para tasar unas botellas no hace falta ser especialista en vinos». «Ni siquiera debe gustarte el vino», a?adi?. «El que dirige este juicio es este tribunal, en concreto este presidente, no la letrada», le rebati?. Coincide que este informe ya fue objeto de debate previo debido a que la aseguradora lo entreg? hace un mes, tras dos a?os de instrucci?n. La prueba fue admitida por el tribunal y de nuevo este miércoles, la defensa pidi? impugnarlo.
Tras ese primer enfrentamiento, comparecieron por videollamada los dos agentes encargados de analizar las muestras genéticas y, por ?ltimo, hicieron lo propio los polic?as que se ocuparon del reconocimiento facial, una prueba sobre la que no se extrajeron conclusiones puesto que la calidad de las im?genes es insuficiente para poder comparar con los acusados.
Estaba previsto que después de los interrogatorios se visualizaran las grabaciones de seguridad a petici?n de la fiscal?a pero este extremo se desech? por problemas técnicos. La Sala decret? un receso y a continuaci?n, las partes expusieron sus conclusiones finales tras el juicio. Arranc? el ministerio p?blico ejercido por Carmen Barquilla, que realiz? una intervenci?n de al menos cuarenta y cinco minutos.
En su completa exposici?n, asegur? que ha quedado acreditado que los acusados se alojaron en el hotel y que se repartieron los papeles para perpetrar el robo. Aunque reconoci? que no hay «pruebas directas», s? hay «indicios suficientes para desvirtuar el principio de presunci?n de inocencia» de Priscila y Dumitru. A?adi? que estos indicios son m?ltiples y adem?s est?n reforzados entre s?. Para defender su hip?tesis, aludi? primero a las c?maras de seguridad, al registro de las llaves y al tr?fico de llamadas de los imputados en la hora del robo.
Para Barquilla hay numerosas evidencias de que los acusados ocuparon la suite 107. Entre otras cosas, por el registro de las llamadas, el coche en el que viajaban, la declaraci?n de los testigos, el ADN de la habitaci?n y la huella dactilar. En el relato de la fiscal, las c?maras registraron que a las 19.43 horas del 26 de octubre de 2021 entra Priscila sin equipaje a Atrio. A las 21.07 horas lo hace Dumitru acompa?ado de Priscila, portando solo una mochila. A las 01.32 horas Dumitru accede a la habitaci?n de nuevo. Tres minutos después, aprovechando que Priscila pide una ensalada y consigue distraer al recepcionista, Dumitru baja a la recepci?n y coge de una caja una llave de la habitaci?n 106 para abrir la sala de catas pero no lo consigue, por lo que sube de nuevo al cuarto, y en otro descuido del recepcionista (al que se le pidi? un plato de fruta) vuelve a bajar y de la misma caja toma la llave correcta, la n?mero 27. Cabe destacar que en el registro de llaves aparece que a la 1.27 horas del 27 de octubre existe un error que se debe al uso de la llave de la habitaci?n 106.
En estas c?maras se ve como el autor sale de la bodega con una mochila y dos bolsos con gran peso (incluso tiene que dejarlas en suelo). Sube andando a la habitaci?n y a mitad de camino hace una llamada a Priscila. Los autores abandonan el restaurante de manera precipitada pasadas las 5 de la ma?ana, cuando tiene que dejar en el suelo los bolsos para volverlos a coger. Después, salen con unos bolsos con los que no entraron por la tarde en el relais&chateaux. También le extra?a a la fiscal que los acusados pagaran el desayuno y no lo tomaran, que robaran cuatro toallas y que dejaran abierta la ventana del ba?o.
