Reem
02-22-2023, 05:27 PM
La nueva ley que aumentar? la financiaci?n de las universidades, reducir? la temporalidad del profesorado, luchar? contra la brecha de género y mantendr? un equilibrio entre la docencia y la investigaci?n ha superado este miércoles otro tr?mite parlamentario: la votaci?n en el Senado (140 votos a favor, 107 en contra y 7 abstenciones) . La norma pasar? ahora al Congreso de los Diputados para su ratificaci?n definitiva.
La Losu (ley org?nica del sistema universitario) ser? la tercera norma universitaria de la democracia. Sustituir? a la Lou, una norma aprobada hace 20 a?os, cuando apenas hab?a competencias auton?micas en materia de estudios superiores. La Losu -pensada para avanzar hacia un horizonte (muy lejano) de universidad gratuita- entrar? en vigor en el primer semestre de este a?o. Sin embargo, para todo lo que tiene que ver con el profesorado y su estabilidad laboral, la aplicaci?n se aplazar? hasta el curso 2025-26. Una de las enmiendas aprobadas en el Senado, precisamente, refuerza esa transici?n.
La norma fomenta el idioma propio de las comunidades y lo considera como lengua de transmisi?n académica. Adem?s, apuesta claramente por la universidad p?blica y aumenta las exigencias de calidad de las privadas. Su debate en el Senado coincide con la aprobaci?n por parte del Ministerio de Educaci?n y FP de la mayor dotaci?n de la historia para becas, incluidas las de desplazamiento para alumnos que tengan que cambiar de residencia para estudiar.
Estas son las principales novedades de la Losu, una ley que, en palabras del ministro de Universidades, Joan Subirats, "consagra el pluralismo y la diversidad y enfrenta a las facultades a sus tres grandes retos: democratizaci?n en el acceso, internacionalizaci?n y formaci?n a lo largo de la vida" para que los campus no solo atraigan a j?venes sino a personas de todas las edades para obtener microtitulaciones.
Estabilidad de los profesores
En el curso 2025-26 la temporalidad del profesorado quedar? reducida a un 8% (en lugar del 40% actual): docentes visitantes, distinguidos y sustitutos. Mientras, los docentes asociados (profesionales con experiencia "relevante" en la asignatura que imparten) tendr?n contrato indefinido en lugar de temporal y su horario bajar? de 180 horas lectivas a 120. La moratoria -incluida en las enmiendas debatidas hoy en el Senado- especifica que los asociados no tendr?n que cambiar su régimen hasta 2024 para no distorsionar la realidad laboral de las facultades.
El n?mero de asociados en toda Espa?a es elevado y puede llegar a los 30.000 (aproximadamente, el 40% del total). Se trata de profesionales que tienen otros trabajos fuera del campus y sus contratos son renovados cada a?o. Sin embargo, este art?culo de la ley ha levantado ampollas entre estos docentes, algunos de los cuales se han sumando a una huelga. “El esp?ritu de la ley nos parece estupendo. En teor?a, todo es positivo para nosotros. Ahora bien, la norma no especifica los mecanismos y ah? radica el problema. Cada universidad es aut?noma y, por lo tanto, fijar? los criterios que considere oportunos para convertir nuestros contratos en fijos a través de un concurso de méritos. ?Qué garant?as tenemos? Ninguna. Nos preocupa mucho la falta de seguridad”, explica Enric Mir i Teixidor, arquitecto y profesor asociado en la UPC.
El acceso a la carrera se realizar? con la figura de ayudante doctor, que tendr? un contrato de seis a?os (en lugar de cinco) como paso previo a la estabilizaci?n a través de las figuras de titular de universidad o permanente laboral.El rectorado
Para ser rector o rectora de una universidad se deber? ser doctor o doctora a tiempo completo. El equipo rector sale reforzado en el consejo de Gobierno (un tercio). El primer borrador de la norma lo elabor? el equipo del exministro Manuel Castells y cont? con el desacuerdo de los rectores, disconformes con que se especificaran al detalle las normas para aspirar a ser rector o rectora. Cuando le concedieron la cartera de ministro, Joan Subirats quiso hacer suyo el texto legislativo, bastante continuista y menos reglamentario que el borrador de Castells. El texto deja ahora en manos de las universidades -que tienen autonom?a propia- el establecimiento de los requisitos de investigaci?n y docencia que un doctor o doctora deber? tener para aspirar al cargo de rector, cuyo mandato durar? seis a?os (no cuatro, como hasta ahora) y no ser? renovable.
