Reem
01-05-2024, 11:40 PM
Europa (Taurus) es un libro ins?lito, escrito con rabia e ilusi?n, como si su autor, Timothy Garton Ash (https://www.epe.es/es/abril/20231228/timothy-garton-ash-entrevista-juan-cruz-96000153) (1955), le estuviera escribiendo una carta a su padre, que combati? contra Hitler en una guerra que fue decisiva para que existiera la Europa de hoy.
Garton Ash viaja desde hace medio siglo en busca de esa huella paterna, que se multiplica en todos los rincones de un continente al que perteneci? su propio pa?s, el Reino Unido, al que él le augura un futuro otra vez europeo, como el que disfrut? su propio padre…
No hay una l?nea de este libro, en lo que se refiere a la memoria que lo impulsa, que no haya sido vivida por el autor. Esto le a?ade a su escritura, que es r?pida y profunda, como la que imprimi? su admirado Stefan Zweig a El mundo de ayer, una verosimilitud que a veces llega al extremo de la emoci?n que envuelve los distintos acontecimientos vividos por la que ahora se llama Uni?n Europea.
Hablamos por Zoom, y en todo momento parec?a que ten?amos al lado al autor del libro, riendo y contando, o serio y escuchando. Un académico inglés y, como tal, un minucioso contador de historias reales... en primera persona.
P. Esta es Europa escrita en primera persona…
R. S?lo necesité cincuenta a?os para escribirlo. Medio siglo asistiendo a los grandes acontecimientos, conociendo mucha gente, preocup?ndome por Europa… Y es una carta de amor a Europa. As? como una carta de un europeo preocupado por el destino del continente que ama.
P. Un amante de Europa.
R. Eso es, alguien que piensa que hemos construido la mejor de las Europas que podremos tener y que esta Europa est? bajo mucha tensi?n en estos momentos.
P. ?Esas tensiones son para usted decepciones, cuentas pendientes? ?Qué es lo que hoy echa en falta del esp?ritu europeo?
R. Los dos leitmotiv de mi vida han sido Europa y la libertad. Cuando empecé a viajar por Europa era muy joven, a principios de los a?os 70, cuando la mayor parte del continente todav?a viv?a bajo dictaduras en toda Europa del sur. No necesito record?rselo a un espa?ol, precisamente. Luego hemos tenido una historia extraordinaria de libertad y de democracia, adem?s de la implantaci?n de la Uni?n Europea, donde confluyen ahora muchos estados… Desde el 2008 hemos tenido una auténtica cascada de crisis, empezando por la crisis financiera global, que sigui? con la crisis de la eurozona. Después surgieron los problemas de Georgia y Crimea; la anexi?n de ésta por parte de Rusia no fue ?nicamente una decepci?n. Se trataba de un llamamiento a mis compa?eros y compa?eras europeas para levantarse, movilizarse y defender mejor Europa… Una llamada para defender la mejor Europa que hemos tenido jam?s… La mayor parte de nosotros todav?a queremos esa Europa.
P. Usted es un historiador, pero tiene el alma de un periodista. Usted llega a Espa?a [cuando hacemos esta entrevista] cuando se produce la noticia de que el primer ministro que convoc? lo que luego ser?a el Brexit, David Cameron, acaba de ser nombrado ministro de Asuntos Exteriores de su pa?s… Una noticia que tendr? que haberle removido… ?C?mo ve este episodio tan inglés?
