Reem
02-10-2023, 01:11 PM
El futbolista Dani Alves, en prisi?n preventiva por violar supuestamente a una joven de 23 a?os en un ba?o de la discoteca Sutton en la madrugada del ?ltimo d?a de 2022, ha cambiado tres veces de versi?n para tratar de desmentir la acusaci?n que pesa sobre él. Ni el parte de lesiones de la v?ctima ni tampoco la ubicaci?n de las huellas dactilares encajaban en la ?ltima versi?n que ofreci? Alves. Y ahora, seg?n las fuentes consultadas por EL PERI?DICO, del grupo Prensa Ibérica, las pruebas de ADN han confirmado que también minti? en ese tercer relato. Porque Alves asegur? ante la jueza el 20 de enero que la v?ctima le practic? una felaci?n pero los restos de semen que se recogieron de las muestras intravaginales de la v?ctima son suyos, seg?n los resultados del Instituto Nacional de Toxicolog?a y Ciencias Forenses.
La joven, tras la supuesta agresi?n, fue enviada en ambulancia esa misma madrugada del 31 de diciembre al Hospital Cl?nic, centro de referencia al que deben acudir con la menor dilaci?n de tiempo las mujeres que han sufrido una agresi?n sexual. All?, la denunciante fue sometida a un examen forense que recogi? muestras biol?gicas intravaginales. En esas muestras aparecieron restos de semen. También hab?a l?quido esperm?tico en la ropa interior de la denunciante.
Paralelamente, la polic?a cient?fica de los Mossos d’Esquadra practic? una inspecci?n ocular técnico policial en el ba?o del Sutton, donde presuntamente ocurrieron los hechos alrededor de las cuatro de la madrugada. Los agentes de la polic?a cient?fica detectaron restos de semen en el suelo. Y tras analizar asimismo el vestido que la v?ctima entreg? en comisar?a cuando acudi? a formalizar la denuncia por estos hechos dos d?as después también se hallaron m?s restos en esa pieza de ropa. Es decir, se recogieron muestras de semen de cuatro lugares distintos.
Alves, el 20 de enero, entreg? voluntariamente una muestra de su ADN –posiblemente saliva– en su declaraci?n judicial, al final de la cual ingres? preventivamente en prisi?n, donde permanece a la espera de que la Audiencia de Barcelona estime o rechace el recurso que ha presentado su nuevo abogado, Crist?bal Martell. Ese perfil genético se ha comparado con las cuatro muestras. En todos los casos el resultado ha habido una coincidencia, seg?n las fuentes consultadas por este diario. Las muestras recogidas pertenecen a Alves. Las obtenidas de la ropa interior y, sobre todo, de la cavidad intravaginal, desmienten que ?ltima version de Alves dado que no pudieron llegar all? a través de una felaci?n como sostiene el acusado.
Las tres versiones de Alves
Alves envi? un v?deo a un programa de Antena 3 una semana después de la supuesta violaci?n. El exfutbolista afirmaba en esa grabaci?n que no conoc?a a la mujer, la acusaba de denunciar para aprovecharse de su fama y daba a entender que hab?a coincidido en el ba?o con ella porque él abri? la puerta sin saber que estaba ocupado. Aquella fue la primera versi?n que ensay?.
El 20 de enero, en sede judicial, Alves, que fue comprendiendo sobre la marcha de su interrogatorio que la Unitat Central d’Agressions Sexuals (UCAS) de los Mossos hab?a recogido pruebas y que ni la jueza Anna Mar?n –que sustitu?a a la titular del juzgado de instrucci?n n?mero 15, que ya se ha reincoporado–, ni la fiscal, ni la acusaci?n particular iban a pasar por alto, modific? su versi?n. Cont? entonces que fue él quién entr? en el ba?o en primer lugar, como muestran las c?maras de la discoteca. Cuestionado acerca de qué ocurri? en el interior del ba?o, respondi? que nada, que la mujer entr? y se qued? a su lado mientras él hac?a sus necesidades.
