Reem
04-18-2024, 05:30 AM
El 17 de abril de 1988, el grupo alem?n de hard rock Scorpions salt? el Muro de Berl?n (https://www.sport.es/es/temas/berlin-1840161) y se present? en la Uni?n Soviética para dar una serie de 10 conciertos en la ciudad de Leningrado (https://www.epe.es/es/cultura/20240417/scorpions-salto-muro-berlin-llevo-rock-union-sovietica-101148277), la actual San Petersburgo. Aquellas actuaciones representaron en su momento toda una novedad y fueron, a la vez, una especie de banda sonora del nuevo aperturismo, a?n t?mido, de la gran potencia ‘roja’ a las influencias externas que tra?a consigo el rock.
Las descargas metaleras del conjunto germano evidenciaron que m?s all? del tel?n de acero aquella m?sica eminentemente occidental y que hab?a nacido en Estados Unidos (https://www.sport.es/es/temas/estados-unidos-1835170) también era capaz de cautivar a una juventud ?vida de cambios. Aunque tan solo tres meses antes la formaci?n brit?nica Uriah Heep se hab?a convertido en la banda occidental pionera en tocar en la URSS, Scorpions fue el primer grupo de heavy metal en actuar en el Estado federal socialista y es considerado hoy como el verdadero pionero en la apertura de aquel mercado a la m?sica del resto de Europa.
En 1988 el Muro de Berl?n todav?a representaba la divisi?n del mundo en dos grandes bloques a la sombra de EEUU y la URSS. Aunque las grietas no tardar?an en aparecer en aquella hist?rica construcci?n hasta consumarse su derribo poco m?s de un a?o m?s tarde, cuando Scorpions logr? el permiso necesario para descargar su m?sica en la gran ciudad rusa la tensi?n entre las dos grandes superpotencias estaba a?n latente y se segu?a empleando el término Guerra Fr?a para definir esa tensa relaci?n.
Y eso a pesar de que la llegada de Mija?l Gorbachov al poder en la URSS en 1985 hab?a supuesto un cambio de orientaci?n y de aperturismo que se tradujo en las denominadas perestroika (reestructuraci?n) y gl?snost (transparencia). El rock llevaba a?os sonando en muchos lugares de la Uni?n Soviética, aunque en la mayor?a de ellos de forma marginal. No era f?cil hacerse con un disco de importaci?n y afloraban no pocas ediciones, que pod?an considerarse piratas al no pagar derechos de autor, con la musica de algunos de los m?s famosos grupos occidentales.
La pol?tica condicionaba la m?sica en la URSS (https://www.sport.es/es/temas/urss-1991282), donde el rock era acogido con desconfianza por las autoridades por cuanto representaba de éxito de la cultura estaodunidense.
En ese contexto, en 1988 el grupo alem?n Scorpions hab?a logrado, a través de un m?nager h?ngaro, contactar con Stas Namin, una antigua estrella del pop ruso, que se hab?a convertido en un importante productor discogr?fico local. ?l ser? quien arme una serie de conciertos en territorio soviético. Inicialmente, cinco actuaciones en Mosc? y otras tantas en Leningrado. Sin embargo, no tardaron en torcerse las cosas. El permiso en Mosc? fue revocado por la desconfianza de las autoridades moscovitas y se anul? as? la posibilidad de que los germanos tocasen cerca de la Plaza Roja. Finalmente, la gira consistir?a en 10 actuaciones en el Sport-and-Concerts Complex de Leningrado.
Los rockeros alemanes llegaron a Mosc? (https://www.sport.es/es/temas/moscu-1837418)tras invertir bastante dinero en el proyecto. Desplazaron todo su equipo de sonido y técnico desde Alemania. Era una apuesta decidida por representar la apertura del mercado m?s all? del Muro. “Quer?amos romper barreras”, reconoc?a el guitarrista Rudolf Schenker.
Nada m?s aterrizar en la capital soviética, y antes de coger el vuelo rumbo a Leningrado, viven con asombro y algo de incredulidad la visita de un mont?n de fans que no solo los reconocen, sino que demuestran conocer las canciones de la banda alemana.
Una vez en Leningrado, ya alojados en el hotel Pulkovskaya, los miembros de Scorpions comprueban que all? también hay una gran expectaci?n ante su visita. Decenas de fans aguardan cada d?a la salida de los m?sicos de Hannover a las puertas del lujoso complejo hotelero.
