Reem
11-14-2023, 11:14 AM
Carlos Rad? volvi? a nacer el 6 de abril de 2021. Lo que iba a ser una tarde normal yendo a buscar unas piezas para su moto en S’Arenal se convirti? en uno de los peores d?as de su vida. Un coche, que se dio a la fuga, le embisti? al saltarse un stop y le seccion? el pie izquierdo (https://www.diariodemallorca.es/sucesos/2021/04/06/motorista-sufre-amputacion-pie-arrollarle-46130741.html). Un instante que cambi? su vida para siempre, pero en la que, gracias al apoyo de su familia y amigos, y un af?n constante de superaci?n, supo c?mo afrontarlo para salir adelante, apoy?ndose en el deporte y especialmente en el p?del como método de rehabilitaci?n.
Con 33 a?os, casado y con dos hijos, Carlos recuerda perfectamente lo que ocurri? en aquel fat?dico momento, cuando el reloj marcaba las 17:30 horas. «Vi que un coche, que deb?a ir a 70 u 80 kil?metros por hora, se saltaba el stop y me revent?. En el suelo, lo primero que hice fue no levantarme, pero s? girarme para gritarle que por qué se iba, pero ya estaba lejos. Y entonces ya me miré y no hab?a pie. Fue un dolor incre?ble, notaba much?simo ardor en la zona y hab?a un charco de sangre muy grande», recuerda. Lo que era un d?a sin m?s se convirti? en una pesadilla: «En un segundo sent? que mi vida se iba a la mierda. De venir de comer con mi mujer a estar desangr?ndome en el suelo».
Las siguientes horas fueron las m?s complicadas. Los transe?ntes que hab?a por la zona y conductores r?pidamente se pararon para ayudarle. Una mujer, Eli, fue la primera en socorrerle, y junto a todas las personas que le ayudaron en este traum?tico proceso se encuentra en su cu?driceps, formando parte de un tatuaje con el s?mbolo de un stop. «Solo gritaba, ni me hab?a quitado el casco, pero fue muy impactante ver que ya no ten?a el pie». Joana, amiga de su cu?ado y enfermera, lleg? al lugar y le hizo un primer torniquete para intentar frenar la hemorragia, ya que se estaba desangrando.
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Primeros d?as en el hospital tras la operaci?n.
c.r.
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Carlos recuerda, todav?a en el suelo, hacer llegar el mensaje a su mujer, Vicky, de que no pasase por esa zona, pues lo iba a hacer con su hija peque?a y no quer?a que se quedara con esa imagen de por vida: «En la ambulancia me aplicaron un torniquete y creo que fue el dolor m?s grande de mi vida».
Su ?nico pensamiento en ese momento, mientras era trasladado a Son Espases, era qué posibilidades hab?a de que le reimplantaran el pie, que hab?a sido encontrado a decenas de metros del accidente. Pero el cirujano fue sincero con él, ya que era tal el mal estado del miembro que era imposible, una realidad complicada de aceptar en un primer momento. Esa misma noche fue operado y se decidi? amputar a la altura de la tibia, puesto que si solo lo hubiesen hecho en el tobillo habr?a tenido muchos dolores y problemas en el futuro.
La soledad de la primera noche
El momento de despertar en la sala de reanimaci?n, recuerda, fue uno de los m?s dif?ciles. «Sent? una soledad brutal. Entre la medicaci?n y dem?s, pensaba que era un sue?o y que me despertar?a con el pie de nuevo», explica.
Dos semanas en el hospital, que las pas? «bien» dentro de lo que cabe, también ayudado por la medicaci?n -«viv?a una situaci?n irreal»- fueron los primeros pasos para aceptar la nueva realidad de su vida. El sentimiento de culpabilidad, sin embargo, aflor? en él. «Ped?a perd?n a mi familia porque la moto nunca hab?a sido bien vista en mi casa. Mi padre me dijo de peque?o que prefer?a que llorase yo a que llorase él… Y ya ves. Pero a m? me gusta ir en moto y la sigo teniendo», comenta.
«Lo que aprend? es que en un momento se acaba todo y hay que disfrutar al m?ximo. Y valoro la suerte que tuve. Mi familia puede criticar que por qué sigo yendo con la moto. Pero pienso que si he tenido la suerte de seguir viviendo, ?por qué voy a dejar de hacer las cosas que me hacen feliz? No puedo vivir con miedo porque soy muy joven», a?ade.
