Reem
02-28-2023, 09:32 AM
Apenas unos segundos. Esto fue lo que se prolong? el interrogatorio de los acusados del robo de Atrio, Constantin Dumitru y Priscila Lara Guevara, que precisamente se acogieron a su derecho a no declarar. Era uno de los momentos m?s esperados del juicio que comenz? este lunes en la Audiencia de C?ceres tras un primer acercamiento entre las partes hace dos semanas que concluy? sin acuerdo.
En esta primera jornada estaban citados acusados y una veintena de testigos, entre ellos los due?os del hotel, empleados y agentes de la Polic?a Nacional; ten?a como pretensi?n arrojar luz sobre los principales interrogantes del caso, como el paradero de las botellas. Empleados y agentes cerraron el cerco sobre los imputados, que tan solo se pronunciaron ante la Sala para manifestar su inocencia.
A falta de la pr?xima jornada --la de este miércoles-- en la que los peritos aclarar?n si las muestras de ADN extra?das corresponden a Dumitru y Lara Guevara, los testimonios de este lunes aportaron evidencias, como la identificaci?n de los dos acusados por parte de al menos dos testigos (un agente nacional y el recepcionista) y v?deos y un registro de llamadas que los sit?an en el lugar de los hechos.
Siguiendo la din?mica de la anterior sesi?n, los acusados llegaron al palacio de justicia pasadas las 9.15 horas custodiados por furgones de la Polic?a Nacional. Minutos m?s tarde, hizo lo propio su abogada, Sylvia C?rdoba, con gafas de sol y rostro sonriente. En unas breves declaraciones previas a los medios, volvi? a reiterar la inocencia de sus defendidos. No quiso hablar Rafael Montes, el abogado de la aseguradora Reale, que ha indemnizado a Atrio con 700.000 euros --en carta los vinos sumaban 1,6 millones--.
En la sala contigua, m?s de una veintena de medios, incluidos tres brit?nicos. Sam Jones, corresponsal de The Guardian en Madrid, que se desplaz? hasta C?ceres para cubrir la vista, asegur? que el interés del caso reside en su "rareza" y en la exclusividad de una de las botellas sustra?das, un Chateaux d’Yquem de 1806. Los periodistas compartieron asiento con los estudiantes de Derecho que hacen pr?cticas en el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) y que también quisieron seguir el juicio.
Con puntualidad estricta, se inici? una sesi?n que auguraba ser larga e intensa, pero que sorprendi? por la contundencia del presidente de la Sala, Joaqu?n Gonz?lez Casso, que intervino para evitar redundancias en los interrogatorios. De hecho, en un momento de la vista solicit? a la fiscal?a prescindir de cuatro testigos para agilizar el juicio, una cuesti?n a la que dieron el visto bueno las partes.
https://aglitk.com/clip/c6faa26f-b43b-4e84-8c5b-89bd466b3bb7_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Los medios siguen el juicio en la sala contigua. | CARLA GRAW
As?, se sucedieron las declaraciones en la ma?ana. Arrancaron las de los dos acusados. Ambos se declararon inocentes y ambos se negaron a responder a las preguntas de las partes. S? quiso Dumitru contestar a su abogada pero ella declar? que no ten?a ninguna pregunta que hacerle.
Tan fugaz fue su comparecencia que oblig? al juez a decretar un receso hasta que llegaran los testigos. El primero en hacerlo fue uno de los due?os de Atrio. Jose Polo accedi? de manera r?pida al Palacio de Justicia y prefiri? no realizar declaraciones. Su pareja y copropietario del hotel, To?o Pérez, justific? su ausencia por encontrarse en unos premios de la Gu?a Repsol en Alicante.
