Reem
03-01-2023, 03:24 PM
Los espa?oles hacemos tres comidas al d?a y dedicamos m?s tiempo a cada almuerzo. Eso s?, cada vez lo hacemos m?s solos, sin compartir momentos en familia. Desayunamos de pie y comemos y cenamos delante de una pantalla. Al hacer la compra nos fijamos en la fecha de caducidad, el precio, que sean alimentos saludables y las promociones. Para un 35,5% de la poblaci?n, su situaci?n econ?mica ha empeorado tras la pandemia: en este segmento, 8 de cada 10 compran m?s productos de marca blanca, m?s baratos y, en general, de peor calidad nutricional (menos alimentos frescos). La mayor?a de la poblaci?n cocina, y, s?, siguen siendo las mujeres quienes lo hacen en mayor medida.
La Fundaci?n MAPFRE ha presentado este miércoles las conclusiones del informe 'Alimentaci?n en la sociedad del siglo XXI post pandemia: decisi?n alimentaria (2022)', elaborado por el Instituto Universitario de Investigaci?n CEU Alimentaci?n y Sociedad, en colaboraci?n con la entidad. Es el resultado de una encuesta a cerca de 2.000 personas y tiene como objetivo dar a conocer los factores que m?s impactan en los h?bitos de compra y consumo de alimentos y bebidas, as? como analizar el conocimiento y percepci?n en sostenibilidad alimentaria.
Los resultados muestran cambios importantes en los aspectos sociales de la alimentaci?n que parecen haberse acentuado por la pandemia de covid-19 y la crisis econ?mica, han subrayado sus autores en la presentaci?n. As? lo han explicado Gregorio Varela, catedr?tico de Nutrici?n y Bromatolog?a de la Facultad de Farmacia de la Universidad San Pablo-CEU e investigador principal del estudio; y Antonio Guzm?n, director de Promoci?n de la Salud de Fundaci?n MAPFRE. Antonio Guzm?n ha recordado que la alimentaci?n saludable es uno de los aspectos que la Fundaci?n MAPRE lleva a?os analizando. Este es el tercer estudio que se realiza de la serie. La anterior oleada, fue en 2017. La idea, analizar los h?bitos alimentarios, de compra, c?mo preparamos los alimentos...
Entre las conclusiones destacadas, el profesor Gregorio Varela quiso llamar la atenci?n sobre un tema que le preocupa. Para el 35,5% de la poblaci?n analizada, su situaci?n econ?mica ha empeorado tras la pandemia, para un 51,7% no ha variado, y en un 12,9% habr?a mejorado. En aquellos en los que ha ido a peor, de manera mayoritaria, compran m?s productos de marca de distribuci?n (blanca), productos m?s econ?micos y en general de peor calidad nutricional (menos alimentos frescos), y se buscan establecimientos m?s econ?micos. La sostenibilidad tiene una importancia media (6,2 sobre 10) y la disposici?n a pagar m?s por alimentos sostenibles es baja (4,7 sobre 10).
Menos carne y productos frescos
Destaca, adem?s, que el 14,4% de esta poblaci?n ha tenido que recurrir a programas de ayuda alimentaria. Por otro lado, al analizar la influencia de la renta en la decisi?n alimentaria, la disminuci?n en el consumo de carnes, pescados, frutas y verduras, especialmente en los grupos de rentas m?s bajas. Adem?s, en todos los grupos de poblaci?n, se observa una tendencia a comprar productos de menor precio.
"Se compra m?s marca blanca, productos econ?micos, en establecimientos m?s baratos y m?s de un 30% ha disminuido la cantidad de alimentos frescos que consume (frutas, verduras u hortalizas). En los hogares de mayor tama?o esa bajada en el consumo de esos productos es superior al 50%", subray? el profesor Varela. "Hay un problema claro: debemos atender desde todos los estamentos proponiendo una educaci?n alimentaria y nutricional para que esta situaci?n no se agrave m?s", ha indicado.
