Reem
02-28-2024, 09:20 AM
Un abuelo ucraniano que al despertarse olvida todo, incluso la guerra (https://www.epe.es/es/cultura/20240228/nora-krug-diarios-guerra-tragedia-98573748). Un ni?o frustrado porque Nintendo ha cerrado sus tiendas en Rusia y no puede seguir jugando. Un agricultor que, cerca de la frontera de ambos pa?ses, ignora las bombas, obsesionado con salvar su cosecha. Un monologista de Kiev desplegando humor negro para espantar el miedo a los bombardeos. La guerra entre Rusia y Ucrania, retratada a partir de la vida cotidiana de dos personas, protagoniza el libro gr?fico Diarios de guerra (https://www.penguinlibros.com/es/tematicas/338825-libro-diarios-de-guerra-9788419409287?mot_tcid=caf383fd-00e6-43b5-b411-a2b1475ab2d8) (Salamandra Graphics), de la germano-estadounidense Nora Krug. El volumen, un relato visual cocinado a partir de entrevistas realizadas a lo largo de un a?o, pone el foco en las emociones y sentimientos de dos personas atravesadas por el conflicto armado.
Cuando Rusia invadi? Ucrania en febrero de 2022, Nora Krug comenz? a intercambiar mails con dos sujetos an?nimos: K., una periodista ucraniana nacida en la antigua Uni?n Soviética, y D., un artista ruso. Decidi? lanzarse a tejer un conmovedor diario de abordo. Cada semana, les preguntaba qué hab?an hecho y qué hab?an sentido. Tras mandarles el borrador de la vi?eta semanal y ser aprobada por ellos, la enviaba a Los Angeles Times, donde fueron publicadas originalmente. Tras el estallido de la guerra, D. y K. dejan San Petersburgo y Kiev respectivamente buscando un mejor destino para sus familias. Diarios de guerra recoge un a?o en la vida de K. y D., sus emociones, frustraciones, motivaciones y sue?os. "Me interesan mucho las narrativas personales que la historia suele olvidar. Son un componente importante de la historia, de la verdad y de c?mo vivimos la guerra", asegura Nora Krug a El Peri?dico de Espa?a, del grupo Prensa Ibérica, en una entrevista realizada durante la ?ltima Festa Literaria Internacional de Paraty (FLIP) (https://www.youtube.com/watch?v=kWum28pBbAA), uno de los encuentros literarios m?s celebrados de América Latina.
Narrativas ambivalentes
A lo largo de su periplo por Finlandia, Turqu?a, Estonia y Francia, D. demuestra con frecuencia cierto complejo de culpa. Paralizado emocionalmente, confiesa que no deja de sentirse "inc?modo al saber que soy ruso". Cuando le preguntan de d?nde es, responde que de San Petersburgo, en lugar de Rusia, por identificarse m?s profundamente con su ciudad que con su pa?s. Simult?neamente, D. se posiciona contra la guerra, critica a Putin e intenta ayudar econ?micamente al pueblo ucraniano. En cierto momento, asume que no empu?ar? un arma si Rusia le llama a filas, aunque eso le condene a la c?rcel. Sin embargo, tiene miedo a ir a las manifestaciones contra la guerra. "No le retrato como una v?ctima, porque pienso como alemana. Es importante no tratar a los perpetradores como v?ctimas. Es cierto que D. est? tomando riesgos al ser entrevistado, pero tenemos que reconocer que la mayor?a de los rusos no est? haciendo suficiente contra la guerra. Su narrativa es m?s ambivalente que la de K., porque a ella la est?n bombardeando, sus colegas est?n siendo asesinados, la vida de su familia est? amenazada...", asegura Nora Krug.
Image ID:
98759441
La autora de novela gr?fica Nora Krug.
NINA SUBIN
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899
1200
La escritora e ilustradora, profesora de la Parsons School of Design de Nueva York, confiesa que su visi?n cr?tica con Rusia es parte de un intento mayor de diseccionar las narrativas que nos contamos a nosotros mismos para sentirnos mejor. "En Francia, su narrativa sobre la Segunda Guerra Mundial es la de la Resistencia, aunque hubo campos de concentraci?n gestionados por franceses que mandaban a prisioneros a Auschwitz. En Estados Unidos tienen la narrativa de los libertadores, aunque no dieron suficientes visados a jud?os. Algunos murieron porque no ten?an visado estadounidense", matiza la autora. "Resulta f?cil aclamar a un héroe y condenar a un criminal. Pero son las narrativas ambivalentes las que nos obligan a afrontar con esp?ritu cr?tico nuestra pasividad", escribe Nora en la introducci?n del libro.
