Reem
04-22-2024, 02:10 PM
El PNV (https://www.sport.es/es/temas/pnv-1836424) respira hoy aliviado gracias a 20.590 votos. Son los que ha ganado respecto de las elecciones de 2020, los que le permiten resistir y seguir al frente del Gobierno vasco cuatro a?os m?s gracias a superar en votos a Bildu (https://www.sport.es/es/temas/eh-bildu-1835209)(apenas 29.000 por encima). Pero desde hoy comienza una legislatura en la que permanentemente va a tener que estar mirando a los lados. Ya no es el ?nico partido con posibilidad de sentarse en Ajuria Enea. A Bildu le ha faltado muy poco para rematar (https://www.epe.es/es/politica/20240422/pnv-aguanta-tiron-auge-bildu-marcara-legislatura-101387965), pero su ascenso triplica al de los jeltzales y va a hacer que eso se note en los pr?ximos cuatro a?os.
Mientras el futuro lehendakari, Imanol Pradales (https://www.sport.es/es/temas/imanol-pradales-1922598), ha conseguido salvar los muebles activando por la m?nima a los suyos, el desgaste de su partido es evidente. Lleva cuatro convocatorias electorales a la baja, da igual que las municipales, auton?micas y generales no sean comparables, lo relevante es que mientras ellos han ido poco a poco perdiendo espacio, lo han hecho a costa de cedérselo a Bildu. Pello Otxandiano y la estrategia de esta nueva Bildu, que est? por ver si lo es tanto, han elevado en 92.155 votos la representaci?n de la izquierda abertzale en las elecciones auton?micas. El PNV ha ganado, pero en la comparativa es evidente que sale perdiendo.
Los jeltzales solo se han salvado en Vizcaya, su feudo natural. Y los de Arnaldo Otegi se encargaron la misma noche electoral de intentar orillar al padre en este territorio intentando ampliar el foco y la "contabilidad nacional". La cuesti?n identitaria y la independencia hab?an quedado premeditadamente relegadas, que no desaparecidas, en la campa?a (https://www.epe.es/es/elecciones/municipales/), pero seg?n se cerraron las urnas Otegi se lanz? a hablar de las siete provincias vascas, enarbol? la bandera de Pamplona y presumi? ante los suyos de ser la fuerza m?s votada en la suma de estos territorios. El PNV, quer?a mostrar Otegi a los suyos, tiene un espacio cada vez m?s peque?o porque ellos se lo est?n comiendo. Pero hasta que no consigan hacerse con este territorio parece dif?cil que puedan asestar el golpe final.
Guip?zcoa y ?lava, claves para Bildu
En la Euskadi real, la de las tres provincias, ?lava y Guip?zcoa han mostrado que la estrategia de Bildu de moderaci?n, de centrarse m?s en la gesti?n, ha funcionado. En Guip?zcoa queda a?n un esca?o en el aire que no estar? claro hasta que este viernes se haga el recuento del voto exterior, pero aqu? la pelea est? entre Bildu y PSE, que son quienes se han disputado en este territorio el voto de la izquierda no nacionalista. Queda la inc?gnita de saber si el patinazo de Otxandiano con ETA ha servido para que el PSE ganara aqu? un esca?o m?s. El PNV ha quedado arrasado. Apenas un punto de diferencia le distanciaban de Bildu hace cuatro a?os, desde ayer son 10 (31,7% frente a 40,2%). El PNV confiaba en que que el desfase no fuera tan amplio, pero de poco han servido aqu? sus esfuerzos, a pesar de que en este territorio los abertzales siempre han tenido enfrente a un peneuvista de los que no hacen ascos a la independencia. Esta vez, la campa?a paralela del hist?rico Joseba Eguibar no ha logrado para la sangr?a.
En ?lava el golpe es quiz?s mayor por lo que representa esta regi?n. Aunque ha sido un territorio vol?til, con resultados muy dispares y que ha dado la victoria a distintos partidos en funci?n de la convocatoria, el mundo abertzale no hab?a tenido hist?ricamente peso. Pero Bildu se sab?a fuerte en la capital, donde gan? en las municipales, y ha apostado fuerte por la campa?a aqu?. Le ha salido redondo. El PNV de Pradales apenas ha conseguido sumar 900 votos m?s; Otxandiano y su llamamiento al cambio, m?s de 14.000, aunque en esca?os se ha traducido en que los jeltzales bajan dos y los abertzales ganan dos.
