Reem
02-11-2023, 10:04 PM
Entre Susi S?nchez (Valencia, 1955) y Ram?n Barea (Bilbao, 1949) no hay mentiras. Cuesta imaginarse lo contrario cuando se miran con tanta ternura. Se nota su complicidad a la legua. Y, por supuesto, el respeto. Han crecido juntos en vida y tablas, lo que les ha vuelto dos titanes casi inseparables. Pero no de esos que apenas pueden rozarse. Son dos personas de la calle que han hecho del amor un basti?n. Juntos suman 140 a?os, 141 filmes y 45 series. Pero en sus carreras las cifras sobran. Lo que hay que reconocerles es el tes?n con el que se han enfrentado a ella. Lejos de pretender el éxito, han buscado siempre la verdad. Por eso han subsistido. Su motivaci?n sigue siendo la misma que cuando empezaron: entender el mundo. Y eso es algo que s?lo puede lograrse acompa?ado.
Este s?bado, ambos aspiran al Goya por sus b?rbaros Bego?a y Koldo en Cinco lobitos. Son los dos nominados de m?s edad en una edici?n abocada a un cambio generacional. Aun as?, para ella, ser? la segunda vez que opte al cabez?n. En cambio, para él, la primera. Es curioso como, a veces, el arte no basta para levantar una estatuilla. De ah? que el auténtico premio sea seguir contando historias, pues as? es como realmente se cambia el mundo. Ellos no han parado de hacerlo nunca.
Han actuado bajo la batuta de Ic?ar Bolla?n, Pedro Almod?var, ?lex de la Iglesia, Enrique Urbizo, Juanma Bajo Ulloa, Gracia Querejeta… Pero eso no les ha asegurado la ansiada permanencia en esta profesi?n. Si bien han sufrido altibajos, ninguno ha sido tan implacable como para echarles del ruedo. ?Su arma? La autenticidad. Esa que, en la madurez, les ha ayudado a consolidar su recorrido. “Somos unos privilegiados en relaci?n a otros compa?eros que no han podido aguantar tanto”, dicen.
Susi y Ram?n est?n viviendo una segunda juventud que, sin esperarla, les est? dando alegr?as hasta ahora desconocidas. Los miedos, las dudas y los apuros que sufrieron en el pasado han tomado color. Y ya no pesan. Con el tiempo, los duelos se convierten en férreas armaduras para seguir avanzando. Ellos siempre lo han hecho. A fuego lento. Abanderando proyectos que han supuesto un antes y un después. Llevan desde los 16 mostr?ndonos lo mejor y lo peor del ser humano. Son un espejo andante en el que poder reflejarnos. De ah? que resulten tan especiales.
A los 67 y 73, ?se sienten mayores?
S. Soy consciente de la edad que tengo y de todo lo que he hecho. No obstante, no creo que deba existir una correspondencia entre mis a?os y mi experiencia vital. Tendr?a que ser as? por l?gica, pero a veces no lo es. Hay cosas que, por una cuesti?n f?sica, ya no puedo hacer. Sin embargo, sigo teniendo la misma inquietud. Y la seguiré sintiendo hasta que me muera.
R. Estoy pillando el tranquillo a la profesi?n ahora. En ocasiones, te exiges m?s de lo que puedes. Y, en otras, te marcas distancias. En la actualidad, a mis compa?eros de teatro les extra?a que no esté dando vueltas por el escenario y me quede sentado respirando. Aunque la relaci?n con el trabajo cambia, nunca pierdes la pasi?n.
?Cumplir a?os les ha cerrado puertas?
S. No lo creo. Para llegar a este punto hemos tenido que superar obst?culos y dificultades. Hoy nos mantenemos tan pocos a esta edad porque la mayor?a se ha quedado por el camino. Y, por ello, tengo m?s oportunidades que antes.
R. Estamos rodeados de j?venes. Eso te hace sentir as? también. Pero, de repente, llega un d?a en el que eres mayor. Sin m?s. No sabes a partir de cu?ndo… Y lo notas de bruces, cuando el guion hace menci?n a un anciano. Y éste eres t?. No me preocupa. Estoy vivo. E incluso mejor que otros. Por lo que no voy a parar.
