Reem
02-14-2023, 02:34 PM
Pek?n y Manila han chocado de nuevo en el Mar del Sur de China. Filipinas ha elevado una queja diplom?tica por el uso de un l?ser con el que un barco chino intent? cegar a su tripulaci?n y otras maniobras que la pusieron en peligro. Su acusaci?n ha sido secundada por Estados Unidos y negada por China en la ?ltima prueba de que la geopol?tica se dirime también en esas convulsas aguas.
El incidente ocurri? la semana pasada y fue revelado en las ?ltimas horas. Filipinas aporta una grabaci?n desde su embarcaci?n que muestra un hilo de luz verde que parte de la china. Manila lo ha definido como “un l?ser de naturaleza militar” que impidi? la visi?n de sus marineros durante unos instantes. "Este tipo de agresiones son molestas y decepcionantes", ha aclarado Teresita Daza, portavoz del Ministerio de Exteriores. También ha calificado las maniobras de la Guarda Costera china de "peligrosas" y alertado de que se borde? la colisi?n. El incidente lleg? cuando los militares chinos intentaron impedir el abastecimiento de comida a las tropas filipinas apostadas en un arrecife semihundido de las islas Spratly que tanto Manila como Pek?n reclaman como propio. Los soldados filipinos est?n ah? destinados en un barco oxidado y varado para preservar la soberan?a nacional de los embates chinos.
El Mar del Sur de China es una de las zonas m?s er?genas del planeta. Cuenta con bastas reservas pesqueras y es crucial en el tr?nsito mar?timo global. Pek?n lo reclama en su pr?ctica totalidad y los roces no han escaseado con la media docena de pa?ses que también defienden sus parcelas. Algunas de sus conductas asilvestradas y el levantamiento de islas artificiales por la v?a de los hechos consumados suponen una campa?a diplom?tica calamitosa en el vecindario que da aire a la influencia estadounidense.
Delicado equilibrio
Pek?n ha defendido que su guarda costera actu? de acuerdo a la ley y exigido a Filipinas que cese en sus provocaciones. “El personal chino act?a con profesionalidad y contenci?n”, ha afirmado el Ministerio de Exteriores. Estados Unidos, por su parte, ha subrayado la legitimidad de las reclamaciones filipinas y criticado el ataque reciente chino.
Filipinas resume el dilema de los pa?ses de la zona. Tienen a China como principal socio comercial pero lamentan lo que entienden como af?n expansionista. En Estados Unidos encuentran el apoyo a sus reclamaciones pero también temen que de sus provocaciones crecientes a Pek?n germine un conflicto en el que perder?an todos. El contexto exige colocar cirios a ambas potencias. Los dos acontecimientos trascendentales que han precedido al ?ltimo incidente subrayan ese delicado equilibrio.
Por un lado, la reciente visita a Pek?n del presidente filipino, Ferdinand Marcos J?nior, en la que acord? con su hom?logo chino, Xi Jinping, la resoluci?n de conflictos mar?timos con di?logo y diplomacia. Y por el otro, el acuerdo de Manila con Washington para que sus tropas ocupen cuatro nuevas bases mar?timas en “?reas estratégicas” del pa?s. China ve con inquietud la atosigante presencia de militares estadounidenses en la zona del As?a Pac?fico y sus alianzas de defensa son rutinariamente criticadas como una amenaza a la paz y seguridad regional.
Filipinas, pieza clave
China y Estados Unidos suman a?os cortejando a Filipinas, una casilla clave en la partida del Asia Pac?fico. El expresidente Rodrigo Duterte entendi? que necesitaba de las inversiones chinas para modernizar un pa?s desastroso y jubil? los estrechos lazos que la hab?an unido a Estados Unidos durante un siglo. Nunca viaj? a Washington, insult? un par de veces a Obama, amenaz? con rescindir todas las alianzas militares y se ech? en brazos de Pek?n. Su sucesor prometi? en la campa?a electoral que no ser? un pe?n geoestratégico. Los Marcos siempre han estado pr?ximos a China.