Las cualidades académicas concretas las acabar? fijando libremente cada uno de los campus en sus estatutos, pero mientras eso ocurre, la norma indicar? de forma provisional los requisitos m?nimos: 18 a?os de investigaci?n, 15 a?os de docencia en educaci?n superior y el haber ocupado no menos de cuatro a?os alg?n cargo de gesti?n en los campus. Solo se trata, eso s?, de unas exigencias temporales.Paro y microformaci?n
Por primera vez, se reconocer? el derecho al paro académico por parte de los estudiantes (no se llama huelga porque no son trabajadores), una pr?ctica habitual entre los estudiantes pero que, curiosamente, no est? recogida en los estatutos de muchas facultades. La representaci?n de los estudiantes en los ?rganos de gobierno se ha aumentado y blindado (la norma antigua no lo especificaba). En el claustro ahora ser? del 25% como m?nimo. En el consejo de gobierno, un m?nimo de un 10%, y en los consejos de facultad y departamento, otro 25%.
La ley ofrecer? formaci?n (y microformaci?n) a los estudiantes a lo largo de la vida. Matricularse en una facultad no solo ser? posible con un t?tulo académico (bachillerato y selectividad), sino que también se abre la puerta a aquellos profesionales con acreditada experiencia en un campo laboral y con competencia acreditada oficialmente.
Sexismo
Aunque el proyecto inicial no lo recog?a, el texto s? que incorpora una enmienda para que los colegios mayores que segregan por sexo no estén adscritos a una universidad p?blica. El cambio se debe a lo ocurrido este a?o en el colegio mayor masculino El?as Ahuja de Madrid, donde los estudiantes gritaban a las alumnas del colegio femenino situado enfrente: "Putas, salid de vuestras madrigueras, sois unas ninf?manas. Vais a follar todas en la capea".
En una entrevista con EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica, Subirats admit?a que adscribirse significa aceptar los valores de la universidad. "No podemos mantener la incongruencia de que los estatutos de las facultades hablen de equidad y el colegio mayor segregue", a?ad?a el ministro.
En palabras del responsable de Universidades, la Losu "no har? milagros" para luchar contra contra la brecha de género. Pero ofrecer? herramientas para hacerlo, especialmente cuando las profesoras e investigadoras hacen un par?n profesional por la maternidad. Las facultades tienen unidades de género, que est?n unidas en una red.
Financiaci?n
Respecto a la financiaci?n, el texto incorpora el compromiso de que el 1% del PIB se dedique a la ense?anza universitaria. Los detractores de la norma no se terminan de creer este art?culo y critican que no hay mecanismos para que una realidad y no solo un compromiso. En este sentido, el ministro Subirats siempre ha defendido que el Estado se compromete a aumentar la financiaci?n mientras que las comunidades deber?n comprometer a destinar los fondos recibidos a la educaci?n superior y no a otra cosa. Habr?, no obstante, un calendario de adaptaci?n hasta 2030.Declaraciones pol?ticas
El texto se modific? para a?adir, en su art?culo 45.2, que los claustros estaban capacitados para "analizar y debatir temas de especial trascendencia”. En aquel momento, la modificaci?n levant? sospechas entre algunos miembros de la comunidad universitaria. Advirtiendo de que podr?a ocurrir algo parecido a lo que sucedi? en los campus catalanes en 2019, m?s de mil profesores universitarios firmaron una carta dirigida a senadores y diputados para que la nueva ley consagre "la neutralidad pol?tica e ideol?gica" de los claustros. La enmienda, en todo caso, desencadena posiciones encontradas en los campus. Los rectores de varias facultades catalanas, como la Universitat de Barcelona (UB), la Pompeu Fabra (UPF) o la Politècnica de Catalunya (UPC), la defienden y la enmarcan dentro de la normalidad democr?tica y la libertad de expresi?n. La c?pula de la Conferencia de Rectores (en la que est?n representadas las 76 universidades que hay en Espa?a, 50 p?blicas y 26 privadas) prefiere no opinar. Lo mismo sucede con los responsables de varias universidades repartidas por Espa?a, desde Santiago de Compostela hasta Granada, Madrid o Euskadi.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/ley-dara-estabilidad-profesorado-universitario-83483779)
La Losu (ley org?nica del sistema universitario) ser? la tercera norma universitaria de la democracia. Sustituir? a la Lou, una norma aprobada hace 20 a?os, cuando apenas hab?a competencias auton?micas en materia de estudios superiores. La Losu -pensada para avanzar hacia un horizonte (muy lejano) de universidad gratuita- entrar? en vigor en el primer semestre de este a?o. Sin embargo, para todo lo que tiene que ver con el profesorado y su estabilidad laboral, la aplicaci?n se aplazar? hasta el curso 2025-26. Una de las enmiendas aprobadas en el Senado, precisamente, refuerza esa transici?n.