Infierno cotidiano
La historia de K. sirve de met?fora del exilio de millones de ucranianos que abandonaron el pa?s tras la agresi?n rusa. Ella se instala en Copenhague con sus hijos peque?os y su madre. Su marido se queda en Kiev por problemas de visado. En sus sucesivas visitas a Ucrania (https://www.sport.es/es/temas/ucrania-1835480), donde va también para informar como periodista sobre la guerra, K. va descubriendo c?mo las bombas se van llevando a amigos y conocidos. Su suegro, una ma?ana, pierde la memoria. Poco a poco, repara en que la guerra ha envejecido su cuerpo: "Poco después de que comenzase la invasi?n, me di cuenta de que ten?a arrugas nuevas alrededor de los ojos. Mis amigos también est?n diferentes. Tienen la piel m?s p?lida que antes, los ojos se les ven m?s oscuros y han perdido la pasi?n por vivir". En la semana 47 del diario, el marido de K. vac?a su apartamento en Kiev, porque "es inaccesible durante los apagones y vulnerable a los cohetes, que pueden destruirlo en segundos". K. se conmueve y llora al saber que su vida pasada cupo en siete metros c?bicos de un cami?n de mudanza. Casi un a?o después del inicio de la guerra, K. asiste en Kiev al espect?culo de un monologista que bromea sobre el miedo a ser bombardeados. "El cinismo nos protege del da?o emocional. El humor es una buena cura", sostiene K.
Image ID:
98759470
P?gina interior de 'Diarios de guerra'.
CEDIDA
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777
1200
Alejado de las bombas del frente, la cotidianidad de D. est? atravesada por angustias de otro tipo. Mientras su mujer e hijos esperan en San Petersburgo a que él encuentre visado en alg?n lugar, para emprender un exilio en familia, D. se desinfla entre el desarraigo y la impotencia. En Estambul, apenas se siente en casa en el IKEA, donde reconoce unos muebles iguales a los de su casa. En Par?s, habla con sus hijos peque?os a diario, pero decide no regresar a casa por miedo a perder su visado temporal y a ser reclutado. "No nos vemos ni nos abrazamos, desde hace cuatro meses. Me preocupa que un d?a acabemos llevando vidas independientes", confiesa. "Aprendemos las guerras en el colegio, pero nos olvidamos que son vividas por individuos de una manera muy emocional", asegura Nora Krug.
A lo largo de Diarios de guerra flota una pregunta invisible: ?por qué el ser humano inicia guerras? "Creo que es una de las preguntas b?sicas de todo mi trabajo. Porque es la ?nica cosa terrible que est? pasando en el mundo que podemos evitar. No podemos hacer mucho contra los desastres naturales, pero la guerra es completamente innecesaria", afirma Krug.
De Hitler a Trump
La obra de Nora Krug es una personal?sima investigaci?n sobre el autoritarismo. En Heimat (Salamandra Graphic, 2021), elegido mejor libro del a?o por The New York Times y The Guardian, la autora aborda la historia contempor?nea de Alemania a partir de su familia. En el camino, descubri? que su t?o entr? en las SS (Schutzstaffel, la tropa de élite nazi) a los 18 a?os de edad. "Vivo en Nueva York hace 21 a?os. Cuando dejé Alemania, entend? cu?n profundamente formateada estaba por la Segunda Guerra Mundial y las atrocidades nazis. En las fiestas, en una ciudad muy jud?a, yo era habitualmente la ?nica alemana en la habitaci?n. A menudo, las preguntas a las que me enfrentaba me hac?an darme cuenta de que nunca averigüe qué pas? en mi familia. Es una especie de tab? t?cito", asegura Krug. La investigaci?n sobre el pasado de su familia para el libro Heimat –dibujos infantiles, escritos, fotograf?as– fue una experiencia chocante. "En Estados Unidos, si tu abuelo luch? en la Segunda Guerra Mundial quieres saber todo sobre él y hablas de ello en los encuentros familiares. Para los alemanes es lo contrario: encuentras su documentos personales y te avergüenzas", matiza Nora.
