Reem
02-21-2023, 12:16 PM
El agua no es un bien como los dem?s, sino un patrimonio que hay que conservar al ser fundamental para la vida. El cambio clim?tico est? haciendo que se incrementen los eventos de inundaciones y sequ?as en muchos lugares del planeta y aumenten los problemas para satisfacer las necesidades de la poblaci?n al cambiar las condiciones y la cuant?a del agua disponible.
El agua se convierte en un recurso escaso cuando la demanda supera a su disponibilidad. Es entonces cuando aparecen los conflictos entre los potenciales usuarios y el necesario equilibrio social, econ?mico y medioambiental del uso sostenible del agua, que desgraciadamente no siempre se cumple.
La agricultura de regad?o es el principal consumidor de agua en el mundo. Resulta imprescindible para generar suficientes alimentos para una poblaci?n mundial creciente, supone m?s del 70% (http://www.fao.org/faostat/es/#data/EW) del consumo de agua en el mundo (en las regiones m?s ?ridas puede superar el 90%), aunque su prioridad de uso est? por detr?s del abastecimiento urbano y del medio ambiente.
https://aglitk.com/clip/9821d0da-d080-43d0-9f55-4a0c82d04e83_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Porcentaje de superficie regada sobre superficie total | MAPA
La principal distorsi?n para la gesti?n sostenible del agua se debe al valor econ?mico generado con su uso. Cuando los intereses econ?micos de unos pocos especuladores del agua se ponen por delante de los intereses sociales y medioambientales, se rompe el necesario equilibrio entre los tres. Este equilibrio es, al menos en teor?a, el principal objetivo de los planes hidrol?gicos (https://www.miteco.gob.es/es/agua/temas/planificacion-hidrologica/planificacion-hidrologica/planes-cuenca/) (PH), que en el caso de Espa?a, cuando la falta de consensos pol?ticos no lo retrasan, se revisan cada seis a?os de acuerdo con la Directiva Marco del Agua (http://ec.europa.eu/environment/pubs/pdf/factsheets/wfd/es.pdf) de la Uni?n Europea.
Los PH estiman los recursos h?dricos renovables disponibles y los reparten entre los demandantes que tengan otorgados derechos de uso del agua, aunque en ellos suelen introducirse condicionantes, normas y enfoques seg?n la visi?n y prioridades del Gobierno y la mayor?a parlamentaria que tiene que aprobarlos.
De la abundancia a la escasez
Para entender mejor qué son los acu?feros y c?mo se gestionan, es conveniente recordar que el agua en el planeta sigue el denominado ciclo hidrol?gico. Este puede resumirse en que el agua se evapora a la atm?sfera, precipita con la lluvia y la nieve, y la parte que cae en la superficie terrestre se infiltra en profundidad (recargando los acu?feros, considerados aguas subterr?neas) o escurre por los r?os hasta llegar al mar.
En el pasado, la demanda de agua para los diferentes usos (urbanos, industriales, agr?colas y medioambientales) era normalmente inferior a la f?cilmente accesible para cubrir las necesidades. Pero a mediados de los 70, coincidiendo con la aparici?n de tecnolog?as para realizar sondeos de captaci?n de aguas subterr?neas profundas y la necesidad de aumentar la producci?n de alimentos, se inicia en Espa?a un incremento muy significativo del uso de aguas subterr?neas en varias zonas (fundamentalmente en La Mancha y en Levante) que generan los primeros s?ntomas de sobreexplotaci?n de acu?feros.
https://aglitk.com/clip/330cf079-d2f1-4236-a1fc-b195a57b6cb0_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Sobreexplotaci?n de acu?feros | IGN
Esto, entre otras cosas, dio lugar a la aparici?n de la nueva Ley de Aguas de 1985, que sustitu?a a otra de 1879 y a un conjunto de reales decretos complementarios. Todas las aguas, incluidas las subterr?neas y no solo las superficiales como hasta entonces, pasaron a ser de dominio p?blico. Los due?os y ladrones del agua
En pa?ses como Espa?a, donde el agua es de dominio p?blico, las concesiones para uso del agua eran otorgadas por la Administraci?n de forma gratuita, seg?n se iban pidiendo, cuando no hab?a restricci?n en la disponibilidad.
Pero al convertirse en un recurso escaso, como ha ocurrido en los ?ltimos 25 a?os en la mayor parte de territorio nacional, las pocas concesiones que se dispensan suelen dar prioridad a los nuevos usuarios con mayor repercusi?n social. Aunque la mayor parte del agua ya estaba repartida. Buena parte de ella se encuentra en manos de aguatenientes que, en ocasiones, especulan para sacar la mayor rentabilidad privada a un agua que les fue concedida gratuitamente.