Subray?, adem?s, que la situaci?n empeora en familias de cinco o m?s miembros, donde suelen convivir ni?os o abuelos, los grupos m?s vulnerables. Asimismo, el estudio muestra que, en familias con rentas m?s bajas, también se observa que se compran diferentes productos y en diferentes supermercados (de m?s caros a menos) en funci?n de si es principio o final de mes.
Los h?bitos de compra
El estudio comienza hablando de los h?bitos de compra. Los resultados muestran que no se observan diferencias, por rangos de edad, en la frecuencia de compra de alimentos frescos y no perecederos. Los frescos se compran dos o tres veces por semana en todos los grupos de edad mientras que, en el caso de los no perecederos, la compra se realiza mayoritariamente un d?a a la semana en las personas mayores a 31 a?os, frente a una a tres veces por semana, en el grupo de edad de 18 a 30 a?os.Al hacer la compra nos fijamos en la fecha de caducidad, el precio, que sean alimentos saludables y las promociones y, por el contrario, se tiene menos en cuenta el origen, listado de ingredientes, declaraciones sobre ausencia de ciertos ingredientes. Lo que menos se considera: marca comercial, valor a?adido, etiquetado nutricional, que sea sostenible, o las declaraciones sobre ausencia de alérgenos.
https://aglitk.com/clip/fc5a2da6-88df-4206-917c-319de3332b94_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Carne en un mercado. |
El informe retrata también de qué manera distribuimos esos almuerzos. La mayor?a de la poblaci?n espa?ola realiza tres comidas principales al d?a (m?s de 9 de cada 10). Pero, disminuye el porcentaje que realiza cada comida respecto al a?o 2017. En relaci?n con los otros momentos de ingesta, poco m?s de una de cada tres personas (37,3%) come a media ma?ana y cerca de la mitad (47,5%) merienda, una pausa alimentaria que, por cierto, cada vez toma m?s protagonismo, destac? el autor principal del informe.Adem?s, se dedica m?s tiempo a las distintas comidas: en el a?o 2022, ha crecido el tiempo medio de cada comida frente al a?o 2017. Por l?gica, los fines de semana se dedica m?s tiempo que los de diario. As?, la media dedicada al desayuno es de algo m?s de 17 minutos a diario, y alcanza casi los 22 minutos en el fin de semana; a la comida del mediod?a se le dedican unos 37 minutos a diario vs. casi 44 en el fin de semana; por ?ltimo, la cena supone algo m?s de 30 minutos a diario, y casi 35 en el fin de semana.Un dato importante: crece el porcentaje de personas que comen solas (20 puntos respecto a la ?ltima oleada): el desayuno, la comida de media ma?ana y la merienda suelen hacerse a diario de forma solitaria; la comida y la cena, m?s en familia. Desciende de manera marcada el porcentaje de poblaci?n que come sentado conversando con alguien: as?, el desayuno suele hacerse de pie, mientras que la comida y cena, muy habitualmente viendo la televisi?n o un dispositivo tecnol?gico.
https://aglitk.com/clip/a9a93330-79ee-45a0-a284-060f758354ce_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Dos ni?os atentos a la pantalla de su m?vil. |
Por otro lado, la familia es la principal influencia en las decisiones de compra y h?bitos alimentarios, aunque casi la mitad asegura que no se deja influir por nadie. En los adultos m?s j?venes, se reconoce mayor influencia de los amigos, las redes sociales y otros profesionales (entrenador, esteticista, coach, etc.). En relaci?n a la decisi?n de compra y consumo, para mejorar la salud, destacan fundamentalmente el interés en reducir el consumo de alimentos con elevado contenido en az?cares y alimentos ricos en grasas saturadas y de los denominados ultraprocesados.