R. Me parece festivo, para empezar… Gracias por entender que también soy periodista… Llevo ambas chaquetas, la m?a es una relaci?n amistosa con la historia y con el periodismo: se trata de una frontera muy tensa… Es verdad que esa noticia inglesa es muy interesante, pero nada es comparable en este momento al instante pol?tico en el que se halla inmersa Espa?a… As? que aqu?, como hace cincuenta a?os por toda Europa, en mi peque?o cuaderno estoy tomando notas de lo que pasa, como he hecho toda mi vida. En cuando al se?or Cameron… Es una de las situaciones pol?ticas m?s extra?as que puedo recordar en los ?ltimos a?os… Hemos superado el Brexit, y de hecho este Gobierno actual est? dando peque?os pasos para volver a acercarse a la Uni?n Europea. Cameron nunca fue un euroentusiasta, pero era impensable que fuera él quien nos condujera a la salida de la Uni?n Europea. Era m?s bien un euroescéptico. Que ahora haya sido nombrado ministro de Asuntos Exteriores es una se?al de absoluta desesperaci?n por parte del Gobierno brit?nico. Es una evidencia de que este Gobierno est? en sus ?ltimos estertores y de que el regreso a Europa se va a iniciar el a?o pr?ximo, cuando se cambie al primer ministro.
El Gobierno brit?nico est? en sus ?ltimos estertores y el regreso a Europa se va a iniciar el a?o pr?ximo, cuando se cambie al primer ministro
P. Usted dice en su libro estar enfadado con su pa?s… En ese enfado incluye a Cameron, obviamente. ?Qué otros enfados hay en ese disgusto suyo con Gran Breta?a?
R. Sencillamente: Inglaterra no puede abandonar Europa m?s all? de Picadilly Circus… No puede abandonar Londres, somos y seremos Europa siempre. El nuestro es un pa?s europeo, donde siempre hemos estado y donde siempre estaremos… Es m?s: el voto del Brexit fue todo menos inevitable. Quiz? fue un 35% o un 40% de la poblaci?n, incluido mi padre, al que incluyo en el libro, que habr?a votado por el Brexit… Contribuy? al fracaso la debilidad de la campa?a a favor de permanecer en Europa. Por eso considero responsable a Cameron, y a que el l?der laborista fuera entonces Jeremy Corbin. Si el Partido Laborista hubiese tenido otro dirigente seguramente la historia hubiera sido muy distinta y el Reino Unido estar?a en Europa y en la Uni?n Europea. Todav?a hay mucho por luchar. Por cierto, es evidente que el Gobierno brit?nico se ha implicado instintivamente a apoyar a Ucrania en su guerra contra Rusia. Es decir, la Gran Breta?a sencillamente no ha abandonado Europa. El verdadero cap?tulo de regreso brit?nico a la UE se vivir? después de las pr?ximas elecciones. Ahora estamos en un intermedio.
P. Es interesante pensar que un grupo de personas decida algo tan grave y tan duradero como desprenderse de un compromiso que parec?a consecuencia de la guerra com?n contra Hitler…
R. Uno de los puntos clave que intento transmitir en el libro es que nosotros los europeos sab?amos hac?a d?nde se dirig?a la historia. Cay? el Muro de Berl?n, se acab? con la Guerra Fr?a, y sin embargo tuvimos el Brexit, y todo ello fue en virtud de actitudes individuales que tuvieron una repercusi?n inmensa, porque, en efecto, los individuos tienen un peso important?simo en la historia… En este caso, los populismos que empujaron a la propia disoluci?n de nuestra relaci?n con Europa acabaron produciendo nuestra separaci?n.
Los populismos que empujaron a la disoluci?n de nuestra relaci?n con Europa acabaron produciendo nuestra separaci?n
P. En este libro, usted aborda todos estos episodios, algunas veces con indudable melancol?a personal… En el principio usted iba a Europa en busca de las huellas de su padre, soldado en la guerra contra el nazismo. Y usted ha ido preguntando por toda Europa, para escribir, como le dije antes, un libro muy en primera persona. Radicalmente personal. ?Qué le llev? a implicarse tanto humanamente con esta historia?