Su padre estableci? relaciones con Mao, su familia ha estimulado en las ?ltimas décadas los v?nculos comerciales en su feudo de Ilocos del Norte y también necesita del m?sculo econ?mico de Pek?n para su plan de infraestructuras. Pero la independencia que ansiaba Marcos pasaba por recuperar su sinton?a con Washington. Marcos recibi? la inmediata felicitaci?n de Joe Biden tras ganar las elecciones y el Departamento de Estado le invit? a visitar el pa?s con "inmunidad" sobre las causas judiciales que pesan sobre él.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/eeuu-pone-lado-filipinas-disputa-82962795)
El incidente ocurri? la semana pasada y fue revelado en las ?ltimas horas. Filipinas aporta una grabaci?n desde su embarcaci?n que muestra un hilo de luz verde que parte de la china. Manila lo ha definido como “un l?ser de naturaleza militar” que impidi? la visi?n de sus marineros durante unos instantes. "Este tipo de agresiones son molestas y decepcionantes", ha aclarado Teresita Daza, portavoz del Ministerio de Exteriores. También ha calificado las maniobras de la Guarda Costera china de "peligrosas" y alertado de que se borde? la colisi?n. El incidente lleg? cuando los militares chinos intentaron impedir el abastecimiento de comida a las tropas filipinas apostadas en un arrecife semihundido de las islas Spratly que tanto Manila como Pek?n reclaman como propio. Los soldados filipinos est?n ah? destinados en un barco oxidado y varado para preservar la soberan?a nacional de los embates chinos.
El Mar del Sur de China es una de las zonas m?s er?genas del planeta. Cuenta con bastas reservas pesqueras y es crucial en el tr?nsito mar?timo global. Pek?n lo reclama en su pr?ctica totalidad y los roces no han escaseado con la media docena de pa?ses que también defienden sus parcelas. Algunas de sus conductas asilvestradas y el levantamiento de islas artificiales por la v?a de los hechos consumados suponen una campa?a diplom?tica calamitosa en el vecindario que da aire a la influencia estadounidense.
Delicado equilibrio
Pek?n ha defendido que su guarda costera actu? de acuerdo a la ley y exigido a Filipinas que cese en sus provocaciones. “El personal chino act?a con profesionalidad y contenci?n”, ha afirmado el Ministerio de Exteriores. Estados Unidos, por su parte, ha subrayado la legitimidad de las reclamaciones filipinas y criticado el ataque reciente chino.
Filipinas resume el dilema de los pa?ses de la zona. Tienen a China como principal socio comercial pero lamentan lo que entienden como af?n expansionista. En Estados Unidos encuentran el apoyo a sus reclamaciones pero también temen que de sus provocaciones crecientes a Pek?n germine un conflicto en el que perder?an todos. El contexto exige colocar cirios a ambas potencias. Los dos acontecimientos trascendentales que han precedido al ?ltimo incidente subrayan ese delicado equilibrio.
Por un lado, la reciente visita a Pek?n del presidente filipino, Ferdinand Marcos J?nior, en la que acord? con su hom?logo chino, Xi Jinping, la resoluci?n de conflictos mar?timos con di?logo y diplomacia. Y por el otro, el acuerdo de Manila con Washington para que sus tropas ocupen cuatro nuevas bases mar?timas en “?reas estratégicas” del pa?s. China ve con inquietud la atosigante presencia de militares estadounidenses en la zona del As?a Pac?fico y sus alianzas de defensa son rutinariamente criticadas como una amenaza a la paz y seguridad regional.
Filipinas, pieza clave
China y Estados Unidos suman a?os cortejando a Filipinas, una casilla clave en la partida del Asia Pac?fico. El expresidente Rodrigo Duterte entendi? que necesitaba de las inversiones chinas para modernizar un pa?s desastroso y jubil? los estrechos lazos que la hab?an unido a Estados Unidos durante un siglo. Nunca viaj? a Washington, insult? un par de veces a Obama, amenaz? con rescindir todas las alianzas militares y se ech? en brazos de Pek?n. Su sucesor prometi? en la campa?a electoral que no ser? un pe?n geoestratégico. Los Marcos siempre han estado pr?ximos a China.
Su padre estableci? relaciones con Mao, su familia ha estimulado en las ?ltimas décadas los v?nculos comerciales en su feudo de Ilocos del Norte y también necesita del m?sculo econ?mico de Pek?n para su plan de infraestructuras. Pero la independencia que ansiaba Marcos pasaba por recuperar su sinton?a con Washington. Marcos recibi? la inmediata felicitaci?n de Joe Biden tras ganar las elecciones y el Departamento de Estado le invit? a visitar el pa?s con "inmunidad" sobre las causas judiciales que pesan sobre él.
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