Reem
04-03-2024, 10:40 AM
"Las cosas del coraz?n se reducen a dos simples posibilidades: se ama o no». Con esta frase sintetiza M?ximo Huerta (https://www.sport.es/es/temas/maximo-huerta-1856619) (Utiel, Valencia, 1971), "Par?s despertaba tarde», su nueva novela de la que hablar? ma?ana a las 19.30 horas en el Club Prensa Asturiana de La Nueva Espa?a, del mismo grupo editorial, en un acto conducido por Chus Neira, periodista de este diario. Huerta, escritor y periodista, que tuvo un breve paso por el Gobierno de Espa?a como ministro de Cultura, ha publicado varias novelas y relatos, libros ilustrados y una colecci?n de columnas period?sticas recogidas en "Intimidad improvisada". En 2023 cumpli? uno de sus sue?os de la infancia al inaugurar "La Librer?a de Do?a Leo», que en poco tiempo se ha convertido en un maravilloso centro de convergencia literaria y cultural en Bu?ol, el pueblo valenciano en el que reside. El acto de esta tarde es de entrada libre hasta completar el aforo.
?Qué cuenta en este libro (https://www.sport.es/es/temas/libro-1849704)?
Alice Humbert tiene el alma desgarrada. Erno Hessel, el amor de su vida, la ha dejado para irse a Nueva York. Estamos en Par?s, en 1924, la ciudad se prepara para albergar los Juegos Ol?mpicos, fundados bajo el s?mbolo de la uni?n y la hermandad. Todo bulle: la culminaci?n de la bas?lica del Sagrado Coraz?n, los movimientos art?sticos, el anarquismo, su desconsuelo... Las calles estallan de j?bilo y Alice se deja envolver poco a poco; trabaja como modista en su tienda mientras escribe cartas, cuida a sus hermanos y se apoya en la protecci?n de sus amigas, especialmente en la vitalidad de la gran Kiki de Montparnasse, una mujer luminosa.
"Par?s despertaba tarde" es el t?tulo de su novela, que refleja una forma de vida. Ahora da la impresi?n de que vivimos en una especie de letargo, ?le parece?
Los a?os veinte han pasado a la historia por la creatividad. Fueron deslumbrantes, ingeniosos, insolentes. Hubo cambios en todos los aspectos y afect? a todas las esferas, desde la sexual a la art?stica, de la moda al comportamiento social. Ahora vivimos en una simulaci?n de creatividad, mucha velocidad pero sin rumbo. Mucha noticia, pero sin informaci?n. Mucho "like" y poco gusto. Hasta la admiraci?n es moment?nea. Los a?os veinte del siglo pasado marcaron una huella eterna. Fue una revoluci?n cultural llevada a cabo por hombres y mujeres visionarios. Las locuras de aquellos a?os eran las de un pu?ado de escritores, bailarines, artistas venidos de todo el mundo y que, dando la espalda a los buenos modales, se arrojaron a un mundo de color, fiesta y alegr?a.
Usted es franc?fono declarado, m?s bien parisino. ?Queda algo de aquella ciudad que fue referencia en el mundo?
Queda el recuerdo. Queda la m?sica, el baile, la fiesta, el encanto irresistible de esos a?os. Queda el esp?ritu dandy, el eco de Mistinguett, el ruido del can-can, el cine, el amor hacia la cultura. Y queda una ciudad que cuida sus referentes.
Sit?a la novela en los Juegos Ol?mpicos de 1924, justo cuando est?n a punto de comenzar otros, también en Par?s, ?su concepci?n de la historia es c?clica o lineal?
He querido enfrentarme a la historia desde un lugar similar. El centenario, el mismo evento, la cifra. Todo. Un espejo que desgraciadamente deforma para mal.
Si me lo permite, realmente estos a?os 20 poco tienen que ver con aquellos.
Nada. Aquellos a?os eran un ejército de novedades. Actitud libre, un refugio para extranjeros, un para?so, nuevas siluetas, nuevas sonrisas. Bares donde se emborrachaban, trabajaban, se exhib?an, ligaban. La locura. La excentricidad. Furor, diversi?n, libertad. Degenerados, ap?tridas, provocadores. Estrafalarios. Profesionales del esc?ndalo, antisistema, antibelicistas.
