Reem
03-01-2024, 06:20 AM
"La copla es un género f?cil de identificar, pero dif?cil de delimitar", afirma Lidia Garc?a (https://lidiagarciagarcia.com/about/), doctora en Filolog?a Hisp?nica con una tesis sobre la copla, autora del libro ?Ay, campaneras! y responsable del podcast del mismo nombre, a través del cual divulga e investiga sobre este popular género musical. "La definici?n de copla (https://www.epe.es/es/abril/20240229/copla-letras-canciones-amor-homosexual-normativo-98716536) es complicada porque, desde el punto de vista musical, no es una sola cosa. Hay coplas con aires de pasodoble, las hay con aires de marcha, otras proceden del cuplé andalucista… Esto hace que no sea un género f?cil de ubicar", confirma Garc?a. Ana Fern?ndez Cebri?n, doctora en Estudios Culturales y Literarios y profesora en el Departamento de Culturas Latinoamericanas e Ibéricas de la Universidad de Columbia, arroja algo m?s de luz: "La copla recoge una tradici?n de largo recorrido que incluye, por una parte, géneros relacionados con las artes escénicas desde el siglo XVIII, como la tonadilla, la zarzuela, el cuplé o el flamenco y, por otra, diferentes formas de la l?rica popular y del romancero".
El v?nculo con la tradici?n l?rica espa?ola es, en opini?n de Lidia Garc?a, muy claro: "Muchas veces se explicita tanto en los t?tulos, por ejemplo el Romance de la otra, como en las estructuras poéticas o en la manera de aproximarse a los temas. Hay algunas coplas, como Catalina, que interpretaba Concha Piquer en Filigrana, que es un cantar que Menéndez Pidal lo hubiera considerado un romance perfectamente. Aunque no son en absoluto composiciones an?nimas, como sucede en el caso de esas referencias, s? hay una serie de recursos poéticos del romancero que se vinculan a la copla. Por ejemplo, la figura de las vecinas del pueblo que opinan y que, en unas ocasiones, funciona como coro griego y, en otras, como romances de ciego".
Otra de las caracter?sticas de la copla es su estructura narrativa. Muchas de estas piezas pueden considerarse peque?as obras de teatro en las que, dejando a un lado su estribillo y puente orquestal, puede identificarse un planteamiento inicial, un conflicto y un final, que no necesariamente resuelve el problema.
"Aunque es la m?s frecuente, no siempre se cumple esa estructura. Muchas coplas se limitan a ser una descripci?n del sentimiento amoroso en los términos en los que suele darse en este género musical. Es decir, de manera muy exagerada y dram?tica", apunta Jes?s Pascual, autor del documental ?Dolores, guapa! y del ensayo Querer como las locas (C?ntico, 2023), que contin?a: "Adem?s, hay que tener en cuenta que en las coplas m?s narrativas, aquellas que s? tienen esa estructura de estrofa-estribillo-estrofa-estribillo, al finalizar con la repetici?n del estribillo, da la sensaci?n de que el desenlace nunca zanja la narraci?n que se propone en el resto de la canci?n".
Como adelantaba m?s arriba Jes?s Pascual y desarrolla a continuaci?n, la copla suele ser un amplio cat?logo de amores tortuosos, dramas sentimentales y personajes consumidos por el deseo. "La historia suele comenzar cuando ese deseo irrumpe en la vida del personaje protagonista, que acostumbra a ser una mujer. Adem?s, se trata de un deseo que la pone en peligro porque, para saciarlo, debe renunciar a una serie de privilegios y transgredir las normas que le impone la sociedad, como la edad, la clase o el matrimonio". No obstante, adem?s de todo esto que refieren Garc?a, Fern?ndez-Cebri?n y Pascual, la copla es mucho m?s.