La norma fomenta el idioma propio de las comunidades y lo considera como lengua de transmisi?n académica. Adem?s, apuesta claramente por la universidad p?blica y aumenta las exigencias de calidad de las privadas. Su debate en el Senado coincide con la aprobaci?n por parte del Ministerio de Educaci?n y FP de la mayor dotaci?n de la historia para becas, incluidas las de desplazamiento para alumnos que tengan que cambiar de residencia para estudiar.
Estas son las principales novedades de la Losu, una ley que, en palabras del ministro de Universidades, Joan Subirats, "consagra el pluralismo y la diversidad y enfrenta a las facultades a sus tres grandes retos: democratizaci?n en el acceso, internacionalizaci?n y formaci?n a lo largo de la vida" para que los campus no solo atraigan a j?venes sino a personas de todas las edades para obtener microtitulaciones.
Estabilidad de los profesores
En el curso 2025-26 la temporalidad del profesorado quedar? reducida a un 8% (en lugar del 40% actual): docentes visitantes, distinguidos y sustitutos. Mientras, los docentes asociados (profesionales con experiencia "relevante" en la asignatura que imparten) tendr?n contrato indefinido en lugar de temporal y su horario bajar? de 180 horas lectivas a 120. La moratoria -incluida en las enmiendas debatidas hoy en el Senado- especifica que los asociados no tendr?n que cambiar su régimen hasta 2024 para no distorsionar la realidad laboral de las facultades.
El n?mero de asociados en toda Espa?a es elevado y puede llegar a los 30.000 (aproximadamente, el 40% del total). Se trata de profesionales que tienen otros trabajos fuera del campus y sus contratos son renovados cada a?o. Sin embargo, este art?culo de la ley ha levantado ampollas entre estos docentes, algunos de los cuales se han sumando a una huelga. “El esp?ritu de la ley nos parece estupendo. En teor?a, todo es positivo para nosotros. Ahora bien, la norma no especifica los mecanismos y ah? radica el problema. Cada universidad es aut?noma y, por lo tanto, fijar? los criterios que considere oportunos para convertir nuestros contratos en fijos a través de un concurso de méritos. ?Qué garant?as tenemos? Ninguna. Nos preocupa mucho la falta de seguridad”, explica Enric Mir i Teixidor, arquitecto y profesor asociado en la UPC.
El acceso a la carrera se realizar? con la figura de ayudante doctor, que tendr? un contrato de seis a?os (en lugar de cinco) como paso previo a la estabilizaci?n a través de las figuras de titular de universidad o permanente laboral.El rectorado
Para ser rector o rectora de una universidad se deber? ser doctor o doctora a tiempo completo. El equipo rector sale reforzado en el consejo de Gobierno (un tercio). El primer borrador de la norma lo elabor? el equipo del exministro Manuel Castells y cont? con el desacuerdo de los rectores, disconformes con que se especificaran al detalle las normas para aspirar a ser rector o rectora. Cuando le concedieron la cartera de ministro, Joan Subirats quiso hacer suyo el texto legislativo, bastante continuista y menos reglamentario que el borrador de Castells. El texto deja ahora en manos de las universidades -que tienen autonom?a propia- el establecimiento de los requisitos de investigaci?n y docencia que un doctor o doctora deber? tener para aspirar al cargo de rector, cuyo mandato durar? seis a?os (no cuatro, como hasta ahora) y no ser? renovable.