?Les cuesta echar la vista atr?s?
S. Todo lo que he vivido, aunque me arrepienta de haber hecho cosas mal, ha sumado. El lugar en el que me encuentro no es mejor ni peor. Sino el punto clave para seguir hacia delante. Soy el resultado de los errores y aciertos que he cometido. Tengo que apencar con ello y sacarle el sentido positivo. Aqu? nunca paras de aprender hasta que te mueres. O hasta que te retiras.
R. Los dos hemos crecido en el teatro. Y eso no ha dado una relaci?n con el éxito y el fracaso especial. Nuestras vidas han estado repletas de retos, experimentos, juegos… Son m?s artesanales y menos glamurosas. Las tablas nos han anclado los pies a la tierra: tan pronto podemos hacer un protagonista como, en la siguiente obra, enfrentarnos a un secundario. Y no pasa nada. Es igual de bonito. Jam?s he sentido la presi?n por mantenerme arriba.
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Frente a esa monta?a rusa de emociones, ?nunca han pensado en tirar la toalla?
S. Sab?a que era complicado, pero tampoco pod?a hacer otra cosa: hab?a perdido la capacidad de imaginar a qué otra cosa pod?a dedicarme. As? que dejé de angustiarme y comencé a disfrutar. Desde entonces, no busco una referencia externa de reconocimiento.
R. En mi caso, mi momento m?s dif?cil coincidi? con una etapa socialmente efervescente: el circuito de teatro independiente que, a finales del franquismo, se fue extendiendo por los pueblos. Aquella movida cultural me daba el aliento suficiente para mantenerme, ya que consideraba que estaba haciendo algo necesario e interesante. Una vez pasada esta fase, en la que com?a macarrones y filetes de lomo porque eran lo m?s barato del mercado, he tenido suerte. Y nunca he pensado en dejarlo. Incluso me han invitado a ello recientemente. Y no. Estoy bastante reconciliado con mi trayectoria. No me entretengo en imaginar lo que podr?a haber hecho si hubiera tomado otras decisiones.
?Qué es el éxito a estas alturas de la partida?
R. Uno puede triunfar y perder ese estatus en cuesti?n de meses. As? que debes estar dispuesto a vivir con ello. Para m?, el gran éxito es la continuidad. Y yo he tenido la suerte de conseguirlo.
S. Sin duda. Es sentirse plena. Y, en consecuencia, evolucionar.
A Ram?n le acaban de nominar por primera vez a los Goya. Mientras que Susi, que lo gan? en 2019 por La enfermedad del domingo, puede recibir el segundo. ?Mejor tarde que nunca?
S. Jam?s he echado de menos un premio. Mi ?nico objetivo es poner lo mejor de m? en un personaje. El reconocimiento forma parte de un segundo estadio que est? fuera de mi alcance. Es cierto que se trata de un indicativo interesante, pero también sé que conlleva cierta parafernalia a su alrededor.
R. Es curioso porque siempre he pensado que el cine era eso que hac?an los dem?s. No yo. Y con las medallas me ha pasado algo similar. Nunca he sido propuesto por la Academia del Cine hasta hoy. Siempre he observado los Goya desde lejos. Y he disfrutado much?simo detr?s de la pantalla, ilusion?ndome con los discursos de mis compa?eros. Los admiro y me contagio f?cilmente de su felicidad.
Este 2023 se ha celebrado la segunda edici?n de los Premios Carmen, organizados por la Academia de Cine de Andaluc?a. Los Gaud? (Catalu?a) van por la decimocuarta. Los Berlanga (Valencia), por la quinta. Y as?. ?Favorecen la endogamia?
S. Estas instituciones intentan potenciar a sus actores reconociendo casi en exclusiva a los de su Comunidad Aut?noma. Por lo que puede haber una cinta excelente que no la van a valorar si no ha nacido ah?. Por ejemplo, en Los Gaud?, han galardonado a Cinco lobitos como mejor pel?cula europea. Ah? est? metida la pol?tica en exceso. Aunque la realidad es que el arte no sobrevive si no es apoyado por ella.