Comidas fuera de casa
La mayor?a de la poblaci?n adulta come alguna vez fuera de casa, ya sea a diario o los fines de semana: 3 de cada 4 come alguna vez fuera de casa los d?as de diario, y cerca de 9 de cada 10 los fines de semana. Quienes comen fuera de casa por trabajo lo hacen ocasionalmente, mientras que quienes lo hacen por ocio, suele ser ocasionalmente o 1 o 2 d?as por semana. Entre las razones esgrimidas, a diario la principal es la falta de tiempo para poder ir a comer a casa; en el caso de los fines de semana, se reparten entre ocio (60,8%), relaciones sociales (41,5%), y por comodidad (38,6%).
La mayor?a de la poblaci?n cocina, y siguen siendo las mujeres quienes lo hacen en mayor medida. As?, 9 de cada 10 personas tiene la responsabilidad de cocinar, ya sea de forma exclusiva o compartida: las mujeres (73,7%) se encargan en exclusiva de la elaboraci?n de la comida en el hogar en mayor medida que los hombres (36,8%). Se ha incrementado el porcentaje de hombres que se encargan por completo de dicha responsabilidad, pero también el de mujeres, lo cual implica que se comparten menos las responsabilidades, en este sentido.
Por otro lado, la media de tiempo dedicada a cocinar es de 7,22 horas semanales. Los espa?oles se autocalifican con una nota media bastante alta (6,91) en cuanto a su capacidad para cocinar: las mujeres refieren tener una mayor capacidad frente a los hombres, lo cual es esperable teniendo en cuenta que son las que se encargan mayoritariamente de esta actividad.
Respecto al gusto por cocinar, la puntuaci?n media es de 6,55, y el 72,3% lo valora con 6 o m?s. En 2017 el promedio era 6,94 y en 2015, supon?a una nota de 6,95. Con relaci?n a los criterios que se tienen en cuenta, se priorizan los gustos de las personas con las que se convive, cada vez m?s la salud y los gustos propios. Por ?ltimo, las preparaciones m?s aceptadas son la plancha, cocci?n y horno.
La producci?n de alimentos
Sobre la producci?n de alimentos, los de origen animal se asocian con m?s gasto de agua y los de origen vegetal con mayor ocupaci?n de tierra, siendo m?s significativa cuando la importancia que se da al consumo de alimentos con producci?n sostenible se incrementa en la poblaci?n, los m?s j?venes. El concepto de dieta sostenible se asocia con: respeto a la biodiversidad y los ecosistemas, generaci?n de pocos residuos, basada en alimentos de origen local, poco procesada, sin aditivos o ingredientes artificiales, y basada en productos ecol?gicos. De manera espec?fica, los alimentos de origen vegetal son los m?s asociados con una dieta sostenible: frutas, verduras y frutos secos.
Un porcentaje significativo de la poblaci?n indica que dieta saludable debe asimilarse a sostenible, pero algo menos de la mitad (44,7%) considera que su dieta es sostenible. Entre las acciones que se priorizan para hacer la dieta m?s sostenible, destacan no tirar comida y reciclar envases. De hecho, evitar el desperdicio alimentario es un valor muy considerado, y para ello destacan acciones como el reaprovechamiento de las sobras (refrigerar y/o congelar para m?s tarde; hacer recetas con los restos, o hacer ensaladas), planificaci?n de las comidas, o el consumo r?pido de los alimentos perecederos.
https://aglitk.com/clip/89b922cb-c50b-48e3-a60b-6f364b9a1e52_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg |
El teletrabajo representa una parte importante de las jornadas de la poblaci?n ocupada y es parte fundamental del informe porque, seg?n ha explicado el doctor Varela, ha influido de forma positiva en nuestros h?bitos alimentarios. En la encuesta, un 45,6% teletrabaja regularmente: un 17,7% desde antes de la pandemia, y el 27,8% a partir de ella. Quienes teletrabajan, lo son en mayor medida las personas m?s j?venes, con mayores niveles de renta, y residentes en municipios grandes. Eso ha indicado el profesor, hace que puedan tener mejores h?bitos alimentarios.