?C?mo ser?an en el mundo actual la modista Alice Humbert y Kiki de Montparnasse?
Puede que haya muchas Alice que viven con amargura un desenga?o amoroso, que est?n al cargo de una tienda que arranca como puede, que tiene dos hermanos m?s j?venes, que han perdido la esperanza. Estoy seguro. Pero Kikis hay pocas. Descarada y divertida, Kiki fue pura energ?a. Este personaje real, cantante, pintora y musa de m?ltiples artistas, encarn? la alegr?a a pesar de todo y frente a todo.
Representa la pasi?n por la vida...
Su forma de estar en el mundo es la de experimentarlo apasionadamente, de fiesta en fiesta, aunque sea consciente de todo lo que le rodea. Kiki no quiere sucumbir a sus decepciones.
?Quién le habr?a gustado ser a usted en aquel Par?s de entreguerras?
Un pintor con taller y silla en Le Dôme, sin duda.
Tiene una tienda preciosa en Bu?ol, de libros en este caso. ?Las cosas materiales contribuyen a la felicidad?
La felicidad est? en la tranquilidad. Y si a eso contribuye tener algo material que ayuda, bienvenido sea. No lo asegura, pero tal vez calma la tristeza. No tengo la receta. ?Me gustar?a!
?Es posible expulsar a los fantasmas de la infancia, y a los de la vida adulta?
Tampoco tengo la receta. El tiempo es como el agua salada, cura. Lo dec?a Karen Blixen. La infancia dura mucho, hasta la vejez. La vida adulta es un horror porque empiezas a perder. Desde vista, amigos, agilidad… Los fantasmas siempre est?n. Mejor acostumbrarse a ellos.
Viene a Oviedo, ?sabe que a esta ciudad la han llegado a comparar con Par?s?
Oviedo es maravillosa. Ojal? pudiera tenerla m?s cerca. Me gusta su elegancia, su tono cl?sico, sus dulces.
Fue ministro de Cultura (https://www.sport.es/es/temas/cultura-1835358) y dimiti?. Le habr?n dicho mil veces que la dignidad que demostr? no es muy habitual.
–La vida recoloca poco a poco. A todos.
Dice usted: "Las cosas del coraz?n se reducen a dos simples posibilidades: se ama o no". ?Se ahorrar?an muchos quebraderos de cabeza si esto estuviese tan claro, no cree?
Los quebraderos pueden ser divertidos porque le dan sal a la vida. Una vida sosa no tiene interés.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/maximo-huerta-vivimos-momentos-like-100575359)
?Qué cuenta en este libro (https://www.sport.es/es/temas/libro-1849704)?
Alice Humbert tiene el alma desgarrada. Erno Hessel, el amor de su vida, la ha dejado para irse a Nueva York. Estamos en Par?s, en 1924, la ciudad se prepara para albergar los Juegos Ol?mpicos, fundados bajo el s?mbolo de la uni?n y la hermandad. Todo bulle: la culminaci?n de la bas?lica del Sagrado Coraz?n, los movimientos art?sticos, el anarquismo, su desconsuelo... Las calles estallan de j?bilo y Alice se deja envolver poco a poco; trabaja como modista en su tienda mientras escribe cartas, cuida a sus hermanos y se apoya en la protecci?n de sus amigas, especialmente en la vitalidad de la gran Kiki de Montparnasse, una mujer luminosa.
"Par?s despertaba tarde" es el t?tulo de su novela, que refleja una forma de vida. Ahora da la impresi?n de que vivimos en una especie de letargo, ?le parece?
Los a?os veinte han pasado a la historia por la creatividad. Fueron deslumbrantes, ingeniosos, insolentes. Hubo cambios en todos los aspectos y afect? a todas las esferas, desde la sexual a la art?stica, de la moda al comportamiento social. Ahora vivimos en una simulaci?n de creatividad, mucha velocidad pero sin rumbo. Mucha noticia, pero sin informaci?n. Mucho "like" y poco gusto. Hasta la admiraci?n es moment?nea. Los a?os veinte del siglo pasado marcaron una huella eterna. Fue una revoluci?n cultural llevada a cabo por hombres y mujeres visionarios. Las locuras de aquellos a?os eran las de un pu?ado de escritores, bailarines, artistas venidos de todo el mundo y que, dando la espalda a los buenos modales, se arrojaron a un mundo de color, fiesta y alegr?a.