La incapacidad de criticar a Israel es, en opini?n de la autora, uno de los efectos colaterales del pasado alem?n. "Estamos profundamente comprometidos con la supervivencia de Israel y el pueblo jud?o. Pero nuestra relaci?n con el judaismo es también antinatural. Solo aprendemos sobre el Holocausto, pero nada sobre cultura judaica contempor?nea. Creo que es un problema no poder criticar a un gobierno, lo que hace Netanyahu todo el rato, condenado por muchos jud?os, por muchos isral?es. ?Por qué no podemos criticar a un gobierno o a un presidente?", se pregunta la autora.
Nora Krug considera que figuras autoritarias como Trump, Putin o Hitler est?n cortados por el mismo patr?n: "No se sintieron amados por sus padres y tienen un gran complejo de inferioridad. Son, b?sicamente, psic?patas". La autora confiesa que cuando Donald Trump se convirti? en presidente se qued? profundamente perturbada. "Quienes crecieron en Estados Unidos, con la narrativa de pa?s libre y democr?tico, nunca pensaron que alguien como Trump llegara a ser presidente. Para m?, en un sentido, era una experiencia similar. Hitler fue presidente durante doce a?os. Trump, durante cuatro. Puedes matar a millones de personas en un corto periodo de tiempo", matiza.
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98759510
'Diarios de guerra'.
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Durante el mandato de Trump, Nora se involucr? en la ilustraci?n del libro Sobre la tiran?a (Salamandra Graphic, 2022), del historiador Timothy Snyde. "Aunque el libro original hab?a sido publicado hac?a tiempo, sent?a que estaba trabajando en un diario visual de lo que pasaba en mi pa?s. Me daba mucho miedo, pero también me hac?a sentir poderosa. Como artista, siempre me digo... No soy médica, no soy abogada, no soy una jueza. Pero me di cuenta que s? pod?a hacer algo, trabajar en un libro sobre lo que estaba pasando", asegura.
La autora se muestra profundamente preocupada por el posible retorno de Donal Trump (https://www.sport.es/es/temas/donald-trump-1836252) al poder. Votar? a Biden, afirma, a pesar de ciertas decepciones con su gobierno. "Trump incita a la violencia con su forma de hablar, con las palabras que usa, con su m?mica. Es un hombre muy peligroso y muy est?pido. Aunque no sé qué es peor, si ser est?pido y peligroso o inteligente y peligroso", concluye.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/nora-krug-diarios-guerra-tragedia-98759661)
Cuando Rusia invadi? Ucrania en febrero de 2022, Nora Krug comenz? a intercambiar mails con dos sujetos an?nimos: K., una periodista ucraniana nacida en la antigua Uni?n Soviética, y D., un artista ruso. Decidi? lanzarse a tejer un conmovedor diario de abordo. Cada semana, les preguntaba qué hab?an hecho y qué hab?an sentido. Tras mandarles el borrador de la vi?eta semanal y ser aprobada por ellos, la enviaba a Los Angeles Times, donde fueron publicadas originalmente. Tras el estallido de la guerra, D. y K. dejan San Petersburgo y Kiev respectivamente buscando un mejor destino para sus familias. Diarios de guerra recoge un a?o en la vida de K. y D., sus emociones, frustraciones, motivaciones y sue?os. "Me interesan mucho las narrativas personales que la historia suele olvidar. Son un componente importante de la historia, de la verdad y de c?mo vivimos la guerra", asegura Nora Krug a El Peri?dico de Espa?a, del grupo Prensa Ibérica, en una entrevista realizada durante la ?ltima Festa Literaria Internacional de Paraty (FLIP) (https://www.youtube.com/watch?v=kWum28pBbAA), uno de los encuentros literarios m?s celebrados de América Latina.