El teletrabajo ha impactado en los h?bitos y estilos asociados a la alimentaci?n, con hechos relevantes como: con quién se come (m?s en familia); c?mo se come -en mayor medida frente a la televisi?n y dispositivos- y c?mo se dedica m?s tiempo o qué se come: m?s frutas y verduras y legumbres, y menos fritos, precocinados, y bebidas alcoh?licas. También se cocina m?s.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/comemos-espanoles-solos-frente-pantalla-83951353)
La Fundaci?n MAPFRE ha presentado este miércoles las conclusiones del informe 'Alimentaci?n en la sociedad del siglo XXI post pandemia: decisi?n alimentaria (2022)', elaborado por el Instituto Universitario de Investigaci?n CEU Alimentaci?n y Sociedad, en colaboraci?n con la entidad. Es el resultado de una encuesta a cerca de 2.000 personas y tiene como objetivo dar a conocer los factores que m?s impactan en los h?bitos de compra y consumo de alimentos y bebidas, as? como analizar el conocimiento y percepci?n en sostenibilidad alimentaria.
Los resultados muestran cambios importantes en los aspectos sociales de la alimentaci?n que parecen haberse acentuado por la pandemia de covid-19 y la crisis econ?mica, han subrayado sus autores en la presentaci?n. As? lo han explicado Gregorio Varela, catedr?tico de Nutrici?n y Bromatolog?a de la Facultad de Farmacia de la Universidad San Pablo-CEU e investigador principal del estudio; y Antonio Guzm?n, director de Promoci?n de la Salud de Fundaci?n MAPFRE. Antonio Guzm?n ha recordado que la alimentaci?n saludable es uno de los aspectos que la Fundaci?n MAPRE lleva a?os analizando. Este es el tercer estudio que se realiza de la serie. La anterior oleada, fue en 2017. La idea, analizar los h?bitos alimentarios, de compra, c?mo preparamos los alimentos...
Entre las conclusiones destacadas, el profesor Gregorio Varela quiso llamar la atenci?n sobre un tema que le preocupa. Para el 35,5% de la poblaci?n analizada, su situaci?n econ?mica ha empeorado tras la pandemia, para un 51,7% no ha variado, y en un 12,9% habr?a mejorado. En aquellos en los que ha ido a peor, de manera mayoritaria, compran m?s productos de marca de distribuci?n (blanca), productos m?s econ?micos y en general de peor calidad nutricional (menos alimentos frescos), y se buscan establecimientos m?s econ?micos. La sostenibilidad tiene una importancia media (6,2 sobre 10) y la disposici?n a pagar m?s por alimentos sostenibles es baja (4,7 sobre 10).
Menos carne y productos frescos
Destaca, adem?s, que el 14,4% de esta poblaci?n ha tenido que recurrir a programas de ayuda alimentaria. Por otro lado, al analizar la influencia de la renta en la decisi?n alimentaria, la disminuci?n en el consumo de carnes, pescados, frutas y verduras, especialmente en los grupos de rentas m?s bajas. Adem?s, en todos los grupos de poblaci?n, se observa una tendencia a comprar productos de menor precio.
"Se compra m?s marca blanca, productos econ?micos, en establecimientos m?s baratos y m?s de un 30% ha disminuido la cantidad de alimentos frescos que consume (frutas, verduras u hortalizas). En los hogares de mayor tama?o esa bajada en el consumo de esos productos es superior al 50%", subray? el profesor Varela. "Hay un problema claro: debemos atender desde todos los estamentos proponiendo una educaci?n alimentaria y nutricional para que esta situaci?n no se agrave m?s", ha indicado.
Subray?, adem?s, que la situaci?n empeora en familias de cinco o m?s miembros, donde suelen convivir ni?os o abuelos, los grupos m?s vulnerables. Asimismo, el estudio muestra que, en familias con rentas m?s bajas, también se observa que se compran diferentes productos y en diferentes supermercados (de m?s caros a menos) en funci?n de si es principio o final de mes.
