Reem
03-04-2024, 10:50 AM
Las personas de entornos socioecon?micos m?s bajos tienen tres veces m?s probabilidades de desarrollar demencia de aparici?n temprana (https://www.epe.es/es/sanidad/20240304/pobreza-salud-cerebral-demencia-ictus-parkinson-migrama-ingresos-98988556). Quienes tienen bajos niveles de educaci?n e ingresos tienen un 10% m?s de riesgo de muerte o discapacidad por ictus. La incidencia de la epilepsia es 2,3 veces m?s frecuente en las personas m?s desfavorecidas y menores ingresos y el menor nivel educativo también est?n relacionado con una mayor gravedad de la enfermedad de Parkinson (https://www.sport.es/es/temas/parkinson-1849504) y su discapacidad.
Son datos que ha aportado este lunes la Sociedad Espa?ola de Neurolog?a (SEN) para evidenciar c?mo los determinantes sociales de la salud, es decir, las circunstancias socioecon?micas en las que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud al que tienen acceso, son "fundamentales para mitigar a carga de los trastornos neurol?gicos", la principal causa de discapacidad y la segunda causa de muerte en todo el mundo.
Las enfermedades neurol?gicas, dice la SEN, son un desaf?o porque afectan "enormemente" a la calidad de vida, pero también generan importantes cargas econ?micas. Con los ?ltimos datos disponibles, de 2020, el coste total de los trastornos neurol?gicos en Europa super? el bill?n de euros, una cifra que equivale al coste total de lo que supusieron todas las enfermedades card?acas, c?ncer y diabetes en su conjunto.
Prevenci?n y recursos
Para abordar ese enorme impacto, subraya la sociedad cient?fica, se necesitan "estrategias integrales" centradas en la prevenci?n, detecci?n temprana, acceso al tratamiento y seguimiento de los pacientes. Adem?s, es crucial realizar esfuerzos para mejorar la infraestructura y los recursos de atenci?n médica. Pero, advierte también, el doctor Jes?s Porta-Etessam, presidente de la SEN, "es ya conocido que el nivel socioecon?mico es un factor que condiciona el comportamiento individual ante la salud y las condiciones de salud de la poblaci?n y esto no es ajeno a las enfermedades neurol?gicas".
As?, aproximadamente el 70% de la carga global de trastornos neurol?gicos se concentra en pa?ses de bajos y medianos ingresos y, de forma an?loga, en pa?ses m?s favorecidos econ?micamente, como es el caso del nuestro, el peso de una gran mayor?a de las principales enfermedades recae en personas con bajos ingresos".
Los determinantes sociales también en la salud cerebral en general. La SEN se?ala que, en los ?ltimos a?os, se han publicado diversos estudios que han tratado de cuantificar este impacto en enfermedades como el Alzheimer (https://www.sport.es/es/temas/alzheimer-1847259)y otras demencias, ictus, esclerosis m?ltiple, Parkinson, epilepsia, migra?as y otro tipo de cefaleas, enfermedades neuromusculares o neuropat?as.
Demencia temprana
En el caso del*Alzheimer y otras demencias,*factores sociales como el nivel de educaci?n, el acceso a cuidados de salud preventivos y el apoyo social influyen en su incidencia y manejo. Reciente se ha dado a conocer un estudio que ha determinado que las personas de entornos socioecon?micos m?s bajos tienen tres veces m?s probabilidades de desarrollar demencia de aparici?n temprana. Y, si esas mismas personas llevan un estilo de vida poco saludable, el riesgo es un 440% mayor en comparaci?n con aquellas de un nivel socioecon?mico m?s alto que llevan un estilo saludable.
La dieta, el acceso a la atenci?n médica preventiva, el tabaquismo y el consumo de alcohol también influyen en el riesgo de padecer un ictus
Aspectos como la dieta, el acceso a la atenci?n médica preventiva, el tabaquismo y el consumo de alcohol también influyen en el riesgo de padecer un*ictus (https://www.sport.es/es/temas/ictus-1857960)*o alg?n tipo de*neuropat?a periférica*y son muchos los estudios que han determinado que los estilos de vida perjudiciales y el control de los factores de riesgo vascular son peores en los individuos que no han terminado la escuela secundaria y entre los que se encuentran desempleados, realizan trabajos no cualificados o de baja remuneraci?n.