Fueron un empleado de Atrio y un agente los que reconocieron a Dumitru y Lara Guevara como los autores. En primer lugar, el recepcionista la noche del robo, el empleado que m?s contacto tuvo con la presunta autora. Asegur? que esa madrugada se neg? hasta tres veces a atender sus demandas pero finalmente cedi?. Primero, le subi? una ensalada que él mismo elabor? y m?s tarde, un plato de fruta cortada. «Me extra?? que después de un men? degustaci?n tuvieran hambre», a?adi?.
El resto de trabajadores, incluido el propietario Jose Polo, no lograron aseverar con certeza si las personas a las que vieron aquella noche eran los dos acusados. S? lo hizo y con la misma contundencia que el empleado, uno de los polic?as. Fue, precisamente, uno de los agentes que recibi? a los detenidos a su llegada a Madrid. «Son ellos, sin ning?n género de dudas», certific? a petici?n de la fiscal Carmen Barquilla.
Otra de las claves de esta primera sesi?n se encuentra en los registros telef?nicos y en las c?maras de seguridad. Los polic?as certificaron que los terminales intervenidos corresponden a los que usaron Dumitru y Priscila la noche de los hechos. Uno de los agentes sostuvo que en una grabaci?n de v?deo en la que el presunto autor cargaba con las botellas, éste realiz? una llamada al teléfono de Lara Guevara.
Del teléfono del acusado también se extrajeron tres conversaciones: la primera sobre la muerte de una hija del acusado y otras en las que se habla sobre los vinos y sobre la posibilidad de darles salida en Estados Unidos o sobre cambiarlos por un coche porque «les estaba costando trabajo colocar las botellas».
Esas charlas muestran que en noviembre de 2021 ya viv?an los acusados en los Pa?ses Bajos, donde estar?an buscando vivienda. Aparece incluso en un SMS el alquiler en un piso en La Haya de alto coste, aunque "no ten?an solvencia". En una cuenta de ING ten?an 14.000 euros. Este teléfono se desactiv? en un vuelo de Barajas y se volvi? a activar en El Prat. Visto el listado de pasajeros, aparece el nombre de Dumitru y se reflejan adem?s las llamadas realizadas entre él y su hija y con la propia Priscila. Una vez que se produce la extradici?n de los acusados, lanzan sus huellas y confirman que la huella del imputado coincide con la de un detenido en Portugal en 2008, con identidad falsa y que era el propio Dumitru.
El Mercedes de Concha y las toallas de la 107
A lo largo de la sesi?n, los testigos completaron el relato sobre la noche del robo. Los presuntos ladrones se alojaron en la habitaci?n 107. La autora realiz? el check-in, cenaron y se marcharon a su habitaci?n hasta que pasadas las 2.30 de la madrugada pidi? algo de comer. Fue ah? cuando se produjo el robo aprovechando que no hab?a nadie en la recepci?n.
Seg?n la polic?a, para desplazarse de Madrid a C?ceres usaron un Mercedes rojo domiciliado en la calle Ram?n G?mez de la Serna. Al parecer el due?o del veh?culo estar?a en la c?rcel y se lo devolvieron a su madre. Para hacerlo, Dumitru habl? por teléfono con su hija, que se habr?a encargado de entregar las llaves del Mercedes a la madre del due?o.
La ?ltima en declarar esta jornada fue la empleada de la limpieza. Lo hizo a petici?n de la defensa de los acusados. Ella fue la que entr? en la habitaci?n y se percat? de que hab?an robado las toallas. «Hab?a un albornoz en la ba?era, la cama deshecha y unas botellas de agua», precis?. Tan solo quit? las s?banas, ech? un producto qu?mico en el WC y se march? a otra habitaci?n que corr?a m?s prisa porque iba a ser ocupada.
Fue entonces cuando los due?os se percataron de la ausencia de las botellas. La polic?a acudi? horas m?s tarde y ah? obtuvieron dos huellas debajo de un mueble de la tele. También se recogi? ADN. Estas pruebas son las que se presentar?n en la siguiente jornada del juicio este miércoles.