Los h?bitos de compra
El estudio comienza hablando de los h?bitos de compra. Los resultados muestran que no se observan diferencias, por rangos de edad, en la frecuencia de compra de alimentos frescos y no perecederos. Los frescos se compran dos o tres veces por semana en todos los grupos de edad mientras que, en el caso de los no perecederos, la compra se realiza mayoritariamente un d?a a la semana en las personas mayores a 31 a?os, frente a una a tres veces por semana, en el grupo de edad de 18 a 30 a?os.Al hacer la compra nos fijamos en la fecha de caducidad, el precio, que sean alimentos saludables y las promociones y, por el contrario, se tiene menos en cuenta el origen, listado de ingredientes, declaraciones sobre ausencia de ciertos ingredientes. Lo que menos se considera: marca comercial, valor a?adido, etiquetado nutricional, que sea sostenible, o las declaraciones sobre ausencia de alérgenos.
https://aglitk.com/clip/fc5a2da6-88df-4206-917c-319de3332b94_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Carne en un mercado. |
El informe retrata también de qué manera distribuimos esos almuerzos. La mayor?a de la poblaci?n espa?ola realiza tres comidas principales al d?a (m?s de 9 de cada 10). Pero, disminuye el porcentaje que realiza cada comida respecto al a?o 2017. En relaci?n con los otros momentos de ingesta, poco m?s de una de cada tres personas (37,3%) come a media ma?ana y cerca de la mitad (47,5%) merienda, una pausa alimentaria que, por cierto, cada vez toma m?s protagonismo, destac? el autor principal del informe.Adem?s, se dedica m?s tiempo a las distintas comidas: en el a?o 2022, ha crecido el tiempo medio de cada comida frente al a?o 2017. Por l?gica, los fines de semana se dedica m?s tiempo que los de diario. As?, la media dedicada al desayuno es de algo m?s de 17 minutos a diario, y alcanza casi los 22 minutos en el fin de semana; a la comida del mediod?a se le dedican unos 37 minutos a diario vs. casi 44 en el fin de semana; por ?ltimo, la cena supone algo m?s de 30 minutos a diario, y casi 35 en el fin de semana.Un dato importante: crece el porcentaje de personas que comen solas (20 puntos respecto a la ?ltima oleada): el desayuno, la comida de media ma?ana y la merienda suelen hacerse a diario de forma solitaria; la comida y la cena, m?s en familia. Desciende de manera marcada el porcentaje de poblaci?n que come sentado conversando con alguien: as?, el desayuno suele hacerse de pie, mientras que la comida y cena, muy habitualmente viendo la televisi?n o un dispositivo tecnol?gico.
https://aglitk.com/clip/a9a93330-79ee-45a0-a284-060f758354ce_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Dos ni?os atentos a la pantalla de su m?vil. |
Por otro lado, la familia es la principal influencia en las decisiones de compra y h?bitos alimentarios, aunque casi la mitad asegura que no se deja influir por nadie. En los adultos m?s j?venes, se reconoce mayor influencia de los amigos, las redes sociales y otros profesionales (entrenador, esteticista, coach, etc.). En relaci?n a la decisi?n de compra y consumo, para mejorar la salud, destacan fundamentalmente el interés en reducir el consumo de alimentos con elevado contenido en az?cares y alimentos ricos en grasas saturadas y de los denominados ultraprocesados.
Comidas fuera de casa
La mayor?a de la poblaci?n adulta come alguna vez fuera de casa, ya sea a diario o los fines de semana: 3 de cada 4 come alguna vez fuera de casa los d?as de diario, y cerca de 9 de cada 10 los fines de semana. Quienes comen fuera de casa por trabajo lo hacen ocasionalmente, mientras que quienes lo hacen por ocio, suele ser ocasionalmente o 1 o 2 d?as por semana. Entre las razones esgrimidas, a diario la principal es la falta de tiempo para poder ir a comer a casa; en el caso de los fines de semana, se reparten entre ocio (60,8%), relaciones sociales (41,5%), y por comodidad (38,6%).