Mortalidad por ictus
Otros estudios, contin?a la SEN, también han evidenciado una asociaci?n entre bajos niveles de educaci?n e ingresos y la mortalidad por ictus, llegando a la conclusi?n de que pueden tener un 10% m?s de riesgo de muerte o de depender de otros para completar las tareas diarias tres meses después de un ictus, en comparaci?n con las personas con altos niveles.*
En ictus, las personas de clases sociales m?s desfavorecidas, del ?mbito rural y de mayor edad tienen un menor conocimiento sobre la urgencia médica que supone
Adem?s, comenta el doctor Porta-Etessam, "en el caso del ictus, las personas de clases sociales m?s desfavorecidas, del ?mbito rural y personas de mayor edad, habitualmente, tienen un menor conocimiento sobre la urgencia médica que supone un ictus. Esto hace que sean muchos lo que esperan a que los s?ntomas de un ictus se resuelvan espont?neamente, limitando la solicitud de ayuda o que cuando llegue al hospital ya sea tarde".
Exposici?n a pesticidas
En el caso de la*enfermedad de Parkinson,*la exposici?n a pesticidas y otros productos qu?micos, que puede estar relacionada con ocupaciones espec?ficas y condiciones de vida, ha sido vinculada a un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Adem?s, también se han publicado diversos estudios que han asociado menores ingresos con una mayor gravedad de la enfermedad y discapacidad, en distintos grados.
La incidencia de la epilepsia parece ser 2,3 veces m?s frecuente en las personas m?s desfavorecidas
Vivir en una situaci?n socioecon?mica vulnerable también aumenta las posibilidades de desarrollar*epilepsia (https://www.epe.es/es/sanidad/20240220/hospital-nino-jesus-lidera-ensayo-epilepsia-farmacos-madrid-98393876). La incidencia de la enfermedad parece ser 2,3 veces m?s frecuente en las personas m?s desfavorecidas. La clase social y la educaci?n también limitan tanto al acceso a la atenci?n médica para recibir un diagn?stico y tratamiento adecuados, como al estigma social asociado con esta enfermedad.
Estrés y migra?as
La alta relaci?n entre el estrés, que a su vez también suele estar relacionado con condiciones laborales, econ?micas y sociales, con el desarrollo de*migra?as y otras cefaleas,*hace que la prevalencia de estas enfermedades sea mayor entre las personas m?s desfavorecidas. La sociedad cient?fica dice que son muchos los estudios que afirman que la migra?a cr?nica, que es la migra?a m?s invalidante, es m?s frecuente en personas que viven en entornos con un nivel socioecon?mico m?s bajo.
Pero no solo el estrés, también otros factores como la obesidad, estilos de vida, falta de sue?o, que influyen en la discapacidad que provocan estas enfermedades, est?n m?s presentes en personas de entornos m?s desfavorecidos.
La relaci?n con la ELA
Por otra parte,*la prevalencia de la*esclerosis m?ltiple*también puede verse afectada por factores geogr?ficos y socioecon?micos, incluyendo el acceso al diagn?stico y tratamientos especializados. Al igual que con ciertas*enfermedades neuromusculares*(como la distrofia muscular o la ELA), en el que acceso a cuidados de salud y apoyo social son clave para su manejo.
La falta de recursos también puede limitar tanto el acceso a los tratamientos, como a los apoyos para la discapacidad
Doctor Jes?s Porta- Etessam
"El estatus socioecon?mico es, por s? solo, un factor importante a la hora de aumentar el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades neurol?gicas. A su vez, la falta de recursos también puede limitar tanto el acceso a los tratamientos, como a los apoyos para la discapacidad", explica el doctor Jes?s Porta- Etessam.
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Varias personas se unen a las colas del hambre' para recoger comida.