R. Es mi leitmotiv, Europa es mi lucha y es mi vida. Fueron cincuenta a?os de mi vida, viajando constantemente. Este es un libro sobre la verdadera Europa, la Europa real, la de todos y cada uno de sus pa?ses, de sus distintas culturas y de sus diferentes lenguas, gastronom?as, maneras de ser de hombres y de mujeres… No es un libro sobre Bruselas o la Uni?n Europea… Y es que ahora tenemos una generaci?n de j?venes europeos y europeas que han crecido en el mismo espacio com?n de paz, de relativa libertad, donde pueden estar viajando sin trabas de un lado al otro del continente… Pueden salir el viernes por la ma?ana y pasar el fin de semana en otra parte de Europa y nadie los para ni les pregunta de d?nde vienen o ad?nde van… Mi desaf?o de joven era distinto, ahora todo es distinto y todo es mejor. Contar todo esto, tal como fue, y ahora tal como es, s?lo se puede hacer desde la perspectiva de un escritor que, desde joven, est? asistiendo a este inmenso flujo humano.
P. Es una historia muy compartida.
R. Es la de mis amigos de Alemania Oriental, antes de que cayera el Muro de Berl?n, y es la historia que sigue, de modo que es la historia del coraz?n europeo, desde aquello que sintieron los m?s j?venes a lo que viven ahora los nuevos j?venes, los que han nacido cuando Europa ya era la que todos conocemos.
P. Ha hecho usted un libro con personas, desconocidas o nuevas, seres an?nimos con los que ha compartido incertidumbres como si fueran todos de la misma patria.
R. Pensé en la idea de este libro desde hace mucho tiempo. Lo puedes comprobar en mi web, donde est?n hasta mis m?s antiguos apuntes relacionados con este largo viaje desde los primeros a?os 70… Los he tenido que apilar en todas las escaleras de mi casa porque guardé una cantidad ingente de material. Desde 2015 decid? poner en orden esta memoria, que va desde aquella Yugoslavia a esta Ucrania, pasando por la sensaci?n de amenaza que siempre ha habido sobre el porvenir de esta gran idea… Ahora que he pasado por el Retiro, en Madrid, he visto una gran pancarta celebrando aquel gran libro europeo que es El mundo de ayer, de Stefan Zweig… Europa se estaba deshaciendo, y se rehar?a luego, cuando él escribi? esa memoria de lo que estaba pasando…
P. Y se suicid? sin que aquella Europa de los sue?os tuviera lugar…
R. Por unos a?os, es cierto, se lo perdi?… Muri? en 1942. Europa estaba totalmente destruida, literalmente destruida… Stefan Zweig estaba tan desesperado que se suicid? después de acabar ese libro… Lo que yo reclamo ahora no es el fatalismo de Zweig, el impulso que tuvo antes de llegar a sus peores conclusiones, las que lo llevaron a la muerte, sino el optimismo de alguien como mi querido V?clav Havel, que crey?, por ejemplo, en la esperanza que salv? a Checoslovaquia, incluso en tiempos de desesperanza, cuando parec?a imposible que, siete a?os después, su pa?s lo proclamara su presidente. Yo creo en ese esp?ritu.
Lo que yo reclamo ahora no es el fatalismo de Stefan Zweig, sino el optimismo de mi querido V?clav Havel
P. Por as? decirlo, usted escribe después del pesimismo de Stefan Zweig, con el optimismo de Havel y con la conciencia de que no hay paso atr?s para Europa…
R. Estoy de acuerdo… Este libro est? ahora presente en veintiuna ediciones distintas, en toda Europa… He estado viajando en pos de cada una de esas ediciones europeas. Y en cada pa?s observo un caleidoscopio de lo que yo llamo un tapiz de Europa con diferentes gustos… Igual que los tuvo el propio Zweig, pues cada uno de nosotros tiene su propio Zweig europeo, cada uno de cada pa?s… Es el mismo libro, pues, pero cada uno contiene distintas versiones nacionales de la historia. El conjunto explica Europa. Una unidad, desde Roma, en la diversidad, un equilibrio muy dif?cil que fue posible gracias a la Uni?n Europea, un milagro que se puso a funcionar en medio del escepticismo que ya no existe.