Con este panorama, la legislatura se presenta estable porque con la mayor?a absoluta que suman PNV y PSE podr?n sacar adelante sus proyectos, pero el PNV, ese partido que fuera de Euskadi no se entiende si es de derechas o de izquierdas o todo lo contrario, tendr? que hacer equilibrios para hacer permanentes gui?os a un electorado que ha dicho dos cosas en estas elecciones: Euskadi quiere m?s soberanismo y m?s izquierda. Eneko Andueza, el otro exultante ganador de la noche, se ha hecho m?s fuerte mejorando sus resultados y garantizando con una subida de dos esca?os el gobierno liderado por Imanol Pradales, ya se ver? si con él como vicelehendakari. Y se ha ganado la confianza de 27.412 votantes m?s con un discurso hostil a las "aventuras" independentistas de EH Bildu.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
101402048
Encontrar el equilibrio
A Pradales no le va a quedar otro remedio en esta legislatura que ceder ante pol?ticas p?blicas m?s progresistas a petici?n del PSE, no solo porque necesita su apoyo y es la condici?n que los de Andueza ya han puesto sobre la mesa para la nueva coalici?n, sino porque puede ser una manera de ir amansando a los votantes que ha ganado Bildu y que no son necesariamente independentistas.
Esta ser? la legislatura en la que se ahondar? también en el autogobierno. El PNV pact? con Pedro S?nchez profundizar en la bilateralidad, en reconocimiento nacional de Euskadi y en el avance de nuevas competencias para el Pa?s Vasco (https://www.sport.es/es/temas/pais-vasco-1842576). Esto est? ya por escrito y es muy poco viable que el PNV renuncie a nada de lo pactado cuando Bildu se ha propuesto agitar este debate en los pr?ximos cuatro a?os.
El PNV respira tranquilo, s?, pero no puede relajarse. Esta tarde las tres formaciones, PNV, Bildu y PSE re?nen a sus ejecutivas para un an?lisis m?s pausado de los resultados. Los de Otegi, a partir de ahora quiz?s los de Otxandiano, han hecho una apuesta a medio largo plazo, con 2027 en el horizonte, y de momento les est? saliendo bien. Pradales y el pr?ximo Euskadi Buru Batzar (la direcci?n del PNV), cuya renovaci?n est? prevista para los pr?ximos meses y en la que se espera una renovaci?n generacional, igual que entre los miembros del Gobierno vasco, tendr?n que lidiar con el equilibrio permanente: mantener su vertiente soberanista para que no se le eche encima Bildu pero sin pasarse para que el PSE siga de su lado, y apostar por pol?ticas de car?cter progresista que contenten al PSE y a parte de la base social de la izquierda abertzale sin asustar a los m?s conservadores. De momento, lleva 40 a?os haciendo exactamente esto.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/pnv-aguanta-tiron-auge-bildu-101405377)
Mientras el futuro lehendakari, Imanol Pradales (https://www.sport.es/es/temas/imanol-pradales-1922598), ha conseguido salvar los muebles activando por la m?nima a los suyos, el desgaste de su partido es evidente. Lleva cuatro convocatorias electorales a la baja, da igual que las municipales, auton?micas y generales no sean comparables, lo relevante es que mientras ellos han ido poco a poco perdiendo espacio, lo han hecho a costa de cedérselo a Bildu. Pello Otxandiano y la estrategia de esta nueva Bildu, que est? por ver si lo es tanto, han elevado en 92.155 votos la representaci?n de la izquierda abertzale en las elecciones auton?micas. El PNV ha ganado, pero en la comparativa es evidente que sale perdiendo.
Los jeltzales solo se han salvado en Vizcaya, su feudo natural. Y los de Arnaldo Otegi se encargaron la misma noche electoral de intentar orillar al padre en este territorio intentando ampliar el foco y la "contabilidad nacional". La cuesti?n identitaria y la independencia hab?an quedado premeditadamente relegadas, que no desaparecidas, en la campa?a (https://www.epe.es/es/elecciones/municipales/), pero seg?n se cerraron las urnas Otegi se lanz? a hablar de las siete provincias vascas, enarbol? la bandera de Pamplona y presumi? ante los suyos de ser la fuerza m?s votada en la suma de estos territorios. El PNV, quer?a mostrar Otegi a los suyos, tiene un espacio cada vez m?s peque?o porque ellos se lo est?n comiendo. Pero hasta que no consigan hacerse con este territorio parece dif?cil que puedan asestar el golpe final.