Los que llegan tarde al reparto legal del agua, cada vez m?s escasa debido a su priorizaci?n para usos urbanos y medioambientales, adem?s de por una menor disponibilidad ligada al cambio clim?tico, tienden a robarla, es decir, a utilizarla sin concesi?n.
Resulta imprescindible un equilibrio de justicia social, econ?mica y medioambiental en el reparto de los derechos de uso del agua, que choca en muchos casos con los derechos consolidados de los primeros concesionarios. Para conseguirlo, al igual que se hizo al pasar la utilizaci?n de las aguas subterr?neas del derecho privado al p?blico en 1985, habr?a que establecer un periodo transitorio (en aquel caso fue de 50 a?os) y otro conjunto de medidas.
Estas ?ltimas permitir?an ir reduciendo concesiones a los que m?s tienen, aprovechando por ejemplo la modernizaci?n del regad?o y la mejor eficiencia en el uso del agua que con ello se puede conseguir; utilizando el riego deficitario (https://es.wikipedia.org/wiki/Riego_deficitario) controlado, que permite aproximarnos al ?ptimo econ?mico y social por unidad de agua aplicada. Se liberar?a as? agua de los que m?s tienen para reasignarla a nuevos usuarios con criterios sociales de reparto de riqueza. El precio del agua
La gesti?n del agua en Espa?a establece un canon para el uso de aguas superficiales que solo corresponde al mantenimiento y la gesti?n del sistema de distribuci?n de agua. En general, la Administraci?n p?blica es la encargada de afrontar las inversiones de las infraestructuras necesarias. En cambio, para el uso de las aguas subterr?neas, los usuarios privados (m?s del 75% de los casos) soportan todos los costes y solo en las obras de interés social se hace lo mismo que con las aguas superficiales.
https://aglitk.com/clip/8d63a4db-d109-4da3-9d91-c15d5b484f9d_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Embalse de agua | Efe
Las tarifas del agua de riego suelen variar entre 0,01 y 0,18 €/m³, siendo normalmente constantes para todo el volumen de agua otorgado en su concesi?n. Las tarifas urbanas, que normalmente contemplan al menos tres tramos con diferente coste seg?n el consumo, suelen ser entre tres y seis veces m?s caras que las de riego, ya que incluyen el tratamiento, distribuci?n y depuraci?n. Existe en este sentido gran variabilidad entre las diferentes ciudades espa?olas, con diferencias que pueden llegar a ser m?s del doble.
La gesti?n del agua de riego suele ser responsabilidad de las confederaciones hidrogr?ficas, con ayuda de las comunidades de regantes. El agua urbana suele corresponder a los ayuntamientos, normalmente con ayuda de empresa privadas o p?blico-privadas, al funcionar mejor que la gesti?n ?nicamente p?blica.
Asesoramiento para un uso racional
Un problema a?adido a la escasez de agua es la falta de concienciaci?n y conocimiento, tanto de los que tienen concesi?n como de los que no la tienen, sobre la necesidad de un uso racional del agua. Para evitarlo, el asesoramiento técnico enfocado a conseguir la m?xima productividad econ?mica por cada metro c?bico de agua de riego resulta fundamental. Los propios usuarios del agua reclaman esta ayuda, ante una situaci?n con cada vez menos agua disponible para la agricultura.
En el desarrollo del conocimiento para este asesoramiento y su transferencia al sector productivo juegan un papel fundamental las universidades y centros de investigaci?n. Tras la crisis econ?mica que se inicia en 2010, los recortes econ?micos para investigaci?n (entre el 60% y el 100%), tanto a nivel nacional como regional en el caso de Espa?a, han mermado much?simo la generaci?n y transferencia de conocimiento en este y otros muchos campos.
Hoy en d?a, el agua es un recurso escaso y estratégico en la mayor parte de los pa?ses. Podr?a decirse que “quien tiene agua, tiene un tesoro”, por lo que cada vez hay m?s presiones pol?ticas, econ?mica y sociales para poder disponer, controlar y gestionar el agua. Desgraciadamente, esto produce también un aumento de la especulaci?n y las artes oscuras que ello conlleva.
