Reem
02-09-2023, 06:54 PM
Empieza a hacerse de noche, con el sol ocult?ndose en el horizonte, cuando el l?der del grupo se planta. "?Parad, parad! ?Que paren todos! ?Largo! ?Fuera!", grita el hombre mientras los suyos, saltando entre los escombros, corren tan r?pido como pueden. Hace unos minutos, entre las ruinas, hab?a aparecido un teléfono. Un rato después, aparecer? un cad?ver. Pero ahora es momento de correr: detr?s del edificio derrumbado, el mismo que hace unos d?as ten?a ocho plantas, otro igual y a?n en pie se estremece. "?Todos fuera! ?Va a caer!", grita el jefe del equipo. Todos se apartan. El edificio no cae. Las tareas siguen.
Desde la madrugada del lunes, el sureste de Turqu?a y el noroeste de Siria viven inmersos en una situaci?n catastr?fica sin que se atisbe su final. Hasta la fecha 20.000 personas han muerto en los dos pa?ses y 70.000 han resultado heridas. Estas cifras, sin embargo, son provisionales y por supuesto ficticias: con miles a?n bajo los escombros, en los pr?ximos d?as, los n?meros se multiplicar?n.
"Soy ingeniero y vengo de Izmir. Hace unos a?os estuve también de voluntario en el terremoto que ocurri? en Elazig, pero esto es incomparable. Es otro mundo. Las zonas m?s afectadas ya no existen. Sabemos de muchos sitios donde la ayuda y los equipos de rescate a?n no han llegado. Queda much?sima gente atrapada. A?n no me creo todo lo que est? pasando", explica un joven voluntario de los equipos de rescate turcos.
Norte y sur
A un lado y otro de la frontera, la emergencia se vive distinto. La moneda es la misma, las caras completamente opuestas: se parecen porque en ambos lugares la gente se qued? atrapada bajo los escombros de sus casas en plena madrugada, mientras dorm?a. Pero en el norte, en Turqu?a, la ayuda —internacional y local— ha llegado y llega. No a todos, claro, pero llega. En Siria, sin embargo, la situaci?n es mucho m?s desesperada. "El noroeste de Siria ya atraviesa una grave situaci?n humanitaria debido a los muchos a?os de guerra, la situaci?n econ?mica, la pandemia y, m?s recientemente, un brote de c?lera", explica Médicos Sin Fronteras (MSF) en un comunicado.
"Este terremoto empeora a?n m?s la situaci?n, en un contexto donde el sistema médico y sanitario es de por s? fr?gil. Nuestros equipos son testigos de la falta de combustible, electricidad, agua y saneamiento adecuados. Las personas afectadas por el terremoto también tienen grandes dificultades para acceder a apoyo de salud mental, incluido el personal de MSF", a?ade el comunicado.
En Turqu?a, a pesar del caos y el colapso que viven las regiones afectadas, estos servicios s? que llegan a una parte importante de los 13 millones de afectados, los 13 millones que habitan las 10 regiones afectadas. Casi todos ellos, de la noche a la ma?ana, o se han quedado sin casa o ya no pueden acceder a ella.
Sirios en ambos lados
El sureste de Turqu?a, la zona m?s afectada por el se?smo del lunes es también la regi?n donde m?s refugiados sirios viven en el pa?s anatolio. Muchos de ellos, gente que huy? de su pa?s hace casi una década, han tenido que abandonar sus casas una vez m?s. "Est?bamos durmiendo y, cuando empez? todo, salimos corriendo. Mi hermana cogi? a su bebé de cuatro meses en brazos y salimos corriendo. Y justo cuando salimos todos afuera, la casa se derrumb?. Fue un auténtico milagro", dice Ragal, una joven siria de Damasco que vive desde hace 10 a?os en la localidad turca de Osmaniye, una de las m?s afectadas por el terremoto.
Ahora, Ragal y su familia viven en un campo de desplazados a las afueras de la ciudad. Cada tienda de campa?a la ocupan una o dos familias. En la suya son cuatro familias, un total de 19 personas. Todos son sirios. "En el campo somos muchos sirios y turcos, pero los turcos nos dicen 'sois sirios, ?qué hacéis aqu??' ?C?mo puede pasar esto? Nos dicen que el terremoto ha sido nuestra culpa. Pero el terremoto no lo hicimos nosotros, lo hizo Dios. Nos culpan de todo", se queja Ragal, con la voz baja para que no la escuchen.
Durante el ?ltimo a?o, Turqu?a ha vivido sumida en una crisis econ?mica inflacionaria que ha destruido, casi por completo, la clase media del pa?s. Desde entonces, muchos turcos han dado la espalda a los refugiados sirios, a los que culpan de la situaci?n: Turqu?a es el pa?s del mundo, con 3,6 millones, que m?s refugiados acoge.
"Nos dicen que desde que llegamos nosotros, todo se ha ido a la mierda, que ha habido un terremoto, que todo es m?s caro… Cuando vamos a coger algo de comida, en las colas del campo, nos dicen: 'venga, fuera, ?por qué vienes aqu?? ?Por qué habéis venido a nuestro pa?s?' ?Que por qué vinimos? Porque hay una guerra, por eso. Vinimos aqu? y estamos contentos, Turqu?a nos acept?, amamos esta ciudad, gracias a todos. Pero el racismo se ha incrementado mucho", dice Ragal.