Guip?zcoa y ?lava, claves para Bildu
En la Euskadi real, la de las tres provincias, ?lava y Guip?zcoa han mostrado que la estrategia de Bildu de moderaci?n, de centrarse m?s en la gesti?n, ha funcionado. En Guip?zcoa queda a?n un esca?o en el aire que no estar? claro hasta que este viernes se haga el recuento del voto exterior, pero aqu? la pelea est? entre Bildu y PSE, que son quienes se han disputado en este territorio el voto de la izquierda no nacionalista. Queda la inc?gnita de saber si el patinazo de Otxandiano con ETA ha servido para que el PSE ganara aqu? un esca?o m?s. El PNV ha quedado arrasado. Apenas un punto de diferencia le distanciaban de Bildu hace cuatro a?os, desde ayer son 10 (31,7% frente a 40,2%). El PNV confiaba en que que el desfase no fuera tan amplio, pero de poco han servido aqu? sus esfuerzos, a pesar de que en este territorio los abertzales siempre han tenido enfrente a un peneuvista de los que no hacen ascos a la independencia. Esta vez, la campa?a paralela del hist?rico Joseba Eguibar no ha logrado para la sangr?a.
En ?lava el golpe es quiz?s mayor por lo que representa esta regi?n. Aunque ha sido un territorio vol?til, con resultados muy dispares y que ha dado la victoria a distintos partidos en funci?n de la convocatoria, el mundo abertzale no hab?a tenido hist?ricamente peso. Pero Bildu se sab?a fuerte en la capital, donde gan? en las municipales, y ha apostado fuerte por la campa?a aqu?. Le ha salido redondo. El PNV de Pradales apenas ha conseguido sumar 900 votos m?s; Otxandiano y su llamamiento al cambio, m?s de 14.000, aunque en esca?os se ha traducido en que los jeltzales bajan dos y los abertzales ganan dos.
Con este panorama, la legislatura se presenta estable porque con la mayor?a absoluta que suman PNV y PSE podr?n sacar adelante sus proyectos, pero el PNV, ese partido que fuera de Euskadi no se entiende si es de derechas o de izquierdas o todo lo contrario, tendr? que hacer equilibrios para hacer permanentes gui?os a un electorado que ha dicho dos cosas en estas elecciones: Euskadi quiere m?s soberanismo y m?s izquierda. Eneko Andueza, el otro exultante ganador de la noche, se ha hecho m?s fuerte mejorando sus resultados y garantizando con una subida de dos esca?os el gobierno liderado por Imanol Pradales, ya se ver? si con él como vicelehendakari. Y se ha ganado la confianza de 27.412 votantes m?s con un discurso hostil a las "aventuras" independentistas de EH Bildu.
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A Pradales no le va a quedar otro remedio en esta legislatura que ceder ante pol?ticas p?blicas m?s progresistas a petici?n del PSE, no solo porque necesita su apoyo y es la condici?n que los de Andueza ya han puesto sobre la mesa para la nueva coalici?n, sino porque puede ser una manera de ir amansando a los votantes que ha ganado Bildu y que no son necesariamente independentistas.
Esta ser? la legislatura en la que se ahondar? también en el autogobierno. El PNV pact? con Pedro S?nchez profundizar en la bilateralidad, en reconocimiento nacional de Euskadi y en el avance de nuevas competencias para el Pa?s Vasco (https://www.sport.es/es/temas/pais-vasco-1842576). Esto est? ya por escrito y es muy poco viable que el PNV renuncie a nada de lo pactado cuando Bildu se ha propuesto agitar este debate en los pr?ximos cuatro a?os.
El PNV respira tranquilo, s?, pero no puede relajarse. Esta tarde las tres formaciones, PNV, Bildu y PSE re?nen a sus ejecutivas para un an?lisis m?s pausado de los resultados. Los de Otegi, a partir de ahora quiz?s los de Otxandiano, han hecho una apuesta a medio largo plazo, con 2027 en el horizonte, y de momento les est? saliendo bien. Pradales y el pr?ximo Euskadi Buru Batzar (la direcci?n del PNV), cuya renovaci?n est? prevista para los pr?ximos meses y en la que se espera una renovaci?n generacional, igual que entre los miembros del Gobierno vasco, tendr?n que lidiar con el equilibrio permanente: mantener su vertiente soberanista para que no se le eche encima Bildu pero sin pasarse para que el PSE siga de su lado, y apostar por pol?ticas de car?cter progresista que contenten al PSE y a parte de la base social de la izquierda abertzale sin asustar a los m?s conservadores. De momento, lleva 40 a?os haciendo exactamente esto.
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