R. Es complejo hacer de esto una ciencia exacta. Las competiciones generan perdedores. Es una situaci?n extra?a, pero est?n montados as?.
https://aglitk.com/clip/12117737-adbe-487c-8066-6b4fa3a29e96_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Ram?n Barea, Laia Costa, Alauda Ruiz de Az?a, Susi S?nchez y Mikel Bustamante, en el Festival de M?laga. | EP
?Han llegado ya a ese escal?n en el que pueden escoger entre proyectos?
S. S?, porque ya no hay tantas actrices de mi generaci?n. Entonces, es m?s f?cil que te llamen. Adem?s, ahora los guionistas tampoco pueden elegir entre tantos perfiles.
R. Me ha pasado. Rara vez. Y, si he tenido que elegir, ha sido por choque de fechas. A medida que he ido haciéndome mayor, me han llegado m?s proyectos.
Dos palabras terror?ficas: p?nico escénico. ?Lo han sufrido?
S. Al principio. Y lo pasé fatal. ?C?mo era posible que adorase el teatro y lo estuviera pasando tan mal? Acud? a terapia y, a los a?os, desapareci?. De hecho, incluso trabajé con miedo. Fue una lucha grande entre mi deseo de ser actriz y el pavor de subirme a las tablas.
R. Una vez se me olvid? el texto. Me quedé en blanco. Y es una sensaci?n extra??sima: el tiempo empieza a transcurrir lentamente… Como cuando tienes un accidente. Los cinco segundos que dur? se me hicieron eternos. Después, te entra una mieditis que debes superar. Lo que a m? me consolaba es que nunca quise bajarme del escenario.
En una profesi?n tan intermitente, ?c?mo se viven los apuros econ?micos?
S. De joven se pasan m?s. Recuerdo un d?a en el que, tras abrir la nevera, s?lo me encontré un tomate. Lejos de agobiarme, pensé c?mo me lo pod?a cocinar para que me alimentase. He pasado por episodios as?, pero se viven de otra manera. Ahora, ya no. Ser?a un horror a estas alturas.
R. Se trata de adaptarse. Y, al final, te aprietas el cintur?n. Yo consegu? equilibrar mi deseo de seguir en el oficio a la situaci?n que ten?a. Ha habido momentos peliagudos que se me han olvidado ya. No guardo rencor a los malos tiempos.
De ganar el cabez?n, ?a quién se lo dedicar?an?
S. No lo he pensado. Tendré que preparar el discurso por si acaso.
R. Se han hecho alegatos tan bonitos que no sabr?a qué decir. No es lo mismo verlo por la televisi?n que en directo. He recibido otras distinciones, pero algo as? de grande no. Tengo un gusanillo especial.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/revancha-optar-primer-goya-73-82844884)
Este s?bado, ambos aspiran al Goya por sus b?rbaros Bego?a y Koldo en Cinco lobitos. Son los dos nominados de m?s edad en una edici?n abocada a un cambio generacional. Aun as?, para ella, ser? la segunda vez que opte al cabez?n. En cambio, para él, la primera. Es curioso como, a veces, el arte no basta para levantar una estatuilla. De ah? que el auténtico premio sea seguir contando historias, pues as? es como realmente se cambia el mundo. Ellos no han parado de hacerlo nunca.
Han actuado bajo la batuta de Ic?ar Bolla?n, Pedro Almod?var, ?lex de la Iglesia, Enrique Urbizo, Juanma Bajo Ulloa, Gracia Querejeta… Pero eso no les ha asegurado la ansiada permanencia en esta profesi?n. Si bien han sufrido altibajos, ninguno ha sido tan implacable como para echarles del ruedo. ?Su arma? La autenticidad. Esa que, en la madurez, les ha ayudado a consolidar su recorrido. “Somos unos privilegiados en relaci?n a otros compa?eros que no han podido aguantar tanto”, dicen.
Susi y Ram?n est?n viviendo una segunda juventud que, sin esperarla, les est? dando alegr?as hasta ahora desconocidas. Los miedos, las dudas y los apuros que sufrieron en el pasado han tomado color. Y ya no pesan. Con el tiempo, los duelos se convierten en férreas armaduras para seguir avanzando. Ellos siempre lo han hecho. A fuego lento. Abanderando proyectos que han supuesto un antes y un después. Llevan desde los 16 mostr?ndonos lo mejor y lo peor del ser humano. Son un espejo andante en el que poder reflejarnos. De ah? que resulten tan especiales.
