Reem
03-12-2024, 09:21 AM
Rosa Montero visita la Isla invitada por el Festival Tenerife (https://www.sport.es/es/temas/tenerife-1839023) Noir con un nuevo libro (https://www.sport.es/es/temas/libro-1849704)debajo del brazo que usted misma ha tildado como un experimento: 'La desconocida'. El ejemplar marca su regreso al género negro.
En realidad es el primer libro que he hecho de verdad de género porque yo no creo en los géneros. A estas alturas del siglo XXI lo veo como encerrarse en un molde y limitador. Hay géneros muchos m?s h?bridos ahora. Yo tengo por ejemplo una trilog?a con Bruna Husky, que es detective y adem?s dentro de cien a?os. Es ciencia ficci?n, género negro y una novela existencial.
Usted no cree en los géneros pero puede que el negro sea el m?s transversal de todos.
Lo que yo creo es que los recursos del género negro se utilizan en las novelas generalistas, por as? decirlo. Yo los he estado utilizando en casi todas mis novelas. Eso pasa porque esos recursos nos permiten hacer una épica urbana moderna, contempor?nea y una cala social. Por eso creo que hemos tenido tanta afici?n al género negro en Espa?a mucho antes de que se pusiera de moda en el mundo. De alguna manera, est? emparentado con la picaresca, que son ese tipo de tradiciones literarias que hacen una cala social y que hablan desde los palacios hasta los burdeles. Eso es muy vers?til para cualquier tipo de novela. Y luego est? la intriga y el suspense, yo lo utilizo porque para m? la vida es as?: incierta, pura incertidumbre y pura intriga. Creer que vas a poder programar y asegurar el d?a de ma?ana es una ficci?n.
Detr?s de 'La desconocida' y de sus 150 p?ginas hay un proceso curioso. Un festival francés le propone al escritor del pa?s invitado, usted en este caso, que escriba una novela a cuatro manos con un escritor de all?.
Escogieron a Olivier Truc, un escritor al que yo ya conoc?a hace diez a?os porque publicamos en Francia con la misma editorial. Nos ca?amos bien. El caso es que a los dos nos tent? porque ninguno trabajamos as?. Antes de empezar un libro nos solemos pasar entre un a?o y a?o y medio prepar?ndonos. Nunca hab?amos pensado en escribir con nadie y de la pura complicaci?n de esta propuesta, pues nos tent?. Ten?amos que hacerlo en tres meses y no pudimos ni pararnos a pensar. La idea era escribir ocho cap?tulos e ir alternando uno y otro. Nos dec?an que hiciéramos una especie de cad?ver exquisito, que es ese juego surrealista. Pero hacerlo con una novela negra es una imbecilidad. La novela negra es lo contrario del absurdo, tiene que ser un artefacto de relojer?a. As? que desde el primer momento nos pusimos de acuerdo en que ten?amos que ir desarrollando la novela juntos. Desde luego que intentamos sorprendernos el uno al otro pero dentro de un esquema que ?bamos desarrollando. La cantidad de correos electr?nicos que nos escribimos fue como dos veces el libro. Los escrib?amos en inglés. Fue bastante curioso y yo estoy orgullosa, primero, de haber terminado. Llegar a tiempo en medio de todos los dem?s compromisos ha sido un logro. Y la segunda cosa de la que estoy muy contenta es de que tenga sentid. Ha salido bien, nos la han comprado ya en Netflix para empezar a rodar una pel?cula. Nos divirti? tanto que, de hecho, vamos a hacer otra pero con m?s calma.
En la novela aparece una detective en Barcelona, la que se enfrenta al caso, y un polic?a francés de dudosa reputaci?n. ?Cada uno desarroll? uno de esos personajes?
S?. A m? se me ocurri? el comienzo. Uno ten?a que hacer los cap?tulos pares y el otro los impares. Yo me encargué del comienzo y él del final. Creé a la desconocida, una mujer a la que se la encuentra atada y desmayada en un contenedor del Puerto de Barcelona y que ha perdido la memoria. Luego sali? sola la detective y él cre? a su personaje, que es el inspector francés. Cuando yo ten?a que hacer mis cap?tulos ten?a que recoger sus personajes y seguir desarroll?ndolos, y a la inversa. Esto era de lo m?s divertido. Ver c?mo tus personajes empiezan a hacer cosas que t? no les has dicho es muy curioso. Y adem?s creo que lo hicimos bien, le?mos lo que pon?a otro, fuimos fieles a eso, y lo desarrollamos. Toda la novela es un viaje al otro pero este ha sido redundante, ha sido un viaje al otro y al otro del otro.
Durante su estancia en la Isla también particip? en una charla en la Universidad sobre memoria, literatura y periodismo.
