Reem
02-07-2024, 06:20 AM
Una ni?atada. Una tonter?a. As? defini? el futbolista Camello que un menor que estaba entre el p?blico le metiera el dedo en el culo cuando iba a realizar un saque de banda. Cuando los micr?fonos de El Chiringuito de Jugones le dieron la oportunidad de meditar mejor su opini?n -y/o rectificar- el jugador del Rayo Vallecano consider? que “es algo feo, pero ya est?”. Pues no, querido, no est?.
La acci?n es inaceptable, se mire por donde se mire. Es una agresi?n y punto. La v?ctima, Ocampos, mostr? un autocontrol digno de encomio, le recrimin? su actitud, se lo comunic? al ?rbitro, pens? autom?ticamente en sus dos hijas y opt? por no volverse hacia el chaval. A su alrededor, actitudes distintas que iban de las risas (muchas) a la recriminaci?n (pocas). El sevillista opt? por denunciar el hecho sin globalizar ni culpar al Rayo Vallecano.
En sus declaraciones, se?al? al agresor y también a Camello. “Siempre hay un tonto, pero tocarle el culo a alguien no es ninguna ni?atada”. Exacto. No lo es porque, por desgracia, es una radiograf?a de lo que est? sucediendo en la sociedad espa?ola y de la que ya tenemos datos estad?sticos. Les invito a revisar los datos que maneja el Ministerio de Igualdad sobre la percepci?n social de la violencia sexual. O, si bajamos a la tierra m?s cercana, lo que escuchamos en nuestro entorno y leemos en las redes sociales sobre actitudes como la de este menor en Vallecas. “No hay para tanto”. “Es un cr?o”. “Vaya piel m?s fina tienen algunos”. “Ocampos se ir? a su casa tan tranquilo, que no le pasado nada”. Frases que son sin?mino de lo que verbaliz? p?blicamente Camello casi a pie de campo.
Pocos minutos m?s tarde, Jenni Hermoso se convert?a un d?a m?s en ‘trending topic’. Y no era precisamente por la denuncia de la jugadora en su cuenta de Instagram, en la que comparti? un audio donde un hombre la insultaba y amenazaba de muerte. Por desgracia, lo que vive no es algo puntual. Pero hay un d?a que te hartas y decides mostrar lo que vives a diario tras denunciar una agresi?n. ?Consecuencia? Que algunos unieron ambos casos y retorcieron, de nuevo, la situaci?n vivida por la futbolista el pasado verano.
En lugar de denunciar lo sucedido en el Rayo-Sevilla, la atacaron a ella. Que algunos olvidan que, en el caso de Hermoso, se sum? también un abuso de poder. Que algunos creen que ambos casos son una absoluta chorrada. Que, insisto, piensan que no hay para tanto. Cu?nto falta por hacer y por educar. Cu?n necesario es denunciar, repudiar y castigar a quienes protagonizan conductas que afectan a la dignidad de una persona.
Mientras escribo este art?culo, pienso en lo que no se ve tanto. En lo que retrata a una parte de la sociedad que crece y que duele. Como esos comentarios que me llegaron cuando compart? la bonita iniciativa del Espanyol el pasado octubre en a que los jugadores saltaron al campo con once perros para ser adoptados. “Eso son mariconadas”, le? y me dijeron. Esto, también, es lo que hay. Qué pena.
ÃßËÑ... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/dedos-desgracia-senalan-camino-97835984)
La acci?n es inaceptable, se mire por donde se mire. Es una agresi?n y punto. La v?ctima, Ocampos, mostr? un autocontrol digno de encomio, le recrimin? su actitud, se lo comunic? al ?rbitro, pens? autom?ticamente en sus dos hijas y opt? por no volverse hacia el chaval. A su alrededor, actitudes distintas que iban de las risas (muchas) a la recriminaci?n (pocas). El sevillista opt? por denunciar el hecho sin globalizar ni culpar al Rayo Vallecano.
En sus declaraciones, se?al? al agresor y también a Camello. “Siempre hay un tonto, pero tocarle el culo a alguien no es ninguna ni?atada”. Exacto. No lo es porque, por desgracia, es una radiograf?a de lo que est? sucediendo en la sociedad espa?ola y de la que ya tenemos datos estad?sticos. Les invito a revisar los datos que maneja el Ministerio de Igualdad sobre la percepci?n social de la violencia sexual. O, si bajamos a la tierra m?s cercana, lo que escuchamos en nuestro entorno y leemos en las redes sociales sobre actitudes como la de este menor en Vallecas. “No hay para tanto”. “Es un cr?o”. “Vaya piel m?s fina tienen algunos”. “Ocampos se ir? a su casa tan tranquilo, que no le pasado nada”. Frases que son sin?mino de lo que verbaliz? p?blicamente Camello casi a pie de campo.
Pocos minutos m?s tarde, Jenni Hermoso se convert?a un d?a m?s en ‘trending topic’. Y no era precisamente por la denuncia de la jugadora en su cuenta de Instagram, en la que comparti? un audio donde un hombre la insultaba y amenazaba de muerte. Por desgracia, lo que vive no es algo puntual. Pero hay un d?a que te hartas y decides mostrar lo que vives a diario tras denunciar una agresi?n. ?Consecuencia? Que algunos unieron ambos casos y retorcieron, de nuevo, la situaci?n vivida por la futbolista el pasado verano.
En lugar de denunciar lo sucedido en el Rayo-Sevilla, la atacaron a ella. Que algunos olvidan que, en el caso de Hermoso, se sum? también un abuso de poder. Que algunos creen que ambos casos son una absoluta chorrada. Que, insisto, piensan que no hay para tanto. Cu?nto falta por hacer y por educar. Cu?n necesario es denunciar, repudiar y castigar a quienes protagonizan conductas que afectan a la dignidad de una persona.
Mientras escribo este art?culo, pienso en lo que no se ve tanto. En lo que retrata a una parte de la sociedad que crece y que duele. Como esos comentarios que me llegaron cuando compart? la bonita iniciativa del Espanyol el pasado octubre en a que los jugadores saltaron al campo con once perros para ser adoptados. “Eso son mariconadas”, le? y me dijeron. Esto, también, es lo que hay. Qué pena.
ÃßËÑ... (https://www.sport.es/es/noticias/opinion/dedos-desgracia-senalan-camino-97835984)