Reem
02-07-2023, 07:57 AM
"Todo es una mierda. (Los ucranianos) nos est?n reventando como si fuéramos ni?os. Nos alimentamos con*perros, no hay comida. Hoy hemos comido un Yorkie. Un Yorkshire terrier".
Desesperado. As? sonaba el mensaje de texto de un*soldado ruso*en la ocupada*Jers?n, a las puertas del pasado verano. Una revelaci?n sorprendente de no haber sido porque en marzo, cuando las tropas de*Vlad?mir Putin*estaban a punto de abandonar la regi?n de Kiev, otra conversaci?n interceptada por la inteligencia ucraniana destap? una situaci?n similar repetida durante 2022 en diferentes frentes:
—Hace dos d?as comimos un alabai (pastor de Asia Central) —explicaba un recluta ruso.
—?C?mo? ?Est?is comiendo perros? —contestaba sorprendido su interlocutor.
—Bueno... sucedi?. Quer?amos carne —reconoc?a el militar medio avergonzado.
—?No queda m?s comida? —le cuestionaban de nuevo.
—Tenemos paquetes militares, pero estamos hartos.
Un problema sepultado por la*propaganda*rusa tras los t?midos avances de las ?ltimas semanas en*Soledar,*Bajmut*y el resto de la regi?n de*Donetsk. Sin embargo, es f?cil encontrar testimonios de escuadrones rusos quej?ndose de*trincheras congeladas por el fr?o, carencia de*uniformes*de invierno,*fusiles en mal estado*o, incluso, como ocurri? en diciembre,*falta de sangre*en hospitales. El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), se?al? que los problemas se extend?an hasta*Crimea, tras da?ar Ucrania el*puente de Kerch.
Moral minada
Porque, aunque el inicio de la invasi?n fue ca?tico y desorganizado (las tropas de la Z carec?an de la ropa, comida y combustible suficiente), el verdadero cambio en el terreno surgi? con la aparici?n de las*lanzaderas de cohetes HIMARS*en Ucrania, que permiten atacar con precisi?n a decenas de kil?metros del frente. As? destruyeron los principales almacenes y dep?sitos de armas en las posiciones de primera l?nea y el resultado fue inmediato.
Las cadenas de suministro rusas se vieron obligadas a partirse y alargarse, reduciendo la inmediatez de respuesta, la potencia de fuego y la moral de unas unidades a las que les prometieron una ocupaci?n r?pida y sencilla.
"Cuando no das de comer a tu ejército, seguro alimentas al de tu enemigo", r?e Pavlo Semenov. Este teniente coronel de las fuerzas armadas ucranianas desplegado en el*Donb?s*sabe de lo que habla. Con él al mando, varias decenas de hombres se encargan de que no falle la distribuci?n de material de su regimiento en ninguno de sus puntos. Si el ?nimo, la gasolina o las raciones se reducen, el frente se tambalea.
Por eso, los soldados tienen un cat?logo para elegir entre 380 productos. Seg?n los est?ndares, deben ingerir, de media diaria, 4.000 calor?as y gastar 120 grivnas (tres euros, aproximadamente). Los cocineros seleccionan productos que reciben una vez por semana, con la ?nica excepci?n del pan, que se suministra cada dos d?as. Tal es la importancia de la comida que, d?as antes de la invasi?n, los servicios de inteligencia ucranianos alertaron de posibles ataques rusos y unidades como la de Semenov decidieron*esconder los alimentos. No hay hambre que la log?stica no pueda saciar.
La distribuci?n de gasolina
Con la gasolina, el proceso es similar. Se estudian los consumos y se organizan viajes de 12 horas. En grupos de dos, los veh?culos recorren el Donb?s de la manera m?s sutil posible para nutrir a las bater?as de primera l?nea y mantenerlas operativas.
"Ser?a m?s sencillo tener una base intermedia y repostar, pero hacerlo as? minimiza las pérdidas y nos protege de la artiller?a", explica Oleksiy Tsvirkun, al volante de un cami?n con miles de litros de combustible en la cisterna.
Un sigilo y log?stica que volver?n a verse en las pr?ximas fechas, tras*levantar Alemania el veto al env?o de sus carros de combate*y comprometerse la Administraci?n Biden a despachar sus codiciados*Abrams. Ucrania se convertir? en una gran l?nea de suministro de ida y vuelta que integrar? otras llegadas de*blindados*como los*Challenger*brit?nicos, los*Marder*y*Leopard*de fabricaci?n alemana, los*Bradley*estadounidenses o los cazacarros*AMX-10*franceses.
La mayor?a acabar?n en el frente, a la espera de una ofensiva que no los juntar?, para evitar los errores de Mosc? en febrero. Se trata de una amalgama de veh?culos con caracter?sticas, condiciones, cuidados y piezas diferentes, pero que Ucrania ha demostrado saber gestionar. Y cuando no ha podido, ha echado mano de aliados cercanos, como*Polonia*o*Bulgaria.
Mientras que el primero se ha convertido en el taller de retaguardia, el segundo garantiz? un apoyo inesperado, a pesar de ser el*caballo de Troya*de Vladimir Putin en la Uni?n Europea. Seg?n el diario alem?n*Die Welt, el anterior Ejecutivo b?lgaro (sufri? una moci?n de censura en verano y todav?a no se ha formado gobierno) suministr? a Zelenski el 30% de las necesidades armament?sticas y el 40% del combustible en los primeros compases del conflicto. Todo bajo un estricto secreto y discreci?n.