Reflejo de su tiempo
A pesar de ese v?nculo con la tradici?n l?rica espa?ola, la copla no fue ajena a la realidad de su tiempo, incluidos los movimientos poéticos de los a?os 20, 30 y 40 del siglo XX, tal vez las décadas que conforman la edad de oro del género. "La copa es obra de gentes como Ram?n Perell? o Rafael de Le?n, poetas cultos que mezclan las met?foras populares con im?genes cercanas a las vanguardias, como podr?a ser el surrealismo. Adem?s, es importante destacar que eran creadores que compon?an y distribu?an sus canciones a través de los discos, la radio y el cine, medios que respond?an a la l?gica y los l?mites de la industria cultural y de consumo surgidas dentro de un sistema capitalista", explica Lidia Garc?a, cuya opini?n en lo relativo a las vanguardias es también compartida por Fern?ndez-Cebri?n: "La copla est? vinculada a los autores de la Generaci?n del 27 o de la Generaci?n de la Rep?blica, que estudiaron a fondo la tradici?n de la poes?a y la canci?n popular espa?olas. El caso de Federico Garc?a Lorca (https://www.sport.es/es/temas/federico-garcia-lorca-1900826) ser?a paradigm?tico a la hora de entender el trabajo con este tipo de canci?n popular. En 1931, el poeta grab? un disco de canciones tradicionales andaluzas que hab?a recopilado en pueblos acompa?ando al piano la voz de La Argentinita. Un a?o m?s tarde, en 1932, Lorca y La Argentinita desarrollaron un espect?culo, una serie de estampas o escenas folcl?ricas, en el que la intérprete bailaba y cantaba estas canciones. Uno de los n?meros que se inclu?a, Las calles de C?diz, inspirar?a la f?rmula de copla que desarrollar?an Le?n, Quintero, Quiroga y Piquer después de la guerra".
La Guerra Civil tendr?a un efecto directo en la evoluci?n de la copla y su recepci?n por parte del p?blico. Por un lado, el franquismo (https://www.sport.es/es/temas/franquismo-1848800)explot? este género a su favor por entender que representaba la esencia de lo espa?ol; por otro, la poblaci?n republicana que hab?a sido derrotada encontr? en sus letras b?lsamo y consuelo. "Durante el primer franquismo, muchos de los vencedores se identificaron, a su manera, con el sufrimiento de los personajes de las canciones, que para ellos pod?an representar a los habitantes de una Espa?a aislada por una comunidad internacional a la que culpaban de la pobreza del pa?s. A esa situaci?n se sumaba el hecho de que, muchas de las pel?culas musicales folcl?ricas de los a?os 40 se construyeron en torno a canciones que hab?an gozado de popularidad durante la Rep?blica, lo que acarreaba una considerable ambivalencia. Tanto es as? que el éxito del género entre las clases populares, entre muchas mujeres y entre muchas personas que no encajaban con los modelos del régimen —entre los que se encontraba el propio Rafael de Le?n que, aunque manten?a una posici?n privilegiada como autor de prestigio de este género musical, compart?a el estatus marginado por no formar parte del modelo social propuesto por el régimen a causa de su orientaci?n sexual—, puede explicarse en parte por el hecho de que muchas de las coplas, as? como el propio género folcl?rico, representaban cierta continuidad con los valores de la Rep?blica», explica Ana Fern?ndez-Cebri?n.
Siguiendo este mismo razonamiento, Fern?ndez-Cebri?n sostiene que, "el uso de ciertas coplas por parte de los vencidos ser?a un claro ejemplo de lo que Eve Sedgwick llama 'lectura reparativa', que es una de las formas a través de las cuales las personas oprimidas pueden nutrirse de los productos culturales de esa misma cultura hegem?nica que intenta eliminarlas". En definitiva, una reflexi?n que pone de manifiesto que, adem?s de su faceta l?rica, musical y sociol?gica, la copla tiene un enorme contenido pol?tico.