JAVIER SORIANO
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Por otra parte, a?ade el neur?logo, las personas de entornos desfavorecidos "pueden tener m?s dificultades para llevar h?bitos de vida saludables, como por ejemplo, adherirse a la dieta mediterr?nea, que es la m?s indicada para tener una buena salud cerebral, o para acceder a una educaci?n o a trabajos m?s motivadores o de car?cter m?s intelectual, que ayudan a mejorar nuestra reserva cognitiva, lo que a su vez nos ayuda a compensar la neurodegeneraci?n que provocan muchas enfermedades neurol?gicas".*
En definitiva, concluye el neur?logo, el estatus socioecon?mico "puede afectar desde m?ltiples dimensiones a la salud cerebral y también a nuestro estilo de vida y todo ello puede influir tanto en el desarrollo de una enfermedad neurol?gica como en el grado de discapacidad que genere".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sociedad/pobreza-salud-cerebral-demencia-ictus-98992272)
Son datos que ha aportado este lunes la Sociedad Espa?ola de Neurolog?a (SEN) para evidenciar c?mo los determinantes sociales de la salud, es decir, las circunstancias socioecon?micas en las que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen, incluido el sistema de salud al que tienen acceso, son "fundamentales para mitigar a carga de los trastornos neurol?gicos", la principal causa de discapacidad y la segunda causa de muerte en todo el mundo.
Las enfermedades neurol?gicas, dice la SEN, son un desaf?o porque afectan "enormemente" a la calidad de vida, pero también generan importantes cargas econ?micas. Con los ?ltimos datos disponibles, de 2020, el coste total de los trastornos neurol?gicos en Europa super? el bill?n de euros, una cifra que equivale al coste total de lo que supusieron todas las enfermedades card?acas, c?ncer y diabetes en su conjunto.
Prevenci?n y recursos
Para abordar ese enorme impacto, subraya la sociedad cient?fica, se necesitan "estrategias integrales" centradas en la prevenci?n, detecci?n temprana, acceso al tratamiento y seguimiento de los pacientes. Adem?s, es crucial realizar esfuerzos para mejorar la infraestructura y los recursos de atenci?n médica. Pero, advierte también, el doctor Jes?s Porta-Etessam, presidente de la SEN, "es ya conocido que el nivel socioecon?mico es un factor que condiciona el comportamiento individual ante la salud y las condiciones de salud de la poblaci?n y esto no es ajeno a las enfermedades neurol?gicas".
As?, aproximadamente el 70% de la carga global de trastornos neurol?gicos se concentra en pa?ses de bajos y medianos ingresos y, de forma an?loga, en pa?ses m?s favorecidos econ?micamente, como es el caso del nuestro, el peso de una gran mayor?a de las principales enfermedades recae en personas con bajos ingresos".
Los determinantes sociales también en la salud cerebral en general. La SEN se?ala que, en los ?ltimos a?os, se han publicado diversos estudios que han tratado de cuantificar este impacto en enfermedades como el Alzheimer (https://www.sport.es/es/temas/alzheimer-1847259)y otras demencias, ictus, esclerosis m?ltiple, Parkinson, epilepsia, migra?as y otro tipo de cefaleas, enfermedades neuromusculares o neuropat?as.
Demencia temprana
En el caso del*Alzheimer y otras demencias,*factores sociales como el nivel de educaci?n, el acceso a cuidados de salud preventivos y el apoyo social influyen en su incidencia y manejo. Reciente se ha dado a conocer un estudio que ha determinado que las personas de entornos socioecon?micos m?s bajos tienen tres veces m?s probabilidades de desarrollar demencia de aparici?n temprana. Y, si esas mismas personas llevan un estilo de vida poco saludable, el riesgo es un 440% mayor en comparaci?n con aquellas de un nivel socioecon?mico m?s alto que llevan un estilo saludable.
La dieta, el acceso a la atenci?n médica preventiva, el tabaquismo y el consumo de alcohol también influyen en el riesgo de padecer un ictus
Aspectos como la dieta, el acceso a la atenci?n médica preventiva, el tabaquismo y el consumo de alcohol también influyen en el riesgo de padecer un*ictus (https://www.sport.es/es/temas/ictus-1857960)*o alg?n tipo de*neuropat?a periférica*y son muchos los estudios que han determinado que los estilos de vida perjudiciales y el control de los factores de riesgo vascular son peores en los individuos que no han terminado la escuela secundaria y entre los que se encuentran desempleados, realizan trabajos no cualificados o de baja remuneraci?n.