Y ahora, que vuelven a escucharse rumores de una contraofensiva ucraniana en primavera, la log?stica se sit?a de nuevo encima de la mesa. "La gasolina es la sangre de la guerra, y sin sangre no hay vida", insiste el teniente coronel Semenov. A Ucrania le llega el momento de preparar las arterias.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/internacional/batalla-zelenski-ganando-o-ejercito-82597326)
Desesperado. As? sonaba el mensaje de texto de un*soldado ruso*en la ocupada*Jers?n, a las puertas del pasado verano. Una revelaci?n sorprendente de no haber sido porque en marzo, cuando las tropas de*Vlad?mir Putin*estaban a punto de abandonar la regi?n de Kiev, otra conversaci?n interceptada por la inteligencia ucraniana destap? una situaci?n similar repetida durante 2022 en diferentes frentes:
—Hace dos d?as comimos un alabai (pastor de Asia Central) —explicaba un recluta ruso.
—?C?mo? ?Est?is comiendo perros? —contestaba sorprendido su interlocutor.
—Bueno... sucedi?. Quer?amos carne —reconoc?a el militar medio avergonzado.
—?No queda m?s comida? —le cuestionaban de nuevo.
—Tenemos paquetes militares, pero estamos hartos.
Un problema sepultado por la*propaganda*rusa tras los t?midos avances de las ?ltimas semanas en*Soledar,*Bajmut*y el resto de la regi?n de*Donetsk. Sin embargo, es f?cil encontrar testimonios de escuadrones rusos quej?ndose de*trincheras congeladas por el fr?o, carencia de*uniformes*de invierno,*fusiles en mal estado*o, incluso, como ocurri? en diciembre,*falta de sangre*en hospitales. El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), se?al? que los problemas se extend?an hasta*Crimea, tras da?ar Ucrania el*puente de Kerch.
Moral minada
Porque, aunque el inicio de la invasi?n fue ca?tico y desorganizado (las tropas de la Z carec?an de la ropa, comida y combustible suficiente), el verdadero cambio en el terreno surgi? con la aparici?n de las*lanzaderas de cohetes HIMARS*en Ucrania, que permiten atacar con precisi?n a decenas de kil?metros del frente. As? destruyeron los principales almacenes y dep?sitos de armas en las posiciones de primera l?nea y el resultado fue inmediato.
Las cadenas de suministro rusas se vieron obligadas a partirse y alargarse, reduciendo la inmediatez de respuesta, la potencia de fuego y la moral de unas unidades a las que les prometieron una ocupaci?n r?pida y sencilla.
"Cuando no das de comer a tu ejército, seguro alimentas al de tu enemigo", r?e Pavlo Semenov. Este teniente coronel de las fuerzas armadas ucranianas desplegado en el*Donb?s*sabe de lo que habla. Con él al mando, varias decenas de hombres se encargan de que no falle la distribuci?n de material de su regimiento en ninguno de sus puntos. Si el ?nimo, la gasolina o las raciones se reducen, el frente se tambalea.
Por eso, los soldados tienen un cat?logo para elegir entre 380 productos. Seg?n los est?ndares, deben ingerir, de media diaria, 4.000 calor?as y gastar 120 grivnas (tres euros, aproximadamente). Los cocineros seleccionan productos que reciben una vez por semana, con la ?nica excepci?n del pan, que se suministra cada dos d?as. Tal es la importancia de la comida que, d?as antes de la invasi?n, los servicios de inteligencia ucranianos alertaron de posibles ataques rusos y unidades como la de Semenov decidieron*esconder los alimentos. No hay hambre que la log?stica no pueda saciar.
La distribuci?n de gasolina
Con la gasolina, el proceso es similar. Se estudian los consumos y se organizan viajes de 12 horas. En grupos de dos, los veh?culos recorren el Donb?s de la manera m?s sutil posible para nutrir a las bater?as de primera l?nea y mantenerlas operativas.
"Ser?a m?s sencillo tener una base intermedia y repostar, pero hacerlo as? minimiza las pérdidas y nos protege de la artiller?a", explica Oleksiy Tsvirkun, al volante de un cami?n con miles de litros de combustible en la cisterna.
Un sigilo y log?stica que volver?n a verse en las pr?ximas fechas, tras*levantar Alemania el veto al env?o de sus carros de combate*y comprometerse la Administraci?n Biden a despachar sus codiciados*Abrams. Ucrania se convertir? en una gran l?nea de suministro de ida y vuelta que integrar? otras llegadas de*blindados*como los*Challenger*brit?nicos, los*Marder*y*Leopard*de fabricaci?n alemana, los*Bradley*estadounidenses o los cazacarros*AMX-10*franceses.
La mayor?a acabar?n en el frente, a la espera de una ofensiva que no los juntar?, para evitar los errores de Mosc? en febrero. Se trata de una amalgama de veh?culos con caracter?sticas, condiciones, cuidados y piezas diferentes, pero que Ucrania ha demostrado saber gestionar. Y cuando no ha podido, ha echado mano de aliados cercanos, como*Polonia*o*Bulgaria.
Mientras que el primero se ha convertido en el taller de retaguardia, el segundo garantiz? un apoyo inesperado, a pesar de ser el*caballo de Troya*de Vladimir Putin en la Uni?n Europea. Seg?n el diario alem?n*Die Welt, el anterior Ejecutivo b?lgaro (sufri? una moci?n de censura en verano y todav?a no se ha formado gobierno) suministr? a Zelenski el 30% de las necesidades armament?sticas y el 40% del combustible en los primeros compases del conflicto. Todo bajo un estricto secreto y discreci?n.
Y ahora, que vuelven a escucharse rumores de una contraofensiva ucraniana en primavera, la log?stica se sit?a de nuevo encima de la mesa. "La gasolina es la sangre de la guerra, y sin sangre no hay vida", insiste el teniente coronel Semenov. A Ucrania le llega el momento de preparar las arterias.
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