Reem
02-25-2023, 08:54 AM
Si dormir es fundamental para cualquier ser vivo, para un adolescente lo es todav?a m?s dado que su cerebro est? ‘en construcci?n’. Aunque cada persona tiene un ritmo propio, los chavales y las chavalas de entre 14 y 17 a?os deber?an descansar profundamente unas 8 o 10 horas. En muchos hogares espa?oles, si no en todos, estas cifras son una quimera.
Ni?os y ni?as que se duermen a las dos de la ma?ana y que se levantan a las siete con un sonoro despertador para entrar una hora m?s tarde en el instituto. ?Se puede funcionar bien durmiendo 5 horas? No. Bien lo sabe la comunidad educativa y la comunidad médica. Los docentes ven que muchos de sus alumnos y alumnas est?n espesos y medio dormidos en clase. Algunos acuden a la enfermer?a pidiendo f?rmacos para el dolor de cabeza. Los médicos, mientras, alertan a las familias: dormir poco y mal tiene severas consecuencias no solo en el aprendizaje y el rendimiento académico de los j?venes, sino en su estado de ?nimo. También en su salud, a medio y largo plazo.
Los padres y madres de adolescentes se desesperan porque su hijo nunca ve el momento de irse a la cama. Cualquier excusa es buena para retrasar el sue?o. No lo hacen por rebeld?a sino que su comportamiento tiene una explicaci?n biol?gica. “Cuando llega la adolescencia, el ritmo circadiano -que marca el sue?o- se retrasa unas dos horas”, explica David Bueno, doctor en Biolog?a y autor de ‘El cerebro del adolescente’.
“Cuando llega la adolescencia, el ritmo circadiano, que marca el sue?o, se retrasa unas dos horas”
La producci?n de melatonina (la hormona del sue?o) desciende con la pubertad, a?ade el catedr?tico de Fisiolog?a Juan Antonio Madrid, autor de 'Cronobiolog?a' (Plataforma editorial) y director del laboratorio de Cronobiolog?a y Sue?o de la Universidad de Murcia. “Aun as?, los adolescentes siguen produciendo m?s melatonina que un adulto”, matiza.
El m?vil
A las explicaciones cient?ficas se le suma otra de car?cter social: la necesidad que tienen los chavales de estar interactuando con sus amigos hasta bien entrada la noche. Aqu? aparece en escena, c?mo no, el m?vil.
“El cerebro del adolescente busca socializar con sus iguales. Es lo que les genera oxitocina, una neurohormona que aumenta el bienestar”, subraya Bueno. Sin embargo, el est?mulo de la luz brillante de las pantallas inhibe la melatonina. Y no solo eso sino que el cerebro se activa por la interacci?n social a través de las redes.
"Hay chavales que duermen tres o cuatro horas al d?a, pero no son conscientes del trastorno de salud que sufren porque todos sus amigos est?n igual"
El doctor ?scar Sans, coordinador de la Unidad de Sue?o del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), explica que a su consulta llegan muchos adolescentes, arrastrados por sus padres. “Son chavales que duermen tres o cuatro horas al d?a. Pero no son conscientes del trastorno de salud que sufren porque todos sus amigos est?n igual que él o ella”, explica el doctor, coordinador del grupo de trabajo de Pediatr?a de la Sociedad Espa?ola de Sue?o, que insiste en que el abuso de la tecnolog?a es un serio problema. “Muchos piensan que todo se soluciona recuperando el sue?o el fin de semana. Pero es mentira. El sue?o no se recupera, es imposible”, a?ade.
Especialista en neuroeducaci?n, el profesor Bueno a?ade que los horarios marcados por la sociedad no ayudan en absoluto. “Los j?venes se levantan temprano y no tienen ganas de nada, ni siquiera de desayunar. Est?n medio dormidos. Cuando termina el instituto y llegan a casa, hacia las tres y media de la tarde, se comen un plato gigante de macarrones. Y después, muchos practican deporte a ?ltima hora de la tarde y se vuelven a activar, justo lo contrario de lo que deber?an hacer. Por no hablar de las cenas tard?as. Este modelo no tiene sentido”, critica.