M?s informaci?n (Auto)
http://placehold.it/175x100 T?tulo noticia (Auto)
Si algo tuvo claro desde el principio, era la idea de volver a jugar a p?del, su deporte de siempre. Pero hab?a muchos pasos previos que completar. El primero de ellos, adaptarse a lo que iba a ser su pierna izquierda a partir de ahora. «En la primera cura, dije que no quer?a mirar. El médico que me atendi?, en un tono de broma, me dijo que si quer?a no me lo ense?aba, pero que era lo que iba a tener el resto de mi vida», recuerda, d?ndole la raz?n con el paso del tiempo (https://www.diariodemallorca.es/tags/el-tiempo-en-mallorca/).
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El p?del, su gran pasi?n.
C.R.
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Si hubo una persona fundamental en su camino hacia la recuperaci?n fue su mujer, Vicky, con la que contrajo matrimonio hace pocas semanas: «La verdad es que no lo he dicho mucho, pero a los psic?logos s?. Yo si no hubiese sido por ella y los ni?os no lo hubiese aguantado. Vicky me apoyaba para irme con la silla, ir a buscar a mi hija a la guarder?a, a que fuese a pasear, a que me diera el sol e intentar normalizar un poco el tema. Y yo realmente lo ?nico que quer?a es estar tirado en casa, porque lo primero es que no lo aceptaba y lo segundo es que ten?a complejo de salir en silla de ruedas».
Confiar en la ayuda de los profesionales también ayud? a Carlos. Tres sesiones por semana con un psic?logo para intentar recuperar poco a poco la confianza. «Estuve yendo dos meses y medio, iba uno privado y luego iba una vez al mes a Son Espases. Me ayudaron mucho. Yo intentaba ir muy r?pido porque yo lo que quer?a era pasar p?gina, una vez que ya me hab?a estabilizado con la pr?tesis, para olvidarme de todo», explica.
La bicicleta, primer paso
Las pr?tesis le han permitido llevar una vida relativamente normal, incluido volver a disfrutar del deporte. Las prisas por regresar cuanto antes a la normalidad le jugaron en su contra, ya que se adelant? en los plazos previstos y la primera de ellas le acab? provocando heridas, llagas y mucha incomodidad. Una vez pasado ese mal trago, pudo centrarse de lleno en el ciclismo y en especial en el p?del. «Durante toda mi rehabilitaci?n me met? de lleno con la bicicleta, de carretera y de monta?a, y eso me ayud? poco a poco a perder el miedo a la carretera».
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Completar la 312, un gran paso.
C.R.
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A los seis meses del accidente ya se subi? sobre las dos ruedas, prob?ndose m?s adelante en la SA200 Mallorca (https://www.diariodemallorca.es/rcd-mallorca/), una prueba de mountain bike que no termin? como él deseaba. «Eran 200 kil?metros, pero en el 160 lo dejé porque cuando pasaba por los puntos de control ya no quedaba nadie», lamenta. Una peque?a piedra en el camino que no le impidi? completar m?s adelante la prueba de 167 kil?metros de la Mallorca 312 (https://www.diariodemallorca.es/tags/mallorca-312/).
No fue hasta los diez meses cuando pudo volver a jugar a p?del, su gran ilusi?n y reto desde que se recuperaba en la cama del hospital. Adaptarse a la novedad de jugar con una pr?tesis fue su mayor dificultad. «Sab?a que no iba a ser igual de r?pido y ?gil, as? que invert? en un entrenador (https://www.diariodemallorca.es/tags/javier-aguirre/) que me ayudara a ganar técnica. Esa era la pel?cula que ten?a montada en mi cabeza: crean un balance para estar m?s o menos como estaba. Y la verdad es que creo que tengo mucho margen de mejora y creo que con los entrenamientos voy a ser mucho mejor», sentencia.
El p?del, su pasi?n
Y es que el p?del pas? de ser un enemigo en la infancia en pro del f?tbol (https://www.diariodemallorca.es/tags/futbol/) a ser ahora su mayor afici?n. «De peque?o mis padres pagaban para que fuera a clases y no quer?a, y ahora invierto dinero en ello». Pero querer volver fue m?s f?cil que hacerlo. «Me daba vergüenza y ten?a complejo. De hecho, la primera vez lo hice en pantal?n largo». Y es que luchar contra esa sensaci?n, la de sentirse observado, es uno de los retos que ya ha superado en estos m?s de dos a?os.