A su espalda, mientras habla, una mujer se desga?ita. Su voz se rompe; los gritos le salen entrecortados: "?C?mo puede ser todo esto? Est?is d?ndoles tiendas a los sirios, y yo que soy turca no tengo. ?Esto es una vergüenza! ?Vuestro pueblo se ha quedado sin techo!", exhorta la mujer. Ragal se gira, la mira intentando que la mujer no le devuelva la mirada. Entonces, la joven siria entra de nuevo a su tienda: mejor no ser vista fuera.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/ayuda-empieza-llegar-turquia-siria-82741512)
Desde la madrugada del lunes, el sureste de Turqu?a y el noroeste de Siria viven inmersos en una situaci?n catastr?fica sin que se atisbe su final. Hasta la fecha 20.000 personas han muerto en los dos pa?ses y 70.000 han resultado heridas. Estas cifras, sin embargo, son provisionales y por supuesto ficticias: con miles a?n bajo los escombros, en los pr?ximos d?as, los n?meros se multiplicar?n.
"Soy ingeniero y vengo de Izmir. Hace unos a?os estuve también de voluntario en el terremoto que ocurri? en Elazig, pero esto es incomparable. Es otro mundo. Las zonas m?s afectadas ya no existen. Sabemos de muchos sitios donde la ayuda y los equipos de rescate a?n no han llegado. Queda much?sima gente atrapada. A?n no me creo todo lo que est? pasando", explica un joven voluntario de los equipos de rescate turcos.
Norte y sur
A un lado y otro de la frontera, la emergencia se vive distinto. La moneda es la misma, las caras completamente opuestas: se parecen porque en ambos lugares la gente se qued? atrapada bajo los escombros de sus casas en plena madrugada, mientras dorm?a. Pero en el norte, en Turqu?a, la ayuda —internacional y local— ha llegado y llega. No a todos, claro, pero llega. En Siria, sin embargo, la situaci?n es mucho m?s desesperada. "El noroeste de Siria ya atraviesa una grave situaci?n humanitaria debido a los muchos a?os de guerra, la situaci?n econ?mica, la pandemia y, m?s recientemente, un brote de c?lera", explica Médicos Sin Fronteras (MSF) en un comunicado.
"Este terremoto empeora a?n m?s la situaci?n, en un contexto donde el sistema médico y sanitario es de por s? fr?gil. Nuestros equipos son testigos de la falta de combustible, electricidad, agua y saneamiento adecuados. Las personas afectadas por el terremoto también tienen grandes dificultades para acceder a apoyo de salud mental, incluido el personal de MSF", a?ade el comunicado.
En Turqu?a, a pesar del caos y el colapso que viven las regiones afectadas, estos servicios s? que llegan a una parte importante de los 13 millones de afectados, los 13 millones que habitan las 10 regiones afectadas. Casi todos ellos, de la noche a la ma?ana, o se han quedado sin casa o ya no pueden acceder a ella.
Sirios en ambos lados
El sureste de Turqu?a, la zona m?s afectada por el se?smo del lunes es también la regi?n donde m?s refugiados sirios viven en el pa?s anatolio. Muchos de ellos, gente que huy? de su pa?s hace casi una década, han tenido que abandonar sus casas una vez m?s. "Est?bamos durmiendo y, cuando empez? todo, salimos corriendo. Mi hermana cogi? a su bebé de cuatro meses en brazos y salimos corriendo. Y justo cuando salimos todos afuera, la casa se derrumb?. Fue un auténtico milagro", dice Ragal, una joven siria de Damasco que vive desde hace 10 a?os en la localidad turca de Osmaniye, una de las m?s afectadas por el terremoto.
Ahora, Ragal y su familia viven en un campo de desplazados a las afueras de la ciudad. Cada tienda de campa?a la ocupan una o dos familias. En la suya son cuatro familias, un total de 19 personas. Todos son sirios. "En el campo somos muchos sirios y turcos, pero los turcos nos dicen 'sois sirios, ?qué hacéis aqu??' ?C?mo puede pasar esto? Nos dicen que el terremoto ha sido nuestra culpa. Pero el terremoto no lo hicimos nosotros, lo hizo Dios. Nos culpan de todo", se queja Ragal, con la voz baja para que no la escuchen.
Durante el ?ltimo a?o, Turqu?a ha vivido sumida en una crisis econ?mica inflacionaria que ha destruido, casi por completo, la clase media del pa?s. Desde entonces, muchos turcos han dado la espalda a los refugiados sirios, a los que culpan de la situaci?n: Turqu?a es el pa?s del mundo, con 3,6 millones, que m?s refugiados acoge.
"Nos dicen que desde que llegamos nosotros, todo se ha ido a la mierda, que ha habido un terremoto, que todo es m?s caro… Cuando vamos a coger algo de comida, en las colas del campo, nos dicen: 'venga, fuera, ?por qué vienes aqu?? ?Por qué habéis venido a nuestro pa?s?' ?Que por qué vinimos? Porque hay una guerra, por eso. Vinimos aqu? y estamos contentos, Turqu?a nos acept?, amamos esta ciudad, gracias a todos. Pero el racismo se ha incrementado mucho", dice Ragal.
A su espalda, mientras habla, una mujer se desga?ita. Su voz se rompe; los gritos le salen entrecortados: "?C?mo puede ser todo esto? Est?is d?ndoles tiendas a los sirios, y yo que soy turca no tengo. ?Esto es una vergüenza! ?Vuestro pueblo se ha quedado sin techo!", exhorta la mujer. Ragal se gira, la mira intentando que la mujer no le devuelva la mirada. Entonces, la joven siria entra de nuevo a su tienda: mejor no ser vista fuera.
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