Reem
02-28-2023, 10:01 AM
Recuerda que hay una canci?n que habla de la entrada de las tropas nazis en Ucrania un 22 de junio. También un 22, pero de febrero, lo hac?an las de Putin. Se lo esperaban. “La guerra no empez? en 2022, lo hizo hace nueve a?os”, subraya. Ten?an “el presentimiento de que iba a acabar mal”. Con el inicio los bombardeos, la hija con la que viv?a en su piso de Kiev se asust?. Como quer?an proteger a su nieto, decidieron salir del pa?s. Cinco meses después, otro 22, pero de julio, tras dejar a salvo a su familia, lleg? a Vigo. Hennadii Nadberezhnyi, actor, director de cine y empresario, a sus 71 a?os, siente que ha llegado al lugar adecuado. “Este es mi sitio”, asegura y a?ade: “Ya no volveré”.
"Ganaremos la guerra"
Antes de decidir huir, Hennaddi acudi? a apuntarse para luchar. Le sorprendi? la larga fila con la que se encontr?. “En ese momento me di cuenta de que lucharemos y ganaremos”, subraya. Recurre a la historia para explicar por qué los ucranianos valoran tanto la libertad. Explica que la emperatriz rusa Catalina II “intent? destrozar Ucrania” permitiendo que “a la gente la vendieran hasta tres veces”. Sostiene que de esa época les viene ese sentimiento de gran aprecio a ser libres. “Y gracias a [Vladimir] Putin nos unimos mucho” destaca y agrega que lo que no sabe el presidente de Rusia es que “cuando sucede algo as?, cada ucraniano quiere luchar” y “no va a poder con la gente”. “Estoy seguro que Ucrania va a tener esa libertad y ser uno de los pa?ses importantes de Europa”, cuenta convencido.
Por la experiencia con el accidente de la central nuclear de Chern?bil, en 1986, Hennadii sab?a que lo primero a lo que afecta es a la gasolina. Y no se equivoc?. Sali? a buscarla con el inicio de los movimientos de las tropas rusas y le cost? mucho encontrarla.
https://aglitk.com/clip/171e40da-9264-4827-b70c-fda2483cbbeb_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Hennadii Nadberezhnyi, ante la r?a de Vigo. |
La huida
Con los sonidos de las sirenas en la capital, decidieron escapar. “Muy temprano ,casi de madrugada, sé que no deb?a, pero me atrev? y salimos por la frontera”, relata. Lo hicieron en su coche y se encontraron con 80 kil?metros colapsados por los veh?culos que hu?an.
Se dirigieron a Rep?blica Checa, donde estaba el padre de su nieto, pero tras un accidente de tr?fico, decidi? abandonar Praga.
Fue cuando aterriz? en Tenerife, con una de sus tres hijas. “Cuando llegaba pensaba: voy a un sitio que no es m?o. Un pa?s que no conozco. Apenas Goya o Don Quijote”, admite. Lleg? una hora antes a la estaci?n de destino con “una maleta muy peque?a”. “Es una nueva etapa de mi vida. Tengo que cambiar radicalmente”, se dijo y decidi? dejar de fumar. No ha vuelto a hacerlo. Enseguida se sinti? como en su casa. “No era nada rechazado y hab?a cosas que me recordaban a Ucrania”, cuenta sobre su primer contacto con Espa?a.
En los ?ltimos a?os, este actor y director, era empresario aut?nomo. Pero perdi? el trabajo con el inicio de la guerra. “No ten?a dinero para elegir d?nde quer?a vivir”, lamenta. Su hija se sali? del programa de Cruz Roja, el piso en el que viv?an era peque?o y él sent?a que “sobraba all?”. As? que pidi? a la instituci?n humanitaria refugio. ?l no eligi? el destino. Le enviaban a Galicia y se puso a investigar. “Vi que no era tan avanzado en términos econ?micos como otras partes del pa?s, pero también que la gente es m?s longeva. Por algo ser?. Y, efectivamente. Ahora lo entiendo”, se?ala. “Este es mi sitio”, afirma y espera poder vivir aqu? “hasta los 126”.
