Reem
02-24-2023, 07:11 AM
El discurso m?s importante en la carrera pol?tica de Volod?mir Zelenski fue también el m?s corto. Tan solo 32 segundos, grabados con un m?vil frente a un edificio gubernamental en Kiev, unas 38 horas después de que los tanques rusos cruzaran la frontera ucraniana con la intenci?n de aplastar para siempre la identidad ucraniana e integrar al pa?s en lo que Vlad?mir Putin llama los "territorios hist?ricos" de Rusia. Por entonces nada se sab?a del presidente ni de los altos cargos de su Gobierno. Corr?a el rumor de que hab?an huido del pa?s y los disparos de los comandos rusos retumbaban al otro lado de los muros del palacio presidencial. "Buenas noches a todos. El l?der del partido est? aqu?; el jefe de la administraci?n presidencial est? aqu?; el primer ministro Shmyhal est? aqu?...", dijo Zelenski sin floritura alguna.
As? empez? aquella breve letan?a, reconfortante como una nana por su simplicidad y sus aliteraciones, palabras que los ucranianos convertir?an después en un loop para hacer memes y canciones de rap y techno. "Estamos todos aqu? para proteger nuestra independencia y nuestro pa?s, y vamos a seguir haciéndolo. Gloria a los defensores de Ucrania", dijo aquel 25 de febrero para reasegurar a su pueblo cuando todo parec?a estar a punto de desmoronarse. Solo unas horas antes varios pa?ses se hab?an ofrecido a sacarle del pa?s para que pudiera formar un gobierno en el exilio, posiblemente desde Polonia. Tampoco los estadounidenses olvidar?an su respuesta. "Necesito munici?n, no un viaje", les dijo para zanjar la discusi?n.
Con aquellos dos gestos comenz? a gestarse el mito de Zelenski, el mismo hombre que solo unos a?os antes hab?a ganado la versi?n ucraniana de Bailando con las estrellas, que hab?a hecho re?r en la caja tonta aparentando que tocaba el piano con el miembro y que se hab?a convertido en uno de los c?micos m?s famosos del pa?s como protagonista de Servidor del pueblo, la profética serie que le catapultar?a hasta la presidencia. Hasta entonces nadie lo tuvo demasiado claro. En gran medida, le hab?an elegido por ser un sonoro corte de mangas contra el corrupto sistema olig?rquico que hab?a atrofiado las aspiraciones de los ucranianos desde el derrumbe de la Uni?n Soviética.
Rostro de la resistencia ucraniana
Convertido hoy en el rostro global de la resistencia ucraniana y comparado por sus apologistas con el mism?simo Churchill, su incre?ble historia comenz? hace 47 a?os en Krivyi Rih, una ciudad industrial del centro de Ucrania. Hijo de un matem?tico y una ingeniera y nieto de un oficial del Ejército Rojo que combati? contra los nazis, Zelenski se crio en una familia soviética con el ruso como lengua materna. Una familia también jud?a, como la de su primer ministro, lo que hace de la pretendida "desnazificaci?n" de Putin otra de sus bromas criminales. Pero m?s que ir a la sinagoga, ley? a Bulgakov y a Solzhenitsyn y escuch? a los Beatles en sus ratos libres, seg?n contar?a una de sus amigas de la infancia.
En Kiev se gradu? en Derecho, pero lo que realmente le interesaba es el show business. Con 19 a?os se estren? en un concurso de humor muy popular en el espacio postsoviético y poco después fund? su propia productora de televisi?n. Durante a?os escribi?, produjo y actu? en pel?culas, series y programas de televisi?n. Y as? hasta 2015, cuando estren? Servidor del pueblo, la serie en la que interpreta a un profesor de instituto que acaba de carambola convertido en presidente después de hacerse viral con una diatriba contra la corrupci?n.
Tras cuatro a?os en antena, su personaje se hizo tan famoso que Zelenski decidi? ensayar en la vida real el guion de la pantalla, una proposici?n tan descabellada que como eslogan de campa?a tuvo que poner: "No estoy bromeando". Porque eso es lo que pensaban muchos. Su experiencia en pol?tica era nula. Su bagaje militar para liderar un pa?s en guerra, inexistente. Ni particip? en la Revoluci?n Naranja (2004-05) ni en el Maidan (2014), la revuelta que acab? con el ?ltimo presidente prorruso y llev? a Putin a tomar Crimea y prender fuego al Donb?s. Por no hacer, no hizo ni la mili obligatoria.