Fiscal?a pide cuatro a?os y medio de prisi?n y la aseguradora que paguen los 700.000 euros por los vinos robados, la cantidad que han abonado a los due?os. La defensa pide que sean absueltos.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/empleados-policia-acorralan-acusados-robo-83864672)
En esta primera jornada estaban citados acusados y una veintena de testigos, entre ellos los due?os del hotel, empleados y agentes de la Polic?a Nacional; ten?a como pretensi?n arrojar luz sobre los principales interrogantes del caso, como el paradero de las botellas. Empleados y agentes cerraron el cerco sobre los imputados, que tan solo se pronunciaron ante la Sala para manifestar su inocencia.
A falta de la pr?xima jornada --la de este miércoles-- en la que los peritos aclarar?n si las muestras de ADN extra?das corresponden a Dumitru y Lara Guevara, los testimonios de este lunes aportaron evidencias, como la identificaci?n de los dos acusados por parte de al menos dos testigos (un agente nacional y el recepcionista) y v?deos y un registro de llamadas que los sit?an en el lugar de los hechos.
Siguiendo la din?mica de la anterior sesi?n, los acusados llegaron al palacio de justicia pasadas las 9.15 horas custodiados por furgones de la Polic?a Nacional. Minutos m?s tarde, hizo lo propio su abogada, Sylvia C?rdoba, con gafas de sol y rostro sonriente. En unas breves declaraciones previas a los medios, volvi? a reiterar la inocencia de sus defendidos. No quiso hablar Rafael Montes, el abogado de la aseguradora Reale, que ha indemnizado a Atrio con 700.000 euros --en carta los vinos sumaban 1,6 millones--.
En la sala contigua, m?s de una veintena de medios, incluidos tres brit?nicos. Sam Jones, corresponsal de The Guardian en Madrid, que se desplaz? hasta C?ceres para cubrir la vista, asegur? que el interés del caso reside en su "rareza" y en la exclusividad de una de las botellas sustra?das, un Chateaux d’Yquem de 1806. Los periodistas compartieron asiento con los estudiantes de Derecho que hacen pr?cticas en el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) y que también quisieron seguir el juicio.
Con puntualidad estricta, se inici? una sesi?n que auguraba ser larga e intensa, pero que sorprendi? por la contundencia del presidente de la Sala, Joaqu?n Gonz?lez Casso, que intervino para evitar redundancias en los interrogatorios. De hecho, en un momento de la vista solicit? a la fiscal?a prescindir de cuatro testigos para agilizar el juicio, una cuesti?n a la que dieron el visto bueno las partes.
https://aglitk.com/clip/c6faa26f-b43b-4e84-8c5b-89bd466b3bb7_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Los medios siguen el juicio en la sala contigua. | CARLA GRAW
As?, se sucedieron las declaraciones en la ma?ana. Arrancaron las de los dos acusados. Ambos se declararon inocentes y ambos se negaron a responder a las preguntas de las partes. S? quiso Dumitru contestar a su abogada pero ella declar? que no ten?a ninguna pregunta que hacerle.
Tan fugaz fue su comparecencia que oblig? al juez a decretar un receso hasta que llegaran los testigos. El primero en hacerlo fue uno de los due?os de Atrio. Jose Polo accedi? de manera r?pida al Palacio de Justicia y prefiri? no realizar declaraciones. Su pareja y copropietario del hotel, To?o Pérez, justific? su ausencia por encontrarse en unos premios de la Gu?a Repsol en Alicante.
Fueron un empleado de Atrio y un agente los que reconocieron a Dumitru y Lara Guevara como los autores. En primer lugar, el recepcionista la noche del robo, el empleado que m?s contacto tuvo con la presunta autora. Asegur? que esa madrugada se neg? hasta tres veces a atender sus demandas pero finalmente cedi?. Primero, le subi? una ensalada que él mismo elabor? y m?s tarde, un plato de fruta cortada. «Me extra?? que después de un men? degustaci?n tuvieran hambre», a?adi?.