(*) José Mar?a Tarjuelo Mart?n-Benito es catedr?tico en el ?rea de Ingenier?a Agroforestal de la Universidad de Castilla-La Mancha
Art?culo de referencia: https://theconversation.com/quien-roba-el-agua-de-los-acuiferos-115302
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Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
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أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/medio-ambiente/roba-agua-acuiferos-espanoles-83333449)
El agua se convierte en un recurso escaso cuando la demanda supera a su disponibilidad. Es entonces cuando aparecen los conflictos entre los potenciales usuarios y el necesario equilibrio social, econ?mico y medioambiental del uso sostenible del agua, que desgraciadamente no siempre se cumple.
La agricultura de regad?o es el principal consumidor de agua en el mundo. Resulta imprescindible para generar suficientes alimentos para una poblaci?n mundial creciente, supone m?s del 70% (http://www.fao.org/faostat/es/#data/EW) del consumo de agua en el mundo (en las regiones m?s ?ridas puede superar el 90%), aunque su prioridad de uso est? por detr?s del abastecimiento urbano y del medio ambiente.
https://aglitk.com/clip/9821d0da-d080-43d0-9f55-4a0c82d04e83_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Porcentaje de superficie regada sobre superficie total | MAPA
La principal distorsi?n para la gesti?n sostenible del agua se debe al valor econ?mico generado con su uso. Cuando los intereses econ?micos de unos pocos especuladores del agua se ponen por delante de los intereses sociales y medioambientales, se rompe el necesario equilibrio entre los tres. Este equilibrio es, al menos en teor?a, el principal objetivo de los planes hidrol?gicos (https://www.miteco.gob.es/es/agua/temas/planificacion-hidrologica/planificacion-hidrologica/planes-cuenca/) (PH), que en el caso de Espa?a, cuando la falta de consensos pol?ticos no lo retrasan, se revisan cada seis a?os de acuerdo con la Directiva Marco del Agua (http://ec.europa.eu/environment/pubs/pdf/factsheets/wfd/es.pdf) de la Uni?n Europea.
Los PH estiman los recursos h?dricos renovables disponibles y los reparten entre los demandantes que tengan otorgados derechos de uso del agua, aunque en ellos suelen introducirse condicionantes, normas y enfoques seg?n la visi?n y prioridades del Gobierno y la mayor?a parlamentaria que tiene que aprobarlos.
De la abundancia a la escasez
Para entender mejor qué son los acu?feros y c?mo se gestionan, es conveniente recordar que el agua en el planeta sigue el denominado ciclo hidrol?gico. Este puede resumirse en que el agua se evapora a la atm?sfera, precipita con la lluvia y la nieve, y la parte que cae en la superficie terrestre se infiltra en profundidad (recargando los acu?feros, considerados aguas subterr?neas) o escurre por los r?os hasta llegar al mar.
En el pasado, la demanda de agua para los diferentes usos (urbanos, industriales, agr?colas y medioambientales) era normalmente inferior a la f?cilmente accesible para cubrir las necesidades. Pero a mediados de los 70, coincidiendo con la aparici?n de tecnolog?as para realizar sondeos de captaci?n de aguas subterr?neas profundas y la necesidad de aumentar la producci?n de alimentos, se inicia en Espa?a un incremento muy significativo del uso de aguas subterr?neas en varias zonas (fundamentalmente en La Mancha y en Levante) que generan los primeros s?ntomas de sobreexplotaci?n de acu?feros.
https://aglitk.com/clip/330cf079-d2f1-4236-a1fc-b195a57b6cb0_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Sobreexplotaci?n de acu?feros | IGN
Esto, entre otras cosas, dio lugar a la aparici?n de la nueva Ley de Aguas de 1985, que sustitu?a a otra de 1879 y a un conjunto de reales decretos complementarios. Todas las aguas, incluidas las subterr?neas y no solo las superficiales como hasta entonces, pasaron a ser de dominio p?blico. Los due?os y ladrones del agua
En pa?ses como Espa?a, donde el agua es de dominio p?blico, las concesiones para uso del agua eran otorgadas por la Administraci?n de forma gratuita, seg?n se iban pidiendo, cuando no hab?a restricci?n en la disponibilidad.
Pero al convertirse en un recurso escaso, como ha ocurrido en los ?ltimos 25 a?os en la mayor parte de territorio nacional, las pocas concesiones que se dispensan suelen dar prioridad a los nuevos usuarios con mayor repercusi?n social. Aunque la mayor parte del agua ya estaba repartida. Buena parte de ella se encuentra en manos de aguatenientes que, en ocasiones, especulan para sacar la mayor rentabilidad privada a un agua que les fue concedida gratuitamente.