En cuanto a la pena, mantuvo los cuatro a?os y medio de prisi?n por dos agravantes, el alto valor de las botellas, m?s de 500.000 euros, y el valor hist?rico del Chateau d’Yquem, pero s? rebaj? la petici?n de indemnizaci?n a la cantidad que pide la aseguradora, 750.000 euros del mill?n y medio que reclamaba al inicio de la vista. Por su parte, Rafael Montes, de Reale Seguros, mantuvo su petici?n. Se da la circunstancia de que la compa??a interviene en el juicio como actor civil, es decir, que puede ejercer la responsabilidad civil --indemnizaci?n-- pero no ejercita la responsabilidad penal. A la salida del juicio el letrado asegur? que ped?an cinco a?os de c?rcel, un extremo que no lleg? a mencionar en su intervenci?n final en el juicio.
https://www.aglitk.com/clip/64b12445-6476-4268-9180-f6e7ac1f857f_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Los acusados durante la segunda jornada del juicio, este miércoles. | TSJEX
La defensa de los acusados también mantuvo sus conclusiones: que sean absueltos y que salgan en libertad. Sylvia C?rdoba emul? a la fiscal?a y prolong? su alegato también durante alrededor de una hora. La letrada denunci? que se han vulnerado derechos fundamentales de sus clientes y calific? las diligencias de «desproporcionadas». C?rdoba estim? que es la primera vez que no se aportan las evidencias legales y no descarta acudir al Supremo en caso de sentencia condenatoria. Cuestion? todos los atestados de la polic?a porque no aportan las evidencias y, por tanto, est? justificada la nulidad del procedimiento. La letrada prepar? la defensa de forma concienzuda y en todo momento insisti? en que el c?lculo de la huella digital no se ha aportado. Por otro lado, se?al? que las grabaciones de las c?maras no son esclarecedoras y se ven borrosas.
Cerr? una breve intervenci?n de Dumitru, que aprovech? para defender su inocencia. El lunes también quiso responder a las preguntas de su abogada aunque ella declin? interrogarle. Priscila no quiso hacer uso de la palabra. Visto ya para sentencia, el tribunal deber? pronunciarse en los pr?ximos d?as primero sobre la petici?n de la abogada de poner en libertad a sus defendidos y m?s tarde, sobre la condena que determina para ambos.
Los cabos sueltos: las llaves y las botellas
A pesar de que durante el juicio se ha arrojado luz sobre interrogantes del caso Atrio, la vista concluye sin aportar datos concluyentes sobre dos de las inc?gnitas. La primera, c?mo los ladrones se hicieron con la llave maestra para abrir la bodega si la tarjeta bien estaba custodiada por el personal o camuflada en un caj?n. Al respecto, los testigos confirmaron ante el juez que la ubicaci?n de la llave solo era conocida por una parte del personal y el recepcionista la noche del robo asegur? que la llevaba con él. La segunda y la que genera m?s preguntas, d?nde se encuentran las botellas. Sobre este aspecto s? se pronunci? tras su declaraci?n en el juicio uno de los due?os del hotel, Jose Polo, que mantiene la hip?tesis de que ha sido robo por encargo y asegur? que quien tenga las botellas «es m?s peligroso que la c?rcel».
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/adn-vater-habitacion-situa-acusados-83984552)
Los restos fueron hallados en el v?ter de la habitaci?n, en la tapa y en el pulsador de la cisterna. Fueron comparados con los que ya hay en el registro de la Polic?a Nacional y en ambos casos correspondieron a los de los dos imputados. También se encontraron huellas de una tercera persona de la que se desconoce su identidad puesto que no se encuentra en la base de datos policial. No se realiz? un cotejo con las de los empleados del hotel para descartar que pudiera tratarse de un trabajador.
Este fue, precisamente, uno de los puntos centrales del juicio m?s medi?tico de la historia de C?ceres. La de este miércoles fue una sesi?n esperada puesto que se presentaban las conclusiones de los informes que se han realizado durante la instrucci?n. Después de que la Sala de la Audiencia Provincial escuchara a los testigos y a la polic?a, comparecieron en orden los peritos encargados de elaborar la tasaci?n de los vinos, analizar muestras corporales y cotejar los rasgos faciales de los acusados con las im?genes de seguridad.