P. Este libro es también un paseo por la soledad. Pues Europa aspira a ser una compa??a, pero en muchos momentos de este tiempo ha sido soledad e incomprensi?n. No es una balsa de aceite. A veces parece una balsa de aceite hirviendo. De hecho, el h?ngaro Viktor Orban le ha dicho que usted no ha entendido nada, tras leer su libro. ?C?mo ve ahora las relaciones de poder que manejan Europa?
R. Si fuera un camino f?cil habr?a sido muy aburrido, as? que est? muy bien que haya competencia de ideas, como las que expone Orban, por supuesto, que fue alumno m?o en Oxford… ?l es de hecho el hombre que ha destrozado la democracia en Hungr?a… Si pensamos que los valores europeos son ?nicamente los de la Ilustraci?n, que est?n en el art?culo dos del Tratado de la Uni?n Europea, estar?amos equivocados, porque, y me da dolor decirlo, Orban tiene raz?n: también hay otros elementos, como la xenofobia, la tradici?n eclesi?stica, el nacionalismo, que son asimismo, por as? decir, valores europeos… Hace tan solo unas pocas semanas un Gobierno, el polaco, que ten?a los valores que defiende Orban, antieuropeo, nacionalista, antialem?n, retr?grado, reaccionario, fue despojado del poder por quienes defienden los valores europeos que estamos defendiendo nosotros… El pueblo polaco lo ha barrido de la forma m?s bella, simplemente votando en cifras masivas. Votaron m?s personas j?venes que personas mayores y m?s mujeres que hombres… Es un momento europeo fant?stico, que me da razones para sentir la esperanza de que el conjunto de valores europeos en los que yo creo al final prevalecer?n.
Orban fue alumno m?o en Oxford. ?l es el hombre que ha destrozado la democracia en Hungr?a
P. Profesor Garton Ash, si Europa fuera una persona, ?cu?les ser?an sus caracter?sticas? ?Ser?a una persona amiga suya, una persona enemiga, ser?a una compa?era de juegos? ?Ser?a un sue?o?
R. Ser?a una mujer incre?blemente fascinante. Una mujer brillante capaz de una enorme valent?a y de llevar a cabo acciones extraordinarias.
'Europa. Una historia personal'
Timothy Garton Ash
Traducci?n de Antonia Mart?n Mart?n
Taurus
496 p?ginas
23,90 euros
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/timothy-garton-ash-historiador-inglaterra-96586906)
Garton Ash viaja desde hace medio siglo en busca de esa huella paterna, que se multiplica en todos los rincones de un continente al que perteneci? su propio pa?s, el Reino Unido, al que él le augura un futuro otra vez europeo, como el que disfrut? su propio padre…
No hay una l?nea de este libro, en lo que se refiere a la memoria que lo impulsa, que no haya sido vivida por el autor. Esto le a?ade a su escritura, que es r?pida y profunda, como la que imprimi? su admirado Stefan Zweig a El mundo de ayer, una verosimilitud que a veces llega al extremo de la emoci?n que envuelve los distintos acontecimientos vividos por la que ahora se llama Uni?n Europea.
Hablamos por Zoom, y en todo momento parec?a que ten?amos al lado al autor del libro, riendo y contando, o serio y escuchando. Un académico inglés y, como tal, un minucioso contador de historias reales... en primera persona.
P. Esta es Europa escrita en primera persona…
R. S?lo necesité cincuenta a?os para escribirlo. Medio siglo asistiendo a los grandes acontecimientos, conociendo mucha gente, preocup?ndome por Europa… Y es una carta de amor a Europa. As? como una carta de un europeo preocupado por el destino del continente que ama.
P. Un amante de Europa.
R. Eso es, alguien que piensa que hemos construido la mejor de las Europas que podremos tener y que esta Europa est? bajo mucha tensi?n en estos momentos.
P. ?Esas tensiones son para usted decepciones, cuentas pendientes? ?Qué es lo que hoy echa en falta del esp?ritu europeo?