Las cualidades académicas concretas las acabar? fijando libremente cada uno de los campus en sus estatutos, pero mientras eso ocurre, la norma indicar? de forma provisional los requisitos m?nimos: 18 a?os de investigaci?n, 15 a?os de docencia en educaci?n superior y el haber ocupado no menos de cuatro a?os alg?n cargo de gesti?n en los campus. Solo se trata, eso s?, de unas exigencias temporales.Paro y microformaci?n
Por primera vez, se reconocer? el derecho al paro académico por parte de los estudiantes (no se llama huelga porque no son trabajadores), una pr?ctica habitual entre los estudiantes pero que, curiosamente, no est? recogida en los estatutos de muchas facultades. La representaci?n de los estudiantes en los ?rganos de gobierno se ha aumentado y blindado (la norma antigua no lo especificaba). En el claustro ahora ser? del 25% como m?nimo. En el consejo de gobierno, un m?nimo de un 10%, y en los consejos de facultad y departamento, otro 25%.
La ley ofrecer? formaci?n (y microformaci?n) a los estudiantes a lo largo de la vida. Matricularse en una facultad no solo ser? posible con un t?tulo académico (bachillerato y selectividad), sino que también se abre la puerta a aquellos profesionales con acreditada experiencia en un campo laboral y con competencia acreditada oficialmente.
Sexismo
Aunque el proyecto inicial no lo recog?a, el texto s? que incorpora una enmienda para que los colegios mayores que segregan por sexo no estén adscritos a una universidad p?blica. El cambio se debe a lo ocurrido este a?o en el colegio mayor masculino El?as Ahuja de Madrid, donde los estudiantes gritaban a las alumnas del colegio femenino situado enfrente: "Putas, salid de vuestras madrigueras, sois unas ninf?manas. Vais a follar todas en la capea".
En una entrevista con EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica, Subirats admit?a que adscribirse significa aceptar los valores de la universidad. "No podemos mantener la incongruencia de que los estatutos de las facultades hablen de equidad y el colegio mayor segregue", a?ad?a el ministro.
En palabras del responsable de Universidades, la Losu "no har? milagros" para luchar contra contra la brecha de género. Pero ofrecer? herramientas para hacerlo, especialmente cuando las profesoras e investigadoras hacen un par?n profesional por la maternidad. Las facultades tienen unidades de género, que est?n unidas en una red.
Financiaci?n
Respecto a la financiaci?n, el texto incorpora el compromiso de que el 1% del PIB se dedique a la ense?anza universitaria. Los detractores de la norma no se terminan de creer este art?culo y critican que no hay mecanismos para que una realidad y no solo un compromiso. En este sentido, el ministro Subirats siempre ha defendido que el Estado se compromete a aumentar la financiaci?n mientras que las comunidades deber?n comprometer a destinar los fondos recibidos a la educaci?n superior y no a otra cosa. Habr?, no obstante, un calendario de adaptaci?n hasta 2030.Declaraciones pol?ticas
El texto se modific? para a?adir, en su art?culo 45.2, que los claustros estaban capacitados para "analizar y debatir temas de especial trascendencia”. En aquel momento, la modificaci?n levant? sospechas entre algunos miembros de la comunidad universitaria. Advirtiendo de que podr?a ocurrir algo parecido a lo que sucedi? en los campus catalanes en 2019, m?s de mil profesores universitarios firmaron una carta dirigida a senadores y diputados para que la nueva ley consagre "la neutralidad pol?tica e ideol?gica" de los claustros. La enmienda, en todo caso, desencadena posiciones encontradas en los campus. Los rectores de varias facultades catalanas, como la Universitat de Barcelona (UB), la Pompeu Fabra (UPF) o la Politècnica de Catalunya (UPC), la defienden y la enmarcan dentro de la normalidad democr?tica y la libertad de expresi?n. La c?pula de la Conferencia de Rectores (en la que est?n representadas las 76 universidades que hay en Espa?a, 50 p?blicas y 26 privadas) prefiere no opinar. Lo mismo sucede con los responsables de varias universidades repartidas por Espa?a, desde Santiago de Compostela hasta Granada, Madrid o Euskadi.
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