La ma?ana se desarroll? con una sustancial diferencia, la menor presencia medi?tica. De nuevo, la prensa no pudo acceder a la sala y tuvo que seguir la vista desde una sala contigua. Compartieron estancia con alumnos del instituto ?gora y estudiantes de Derecho. El furg?n policial con los acusados lleg? al palacio de justicia pasadas las 9.15 horas.
https://www.aglitk.com/clip/62584b8a-5d08-4a16-9491-1bf6bdbaed38_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Medios congregados para seguir el juicio de Atrio, este miércoles. | CARLA GRAW
En esta ocasi?n, su abogada, Sylvia C?rdoba, no accedi? por la puerta principal y no realiz? declaraciones previas. La sesi?n transcurri? en unos términos contundentes, tanto por la presidencia de la Sala como por la propia fiscal?a y la letrada de Priscila y Dumitru. Ya de inicio, C?rdoba continu? con su estrategia de desmontar la labor de los expertos, tal y como ya hiciera en la sesi?n anterior con la investigaci?n policial, a la que tild? de imprecisa. En todo momento, puso en duda que el perito encargado de tasar las botellas robadas,Roberto Nebreda, fuera especialista en vinos y dud? de su metodolog?a a la hora de realizar el informe. «?C?n qué uvas se elaboran los vinos?, ?cu?l fue la mejor a?ada de Romanée Conti?», fueron sus preguntas.
El juez Joaqu?n Gonz?lez Casso replic? su intervenci?n en varias ocasiones por «innecesaria» y sostuvo que «para tasar unas botellas no hace falta ser especialista en vinos». «Ni siquiera debe gustarte el vino», a?adi?. «El que dirige este juicio es este tribunal, en concreto este presidente, no la letrada», le rebati?. Coincide que este informe ya fue objeto de debate previo debido a que la aseguradora lo entreg? hace un mes, tras dos a?os de instrucci?n. La prueba fue admitida por el tribunal y de nuevo este miércoles, la defensa pidi? impugnarlo.
Tras ese primer enfrentamiento, comparecieron por videollamada los dos agentes encargados de analizar las muestras genéticas y, por ?ltimo, hicieron lo propio los polic?as que se ocuparon del reconocimiento facial, una prueba sobre la que no se extrajeron conclusiones puesto que la calidad de las im?genes es insuficiente para poder comparar con los acusados.
Estaba previsto que después de los interrogatorios se visualizaran las grabaciones de seguridad a petici?n de la fiscal?a pero este extremo se desech? por problemas técnicos. La Sala decret? un receso y a continuaci?n, las partes expusieron sus conclusiones finales tras el juicio. Arranc? el ministerio p?blico ejercido por Carmen Barquilla, que realiz? una intervenci?n de al menos cuarenta y cinco minutos.
En su completa exposici?n, asegur? que ha quedado acreditado que los acusados se alojaron en el hotel y que se repartieron los papeles para perpetrar el robo. Aunque reconoci? que no hay «pruebas directas», s? hay «indicios suficientes para desvirtuar el principio de presunci?n de inocencia» de Priscila y Dumitru. A?adi? que estos indicios son m?ltiples y adem?s est?n reforzados entre s?. Para defender su hip?tesis, aludi? primero a las c?maras de seguridad, al registro de las llaves y al tr?fico de llamadas de los imputados en la hora del robo.
Para Barquilla hay numerosas evidencias de que los acusados ocuparon la suite 107. Entre otras cosas, por el registro de las llamadas, el coche en el que viajaban, la declaraci?n de los testigos, el ADN de la habitaci?n y la huella dactilar. En el relato de la fiscal, las c?maras registraron que a las 19.43 horas del 26 de octubre de 2021 entra Priscila sin equipaje a Atrio. A las 21.07 horas lo hace Dumitru acompa?ado de Priscila, portando solo una mochila. A las 01.32 horas Dumitru accede a la habitaci?n de nuevo. Tres minutos después, aprovechando que Priscila pide una ensalada y consigue distraer al recepcionista, Dumitru baja a la recepci?n y coge de una caja una llave de la habitaci?n 106 para abrir la sala de catas pero no lo consigue, por lo que sube de nuevo al cuarto, y en otro descuido del recepcionista (al que se le pidi? un plato de fruta) vuelve a bajar y de la misma caja toma la llave correcta, la n?mero 27. Cabe destacar que en el registro de llaves aparece que a la 1.27 horas del 27 de octubre existe un error que se debe al uso de la llave de la habitaci?n 106.