La Guerra Fr?a para Scorpions era menos fr?a de lo esperado. Y eso contrastaba con el temor inicial de Klaus Meine, el cantante del grupo, a ser recibidos con algo de resquemor o indiferencia. El recuerdo de las visitas alemanas en la URSS contaba con el tr?gico precedente de la II Guerra Mundial (https://www.sport.es/es/temas/segunda-guerra-mundial-1848778). “Nuestros padres vinieron con tanques, nosotros venimos con guitarras”, sentenci? Meine. Era un salto diferencial enorme. Los escorpiones alemanes se iban a limitar esta vez a clavar sus aguijones rockeros en un recinto con capacidad para m?s de 20.000 espectadores durante 10 noches consecutivas.
German rock band "Scorpions" in Leningrad, 1988 pic.twitter.com/AYbKVWLZMt (https://t.co/AYbKVWLZMt)
— USSR Pictures (@PicturesUssr) December 28, 2022 (https://twitter.com/PicturesUssr/status/1608089256752193536?ref_src=twsrc%5Etfw)
Las entradas se agotaron. Esos d?as llegaron a Leningrado fans de la banda procedentes de numerosas localidades soviéticas, as? como de pa?ses como Polonia, Finlandia, Hungr?a o Mongolia. El periodista Edgar Klüsener recog?a en la revista musical Metal Hammer el caso de un aficionado que lleg? desde Siberia para ver en directo a Scorpions: “Uno hab?a desafiado el hielo, la nieve y el fr?o intenso para hacer autostop desde la lejana Siberia hasta Leningrado para experimentar a su grupo favorito en vivo. Cuando los Scorpions se enteraron de su historia, lo invitaron a una reuni?n y también le organizaron la entrada gratuita a los conciertos”.
Un p?blico heterogéneo llen? cada noche las instalaciones. Como telonero tuvieron al grupo Gorky Park, que, al no ser de Leningrado, fue recibido con bastante animadversi?n por el p?blico local. Algunos d?as se produjeron lanzamientos de objetos, incluyendo alguna bengala.
Cada noche, en las primeras filas, junto al escenario, se agolpaban los m?s incondicionales, que reproduc?an al un?sono el repertorio del grupo alem?n. Curiosamente, conoc?an las letras pero no sab?an inglés, lo que hizo dif?cil el entendimiento del p?blico con el cantante de la banda. Pero el rock se erig?a en cada entrega como un idioma universal, y eso era lo ?nico que necesitaban m?sicos y espectadores para que se produjese una perfecta comuni?n.
Adem?s, Scorpions incluyeron en los ?ltimos d?as algunas canciones populares rusas como gratificaci?n por el recibimiento y por las inolvidables noches en las que presentaron su nuevo disco Savage Amusement y tocaron algunos de sus cl?sicos como Rock You Like an Hurricane, The Zoo, Blackout o Big City Nights. También algunas de sus reconocibles baladas, como Still Loving You y Holiday, con las que, seg?n confesaron m?s tarde los rockeros, “se emocionaban hasta los miembros de seguridad que asist?an cada noche para velar por la seguridad del espect?culo”.
Durante los d?as de permanencia en la actual San Petersburgo, los integrantes de Scorpions salieron a pasear pos sus calles acompa?ados siempre de un denso séquito de seguridad y siempre ante la atenta vigilancia de miembros del KGB.
Una noche invitaron al grupo alem?n a asistir a un peque?o club donde tocaban algunas bandas locales. Era un local semiclandestino. Ni cortos ni perezosos, los rockeros alemanes se subieron al diminuto escenario e improvisaron una actuaci?n con la bandera de la URSS y un retrato de Lenin tras ellos. Era toda una alegor?a del tiempo que estaba por venir muy poco después. El rock parec?a estar derribando un muro hasta entonces infranqueable.
Tras recorrer el mundo con sus canciones, la gira de Savage Amusement terminar?a en Mosc? un a?o después con una actuaci?n en agosto de 1989 en el Moscow Music Peace Festival, donde Scorpions tocar?an en esa ocasi?n en el estadio Lenin junto a grupos como Bon Jovi, Cinderella o Motley Crue. Tres meses después se producir?a la ca?da del Muro de Berl?n, y dos a?os m?s tarde llegar?a la disoluci?n de la Uni?n Soviética.