Usted es franc?fono declarado, m?s bien parisino. ?Queda algo de aquella ciudad que fue referencia en el mundo?
Queda el recuerdo. Queda la m?sica, el baile, la fiesta, el encanto irresistible de esos a?os. Queda el esp?ritu dandy, el eco de Mistinguett, el ruido del can-can, el cine, el amor hacia la cultura. Y queda una ciudad que cuida sus referentes.
Sit?a la novela en los Juegos Ol?mpicos de 1924, justo cuando est?n a punto de comenzar otros, también en Par?s, ?su concepci?n de la historia es c?clica o lineal?
He querido enfrentarme a la historia desde un lugar similar. El centenario, el mismo evento, la cifra. Todo. Un espejo que desgraciadamente deforma para mal.
Si me lo permite, realmente estos a?os 20 poco tienen que ver con aquellos.
Nada. Aquellos a?os eran un ejército de novedades. Actitud libre, un refugio para extranjeros, un para?so, nuevas siluetas, nuevas sonrisas. Bares donde se emborrachaban, trabajaban, se exhib?an, ligaban. La locura. La excentricidad. Furor, diversi?n, libertad. Degenerados, ap?tridas, provocadores. Estrafalarios. Profesionales del esc?ndalo, antisistema, antibelicistas.
?C?mo ser?an en el mundo actual la modista Alice Humbert y Kiki de Montparnasse?
Puede que haya muchas Alice que viven con amargura un desenga?o amoroso, que est?n al cargo de una tienda que arranca como puede, que tiene dos hermanos m?s j?venes, que han perdido la esperanza. Estoy seguro. Pero Kikis hay pocas. Descarada y divertida, Kiki fue pura energ?a. Este personaje real, cantante, pintora y musa de m?ltiples artistas, encarn? la alegr?a a pesar de todo y frente a todo.
Representa la pasi?n por la vida...
Su forma de estar en el mundo es la de experimentarlo apasionadamente, de fiesta en fiesta, aunque sea consciente de todo lo que le rodea. Kiki no quiere sucumbir a sus decepciones.
?Quién le habr?a gustado ser a usted en aquel Par?s de entreguerras?
Un pintor con taller y silla en Le Dôme, sin duda.
Tiene una tienda preciosa en Bu?ol, de libros en este caso. ?Las cosas materiales contribuyen a la felicidad?
La felicidad est? en la tranquilidad. Y si a eso contribuye tener algo material que ayuda, bienvenido sea. No lo asegura, pero tal vez calma la tristeza. No tengo la receta. ?Me gustar?a!
?Es posible expulsar a los fantasmas de la infancia, y a los de la vida adulta?
Tampoco tengo la receta. El tiempo es como el agua salada, cura. Lo dec?a Karen Blixen. La infancia dura mucho, hasta la vejez. La vida adulta es un horror porque empiezas a perder. Desde vista, amigos, agilidad… Los fantasmas siempre est?n. Mejor acostumbrarse a ellos.
Viene a Oviedo, ?sabe que a esta ciudad la han llegado a comparar con Par?s?
Oviedo es maravillosa. Ojal? pudiera tenerla m?s cerca. Me gusta su elegancia, su tono cl?sico, sus dulces.
Fue ministro de Cultura (https://www.sport.es/es/temas/cultura-1835358) y dimiti?. Le habr?n dicho mil veces que la dignidad que demostr? no es muy habitual.
–La vida recoloca poco a poco. A todos.
Dice usted: "Las cosas del coraz?n se reducen a dos simples posibilidades: se ama o no". ?Se ahorrar?an muchos quebraderos de cabeza si esto estuviese tan claro, no cree?
Los quebraderos pueden ser divertidos porque le dan sal a la vida. Una vida sosa no tiene interés.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/maximo-huerta-vivimos-momentos-like-100575359)