A los 67 y 73, ?se sienten mayores?
S. Soy consciente de la edad que tengo y de todo lo que he hecho. No obstante, no creo que deba existir una correspondencia entre mis a?os y mi experiencia vital. Tendr?a que ser as? por l?gica, pero a veces no lo es. Hay cosas que, por una cuesti?n f?sica, ya no puedo hacer. Sin embargo, sigo teniendo la misma inquietud. Y la seguiré sintiendo hasta que me muera.
R. Estoy pillando el tranquillo a la profesi?n ahora. En ocasiones, te exiges m?s de lo que puedes. Y, en otras, te marcas distancias. En la actualidad, a mis compa?eros de teatro les extra?a que no esté dando vueltas por el escenario y me quede sentado respirando. Aunque la relaci?n con el trabajo cambia, nunca pierdes la pasi?n.
?Cumplir a?os les ha cerrado puertas?
S. No lo creo. Para llegar a este punto hemos tenido que superar obst?culos y dificultades. Hoy nos mantenemos tan pocos a esta edad porque la mayor?a se ha quedado por el camino. Y, por ello, tengo m?s oportunidades que antes.
R. Estamos rodeados de j?venes. Eso te hace sentir as? también. Pero, de repente, llega un d?a en el que eres mayor. Sin m?s. No sabes a partir de cu?ndo… Y lo notas de bruces, cuando el guion hace menci?n a un anciano. Y éste eres t?. No me preocupa. Estoy vivo. E incluso mejor que otros. Por lo que no voy a parar.
?Les cuesta echar la vista atr?s?
S. Todo lo que he vivido, aunque me arrepienta de haber hecho cosas mal, ha sumado. El lugar en el que me encuentro no es mejor ni peor. Sino el punto clave para seguir hacia delante. Soy el resultado de los errores y aciertos que he cometido. Tengo que apencar con ello y sacarle el sentido positivo. Aqu? nunca paras de aprender hasta que te mueres. O hasta que te retiras.
R. Los dos hemos crecido en el teatro. Y eso no ha dado una relaci?n con el éxito y el fracaso especial. Nuestras vidas han estado repletas de retos, experimentos, juegos… Son m?s artesanales y menos glamurosas. Las tablas nos han anclado los pies a la tierra: tan pronto podemos hacer un protagonista como, en la siguiente obra, enfrentarnos a un secundario. Y no pasa nada. Es igual de bonito. Jam?s he sentido la presi?n por mantenerme arriba.
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Frente a esa monta?a rusa de emociones, ?nunca han pensado en tirar la toalla?
S. Sab?a que era complicado, pero tampoco pod?a hacer otra cosa: hab?a perdido la capacidad de imaginar a qué otra cosa pod?a dedicarme. As? que dejé de angustiarme y comencé a disfrutar. Desde entonces, no busco una referencia externa de reconocimiento.
R. En mi caso, mi momento m?s dif?cil coincidi? con una etapa socialmente efervescente: el circuito de teatro independiente que, a finales del franquismo, se fue extendiendo por los pueblos. Aquella movida cultural me daba el aliento suficiente para mantenerme, ya que consideraba que estaba haciendo algo necesario e interesante. Una vez pasada esta fase, en la que com?a macarrones y filetes de lomo porque eran lo m?s barato del mercado, he tenido suerte. Y nunca he pensado en dejarlo. Incluso me han invitado a ello recientemente. Y no. Estoy bastante reconciliado con mi trayectoria. No me entretengo en imaginar lo que podr?a haber hecho si hubiera tomado otras decisiones.
?Qué es el éxito a estas alturas de la partida?
R. Uno puede triunfar y perder ese estatus en cuesti?n de meses. As? que debes estar dispuesto a vivir con ello. Para m?, el gran éxito es la continuidad. Y yo he tenido la suerte de conseguirlo.
S. Sin duda. Es sentirse plena. Y, en consecuencia, evolucionar.
A Ram?n le acaban de nominar por primera vez a los Goya. Mientras que Susi, que lo gan? en 2019 por La enfermedad del domingo, puede recibir el segundo. ?Mejor tarde que nunca?