El resto de trabajadores, incluido el propietario Jose Polo, no lograron aseverar con certeza si las personas a las que vieron aquella noche eran los dos acusados. S? lo hizo y con la misma contundencia que el empleado, uno de los polic?as. Fue, precisamente, uno de los agentes que recibi? a los detenidos a su llegada a Madrid. «Son ellos, sin ning?n género de dudas», certific? a petici?n de la fiscal Carmen Barquilla.
Otra de las claves de esta primera sesi?n se encuentra en los registros telef?nicos y en las c?maras de seguridad. Los polic?as certificaron que los terminales intervenidos corresponden a los que usaron Dumitru y Priscila la noche de los hechos. Uno de los agentes sostuvo que en una grabaci?n de v?deo en la que el presunto autor cargaba con las botellas, éste realiz? una llamada al teléfono de Lara Guevara.
Del teléfono del acusado también se extrajeron tres conversaciones: la primera sobre la muerte de una hija del acusado y otras en las que se habla sobre los vinos y sobre la posibilidad de darles salida en Estados Unidos o sobre cambiarlos por un coche porque «les estaba costando trabajo colocar las botellas».
Esas charlas muestran que en noviembre de 2021 ya viv?an los acusados en los Pa?ses Bajos, donde estar?an buscando vivienda. Aparece incluso en un SMS el alquiler en un piso en La Haya de alto coste, aunque "no ten?an solvencia". En una cuenta de ING ten?an 14.000 euros. Este teléfono se desactiv? en un vuelo de Barajas y se volvi? a activar en El Prat. Visto el listado de pasajeros, aparece el nombre de Dumitru y se reflejan adem?s las llamadas realizadas entre él y su hija y con la propia Priscila. Una vez que se produce la extradici?n de los acusados, lanzan sus huellas y confirman que la huella del imputado coincide con la de un detenido en Portugal en 2008, con identidad falsa y que era el propio Dumitru.
El Mercedes de Concha y las toallas de la 107
A lo largo de la sesi?n, los testigos completaron el relato sobre la noche del robo. Los presuntos ladrones se alojaron en la habitaci?n 107. La autora realiz? el check-in, cenaron y se marcharon a su habitaci?n hasta que pasadas las 2.30 de la madrugada pidi? algo de comer. Fue ah? cuando se produjo el robo aprovechando que no hab?a nadie en la recepci?n.
Seg?n la polic?a, para desplazarse de Madrid a C?ceres usaron un Mercedes rojo domiciliado en la calle Ram?n G?mez de la Serna. Al parecer el due?o del veh?culo estar?a en la c?rcel y se lo devolvieron a su madre. Para hacerlo, Dumitru habl? por teléfono con su hija, que se habr?a encargado de entregar las llaves del Mercedes a la madre del due?o.
La ?ltima en declarar esta jornada fue la empleada de la limpieza. Lo hizo a petici?n de la defensa de los acusados. Ella fue la que entr? en la habitaci?n y se percat? de que hab?an robado las toallas. «Hab?a un albornoz en la ba?era, la cama deshecha y unas botellas de agua», precis?. Tan solo quit? las s?banas, ech? un producto qu?mico en el WC y se march? a otra habitaci?n que corr?a m?s prisa porque iba a ser ocupada.
Fue entonces cuando los due?os se percataron de la ausencia de las botellas. La polic?a acudi? horas m?s tarde y ah? obtuvieron dos huellas debajo de un mueble de la tele. También se recogi? ADN. Estas pruebas son las que se presentar?n en la siguiente jornada del juicio este miércoles.
Fiscal?a pide cuatro a?os y medio de prisi?n y la aseguradora que paguen los 700.000 euros por los vinos robados, la cantidad que han abonado a los due?os. La defensa pide que sean absueltos.
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