R. Los dos leitmotiv de mi vida han sido Europa y la libertad. Cuando empecé a viajar por Europa era muy joven, a principios de los a?os 70, cuando la mayor parte del continente todav?a viv?a bajo dictaduras en toda Europa del sur. No necesito record?rselo a un espa?ol, precisamente. Luego hemos tenido una historia extraordinaria de libertad y de democracia, adem?s de la implantaci?n de la Uni?n Europea, donde confluyen ahora muchos estados… Desde el 2008 hemos tenido una auténtica cascada de crisis, empezando por la crisis financiera global, que sigui? con la crisis de la eurozona. Después surgieron los problemas de Georgia y Crimea; la anexi?n de ésta por parte de Rusia no fue ?nicamente una decepci?n. Se trataba de un llamamiento a mis compa?eros y compa?eras europeas para levantarse, movilizarse y defender mejor Europa… Una llamada para defender la mejor Europa que hemos tenido jam?s… La mayor parte de nosotros todav?a queremos esa Europa.
P. Usted es un historiador, pero tiene el alma de un periodista. Usted llega a Espa?a [cuando hacemos esta entrevista] cuando se produce la noticia de que el primer ministro que convoc? lo que luego ser?a el Brexit, David Cameron, acaba de ser nombrado ministro de Asuntos Exteriores de su pa?s… Una noticia que tendr? que haberle removido… ?C?mo ve este episodio tan inglés?
R. Me parece festivo, para empezar… Gracias por entender que también soy periodista… Llevo ambas chaquetas, la m?a es una relaci?n amistosa con la historia y con el periodismo: se trata de una frontera muy tensa… Es verdad que esa noticia inglesa es muy interesante, pero nada es comparable en este momento al instante pol?tico en el que se halla inmersa Espa?a… As? que aqu?, como hace cincuenta a?os por toda Europa, en mi peque?o cuaderno estoy tomando notas de lo que pasa, como he hecho toda mi vida. En cuando al se?or Cameron… Es una de las situaciones pol?ticas m?s extra?as que puedo recordar en los ?ltimos a?os… Hemos superado el Brexit, y de hecho este Gobierno actual est? dando peque?os pasos para volver a acercarse a la Uni?n Europea. Cameron nunca fue un euroentusiasta, pero era impensable que fuera él quien nos condujera a la salida de la Uni?n Europea. Era m?s bien un euroescéptico. Que ahora haya sido nombrado ministro de Asuntos Exteriores es una se?al de absoluta desesperaci?n por parte del Gobierno brit?nico. Es una evidencia de que este Gobierno est? en sus ?ltimos estertores y de que el regreso a Europa se va a iniciar el a?o pr?ximo, cuando se cambie al primer ministro.
El Gobierno brit?nico est? en sus ?ltimos estertores y el regreso a Europa se va a iniciar el a?o pr?ximo, cuando se cambie al primer ministro
P. Usted dice en su libro estar enfadado con su pa?s… En ese enfado incluye a Cameron, obviamente. ?Qué otros enfados hay en ese disgusto suyo con Gran Breta?a?
R. Sencillamente: Inglaterra no puede abandonar Europa m?s all? de Picadilly Circus… No puede abandonar Londres, somos y seremos Europa siempre. El nuestro es un pa?s europeo, donde siempre hemos estado y donde siempre estaremos… Es m?s: el voto del Brexit fue todo menos inevitable. Quiz? fue un 35% o un 40% de la poblaci?n, incluido mi padre, al que incluyo en el libro, que habr?a votado por el Brexit… Contribuy? al fracaso la debilidad de la campa?a a favor de permanecer en Europa. Por eso considero responsable a Cameron, y a que el l?der laborista fuera entonces Jeremy Corbin. Si el Partido Laborista hubiese tenido otro dirigente seguramente la historia hubiera sido muy distinta y el Reino Unido estar?a en Europa y en la Uni?n Europea. Todav?a hay mucho por luchar. Por cierto, es evidente que el Gobierno brit?nico se ha implicado instintivamente a apoyar a Ucrania en su guerra contra Rusia. Es decir, la Gran Breta?a sencillamente no ha abandonado Europa. El verdadero cap?tulo de regreso brit?nico a la UE se vivir? después de las pr?ximas elecciones. Ahora estamos en un intermedio.