Los que llegan tarde al reparto legal del agua, cada vez m?s escasa debido a su priorizaci?n para usos urbanos y medioambientales, adem?s de por una menor disponibilidad ligada al cambio clim?tico, tienden a robarla, es decir, a utilizarla sin concesi?n.
Resulta imprescindible un equilibrio de justicia social, econ?mica y medioambiental en el reparto de los derechos de uso del agua, que choca en muchos casos con los derechos consolidados de los primeros concesionarios. Para conseguirlo, al igual que se hizo al pasar la utilizaci?n de las aguas subterr?neas del derecho privado al p?blico en 1985, habr?a que establecer un periodo transitorio (en aquel caso fue de 50 a?os) y otro conjunto de medidas.
Estas ?ltimas permitir?an ir reduciendo concesiones a los que m?s tienen, aprovechando por ejemplo la modernizaci?n del regad?o y la mejor eficiencia en el uso del agua que con ello se puede conseguir; utilizando el riego deficitario (https://es.wikipedia.org/wiki/Riego_deficitario) controlado, que permite aproximarnos al ?ptimo econ?mico y social por unidad de agua aplicada. Se liberar?a as? agua de los que m?s tienen para reasignarla a nuevos usuarios con criterios sociales de reparto de riqueza. El precio del agua
La gesti?n del agua en Espa?a establece un canon para el uso de aguas superficiales que solo corresponde al mantenimiento y la gesti?n del sistema de distribuci?n de agua. En general, la Administraci?n p?blica es la encargada de afrontar las inversiones de las infraestructuras necesarias. En cambio, para el uso de las aguas subterr?neas, los usuarios privados (m?s del 75% de los casos) soportan todos los costes y solo en las obras de interés social se hace lo mismo que con las aguas superficiales.
https://aglitk.com/clip/8d63a4db-d109-4da3-9d91-c15d5b484f9d_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Embalse de agua | Efe
Las tarifas del agua de riego suelen variar entre 0,01 y 0,18 €/m³, siendo normalmente constantes para todo el volumen de agua otorgado en su concesi?n. Las tarifas urbanas, que normalmente contemplan al menos tres tramos con diferente coste seg?n el consumo, suelen ser entre tres y seis veces m?s caras que las de riego, ya que incluyen el tratamiento, distribuci?n y depuraci?n. Existe en este sentido gran variabilidad entre las diferentes ciudades espa?olas, con diferencias que pueden llegar a ser m?s del doble.
La gesti?n del agua de riego suele ser responsabilidad de las confederaciones hidrogr?ficas, con ayuda de las comunidades de regantes. El agua urbana suele corresponder a los ayuntamientos, normalmente con ayuda de empresa privadas o p?blico-privadas, al funcionar mejor que la gesti?n ?nicamente p?blica.
Asesoramiento para un uso racional
Un problema a?adido a la escasez de agua es la falta de concienciaci?n y conocimiento, tanto de los que tienen concesi?n como de los que no la tienen, sobre la necesidad de un uso racional del agua. Para evitarlo, el asesoramiento técnico enfocado a conseguir la m?xima productividad econ?mica por cada metro c?bico de agua de riego resulta fundamental. Los propios usuarios del agua reclaman esta ayuda, ante una situaci?n con cada vez menos agua disponible para la agricultura.
En el desarrollo del conocimiento para este asesoramiento y su transferencia al sector productivo juegan un papel fundamental las universidades y centros de investigaci?n. Tras la crisis econ?mica que se inicia en 2010, los recortes econ?micos para investigaci?n (entre el 60% y el 100%), tanto a nivel nacional como regional en el caso de Espa?a, han mermado much?simo la generaci?n y transferencia de conocimiento en este y otros muchos campos.
Hoy en d?a, el agua es un recurso escaso y estratégico en la mayor parte de los pa?ses. Podr?a decirse que “quien tiene agua, tiene un tesoro”, por lo que cada vez hay m?s presiones pol?ticas, econ?mica y sociales para poder disponer, controlar y gestionar el agua. Desgraciadamente, esto produce también un aumento de la especulaci?n y las artes oscuras que ello conlleva.
(*) José Mar?a Tarjuelo Mart?n-Benito es catedr?tico en el ?rea de Ingenier?a Agroforestal de la Universidad de Castilla-La Mancha
Art?culo de referencia: https://theconversation.com/quien-roba-el-agua-de-los-acuiferos-115302
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Contacto de la secci?n de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
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