S. Jam?s he echado de menos un premio. Mi ?nico objetivo es poner lo mejor de m? en un personaje. El reconocimiento forma parte de un segundo estadio que est? fuera de mi alcance. Es cierto que se trata de un indicativo interesante, pero también sé que conlleva cierta parafernalia a su alrededor.
R. Es curioso porque siempre he pensado que el cine era eso que hac?an los dem?s. No yo. Y con las medallas me ha pasado algo similar. Nunca he sido propuesto por la Academia del Cine hasta hoy. Siempre he observado los Goya desde lejos. Y he disfrutado much?simo detr?s de la pantalla, ilusion?ndome con los discursos de mis compa?eros. Los admiro y me contagio f?cilmente de su felicidad.
Este 2023 se ha celebrado la segunda edici?n de los Premios Carmen, organizados por la Academia de Cine de Andaluc?a. Los Gaud? (Catalu?a) van por la decimocuarta. Los Berlanga (Valencia), por la quinta. Y as?. ?Favorecen la endogamia?
S. Estas instituciones intentan potenciar a sus actores reconociendo casi en exclusiva a los de su Comunidad Aut?noma. Por lo que puede haber una cinta excelente que no la van a valorar si no ha nacido ah?. Por ejemplo, en Los Gaud?, han galardonado a Cinco lobitos como mejor pel?cula europea. Ah? est? metida la pol?tica en exceso. Aunque la realidad es que el arte no sobrevive si no es apoyado por ella.
R. Es complejo hacer de esto una ciencia exacta. Las competiciones generan perdedores. Es una situaci?n extra?a, pero est?n montados as?.
https://aglitk.com/clip/12117737-adbe-487c-8066-6b4fa3a29e96_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Ram?n Barea, Laia Costa, Alauda Ruiz de Az?a, Susi S?nchez y Mikel Bustamante, en el Festival de M?laga. | EP
?Han llegado ya a ese escal?n en el que pueden escoger entre proyectos?
S. S?, porque ya no hay tantas actrices de mi generaci?n. Entonces, es m?s f?cil que te llamen. Adem?s, ahora los guionistas tampoco pueden elegir entre tantos perfiles.
R. Me ha pasado. Rara vez. Y, si he tenido que elegir, ha sido por choque de fechas. A medida que he ido haciéndome mayor, me han llegado m?s proyectos.
Dos palabras terror?ficas: p?nico escénico. ?Lo han sufrido?
S. Al principio. Y lo pasé fatal. ?C?mo era posible que adorase el teatro y lo estuviera pasando tan mal? Acud? a terapia y, a los a?os, desapareci?. De hecho, incluso trabajé con miedo. Fue una lucha grande entre mi deseo de ser actriz y el pavor de subirme a las tablas.
R. Una vez se me olvid? el texto. Me quedé en blanco. Y es una sensaci?n extra??sima: el tiempo empieza a transcurrir lentamente… Como cuando tienes un accidente. Los cinco segundos que dur? se me hicieron eternos. Después, te entra una mieditis que debes superar. Lo que a m? me consolaba es que nunca quise bajarme del escenario.
En una profesi?n tan intermitente, ?c?mo se viven los apuros econ?micos?
S. De joven se pasan m?s. Recuerdo un d?a en el que, tras abrir la nevera, s?lo me encontré un tomate. Lejos de agobiarme, pensé c?mo me lo pod?a cocinar para que me alimentase. He pasado por episodios as?, pero se viven de otra manera. Ahora, ya no. Ser?a un horror a estas alturas.
R. Se trata de adaptarse. Y, al final, te aprietas el cintur?n. Yo consegu? equilibrar mi deseo de seguir en el oficio a la situaci?n que ten?a. Ha habido momentos peliagudos que se me han olvidado ya. No guardo rencor a los malos tiempos.
De ganar el cabez?n, ?a quién se lo dedicar?an?
S. No lo he pensado. Tendré que preparar el discurso por si acaso.
R. Se han hecho alegatos tan bonitos que no sabr?a qué decir. No es lo mismo verlo por la televisi?n que en directo. He recibido otras distinciones, pero algo as? de grande no. Tengo un gusanillo especial.
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