Una guerra absurda
No piensa en regresar a Ucrania porque una vez acabada esta guerra “tan absurda”, considera que el pa?s “tiene que limpiarse” de “corrupci?n”. “Eso llevar? muchos a?os, yo no creo que llegue y no sé si lo har?n mis hijas”, explica con escepticismo. An?micamente, cuenta que, desde aqu?, ve con “tranquilidad” las noticias de lo que sucede en su pa?s. “Cuando sabes lo que est? pasando, es m?s f?cil adaptarte”. Entiende que Rusia est? mostrando “su verdadera cara” y que sus soldados “no saben por qué luchan”.
Cuenta que tuvo “mucha suerte” cuando lleg? a Vigo porque coincidi? con una familia rusa, perseguida en su pa?s y muy culta, que le ense?? muchas cosas sobre la cultura gallega. “Para vivir en un sitio tienes que conocer sus ra?ces”, opina. Una de las cosas que m?s le sorprenden es que la gente sonr?e mucho a otros. “De donde vengo, eso pasa en los pueblos, pero esto es una ciudad”, apostilla. “Estuve mucho tiempo atrapado, encerrado, y ahora me siento viviendo en un palacio ... y con un rey”, comenta y bromea con que uno de sus objetivos ahora es poder hablar con el monarca de Espa?a.
?Trabaja ahora?
Dentro del programa de refugiados de Cruz Roja, Hennadii recibe clases de castellano. A pesar de que no lleva ni un a?o en Espa?a, ya entiende algunas frases y es capaz de dar respuestas cortas, de dos o tres palabras. Sin embargo, la conversaci?n para este art?culo ha sido posible a través de una intérprete facilitada por la instituci?n humanitaria. Sin saber bien castellano, es consciente de que no conseguir? trabajo. Si ya con 71 a?os sabe que es muy dif?cil que nadie lo contrato, para cuando domine el idioma ya contar? con algunos m?s. As? que ha invertido todo lo que le quedaba en un negocio a través de internet en su idioma, sobre cursos de ingenier?a 3D. Lo que le gustar?a hacer ahora es ayudar a la gente con cosas naturales para cuidarse.
Otros programas de Cruz Roja con ucranianos
M?s all? de este programa, Cruz Roja de Vigo atendi? a 160 ucranianos en 225 acciones. Desde el 14 de marzo y hasta finales de 2022, realizaron 73 traslados de 70 personas. Principalmente, entre estaciones, para que siguieran su ruta. Vigo fu un punto intermedio en su camino hacia la colonia implantada en Oporto. También llevaron a cabo actividades de asistencia y orientaci?n y facilitaron alojamiento a 29 personas en tr?nsito. Ayudaron con 56 prestaciones a 38 usuarios para pagar gastos de transporte, tarjetas SIM, documentaci?n...
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/actor-ucraniano-huyo-duro-escenario-83866257)
"Ganaremos la guerra"
Antes de decidir huir, Hennaddi acudi? a apuntarse para luchar. Le sorprendi? la larga fila con la que se encontr?. “En ese momento me di cuenta de que lucharemos y ganaremos”, subraya. Recurre a la historia para explicar por qué los ucranianos valoran tanto la libertad. Explica que la emperatriz rusa Catalina II “intent? destrozar Ucrania” permitiendo que “a la gente la vendieran hasta tres veces”. Sostiene que de esa época les viene ese sentimiento de gran aprecio a ser libres. “Y gracias a [Vladimir] Putin nos unimos mucho” destaca y agrega que lo que no sabe el presidente de Rusia es que “cuando sucede algo as?, cada ucraniano quiere luchar” y “no va a poder con la gente”. “Estoy seguro que Ucrania va a tener esa libertad y ser uno de los pa?ses importantes de Europa”, cuenta convencido.
Por la experiencia con el accidente de la central nuclear de Chern?bil, en 1986, Hennadii sab?a que lo primero a lo que afecta es a la gasolina. Y no se equivoc?. Sali? a buscarla con el inicio de los movimientos de las tropas rusas y le cost? mucho encontrarla.
https://aglitk.com/clip/171e40da-9264-4827-b70c-fda2483cbbeb_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Hennadii Nadberezhnyi, ante la r?a de Vigo. |
La huida
Con los sonidos de las sirenas en la capital, decidieron escapar. “Muy temprano ,casi de madrugada, sé que no deb?a, pero me atrev? y salimos por la frontera”, relata. Lo hicieron en su coche y se encontraron con 80 kil?metros colapsados por los veh?culos que hu?an.