Narrativas ambivalentes
A lo largo de su periplo por Finlandia, Turqu?a, Estonia y Francia, D. demuestra con frecuencia cierto complejo de culpa. Paralizado emocionalmente, confiesa que no deja de sentirse "inc?modo al saber que soy ruso". Cuando le preguntan de d?nde es, responde que de San Petersburgo, en lugar de Rusia, por identificarse m?s profundamente con su ciudad que con su pa?s. Simult?neamente, D. se posiciona contra la guerra, critica a Putin e intenta ayudar econ?micamente al pueblo ucraniano. En cierto momento, asume que no empu?ar? un arma si Rusia le llama a filas, aunque eso le condene a la c?rcel. Sin embargo, tiene miedo a ir a las manifestaciones contra la guerra. "No le retrato como una v?ctima, porque pienso como alemana. Es importante no tratar a los perpetradores como v?ctimas. Es cierto que D. est? tomando riesgos al ser entrevistado, pero tenemos que reconocer que la mayor?a de los rusos no est? haciendo suficiente contra la guerra. Su narrativa es m?s ambivalente que la de K., porque a ella la est?n bombardeando, sus colegas est?n siendo asesinados, la vida de su familia est? amenazada...", asegura Nora Krug.
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La autora de novela gr?fica Nora Krug.
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La escritora e ilustradora, profesora de la Parsons School of Design de Nueva York, confiesa que su visi?n cr?tica con Rusia es parte de un intento mayor de diseccionar las narrativas que nos contamos a nosotros mismos para sentirnos mejor. "En Francia, su narrativa sobre la Segunda Guerra Mundial es la de la Resistencia, aunque hubo campos de concentraci?n gestionados por franceses que mandaban a prisioneros a Auschwitz. En Estados Unidos tienen la narrativa de los libertadores, aunque no dieron suficientes visados a jud?os. Algunos murieron porque no ten?an visado estadounidense", matiza la autora. "Resulta f?cil aclamar a un héroe y condenar a un criminal. Pero son las narrativas ambivalentes las que nos obligan a afrontar con esp?ritu cr?tico nuestra pasividad", escribe Nora en la introducci?n del libro.
Infierno cotidiano
La historia de K. sirve de met?fora del exilio de millones de ucranianos que abandonaron el pa?s tras la agresi?n rusa. Ella se instala en Copenhague con sus hijos peque?os y su madre. Su marido se queda en Kiev por problemas de visado. En sus sucesivas visitas a Ucrania (https://www.sport.es/es/temas/ucrania-1835480), donde va también para informar como periodista sobre la guerra, K. va descubriendo c?mo las bombas se van llevando a amigos y conocidos. Su suegro, una ma?ana, pierde la memoria. Poco a poco, repara en que la guerra ha envejecido su cuerpo: "Poco después de que comenzase la invasi?n, me di cuenta de que ten?a arrugas nuevas alrededor de los ojos. Mis amigos también est?n diferentes. Tienen la piel m?s p?lida que antes, los ojos se les ven m?s oscuros y han perdido la pasi?n por vivir". En la semana 47 del diario, el marido de K. vac?a su apartamento en Kiev, porque "es inaccesible durante los apagones y vulnerable a los cohetes, que pueden destruirlo en segundos". K. se conmueve y llora al saber que su vida pasada cupo en siete metros c?bicos de un cami?n de mudanza. Casi un a?o después del inicio de la guerra, K. asiste en Kiev al espect?culo de un monologista que bromea sobre el miedo a ser bombardeados. "El cinismo nos protege del da?o emocional. El humor es una buena cura", sostiene K.
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Alejado de las bombas del frente, la cotidianidad de D. est? atravesada por angustias de otro tipo. Mientras su mujer e hijos esperan en San Petersburgo a que él encuentre visado en alg?n lugar, para emprender un exilio en familia, D. se desinfla entre el desarraigo y la impotencia. En Estambul, apenas se siente en casa en el IKEA, donde reconoce unos muebles iguales a los de su casa. En Par?s, habla con sus hijos peque?os a diario, pero decide no regresar a casa por miedo a perder su visado temporal y a ser reclutado. "No nos vemos ni nos abrazamos, desde hace cuatro meses. Me preocupa que un d?a acabemos llevando vidas independientes", confiesa. "Aprendemos las guerras en el colegio, pero nos olvidamos que son vividas por individuos de una manera muy emocional", asegura Nora Krug.