El sue?o repara
El doctor Sans sentencia que “es imposible” que un menor funcione bien durmiendo tres o cuatro horas al d?a. El sue?o -en cantidad y en calidad- cumple funciones vitales: se aprende lo aprendido, se fija la memoria y la atenci?n y mejora el estado de ?nimo.
“Cuando dormimos -destaca el catedr?tico Madrid- reparamos nuestro cuerpo, restauramos la memoria y acumulamos la energ?a que necesitamos”. El investigador especifica que solo uno de cada cuatro millones de personas tiene una alteraci?n genética que le permite estar bien durmiendo cinco horas o menos.
Dormir poco y mal est? asociado con peores resultados académicos en todas las asignaturas. Como consecuencia de no estar lo suficientemente descansados, hay alumnos y alumnas que faltan a clase por encontrarse mal o por un problema de disciplina.
“La falta de sue?o aumenta la irritabilidad y disminuye la empat?a y la creatividad”
“La falta de sue?o -destaca Madrid- aumenta la irritabilidad y disminuye la empat?a y la creatividad”. A largo plazo, también afecta a la memoria porque no dormir es perjudicial para el cerebro dado que se da?an las neuronas al acumularse dep?sitos t?xicos. El sue?o no solo mejora la retenci?n de lo que se ha estudiado durante el d?a sino que también prepara el cerebro para una mejor asimilaci?n de lo que suceder? durante la nueva jornada.
Matthew Walker, autor de 'Por qué dormimos’, una biblia cient?fica del sue?o editada en Espa?a por Capit?n Swing, sentencia que dormir es el pilar fundamental del bienestar humano, junto con la alimentaci?n saludable y la actividad f?sica. No dormir mata (literalmente). “No hacerlo las suficientes horas afecta a todos los ?rganos: destroza el sistema inmunitario, altera los niveles de az?car en sangre, bloquea las arterias coronarias y da?a la concentraci?n”, explica el cient?fico.
El doctor Sans, efectivamente, corrobora que los j?venes con cierta predisposici?n genética a sufrir un problema coronario, multiplican las posibilidades de desarrollarlo si duermen poco y mal. “No descansar lo suficiente tiene consecuencias. No hay que fiarse de nadie, ya sea médico o arquitecto, que te dice que funciona bien durmiendo 5 horas”, concluye el especialista.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/fracaso-escolar-animo-problemas-salud-83708257)
Ni?os y ni?as que se duermen a las dos de la ma?ana y que se levantan a las siete con un sonoro despertador para entrar una hora m?s tarde en el instituto. ?Se puede funcionar bien durmiendo 5 horas? No. Bien lo sabe la comunidad educativa y la comunidad médica. Los docentes ven que muchos de sus alumnos y alumnas est?n espesos y medio dormidos en clase. Algunos acuden a la enfermer?a pidiendo f?rmacos para el dolor de cabeza. Los médicos, mientras, alertan a las familias: dormir poco y mal tiene severas consecuencias no solo en el aprendizaje y el rendimiento académico de los j?venes, sino en su estado de ?nimo. También en su salud, a medio y largo plazo.
Los padres y madres de adolescentes se desesperan porque su hijo nunca ve el momento de irse a la cama. Cualquier excusa es buena para retrasar el sue?o. No lo hacen por rebeld?a sino que su comportamiento tiene una explicaci?n biol?gica. “Cuando llega la adolescencia, el ritmo circadiano -que marca el sue?o- se retrasa unas dos horas”, explica David Bueno, doctor en Biolog?a y autor de ‘El cerebro del adolescente’.
“Cuando llega la adolescencia, el ritmo circadiano, que marca el sue?o, se retrasa unas dos horas”
La producci?n de melatonina (la hormona del sue?o) desciende con la pubertad, a?ade el catedr?tico de Fisiolog?a Juan Antonio Madrid, autor de 'Cronobiolog?a' (Plataforma editorial) y director del laboratorio de Cronobiolog?a y Sue?o de la Universidad de Murcia. “Aun as?, los adolescentes siguen produciendo m?s melatonina que un adulto”, matiza.
El m?vil
A las explicaciones cient?ficas se le suma otra de car?cter social: la necesidad que tienen los chavales de estar interactuando con sus amigos hasta bien entrada la noche. Aqu? aparece en escena, c?mo no, el m?vil.