Mortalidad por ictus
Otros estudios, contin?a la SEN, también han evidenciado una asociaci?n entre bajos niveles de educaci?n e ingresos y la mortalidad por ictus, llegando a la conclusi?n de que pueden tener un 10% m?s de riesgo de muerte o de depender de otros para completar las tareas diarias tres meses después de un ictus, en comparaci?n con las personas con altos niveles.*
En ictus, las personas de clases sociales m?s desfavorecidas, del ?mbito rural y de mayor edad tienen un menor conocimiento sobre la urgencia médica que supone
Adem?s, comenta el doctor Porta-Etessam, "en el caso del ictus, las personas de clases sociales m?s desfavorecidas, del ?mbito rural y personas de mayor edad, habitualmente, tienen un menor conocimiento sobre la urgencia médica que supone un ictus. Esto hace que sean muchos lo que esperan a que los s?ntomas de un ictus se resuelvan espont?neamente, limitando la solicitud de ayuda o que cuando llegue al hospital ya sea tarde".
Exposici?n a pesticidas
En el caso de la*enfermedad de Parkinson,*la exposici?n a pesticidas y otros productos qu?micos, que puede estar relacionada con ocupaciones espec?ficas y condiciones de vida, ha sido vinculada a un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad. Adem?s, también se han publicado diversos estudios que han asociado menores ingresos con una mayor gravedad de la enfermedad y discapacidad, en distintos grados.
La incidencia de la epilepsia parece ser 2,3 veces m?s frecuente en las personas m?s desfavorecidas
Vivir en una situaci?n socioecon?mica vulnerable también aumenta las posibilidades de desarrollar*epilepsia (https://www.epe.es/es/sanidad/20240220/hospital-nino-jesus-lidera-ensayo-epilepsia-farmacos-madrid-98393876). La incidencia de la enfermedad parece ser 2,3 veces m?s frecuente en las personas m?s desfavorecidas. La clase social y la educaci?n también limitan tanto al acceso a la atenci?n médica para recibir un diagn?stico y tratamiento adecuados, como al estigma social asociado con esta enfermedad.
Estrés y migra?as
La alta relaci?n entre el estrés, que a su vez también suele estar relacionado con condiciones laborales, econ?micas y sociales, con el desarrollo de*migra?as y otras cefaleas,*hace que la prevalencia de estas enfermedades sea mayor entre las personas m?s desfavorecidas. La sociedad cient?fica dice que son muchos los estudios que afirman que la migra?a cr?nica, que es la migra?a m?s invalidante, es m?s frecuente en personas que viven en entornos con un nivel socioecon?mico m?s bajo.
Pero no solo el estrés, también otros factores como la obesidad, estilos de vida, falta de sue?o, que influyen en la discapacidad que provocan estas enfermedades, est?n m?s presentes en personas de entornos m?s desfavorecidos.
La relaci?n con la ELA
Por otra parte,*la prevalencia de la*esclerosis m?ltiple*también puede verse afectada por factores geogr?ficos y socioecon?micos, incluyendo el acceso al diagn?stico y tratamientos especializados. Al igual que con ciertas*enfermedades neuromusculares*(como la distrofia muscular o la ELA), en el que acceso a cuidados de salud y apoyo social son clave para su manejo.
La falta de recursos también puede limitar tanto el acceso a los tratamientos, como a los apoyos para la discapacidad
Doctor Jes?s Porta- Etessam
"El estatus socioecon?mico es, por s? solo, un factor importante a la hora de aumentar el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades neurol?gicas. A su vez, la falta de recursos también puede limitar tanto el acceso a los tratamientos, como a los apoyos para la discapacidad", explica el doctor Jes?s Porta- Etessam.
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Varias personas se unen a las colas del hambre' para recoger comida.
JAVIER SORIANO
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Por otra parte, a?ade el neur?logo, las personas de entornos desfavorecidos "pueden tener m?s dificultades para llevar h?bitos de vida saludables, como por ejemplo, adherirse a la dieta mediterr?nea, que es la m?s indicada para tener una buena salud cerebral, o para acceder a una educaci?n o a trabajos m?s motivadores o de car?cter m?s intelectual, que ayudan a mejorar nuestra reserva cognitiva, lo que a su vez nos ayuda a compensar la neurodegeneraci?n que provocan muchas enfermedades neurol?gicas".*
En definitiva, concluye el neur?logo, el estatus socioecon?mico "puede afectar desde m?ltiples dimensiones a la salud cerebral y también a nuestro estilo de vida y todo ello puede influir tanto en el desarrollo de una enfermedad neurol?gica como en el grado de discapacidad que genere".
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