En la revista Metal Hammer, Klaus Meine dir?a: “Descubrimos que los j?venes en Rusia son los mismos que en el resto del mundo: rebeldes, alegres y entusiastas. Pero también hay un aspecto pol?tico espec?fico en estos conciertos. El rock'n'roll ha demostrado una vez m?s que es la ?nica fuerza mundial que realmente une a las naciones”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/scorpions-salto-muro-berlin-llevo-101220453)
Las descargas metaleras del conjunto germano evidenciaron que m?s all? del tel?n de acero aquella m?sica eminentemente occidental y que hab?a nacido en Estados Unidos (https://www.sport.es/es/temas/estados-unidos-1835170) también era capaz de cautivar a una juventud ?vida de cambios. Aunque tan solo tres meses antes la formaci?n brit?nica Uriah Heep se hab?a convertido en la banda occidental pionera en tocar en la URSS, Scorpions fue el primer grupo de heavy metal en actuar en el Estado federal socialista y es considerado hoy como el verdadero pionero en la apertura de aquel mercado a la m?sica del resto de Europa.
En 1988 el Muro de Berl?n todav?a representaba la divisi?n del mundo en dos grandes bloques a la sombra de EEUU y la URSS. Aunque las grietas no tardar?an en aparecer en aquella hist?rica construcci?n hasta consumarse su derribo poco m?s de un a?o m?s tarde, cuando Scorpions logr? el permiso necesario para descargar su m?sica en la gran ciudad rusa la tensi?n entre las dos grandes superpotencias estaba a?n latente y se segu?a empleando el término Guerra Fr?a para definir esa tensa relaci?n.
Y eso a pesar de que la llegada de Mija?l Gorbachov al poder en la URSS en 1985 hab?a supuesto un cambio de orientaci?n y de aperturismo que se tradujo en las denominadas perestroika (reestructuraci?n) y gl?snost (transparencia). El rock llevaba a?os sonando en muchos lugares de la Uni?n Soviética, aunque en la mayor?a de ellos de forma marginal. No era f?cil hacerse con un disco de importaci?n y afloraban no pocas ediciones, que pod?an considerarse piratas al no pagar derechos de autor, con la musica de algunos de los m?s famosos grupos occidentales.
La pol?tica condicionaba la m?sica en la URSS (https://www.sport.es/es/temas/urss-1991282), donde el rock era acogido con desconfianza por las autoridades por cuanto representaba de éxito de la cultura estaodunidense.
En ese contexto, en 1988 el grupo alem?n Scorpions hab?a logrado, a través de un m?nager h?ngaro, contactar con Stas Namin, una antigua estrella del pop ruso, que se hab?a convertido en un importante productor discogr?fico local. ?l ser? quien arme una serie de conciertos en territorio soviético. Inicialmente, cinco actuaciones en Mosc? y otras tantas en Leningrado. Sin embargo, no tardaron en torcerse las cosas. El permiso en Mosc? fue revocado por la desconfianza de las autoridades moscovitas y se anul? as? la posibilidad de que los germanos tocasen cerca de la Plaza Roja. Finalmente, la gira consistir?a en 10 actuaciones en el Sport-and-Concerts Complex de Leningrado.
Los rockeros alemanes llegaron a Mosc? (https://www.sport.es/es/temas/moscu-1837418)tras invertir bastante dinero en el proyecto. Desplazaron todo su equipo de sonido y técnico desde Alemania. Era una apuesta decidida por representar la apertura del mercado m?s all? del Muro. “Quer?amos romper barreras”, reconoc?a el guitarrista Rudolf Schenker.
Nada m?s aterrizar en la capital soviética, y antes de coger el vuelo rumbo a Leningrado, viven con asombro y algo de incredulidad la visita de un mont?n de fans que no solo los reconocen, sino que demuestran conocer las canciones de la banda alemana.
Una vez en Leningrado, ya alojados en el hotel Pulkovskaya, los miembros de Scorpions comprueban que all? también hay una gran expectaci?n ante su visita. Decenas de fans aguardan cada d?a la salida de los m?sicos de Hannover a las puertas del lujoso complejo hotelero.