Yo creo que el periodismo escrito es literatura. La dicotom?a ser?a, en todo caso, entre el periodismo y la ficci?n. Ser plumilla, como t? y como yo, es un género literario tan maravilloso como cualquier otro. 'A sangre fr?a', de Truman Capote (https://www.sport.es/es/temas/truman-capote-1947464), es un reportaje y es un libro literariamente extraordinario. Hay que aspirar a hacer buena literatura con el periodismo escrito y de hecho se puede aspirar a hacer una literatura extraordinaria. Es muy raro el escritor que cultiva un solo género, normalmente se cultivan varios. Por ejemplo, Octavio Paz: ensayo y poes?a. La mayor?a de los escritores hemos sido también periodistas. No te digo ya Garc?a M?rquez que es el t?pico que nombramos, sino Graham Greene o Marc Twain. Todo dios ha sido también periodista. Yo empecé como narradora, escribiendo de ni?a como un juego. Mis primeros cuentos eran de ratitas que hablaban y ten?a cinco a?os. Desde entonces, siempre he hecho ficci?n e hice periodismo porque ten?a facilidad para escribir.
De hecho, esta misma semana publica un nuevo libro que tiene mucho que ver con esto que me comenta.
S?, tiene que ver con un periodismo que aspira a reconocerse en ese lugar que tiene, que es el lugar literario. Se llama Cuentos verdaderos porque es una colecci?n de cr?nicas hechas por m? y publicadas en El Pa?s entre el 78 y el 88. Lo he llamado cuentos porque son tremendamente narrativas. Algunas parecen el cap?tulo de una novela. Pero son verdaderos, claro.
En esa revisita a sus cr?nicas, ?se ha sorprendido de lo contado?
Me he quedado patidifusa, s?. Estas cr?nicas son desde hace 45 a hace 35 a?os.Parece otro pa?s, otro mundo. Se me hab?an olvidado y es la prueba de que muchas cosas que hemos vivido se nos han ido olvidando. Una de las cr?nicas es, por ejemplo, la gira de Miguel R?os en el 82 con Bienvenidos. Fue tremenda. Estuve varios d?as con ellos y escrib? Diario de una grupi y es alucinante lo cutre que era Espa?a (https://www.sport.es/es/temas/espana-1835018)entonces. Los empresarios eran todos unos chorizos incre?bles que estafaban a Miguel R?os. En un plaza de toros, ante 30.000 personas, estuvimos esperando a que llegara el manager con el dinero de la actuaci?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/escritora-rosa-montero-hay-aspirar-99363214)
En realidad es el primer libro que he hecho de verdad de género porque yo no creo en los géneros. A estas alturas del siglo XXI lo veo como encerrarse en un molde y limitador. Hay géneros muchos m?s h?bridos ahora. Yo tengo por ejemplo una trilog?a con Bruna Husky, que es detective y adem?s dentro de cien a?os. Es ciencia ficci?n, género negro y una novela existencial.
Usted no cree en los géneros pero puede que el negro sea el m?s transversal de todos.
Lo que yo creo es que los recursos del género negro se utilizan en las novelas generalistas, por as? decirlo. Yo los he estado utilizando en casi todas mis novelas. Eso pasa porque esos recursos nos permiten hacer una épica urbana moderna, contempor?nea y una cala social. Por eso creo que hemos tenido tanta afici?n al género negro en Espa?a mucho antes de que se pusiera de moda en el mundo. De alguna manera, est? emparentado con la picaresca, que son ese tipo de tradiciones literarias que hacen una cala social y que hablan desde los palacios hasta los burdeles. Eso es muy vers?til para cualquier tipo de novela. Y luego est? la intriga y el suspense, yo lo utilizo porque para m? la vida es as?: incierta, pura incertidumbre y pura intriga. Creer que vas a poder programar y asegurar el d?a de ma?ana es una ficci?n.
Detr?s de 'La desconocida' y de sus 150 p?ginas hay un proceso curioso. Un festival francés le propone al escritor del pa?s invitado, usted en este caso, que escriba una novela a cuatro manos con un escritor de all?.