Se dirigieron a Rep?blica Checa, donde estaba el padre de su nieto, pero tras un accidente de tr?fico, decidi? abandonar Praga.
Fue cuando aterriz? en Tenerife, con una de sus tres hijas. “Cuando llegaba pensaba: voy a un sitio que no es m?o. Un pa?s que no conozco. Apenas Goya o Don Quijote”, admite. Lleg? una hora antes a la estaci?n de destino con “una maleta muy peque?a”. “Es una nueva etapa de mi vida. Tengo que cambiar radicalmente”, se dijo y decidi? dejar de fumar. No ha vuelto a hacerlo. Enseguida se sinti? como en su casa. “No era nada rechazado y hab?a cosas que me recordaban a Ucrania”, cuenta sobre su primer contacto con Espa?a.
En los ?ltimos a?os, este actor y director, era empresario aut?nomo. Pero perdi? el trabajo con el inicio de la guerra. “No ten?a dinero para elegir d?nde quer?a vivir”, lamenta. Su hija se sali? del programa de Cruz Roja, el piso en el que viv?an era peque?o y él sent?a que “sobraba all?”. As? que pidi? a la instituci?n humanitaria refugio. ?l no eligi? el destino. Le enviaban a Galicia y se puso a investigar. “Vi que no era tan avanzado en términos econ?micos como otras partes del pa?s, pero también que la gente es m?s longeva. Por algo ser?. Y, efectivamente. Ahora lo entiendo”, se?ala. “Este es mi sitio”, afirma y espera poder vivir aqu? “hasta los 126”.
Una guerra absurda
No piensa en regresar a Ucrania porque una vez acabada esta guerra “tan absurda”, considera que el pa?s “tiene que limpiarse” de “corrupci?n”. “Eso llevar? muchos a?os, yo no creo que llegue y no sé si lo har?n mis hijas”, explica con escepticismo. An?micamente, cuenta que, desde aqu?, ve con “tranquilidad” las noticias de lo que sucede en su pa?s. “Cuando sabes lo que est? pasando, es m?s f?cil adaptarte”. Entiende que Rusia est? mostrando “su verdadera cara” y que sus soldados “no saben por qué luchan”.
Cuenta que tuvo “mucha suerte” cuando lleg? a Vigo porque coincidi? con una familia rusa, perseguida en su pa?s y muy culta, que le ense?? muchas cosas sobre la cultura gallega. “Para vivir en un sitio tienes que conocer sus ra?ces”, opina. Una de las cosas que m?s le sorprenden es que la gente sonr?e mucho a otros. “De donde vengo, eso pasa en los pueblos, pero esto es una ciudad”, apostilla. “Estuve mucho tiempo atrapado, encerrado, y ahora me siento viviendo en un palacio ... y con un rey”, comenta y bromea con que uno de sus objetivos ahora es poder hablar con el monarca de Espa?a.
?Trabaja ahora?
Dentro del programa de refugiados de Cruz Roja, Hennadii recibe clases de castellano. A pesar de que no lleva ni un a?o en Espa?a, ya entiende algunas frases y es capaz de dar respuestas cortas, de dos o tres palabras. Sin embargo, la conversaci?n para este art?culo ha sido posible a través de una intérprete facilitada por la instituci?n humanitaria. Sin saber bien castellano, es consciente de que no conseguir? trabajo. Si ya con 71 a?os sabe que es muy dif?cil que nadie lo contrato, para cuando domine el idioma ya contar? con algunos m?s. As? que ha invertido todo lo que le quedaba en un negocio a través de internet en su idioma, sobre cursos de ingenier?a 3D. Lo que le gustar?a hacer ahora es ayudar a la gente con cosas naturales para cuidarse.
Otros programas de Cruz Roja con ucranianos
M?s all? de este programa, Cruz Roja de Vigo atendi? a 160 ucranianos en 225 acciones. Desde el 14 de marzo y hasta finales de 2022, realizaron 73 traslados de 70 personas. Principalmente, entre estaciones, para que siguieran su ruta. Vigo fu un punto intermedio en su camino hacia la colonia implantada en Oporto. También llevaron a cabo actividades de asistencia y orientaci?n y facilitaron alojamiento a 29 personas en tr?nsito. Ayudaron con 56 prestaciones a 38 usuarios para pagar gastos de transporte, tarjetas SIM, documentaci?n...
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