La mayor?a de la poblaci?n cocina, y siguen siendo las mujeres quienes lo hacen en mayor medida. As?, 9 de cada 10 personas tiene la responsabilidad de cocinar, ya sea de forma exclusiva o compartida: las mujeres (73,7%) se encargan en exclusiva de la elaboraci?n de la comida en el hogar en mayor medida que los hombres (36,8%). Se ha incrementado el porcentaje de hombres que se encargan por completo de dicha responsabilidad, pero también el de mujeres, lo cual implica que se comparten menos las responsabilidades, en este sentido.
Por otro lado, la media de tiempo dedicada a cocinar es de 7,22 horas semanales. Los espa?oles se autocalifican con una nota media bastante alta (6,91) en cuanto a su capacidad para cocinar: las mujeres refieren tener una mayor capacidad frente a los hombres, lo cual es esperable teniendo en cuenta que son las que se encargan mayoritariamente de esta actividad.
Respecto al gusto por cocinar, la puntuaci?n media es de 6,55, y el 72,3% lo valora con 6 o m?s. En 2017 el promedio era 6,94 y en 2015, supon?a una nota de 6,95. Con relaci?n a los criterios que se tienen en cuenta, se priorizan los gustos de las personas con las que se convive, cada vez m?s la salud y los gustos propios. Por ?ltimo, las preparaciones m?s aceptadas son la plancha, cocci?n y horno.
La producci?n de alimentos
Sobre la producci?n de alimentos, los de origen animal se asocian con m?s gasto de agua y los de origen vegetal con mayor ocupaci?n de tierra, siendo m?s significativa cuando la importancia que se da al consumo de alimentos con producci?n sostenible se incrementa en la poblaci?n, los m?s j?venes. El concepto de dieta sostenible se asocia con: respeto a la biodiversidad y los ecosistemas, generaci?n de pocos residuos, basada en alimentos de origen local, poco procesada, sin aditivos o ingredientes artificiales, y basada en productos ecol?gicos. De manera espec?fica, los alimentos de origen vegetal son los m?s asociados con una dieta sostenible: frutas, verduras y frutos secos.
Un porcentaje significativo de la poblaci?n indica que dieta saludable debe asimilarse a sostenible, pero algo menos de la mitad (44,7%) considera que su dieta es sostenible. Entre las acciones que se priorizan para hacer la dieta m?s sostenible, destacan no tirar comida y reciclar envases. De hecho, evitar el desperdicio alimentario es un valor muy considerado, y para ello destacan acciones como el reaprovechamiento de las sobras (refrigerar y/o congelar para m?s tarde; hacer recetas con los restos, o hacer ensaladas), planificaci?n de las comidas, o el consumo r?pido de los alimentos perecederos.
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El teletrabajo representa una parte importante de las jornadas de la poblaci?n ocupada y es parte fundamental del informe porque, seg?n ha explicado el doctor Varela, ha influido de forma positiva en nuestros h?bitos alimentarios. En la encuesta, un 45,6% teletrabaja regularmente: un 17,7% desde antes de la pandemia, y el 27,8% a partir de ella. Quienes teletrabajan, lo son en mayor medida las personas m?s j?venes, con mayores niveles de renta, y residentes en municipios grandes. Eso ha indicado el profesor, hace que puedan tener mejores h?bitos alimentarios.
El teletrabajo ha impactado en los h?bitos y estilos asociados a la alimentaci?n, con hechos relevantes como: con quién se come (m?s en familia); c?mo se come -en mayor medida frente a la televisi?n y dispositivos- y c?mo se dedica m?s tiempo o qué se come: m?s frutas y verduras y legumbres, y menos fritos, precocinados, y bebidas alcoh?licas. También se cocina m?s.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/comemos-espanoles-solos-frente-pantalla-83951353)