Negociar con Putin
Pero el pa?s estaba harto de sus élites y su discurso desenfadado y antiestablishment cal?, junto a sus promesas para luchar contra la corrupci?n y negociar con Putin una paz en el Donb?s. En 2019 fue elegido con el 73% de los votos, m?s que ning?n otro presidente desde la independencia en 1991. Desde fuera, muchos pensaron que otro Donald Trump, otro Beppe Grillo acababa de desembarcar en las fronteras de Europa. Y sin una ideolog?a definida ni la claridad moral que ha demostrado desde el inicio de la guerra, Zelenski se rode? de bloggeros, periodistas y gente de la industria del entretenimiento para dirigir el pa?s. "Iba siempre dos o tres pasos por detr?s de los acontecimientos", dir?a uno de sus asesores.
Tampoco su postura frente a Rusia era ni de lejos la que es hoy. No solo quer?a negociar con el presidente ruso, sino que su Gobierno lleg? a aprobar un plan para celebrar un plebiscito en las zonas ocupadas por los separatistas prorrusos del Donb?s con la intenci?n de otorgarles un estatus especial. Un plan que tuvo que archivar después de que miles de ucranianos se echaran a la calle previendo que se dispon?a a desgajar el pa?s. Solo dos meses antes de la invasi?n, su ?ndice de aprobaci?n no llegaba al 30%.
Y entonces comenz? la guerra y un nuevo l?der comenz? a emerger. El pa?s cerr? filas y el respaldo a su presidente se dispar?. En parte porque Zelenski ha sabido delegar en sus militares el curso de la guerra, al tiempo que se dedicaba a lo que mejor sabe hacer: explicar la causa ucraniana, recabar apoyos y hacerle comprender a Europa que esta guerra es también suya desde que Putin comenzara a cambiar las fronteras de un pa?s del continente a ca?onazos. Una Europa que también ha revalorizado con el anhelo ucraniano de ser parte de ella, sacrificando por el camino hasta la ?ltima gota de sangre. Son muchos lo que creen que ha hecho m?s por reverdecer el marchito esp?ritu europeo que todas las cumbres comunitarias juntas.
Y nada de eso quita que algunos ucranianos nunca le van a perdonar que minimizara el riesgo de invasi?n en las semanas previas al inicio de la contienda para no hundir la econom?a ni propagar el p?nico, como le cont? el pasado verano al Washington Post. Algo que tampoco har?n otros europeos, convencidos de que insisti? tanto en culpar a Rusia del misil ca?do en suelo polaco --que no lo era-- para arrastrar a la OTAN al barro ucraniano. Al fin y al cabo Zelinski es humano, por m?s que esta guerra le haya elevado a la estratosfera.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/transformacion-volodimir-zelenski-comico-revalorizo-83617265)
As? empez? aquella breve letan?a, reconfortante como una nana por su simplicidad y sus aliteraciones, palabras que los ucranianos convertir?an después en un loop para hacer memes y canciones de rap y techno. "Estamos todos aqu? para proteger nuestra independencia y nuestro pa?s, y vamos a seguir haciéndolo. Gloria a los defensores de Ucrania", dijo aquel 25 de febrero para reasegurar a su pueblo cuando todo parec?a estar a punto de desmoronarse. Solo unas horas antes varios pa?ses se hab?an ofrecido a sacarle del pa?s para que pudiera formar un gobierno en el exilio, posiblemente desde Polonia. Tampoco los estadounidenses olvidar?an su respuesta. "Necesito munici?n, no un viaje", les dijo para zanjar la discusi?n.
Con aquellos dos gestos comenz? a gestarse el mito de Zelenski, el mismo hombre que solo unos a?os antes hab?a ganado la versi?n ucraniana de Bailando con las estrellas, que hab?a hecho re?r en la caja tonta aparentando que tocaba el piano con el miembro y que se hab?a convertido en uno de los c?micos m?s famosos del pa?s como protagonista de Servidor del pueblo, la profética serie que le catapultar?a hasta la presidencia. Hasta entonces nadie lo tuvo demasiado claro. En gran medida, le hab?an elegido por ser un sonoro corte de mangas contra el corrupto sistema olig?rquico que hab?a atrofiado las aspiraciones de los ucranianos desde el derrumbe de la Uni?n Soviética.