P. Es interesante pensar que un grupo de personas decida algo tan grave y tan duradero como desprenderse de un compromiso que parec?a consecuencia de la guerra com?n contra Hitler…
R. Uno de los puntos clave que intento transmitir en el libro es que nosotros los europeos sab?amos hac?a d?nde se dirig?a la historia. Cay? el Muro de Berl?n, se acab? con la Guerra Fr?a, y sin embargo tuvimos el Brexit, y todo ello fue en virtud de actitudes individuales que tuvieron una repercusi?n inmensa, porque, en efecto, los individuos tienen un peso important?simo en la historia… En este caso, los populismos que empujaron a la propia disoluci?n de nuestra relaci?n con Europa acabaron produciendo nuestra separaci?n.
Los populismos que empujaron a la disoluci?n de nuestra relaci?n con Europa acabaron produciendo nuestra separaci?n
P. En este libro, usted aborda todos estos episodios, algunas veces con indudable melancol?a personal… En el principio usted iba a Europa en busca de las huellas de su padre, soldado en la guerra contra el nazismo. Y usted ha ido preguntando por toda Europa, para escribir, como le dije antes, un libro muy en primera persona. Radicalmente personal. ?Qué le llev? a implicarse tanto humanamente con esta historia?
R. Es mi leitmotiv, Europa es mi lucha y es mi vida. Fueron cincuenta a?os de mi vida, viajando constantemente. Este es un libro sobre la verdadera Europa, la Europa real, la de todos y cada uno de sus pa?ses, de sus distintas culturas y de sus diferentes lenguas, gastronom?as, maneras de ser de hombres y de mujeres… No es un libro sobre Bruselas o la Uni?n Europea… Y es que ahora tenemos una generaci?n de j?venes europeos y europeas que han crecido en el mismo espacio com?n de paz, de relativa libertad, donde pueden estar viajando sin trabas de un lado al otro del continente… Pueden salir el viernes por la ma?ana y pasar el fin de semana en otra parte de Europa y nadie los para ni les pregunta de d?nde vienen o ad?nde van… Mi desaf?o de joven era distinto, ahora todo es distinto y todo es mejor. Contar todo esto, tal como fue, y ahora tal como es, s?lo se puede hacer desde la perspectiva de un escritor que, desde joven, est? asistiendo a este inmenso flujo humano.
P. Es una historia muy compartida.
R. Es la de mis amigos de Alemania Oriental, antes de que cayera el Muro de Berl?n, y es la historia que sigue, de modo que es la historia del coraz?n europeo, desde aquello que sintieron los m?s j?venes a lo que viven ahora los nuevos j?venes, los que han nacido cuando Europa ya era la que todos conocemos.
P. Ha hecho usted un libro con personas, desconocidas o nuevas, seres an?nimos con los que ha compartido incertidumbres como si fueran todos de la misma patria.
R. Pensé en la idea de este libro desde hace mucho tiempo. Lo puedes comprobar en mi web, donde est?n hasta mis m?s antiguos apuntes relacionados con este largo viaje desde los primeros a?os 70… Los he tenido que apilar en todas las escaleras de mi casa porque guardé una cantidad ingente de material. Desde 2015 decid? poner en orden esta memoria, que va desde aquella Yugoslavia a esta Ucrania, pasando por la sensaci?n de amenaza que siempre ha habido sobre el porvenir de esta gran idea… Ahora que he pasado por el Retiro, en Madrid, he visto una gran pancarta celebrando aquel gran libro europeo que es El mundo de ayer, de Stefan Zweig… Europa se estaba deshaciendo, y se rehar?a luego, cuando él escribi? esa memoria de lo que estaba pasando…
P. Y se suicid? sin que aquella Europa de los sue?os tuviera lugar…
R. Por unos a?os, es cierto, se lo perdi?… Muri? en 1942. Europa estaba totalmente destruida, literalmente destruida… Stefan Zweig estaba tan desesperado que se suicid? después de acabar ese libro… Lo que yo reclamo ahora no es el fatalismo de Zweig, el impulso que tuvo antes de llegar a sus peores conclusiones, las que lo llevaron a la muerte, sino el optimismo de alguien como mi querido V?clav Havel, que crey?, por ejemplo, en la esperanza que salv? a Checoslovaquia, incluso en tiempos de desesperanza, cuando parec?a imposible que, siete a?os después, su pa?s lo proclamara su presidente. Yo creo en ese esp?ritu.