Escogieron a Olivier Truc, un escritor al que yo ya conoc?a hace diez a?os porque publicamos en Francia con la misma editorial. Nos ca?amos bien. El caso es que a los dos nos tent? porque ninguno trabajamos as?. Antes de empezar un libro nos solemos pasar entre un a?o y a?o y medio prepar?ndonos. Nunca hab?amos pensado en escribir con nadie y de la pura complicaci?n de esta propuesta, pues nos tent?. Ten?amos que hacerlo en tres meses y no pudimos ni pararnos a pensar. La idea era escribir ocho cap?tulos e ir alternando uno y otro. Nos dec?an que hiciéramos una especie de cad?ver exquisito, que es ese juego surrealista. Pero hacerlo con una novela negra es una imbecilidad. La novela negra es lo contrario del absurdo, tiene que ser un artefacto de relojer?a. As? que desde el primer momento nos pusimos de acuerdo en que ten?amos que ir desarrollando la novela juntos. Desde luego que intentamos sorprendernos el uno al otro pero dentro de un esquema que ?bamos desarrollando. La cantidad de correos electr?nicos que nos escribimos fue como dos veces el libro. Los escrib?amos en inglés. Fue bastante curioso y yo estoy orgullosa, primero, de haber terminado. Llegar a tiempo en medio de todos los dem?s compromisos ha sido un logro. Y la segunda cosa de la que estoy muy contenta es de que tenga sentid. Ha salido bien, nos la han comprado ya en Netflix para empezar a rodar una pel?cula. Nos divirti? tanto que, de hecho, vamos a hacer otra pero con m?s calma.
En la novela aparece una detective en Barcelona, la que se enfrenta al caso, y un polic?a francés de dudosa reputaci?n. ?Cada uno desarroll? uno de esos personajes?
S?. A m? se me ocurri? el comienzo. Uno ten?a que hacer los cap?tulos pares y el otro los impares. Yo me encargué del comienzo y él del final. Creé a la desconocida, una mujer a la que se la encuentra atada y desmayada en un contenedor del Puerto de Barcelona y que ha perdido la memoria. Luego sali? sola la detective y él cre? a su personaje, que es el inspector francés. Cuando yo ten?a que hacer mis cap?tulos ten?a que recoger sus personajes y seguir desarroll?ndolos, y a la inversa. Esto era de lo m?s divertido. Ver c?mo tus personajes empiezan a hacer cosas que t? no les has dicho es muy curioso. Y adem?s creo que lo hicimos bien, le?mos lo que pon?a otro, fuimos fieles a eso, y lo desarrollamos. Toda la novela es un viaje al otro pero este ha sido redundante, ha sido un viaje al otro y al otro del otro.
Durante su estancia en la Isla también particip? en una charla en la Universidad sobre memoria, literatura y periodismo.
Yo creo que el periodismo escrito es literatura. La dicotom?a ser?a, en todo caso, entre el periodismo y la ficci?n. Ser plumilla, como t? y como yo, es un género literario tan maravilloso como cualquier otro. 'A sangre fr?a', de Truman Capote (https://www.sport.es/es/temas/truman-capote-1947464), es un reportaje y es un libro literariamente extraordinario. Hay que aspirar a hacer buena literatura con el periodismo escrito y de hecho se puede aspirar a hacer una literatura extraordinaria. Es muy raro el escritor que cultiva un solo género, normalmente se cultivan varios. Por ejemplo, Octavio Paz: ensayo y poes?a. La mayor?a de los escritores hemos sido también periodistas. No te digo ya Garc?a M?rquez que es el t?pico que nombramos, sino Graham Greene o Marc Twain. Todo dios ha sido también periodista. Yo empecé como narradora, escribiendo de ni?a como un juego. Mis primeros cuentos eran de ratitas que hablaban y ten?a cinco a?os. Desde entonces, siempre he hecho ficci?n e hice periodismo porque ten?a facilidad para escribir.
De hecho, esta misma semana publica un nuevo libro que tiene mucho que ver con esto que me comenta.
S?, tiene que ver con un periodismo que aspira a reconocerse en ese lugar que tiene, que es el lugar literario. Se llama Cuentos verdaderos porque es una colecci?n de cr?nicas hechas por m? y publicadas en El Pa?s entre el 78 y el 88. Lo he llamado cuentos porque son tremendamente narrativas. Algunas parecen el cap?tulo de una novela. Pero son verdaderos, claro.
En esa revisita a sus cr?nicas, ?se ha sorprendido de lo contado?
Me he quedado patidifusa, s?. Estas cr?nicas son desde hace 45 a hace 35 a?os.Parece otro pa?s, otro mundo. Se me hab?an olvidado y es la prueba de que muchas cosas que hemos vivido se nos han ido olvidando. Una de las cr?nicas es, por ejemplo, la gira de Miguel R?os en el 82 con Bienvenidos. Fue tremenda. Estuve varios d?as con ellos y escrib? Diario de una grupi y es alucinante lo cutre que era Espa?a (https://www.sport.es/es/temas/espana-1835018)entonces. Los empresarios eran todos unos chorizos incre?bles que estafaban a Miguel R?os. En un plaza de toros, ante 30.000 personas, estuvimos esperando a que llegara el manager con el dinero de la actuaci?n.
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