Rostro de la resistencia ucraniana
Convertido hoy en el rostro global de la resistencia ucraniana y comparado por sus apologistas con el mism?simo Churchill, su incre?ble historia comenz? hace 47 a?os en Krivyi Rih, una ciudad industrial del centro de Ucrania. Hijo de un matem?tico y una ingeniera y nieto de un oficial del Ejército Rojo que combati? contra los nazis, Zelenski se crio en una familia soviética con el ruso como lengua materna. Una familia también jud?a, como la de su primer ministro, lo que hace de la pretendida "desnazificaci?n" de Putin otra de sus bromas criminales. Pero m?s que ir a la sinagoga, ley? a Bulgakov y a Solzhenitsyn y escuch? a los Beatles en sus ratos libres, seg?n contar?a una de sus amigas de la infancia.
En Kiev se gradu? en Derecho, pero lo que realmente le interesaba es el show business. Con 19 a?os se estren? en un concurso de humor muy popular en el espacio postsoviético y poco después fund? su propia productora de televisi?n. Durante a?os escribi?, produjo y actu? en pel?culas, series y programas de televisi?n. Y as? hasta 2015, cuando estren? Servidor del pueblo, la serie en la que interpreta a un profesor de instituto que acaba de carambola convertido en presidente después de hacerse viral con una diatriba contra la corrupci?n.
Tras cuatro a?os en antena, su personaje se hizo tan famoso que Zelenski decidi? ensayar en la vida real el guion de la pantalla, una proposici?n tan descabellada que como eslogan de campa?a tuvo que poner: "No estoy bromeando". Porque eso es lo que pensaban muchos. Su experiencia en pol?tica era nula. Su bagaje militar para liderar un pa?s en guerra, inexistente. Ni particip? en la Revoluci?n Naranja (2004-05) ni en el Maidan (2014), la revuelta que acab? con el ?ltimo presidente prorruso y llev? a Putin a tomar Crimea y prender fuego al Donb?s. Por no hacer, no hizo ni la mili obligatoria.
Negociar con Putin
Pero el pa?s estaba harto de sus élites y su discurso desenfadado y antiestablishment cal?, junto a sus promesas para luchar contra la corrupci?n y negociar con Putin una paz en el Donb?s. En 2019 fue elegido con el 73% de los votos, m?s que ning?n otro presidente desde la independencia en 1991. Desde fuera, muchos pensaron que otro Donald Trump, otro Beppe Grillo acababa de desembarcar en las fronteras de Europa. Y sin una ideolog?a definida ni la claridad moral que ha demostrado desde el inicio de la guerra, Zelenski se rode? de bloggeros, periodistas y gente de la industria del entretenimiento para dirigir el pa?s. "Iba siempre dos o tres pasos por detr?s de los acontecimientos", dir?a uno de sus asesores.
Tampoco su postura frente a Rusia era ni de lejos la que es hoy. No solo quer?a negociar con el presidente ruso, sino que su Gobierno lleg? a aprobar un plan para celebrar un plebiscito en las zonas ocupadas por los separatistas prorrusos del Donb?s con la intenci?n de otorgarles un estatus especial. Un plan que tuvo que archivar después de que miles de ucranianos se echaran a la calle previendo que se dispon?a a desgajar el pa?s. Solo dos meses antes de la invasi?n, su ?ndice de aprobaci?n no llegaba al 30%.
Y entonces comenz? la guerra y un nuevo l?der comenz? a emerger. El pa?s cerr? filas y el respaldo a su presidente se dispar?. En parte porque Zelenski ha sabido delegar en sus militares el curso de la guerra, al tiempo que se dedicaba a lo que mejor sabe hacer: explicar la causa ucraniana, recabar apoyos y hacerle comprender a Europa que esta guerra es también suya desde que Putin comenzara a cambiar las fronteras de un pa?s del continente a ca?onazos. Una Europa que también ha revalorizado con el anhelo ucraniano de ser parte de ella, sacrificando por el camino hasta la ?ltima gota de sangre. Son muchos lo que creen que ha hecho m?s por reverdecer el marchito esp?ritu europeo que todas las cumbres comunitarias juntas.
Y nada de eso quita que algunos ucranianos nunca le van a perdonar que minimizara el riesgo de invasi?n en las semanas previas al inicio de la contienda para no hundir la econom?a ni propagar el p?nico, como le cont? el pasado verano al Washington Post. Algo que tampoco har?n otros europeos, convencidos de que insisti? tanto en culpar a Rusia del misil ca?do en suelo polaco --que no lo era-- para arrastrar a la OTAN al barro ucraniano. Al fin y al cabo Zelinski es humano, por m?s que esta guerra le haya elevado a la estratosfera.
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