“El cerebro del adolescente busca socializar con sus iguales. Es lo que les genera oxitocina, una neurohormona que aumenta el bienestar”, subraya Bueno. Sin embargo, el est?mulo de la luz brillante de las pantallas inhibe la melatonina. Y no solo eso sino que el cerebro se activa por la interacci?n social a través de las redes.
"Hay chavales que duermen tres o cuatro horas al d?a, pero no son conscientes del trastorno de salud que sufren porque todos sus amigos est?n igual"
El doctor ?scar Sans, coordinador de la Unidad de Sue?o del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), explica que a su consulta llegan muchos adolescentes, arrastrados por sus padres. “Son chavales que duermen tres o cuatro horas al d?a. Pero no son conscientes del trastorno de salud que sufren porque todos sus amigos est?n igual que él o ella”, explica el doctor, coordinador del grupo de trabajo de Pediatr?a de la Sociedad Espa?ola de Sue?o, que insiste en que el abuso de la tecnolog?a es un serio problema. “Muchos piensan que todo se soluciona recuperando el sue?o el fin de semana. Pero es mentira. El sue?o no se recupera, es imposible”, a?ade.
Especialista en neuroeducaci?n, el profesor Bueno a?ade que los horarios marcados por la sociedad no ayudan en absoluto. “Los j?venes se levantan temprano y no tienen ganas de nada, ni siquiera de desayunar. Est?n medio dormidos. Cuando termina el instituto y llegan a casa, hacia las tres y media de la tarde, se comen un plato gigante de macarrones. Y después, muchos practican deporte a ?ltima hora de la tarde y se vuelven a activar, justo lo contrario de lo que deber?an hacer. Por no hablar de las cenas tard?as. Este modelo no tiene sentido”, critica.
El sue?o repara
El doctor Sans sentencia que “es imposible” que un menor funcione bien durmiendo tres o cuatro horas al d?a. El sue?o -en cantidad y en calidad- cumple funciones vitales: se aprende lo aprendido, se fija la memoria y la atenci?n y mejora el estado de ?nimo.
“Cuando dormimos -destaca el catedr?tico Madrid- reparamos nuestro cuerpo, restauramos la memoria y acumulamos la energ?a que necesitamos”. El investigador especifica que solo uno de cada cuatro millones de personas tiene una alteraci?n genética que le permite estar bien durmiendo cinco horas o menos.
Dormir poco y mal est? asociado con peores resultados académicos en todas las asignaturas. Como consecuencia de no estar lo suficientemente descansados, hay alumnos y alumnas que faltan a clase por encontrarse mal o por un problema de disciplina.
“La falta de sue?o aumenta la irritabilidad y disminuye la empat?a y la creatividad”
“La falta de sue?o -destaca Madrid- aumenta la irritabilidad y disminuye la empat?a y la creatividad”. A largo plazo, también afecta a la memoria porque no dormir es perjudicial para el cerebro dado que se da?an las neuronas al acumularse dep?sitos t?xicos. El sue?o no solo mejora la retenci?n de lo que se ha estudiado durante el d?a sino que también prepara el cerebro para una mejor asimilaci?n de lo que suceder? durante la nueva jornada.
Matthew Walker, autor de 'Por qué dormimos’, una biblia cient?fica del sue?o editada en Espa?a por Capit?n Swing, sentencia que dormir es el pilar fundamental del bienestar humano, junto con la alimentaci?n saludable y la actividad f?sica. No dormir mata (literalmente). “No hacerlo las suficientes horas afecta a todos los ?rganos: destroza el sistema inmunitario, altera los niveles de az?car en sangre, bloquea las arterias coronarias y da?a la concentraci?n”, explica el cient?fico.
El doctor Sans, efectivamente, corrobora que los j?venes con cierta predisposici?n genética a sufrir un problema coronario, multiplican las posibilidades de desarrollarlo si duermen poco y mal. “No descansar lo suficiente tiene consecuencias. No hay que fiarse de nadie, ya sea médico o arquitecto, que te dice que funciona bien durmiendo 5 horas”, concluye el especialista.
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