"Si todo es pol?tico en la vida, c?mo no iba a serlo la copla. Adem?s, lo es de una forma muy expl?cita. Especialmente en todo lo que se refiere a las otredades de género y las otredades sociales", defiende Lidia Garc?a, que se pregunta: "?C?mo vas a explicar la historia de Mar?a de la O sin decir que es mujer, pobre, gitana…? ?O qué decir de Yo no quiero comer contigo, de Juanita Reina, que habla de cuando una mujer pobre se permite rechazar a un hombre adinerado aunque sea su ?nica posibilidad de alimentarse? Definitivamente, las historias de la copla disfrazan de pasi?n lo que en realidad son problemas estructurales y conflictos sociales".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/copla-conflictos-sociales-amores-normativos-98856516)
El v?nculo con la tradici?n l?rica espa?ola es, en opini?n de Lidia Garc?a, muy claro: "Muchas veces se explicita tanto en los t?tulos, por ejemplo el Romance de la otra, como en las estructuras poéticas o en la manera de aproximarse a los temas. Hay algunas coplas, como Catalina, que interpretaba Concha Piquer en Filigrana, que es un cantar que Menéndez Pidal lo hubiera considerado un romance perfectamente. Aunque no son en absoluto composiciones an?nimas, como sucede en el caso de esas referencias, s? hay una serie de recursos poéticos del romancero que se vinculan a la copla. Por ejemplo, la figura de las vecinas del pueblo que opinan y que, en unas ocasiones, funciona como coro griego y, en otras, como romances de ciego".
Otra de las caracter?sticas de la copla es su estructura narrativa. Muchas de estas piezas pueden considerarse peque?as obras de teatro en las que, dejando a un lado su estribillo y puente orquestal, puede identificarse un planteamiento inicial, un conflicto y un final, que no necesariamente resuelve el problema.
"Aunque es la m?s frecuente, no siempre se cumple esa estructura. Muchas coplas se limitan a ser una descripci?n del sentimiento amoroso en los términos en los que suele darse en este género musical. Es decir, de manera muy exagerada y dram?tica", apunta Jes?s Pascual, autor del documental ?Dolores, guapa! y del ensayo Querer como las locas (C?ntico, 2023), que contin?a: "Adem?s, hay que tener en cuenta que en las coplas m?s narrativas, aquellas que s? tienen esa estructura de estrofa-estribillo-estrofa-estribillo, al finalizar con la repetici?n del estribillo, da la sensaci?n de que el desenlace nunca zanja la narraci?n que se propone en el resto de la canci?n".
Como adelantaba m?s arriba Jes?s Pascual y desarrolla a continuaci?n, la copla suele ser un amplio cat?logo de amores tortuosos, dramas sentimentales y personajes consumidos por el deseo. "La historia suele comenzar cuando ese deseo irrumpe en la vida del personaje protagonista, que acostumbra a ser una mujer. Adem?s, se trata de un deseo que la pone en peligro porque, para saciarlo, debe renunciar a una serie de privilegios y transgredir las normas que le impone la sociedad, como la edad, la clase o el matrimonio". No obstante, adem?s de todo esto que refieren Garc?a, Fern?ndez-Cebri?n y Pascual, la copla es mucho m?s.