La segunda explicaci?n convenci? menos, si cabe, que la primera. Las partes repreguntaron que c?mo era posible que él y la denunciante se hubieran quedado 15 minutos en el interior de ese min?sculo ba?o –compuesto por un lavamanos y un retrete– sin hacer nada mientras él defecaba. Y, si as? hab?a ocurrido, c?mo explicaba que los Mossos hubieran encontrado semen en el suelo del ba?o. Fue en ese instante cuando Alves admiti? haber mentido anteriormente y solt? la tercera versi?n: dijo que la v?ctima le practic? una felaci?n mientras se encontraba sentado en el retrete.
Las huellas y la lesi?n
La v?ctima, por el contrario, dio dos d?as después en sede policial y también aquel 20 de enero en sede judicial la misma versi?n de los hechos. Alves le insisti? para que la acompa?ara a través de una puerta. Ella accedi? sin saber que se trataba de un ba?o. Al descubrirlo quiso salir pero él se lo impidi?. Después, el se sent? en el retrete y a ella se la sent? encima por la fuerza. Ella le pidi? que parara y suplic? que la dejara marcharse. ?l se neg?. La tir? al suelo, la agarr? por el cuello, la abofete? e intent? que le hiciera una felaci?n por la fuerza –a lo que ella se neg?–. Después la levant?, la coloc? contra el lavamanos y, por ?ltimo, la puso contra el retrete y la viol? hasta eyacular.
No hay c?maras de lo que sucedi? dentro del ba?o. Pero el parte de lesiones del Hospital Cl?nic recoge que sufri? una herida en la rodilla compatible con esta secuencia de los hechos. Los Mossos, adem?s, hallaron siete huellas dactilares de la v?ctima que, por su ubicaci?n, cuadraban también con la secuencia de movimientos que hab?a descrito. La denunciante, adem?s, hab?a contado eso antes de saber qué indicios exist?an.
Recurso en estudio
La defensa de Alves, que ejerce Martell, ha presentado un recurso a la Audiencia de Barcelona en el que cuestiona los indicios existentes y tilda de "tendenciosa" la investigaci?n de los Mossos. El recurso pretende que se anule la orden de ingreso en prisi?n preventiva del jugador –que se encuentra en activo y es todav?a el futbolista con m?s t?tulos en la historia de ese deporte– argumentando que no existe riesgo de fuga. La fiscal?a y la acusaci?n particular, que defiende los intereses de la v?ctima, se oponen a que salga en libertad porque consideran que los indicios de violaci?n son s?lidos y s? existe riesgo de fuga. Alves es brasile?o y, si se marchara a Brasil, donde est? el grueso de las empresas que posee, la justicia espa?ola no podr?a alcanzarlo porque no existe convenio de extradici?n.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/sucesos/adn-desmonta-ultima-version-alves-82778208)
La joven, tras la supuesta agresi?n, fue enviada en ambulancia esa misma madrugada del 31 de diciembre al Hospital Cl?nic, centro de referencia al que deben acudir con la menor dilaci?n de tiempo las mujeres que han sufrido una agresi?n sexual. All?, la denunciante fue sometida a un examen forense que recogi? muestras biol?gicas intravaginales. En esas muestras aparecieron restos de semen. También hab?a l?quido esperm?tico en la ropa interior de la denunciante.
Paralelamente, la polic?a cient?fica de los Mossos d’Esquadra practic? una inspecci?n ocular técnico policial en el ba?o del Sutton, donde presuntamente ocurrieron los hechos alrededor de las cuatro de la madrugada. Los agentes de la polic?a cient?fica detectaron restos de semen en el suelo. Y tras analizar asimismo el vestido que la v?ctima entreg? en comisar?a cuando acudi? a formalizar la denuncia por estos hechos dos d?as después también se hallaron m?s restos en esa pieza de ropa. Es decir, se recogieron muestras de semen de cuatro lugares distintos.
Alves, el 20 de enero, entreg? voluntariamente una muestra de su ADN –posiblemente saliva– en su declaraci?n judicial, al final de la cual ingres? preventivamente en prisi?n, donde permanece a la espera de que la Audiencia de Barcelona estime o rechace el recurso que ha presentado su nuevo abogado, Crist?bal Martell. Ese perfil genético se ha comparado con las cuatro muestras. En todos los casos el resultado ha habido una coincidencia, seg?n las fuentes consultadas por este diario. Las muestras recogidas pertenecen a Alves. Las obtenidas de la ropa interior y, sobre todo, de la cavidad intravaginal, desmienten que ?ltima version de Alves dado que no pudieron llegar all? a través de una felaci?n como sostiene el acusado.