A lo largo de Diarios de guerra flota una pregunta invisible: ?por qué el ser humano inicia guerras? "Creo que es una de las preguntas b?sicas de todo mi trabajo. Porque es la ?nica cosa terrible que est? pasando en el mundo que podemos evitar. No podemos hacer mucho contra los desastres naturales, pero la guerra es completamente innecesaria", afirma Krug.
De Hitler a Trump
La obra de Nora Krug es una personal?sima investigaci?n sobre el autoritarismo. En Heimat (Salamandra Graphic, 2021), elegido mejor libro del a?o por The New York Times y The Guardian, la autora aborda la historia contempor?nea de Alemania a partir de su familia. En el camino, descubri? que su t?o entr? en las SS (Schutzstaffel, la tropa de élite nazi) a los 18 a?os de edad. "Vivo en Nueva York hace 21 a?os. Cuando dejé Alemania, entend? cu?n profundamente formateada estaba por la Segunda Guerra Mundial y las atrocidades nazis. En las fiestas, en una ciudad muy jud?a, yo era habitualmente la ?nica alemana en la habitaci?n. A menudo, las preguntas a las que me enfrentaba me hac?an darme cuenta de que nunca averigüe qué pas? en mi familia. Es una especie de tab? t?cito", asegura Krug. La investigaci?n sobre el pasado de su familia para el libro Heimat –dibujos infantiles, escritos, fotograf?as– fue una experiencia chocante. "En Estados Unidos, si tu abuelo luch? en la Segunda Guerra Mundial quieres saber todo sobre él y hablas de ello en los encuentros familiares. Para los alemanes es lo contrario: encuentras su documentos personales y te avergüenzas", matiza Nora.
La incapacidad de criticar a Israel es, en opini?n de la autora, uno de los efectos colaterales del pasado alem?n. "Estamos profundamente comprometidos con la supervivencia de Israel y el pueblo jud?o. Pero nuestra relaci?n con el judaismo es también antinatural. Solo aprendemos sobre el Holocausto, pero nada sobre cultura judaica contempor?nea. Creo que es un problema no poder criticar a un gobierno, lo que hace Netanyahu todo el rato, condenado por muchos jud?os, por muchos isral?es. ?Por qué no podemos criticar a un gobierno o a un presidente?", se pregunta la autora.
Nora Krug considera que figuras autoritarias como Trump, Putin o Hitler est?n cortados por el mismo patr?n: "No se sintieron amados por sus padres y tienen un gran complejo de inferioridad. Son, b?sicamente, psic?patas". La autora confiesa que cuando Donald Trump se convirti? en presidente se qued? profundamente perturbada. "Quienes crecieron en Estados Unidos, con la narrativa de pa?s libre y democr?tico, nunca pensaron que alguien como Trump llegara a ser presidente. Para m?, en un sentido, era una experiencia similar. Hitler fue presidente durante doce a?os. Trump, durante cuatro. Puedes matar a millones de personas en un corto periodo de tiempo", matiza.
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'Diarios de guerra'.
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Durante el mandato de Trump, Nora se involucr? en la ilustraci?n del libro Sobre la tiran?a (Salamandra Graphic, 2022), del historiador Timothy Snyde. "Aunque el libro original hab?a sido publicado hac?a tiempo, sent?a que estaba trabajando en un diario visual de lo que pasaba en mi pa?s. Me daba mucho miedo, pero también me hac?a sentir poderosa. Como artista, siempre me digo... No soy médica, no soy abogada, no soy una jueza. Pero me di cuenta que s? pod?a hacer algo, trabajar en un libro sobre lo que estaba pasando", asegura.
La autora se muestra profundamente preocupada por el posible retorno de Donal Trump (https://www.sport.es/es/temas/donald-trump-1836252) al poder. Votar? a Biden, afirma, a pesar de ciertas decepciones con su gobierno. "Trump incita a la violencia con su forma de hablar, con las palabras que usa, con su m?mica. Es un hombre muy peligroso y muy est?pido. Aunque no sé qué es peor, si ser est?pido y peligroso o inteligente y peligroso", concluye.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/nora-krug-diarios-guerra-tragedia-98759661)