Reflejo de su tiempo
A pesar de ese v?nculo con la tradici?n l?rica espa?ola, la copla no fue ajena a la realidad de su tiempo, incluidos los movimientos poéticos de los a?os 20, 30 y 40 del siglo XX, tal vez las décadas que conforman la edad de oro del género. "La copa es obra de gentes como Ram?n Perell? o Rafael de Le?n, poetas cultos que mezclan las met?foras populares con im?genes cercanas a las vanguardias, como podr?a ser el surrealismo. Adem?s, es importante destacar que eran creadores que compon?an y distribu?an sus canciones a través de los discos, la radio y el cine, medios que respond?an a la l?gica y los l?mites de la industria cultural y de consumo surgidas dentro de un sistema capitalista", explica Lidia Garc?a, cuya opini?n en lo relativo a las vanguardias es también compartida por Fern?ndez-Cebri?n: "La copla est? vinculada a los autores de la Generaci?n del 27 o de la Generaci?n de la Rep?blica, que estudiaron a fondo la tradici?n de la poes?a y la canci?n popular espa?olas. El caso de Federico Garc?a Lorca (https://www.sport.es/es/temas/federico-garcia-lorca-1900826) ser?a paradigm?tico a la hora de entender el trabajo con este tipo de canci?n popular. En 1931, el poeta grab? un disco de canciones tradicionales andaluzas que hab?a recopilado en pueblos acompa?ando al piano la voz de La Argentinita. Un a?o m?s tarde, en 1932, Lorca y La Argentinita desarrollaron un espect?culo, una serie de estampas o escenas folcl?ricas, en el que la intérprete bailaba y cantaba estas canciones. Uno de los n?meros que se inclu?a, Las calles de C?diz, inspirar?a la f?rmula de copla que desarrollar?an Le?n, Quintero, Quiroga y Piquer después de la guerra".
La Guerra Civil tendr?a un efecto directo en la evoluci?n de la copla y su recepci?n por parte del p?blico. Por un lado, el franquismo (https://www.sport.es/es/temas/franquismo-1848800)explot? este género a su favor por entender que representaba la esencia de lo espa?ol; por otro, la poblaci?n republicana que hab?a sido derrotada encontr? en sus letras b?lsamo y consuelo. "Durante el primer franquismo, muchos de los vencedores se identificaron, a su manera, con el sufrimiento de los personajes de las canciones, que para ellos pod?an representar a los habitantes de una Espa?a aislada por una comunidad internacional a la que culpaban de la pobreza del pa?s. A esa situaci?n se sumaba el hecho de que, muchas de las pel?culas musicales folcl?ricas de los a?os 40 se construyeron en torno a canciones que hab?an gozado de popularidad durante la Rep?blica, lo que acarreaba una considerable ambivalencia. Tanto es as? que el éxito del género entre las clases populares, entre muchas mujeres y entre muchas personas que no encajaban con los modelos del régimen —entre los que se encontraba el propio Rafael de Le?n que, aunque manten?a una posici?n privilegiada como autor de prestigio de este género musical, compart?a el estatus marginado por no formar parte del modelo social propuesto por el régimen a causa de su orientaci?n sexual—, puede explicarse en parte por el hecho de que muchas de las coplas, as? como el propio género folcl?rico, representaban cierta continuidad con los valores de la Rep?blica», explica Ana Fern?ndez-Cebri?n.
Siguiendo este mismo razonamiento, Fern?ndez-Cebri?n sostiene que, "el uso de ciertas coplas por parte de los vencidos ser?a un claro ejemplo de lo que Eve Sedgwick llama 'lectura reparativa', que es una de las formas a través de las cuales las personas oprimidas pueden nutrirse de los productos culturales de esa misma cultura hegem?nica que intenta eliminarlas". En definitiva, una reflexi?n que pone de manifiesto que, adem?s de su faceta l?rica, musical y sociol?gica, la copla tiene un enorme contenido pol?tico.
"Si todo es pol?tico en la vida, c?mo no iba a serlo la copla. Adem?s, lo es de una forma muy expl?cita. Especialmente en todo lo que se refiere a las otredades de género y las otredades sociales", defiende Lidia Garc?a, que se pregunta: "?C?mo vas a explicar la historia de Mar?a de la O sin decir que es mujer, pobre, gitana…? ?O qué decir de Yo no quiero comer contigo, de Juanita Reina, que habla de cuando una mujer pobre se permite rechazar a un hombre adinerado aunque sea su ?nica posibilidad de alimentarse? Definitivamente, las historias de la copla disfrazan de pasi?n lo que en realidad son problemas estructurales y conflictos sociales".
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/copla-conflictos-sociales-amores-normativos-98856516)