Lo que yo reclamo ahora no es el fatalismo de Stefan Zweig, sino el optimismo de mi querido V?clav Havel
P. Por as? decirlo, usted escribe después del pesimismo de Stefan Zweig, con el optimismo de Havel y con la conciencia de que no hay paso atr?s para Europa…
R. Estoy de acuerdo… Este libro est? ahora presente en veintiuna ediciones distintas, en toda Europa… He estado viajando en pos de cada una de esas ediciones europeas. Y en cada pa?s observo un caleidoscopio de lo que yo llamo un tapiz de Europa con diferentes gustos… Igual que los tuvo el propio Zweig, pues cada uno de nosotros tiene su propio Zweig europeo, cada uno de cada pa?s… Es el mismo libro, pues, pero cada uno contiene distintas versiones nacionales de la historia. El conjunto explica Europa. Una unidad, desde Roma, en la diversidad, un equilibrio muy dif?cil que fue posible gracias a la Uni?n Europea, un milagro que se puso a funcionar en medio del escepticismo que ya no existe.
P. Este libro es también un paseo por la soledad. Pues Europa aspira a ser una compa??a, pero en muchos momentos de este tiempo ha sido soledad e incomprensi?n. No es una balsa de aceite. A veces parece una balsa de aceite hirviendo. De hecho, el h?ngaro Viktor Orban le ha dicho que usted no ha entendido nada, tras leer su libro. ?C?mo ve ahora las relaciones de poder que manejan Europa?
R. Si fuera un camino f?cil habr?a sido muy aburrido, as? que est? muy bien que haya competencia de ideas, como las que expone Orban, por supuesto, que fue alumno m?o en Oxford… ?l es de hecho el hombre que ha destrozado la democracia en Hungr?a… Si pensamos que los valores europeos son ?nicamente los de la Ilustraci?n, que est?n en el art?culo dos del Tratado de la Uni?n Europea, estar?amos equivocados, porque, y me da dolor decirlo, Orban tiene raz?n: también hay otros elementos, como la xenofobia, la tradici?n eclesi?stica, el nacionalismo, que son asimismo, por as? decir, valores europeos… Hace tan solo unas pocas semanas un Gobierno, el polaco, que ten?a los valores que defiende Orban, antieuropeo, nacionalista, antialem?n, retr?grado, reaccionario, fue despojado del poder por quienes defienden los valores europeos que estamos defendiendo nosotros… El pueblo polaco lo ha barrido de la forma m?s bella, simplemente votando en cifras masivas. Votaron m?s personas j?venes que personas mayores y m?s mujeres que hombres… Es un momento europeo fant?stico, que me da razones para sentir la esperanza de que el conjunto de valores europeos en los que yo creo al final prevalecer?n.
Orban fue alumno m?o en Oxford. ?l es el hombre que ha destrozado la democracia en Hungr?a
P. Profesor Garton Ash, si Europa fuera una persona, ?cu?les ser?an sus caracter?sticas? ?Ser?a una persona amiga suya, una persona enemiga, ser?a una compa?era de juegos? ?Ser?a un sue?o?
R. Ser?a una mujer incre?blemente fascinante. Una mujer brillante capaz de una enorme valent?a y de llevar a cabo acciones extraordinarias.
'Europa. Una historia personal'
Timothy Garton Ash
Traducci?n de Antonia Mart?n Mart?n
Taurus
496 p?ginas
23,90 euros
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