La Guerra Fr?a para Scorpions era menos fr?a de lo esperado. Y eso contrastaba con el temor inicial de Klaus Meine, el cantante del grupo, a ser recibidos con algo de resquemor o indiferencia. El recuerdo de las visitas alemanas en la URSS contaba con el tr?gico precedente de la II Guerra Mundial (https://www.sport.es/es/temas/segunda-guerra-mundial-1848778). “Nuestros padres vinieron con tanques, nosotros venimos con guitarras”, sentenci? Meine. Era un salto diferencial enorme. Los escorpiones alemanes se iban a limitar esta vez a clavar sus aguijones rockeros en un recinto con capacidad para m?s de 20.000 espectadores durante 10 noches consecutivas.
German rock band "Scorpions" in Leningrad, 1988 pic.twitter.com/AYbKVWLZMt (https://t.co/AYbKVWLZMt)
— USSR Pictures (@PicturesUssr) December 28, 2022 (https://twitter.com/PicturesUssr/status/1608089256752193536?ref_src=twsrc%5Etfw)
Las entradas se agotaron. Esos d?as llegaron a Leningrado fans de la banda procedentes de numerosas localidades soviéticas, as? como de pa?ses como Polonia, Finlandia, Hungr?a o Mongolia. El periodista Edgar Klüsener recog?a en la revista musical Metal Hammer el caso de un aficionado que lleg? desde Siberia para ver en directo a Scorpions: “Uno hab?a desafiado el hielo, la nieve y el fr?o intenso para hacer autostop desde la lejana Siberia hasta Leningrado para experimentar a su grupo favorito en vivo. Cuando los Scorpions se enteraron de su historia, lo invitaron a una reuni?n y también le organizaron la entrada gratuita a los conciertos”.
Un p?blico heterogéneo llen? cada noche las instalaciones. Como telonero tuvieron al grupo Gorky Park, que, al no ser de Leningrado, fue recibido con bastante animadversi?n por el p?blico local. Algunos d?as se produjeron lanzamientos de objetos, incluyendo alguna bengala.
Cada noche, en las primeras filas, junto al escenario, se agolpaban los m?s incondicionales, que reproduc?an al un?sono el repertorio del grupo alem?n. Curiosamente, conoc?an las letras pero no sab?an inglés, lo que hizo dif?cil el entendimiento del p?blico con el cantante de la banda. Pero el rock se erig?a en cada entrega como un idioma universal, y eso era lo ?nico que necesitaban m?sicos y espectadores para que se produjese una perfecta comuni?n.
Adem?s, Scorpions incluyeron en los ?ltimos d?as algunas canciones populares rusas como gratificaci?n por el recibimiento y por las inolvidables noches en las que presentaron su nuevo disco Savage Amusement y tocaron algunos de sus cl?sicos como Rock You Like an Hurricane, The Zoo, Blackout o Big City Nights. También algunas de sus reconocibles baladas, como Still Loving You y Holiday, con las que, seg?n confesaron m?s tarde los rockeros, “se emocionaban hasta los miembros de seguridad que asist?an cada noche para velar por la seguridad del espect?culo”.
Durante los d?as de permanencia en la actual San Petersburgo, los integrantes de Scorpions salieron a pasear pos sus calles acompa?ados siempre de un denso séquito de seguridad y siempre ante la atenta vigilancia de miembros del KGB.
Una noche invitaron al grupo alem?n a asistir a un peque?o club donde tocaban algunas bandas locales. Era un local semiclandestino. Ni cortos ni perezosos, los rockeros alemanes se subieron al diminuto escenario e improvisaron una actuaci?n con la bandera de la URSS y un retrato de Lenin tras ellos. Era toda una alegor?a del tiempo que estaba por venir muy poco después. El rock parec?a estar derribando un muro hasta entonces infranqueable.
Tras recorrer el mundo con sus canciones, la gira de Savage Amusement terminar?a en Mosc? un a?o después con una actuaci?n en agosto de 1989 en el Moscow Music Peace Festival, donde Scorpions tocar?an en esa ocasi?n en el estadio Lenin junto a grupos como Bon Jovi, Cinderella o Motley Crue. Tres meses después se producir?a la ca?da del Muro de Berl?n, y dos a?os m?s tarde llegar?a la disoluci?n de la Uni?n Soviética.
En la revista Metal Hammer, Klaus Meine dir?a: “Descubrimos que los j?venes en Rusia son los mismos que en el resto del mundo: rebeldes, alegres y entusiastas. Pero también hay un aspecto pol?tico espec?fico en estos conciertos. El rock'n'roll ha demostrado una vez m?s que es la ?nica fuerza mundial que realmente une a las naciones”.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/scorpions-salto-muro-berlin-llevo-101220453)