En estas c?maras se ve como el autor sale de la bodega con una mochila y dos bolsos con gran peso (incluso tiene que dejarlas en suelo). Sube andando a la habitaci?n y a mitad de camino hace una llamada a Priscila. Los autores abandonan el restaurante de manera precipitada pasadas las 5 de la ma?ana, cuando tiene que dejar en el suelo los bolsos para volverlos a coger. Después, salen con unos bolsos con los que no entraron por la tarde en el relais&chateaux. También le extra?a a la fiscal que los acusados pagaran el desayuno y no lo tomaran, que robaran cuatro toallas y que dejaran abierta la ventana del ba?o.
En cuanto a la pena, mantuvo los cuatro a?os y medio de prisi?n por dos agravantes, el alto valor de las botellas, m?s de 500.000 euros, y el valor hist?rico del Chateau d’Yquem, pero s? rebaj? la petici?n de indemnizaci?n a la cantidad que pide la aseguradora, 750.000 euros del mill?n y medio que reclamaba al inicio de la vista. Por su parte, Rafael Montes, de Reale Seguros, mantuvo su petici?n. Se da la circunstancia de que la compa??a interviene en el juicio como actor civil, es decir, que puede ejercer la responsabilidad civil --indemnizaci?n-- pero no ejercita la responsabilidad penal. A la salida del juicio el letrado asegur? que ped?an cinco a?os de c?rcel, un extremo que no lleg? a mencionar en su intervenci?n final en el juicio.
https://www.aglitk.com/clip/64b12445-6476-4268-9180-f6e7ac1f857f_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Los acusados durante la segunda jornada del juicio, este miércoles. | TSJEX
La defensa de los acusados también mantuvo sus conclusiones: que sean absueltos y que salgan en libertad. Sylvia C?rdoba emul? a la fiscal?a y prolong? su alegato también durante alrededor de una hora. La letrada denunci? que se han vulnerado derechos fundamentales de sus clientes y calific? las diligencias de «desproporcionadas». C?rdoba estim? que es la primera vez que no se aportan las evidencias legales y no descarta acudir al Supremo en caso de sentencia condenatoria. Cuestion? todos los atestados de la polic?a porque no aportan las evidencias y, por tanto, est? justificada la nulidad del procedimiento. La letrada prepar? la defensa de forma concienzuda y en todo momento insisti? en que el c?lculo de la huella digital no se ha aportado. Por otro lado, se?al? que las grabaciones de las c?maras no son esclarecedoras y se ven borrosas.
Cerr? una breve intervenci?n de Dumitru, que aprovech? para defender su inocencia. El lunes también quiso responder a las preguntas de su abogada aunque ella declin? interrogarle. Priscila no quiso hacer uso de la palabra. Visto ya para sentencia, el tribunal deber? pronunciarse en los pr?ximos d?as primero sobre la petici?n de la abogada de poner en libertad a sus defendidos y m?s tarde, sobre la condena que determina para ambos.
Los cabos sueltos: las llaves y las botellas
A pesar de que durante el juicio se ha arrojado luz sobre interrogantes del caso Atrio, la vista concluye sin aportar datos concluyentes sobre dos de las inc?gnitas. La primera, c?mo los ladrones se hicieron con la llave maestra para abrir la bodega si la tarjeta bien estaba custodiada por el personal o camuflada en un caj?n. Al respecto, los testigos confirmaron ante el juez que la ubicaci?n de la llave solo era conocida por una parte del personal y el recepcionista la noche del robo asegur? que la llevaba con él. La segunda y la que genera m?s preguntas, d?nde se encuentran las botellas. Sobre este aspecto s? se pronunci? tras su declaraci?n en el juicio uno de los due?os del hotel, Jose Polo, que mantiene la hip?tesis de que ha sido robo por encargo y asegur? que quien tenga las botellas «es m?s peligroso que la c?rcel».
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