Las tres versiones de Alves
Alves envi? un v?deo a un programa de Antena 3 una semana después de la supuesta violaci?n. El exfutbolista afirmaba en esa grabaci?n que no conoc?a a la mujer, la acusaba de denunciar para aprovecharse de su fama y daba a entender que hab?a coincidido en el ba?o con ella porque él abri? la puerta sin saber que estaba ocupado. Aquella fue la primera versi?n que ensay?.
El 20 de enero, en sede judicial, Alves, que fue comprendiendo sobre la marcha de su interrogatorio que la Unitat Central d’Agressions Sexuals (UCAS) de los Mossos hab?a recogido pruebas y que ni la jueza Anna Mar?n –que sustitu?a a la titular del juzgado de instrucci?n n?mero 15, que ya se ha reincoporado–, ni la fiscal, ni la acusaci?n particular iban a pasar por alto, modific? su versi?n. Cont? entonces que fue él quién entr? en el ba?o en primer lugar, como muestran las c?maras de la discoteca. Cuestionado acerca de qué ocurri? en el interior del ba?o, respondi? que nada, que la mujer entr? y se qued? a su lado mientras él hac?a sus necesidades.
La segunda explicaci?n convenci? menos, si cabe, que la primera. Las partes repreguntaron que c?mo era posible que él y la denunciante se hubieran quedado 15 minutos en el interior de ese min?sculo ba?o –compuesto por un lavamanos y un retrete– sin hacer nada mientras él defecaba. Y, si as? hab?a ocurrido, c?mo explicaba que los Mossos hubieran encontrado semen en el suelo del ba?o. Fue en ese instante cuando Alves admiti? haber mentido anteriormente y solt? la tercera versi?n: dijo que la v?ctima le practic? una felaci?n mientras se encontraba sentado en el retrete.
Las huellas y la lesi?n
La v?ctima, por el contrario, dio dos d?as después en sede policial y también aquel 20 de enero en sede judicial la misma versi?n de los hechos. Alves le insisti? para que la acompa?ara a través de una puerta. Ella accedi? sin saber que se trataba de un ba?o. Al descubrirlo quiso salir pero él se lo impidi?. Después, el se sent? en el retrete y a ella se la sent? encima por la fuerza. Ella le pidi? que parara y suplic? que la dejara marcharse. ?l se neg?. La tir? al suelo, la agarr? por el cuello, la abofete? e intent? que le hiciera una felaci?n por la fuerza –a lo que ella se neg?–. Después la levant?, la coloc? contra el lavamanos y, por ?ltimo, la puso contra el retrete y la viol? hasta eyacular.
No hay c?maras de lo que sucedi? dentro del ba?o. Pero el parte de lesiones del Hospital Cl?nic recoge que sufri? una herida en la rodilla compatible con esta secuencia de los hechos. Los Mossos, adem?s, hallaron siete huellas dactilares de la v?ctima que, por su ubicaci?n, cuadraban también con la secuencia de movimientos que hab?a descrito. La denunciante, adem?s, hab?a contado eso antes de saber qué indicios exist?an.
Recurso en estudio
La defensa de Alves, que ejerce Martell, ha presentado un recurso a la Audiencia de Barcelona en el que cuestiona los indicios existentes y tilda de "tendenciosa" la investigaci?n de los Mossos. El recurso pretende que se anule la orden de ingreso en prisi?n preventiva del jugador –que se encuentra en activo y es todav?a el futbolista con m?s t?tulos en la historia de ese deporte– argumentando que no existe riesgo de fuga. La fiscal?a y la acusaci?n particular, que defiende los intereses de la v?ctima, se oponen a que salga en libertad porque consideran que los indicios de violaci?n son s?lidos y s? existe riesgo de fuga. Alves es brasile?o y, si se marchara a Brasil, donde est? el grueso de las empresas que posee, la justicia espa?ola no podr?a alcanzarlo porque no existe convenio de extradici?n.
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