Tal fue su evoluci?n, que un conocido que resid?a en Ibiza, se puso en contacto con él. LA IPT (Inclusive Padel Tour) buscaba jugadores bi?nicos –deportistas con pr?tesis en brazos o piernas–. Una asociaci?n cuyo presidente y fundador fue campe?n paral?mpico y que tiene sede en Italia. Parejas formadas por un jugador con un miembro amputado y otro que no. Una ?nica regla separa a esta modalidad de p?del, y es que los jugadores amputados pueden dejar botar la pelota dos veces. «Se pusieron en contacto conmigo el a?o pasado, pero no lo ten?a del todo claro. Pero este me decid? a darle una oportunidad, porque el p?del oficial es en silla de ruedas». En su primer torneo, en Mil?n lleg? a semifinales, causando una gran impresi?n.
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(https://www.instagram.com/p/Cvrc2KmoN37/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=loading)A post shared by Inclusive Padel Tour (@inclusivepadeltour) (https://www.instagram.com/p/Cvrc2KmoN37/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=loading)
«Es un torneo que est? creciendo mucho. En cuesti?n de p?blico no, pero te hacen sentir como una estrella. Y deportistas de la talla de Francesco Totti o el m?sico e influencer italiano Gianluca Vacchi han prestado su imagen y han colaborado», a?ade.
A este le siguieron otros dos, venciendo en ambos, y ma?ana, parte a Dubai a jugar el ?ltimo torneo de la temporada. Un viaje que también le servir? como luna de miel, ya que la fecha original de la boda era en octubre de 2021 y no pudo celebrarse, entre otras cosas, por su accidente.
Una compensaci?n hist?rica
Dos a?os y medio después se ha celebrado el juicio, en el que la conductora, que lleg? a pasar de nuevo por el lugar del accidente sin pararse (https://www.diariodemallorca.es/sucesos/2021/04/12/entrega-policia-conductora-dio-fuga-46435435.html), y se entreg? varios d?as después del accidente, gracias en parte a la presi?n medi?tica y la colaboraci?n ciudadana como el grupo de motos (https://www.diariodemallorca.es/motogp/) T-Max al que pertenece Carlos,ha sido condenada a dos a?os de c?rcel y una indemnizaci?n calificada como hist?rica de 680.000 euros (https://www.diariodemallorca.es/sucesos/sucesos-mallorca/2023/11/08/anos-carcel-arrollar-motorista-tuvieron-94354121.html). «En parte estoy contento, pero hay que tener en cuenta que uso tres pr?tesis distintas, que son muy caras, y que tengo que ir renovando cada 2-3 a?os por recomendaci?n médica», relata Carlos.
Dos a?os complicados, siendo seguido incluso por detectives de la otra parte que le imped?an mostrar en p?blico «que era feliz». «No ten?a pie, no sé que pruebas m?s necesitaban», lamenta.
Su siguiente reto, ahora, es volver a trabajar. «En mi antigua profesi?n me dieron la invalidez total. Pero tengo ganas de volver a trabajar. Llegar? un momento que me gustar?a volver a estar entretenido, tener una rutina, unas obligaciones, valorar los d?as libre con la familia, tener vacaciones... De momento no ha podido ser. Me quer?a dedicar de lleno a mi adaptaci?n y a volver a ser feliz y sab?a que si me iba a trabajar, simplemente por estar ocupado, al final no me iba a ayudar para nada», relata.
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(https://www.instagram.com/reel/CzipusTNeAw/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=loading)A post shared by Carlos R. Rad? (@radocarlosr) (https://www.instagram.com/reel/CzipusTNeAw/?utm_source=ig_embed&utm_campaign=loading)
Con toda la vida por delante, Carlos Rad? se ha convertido en un ejemplo para sus familiares y amigos. «Si te pasa algo como a m?, le puedes sacar partido para intentar avanzar y ser un ejemplo para los dem?s. O simplemente hacerlo por alguien. Creo que en cualquier tipo de lesi?n o cosa que te pasa en la vida siempre hay un lado bueno, aunque cueste encontrarlo, pero siempre hay un motivo por el que luchar».
Dentro de su optimismo, reconoce que hay ocasiones en las que era m?s dif?cil sobrellevar la situaci?n. «El momento m?s complicado fue pensar en el tiempo que me queda por vivir con solo una pierna. Aunque esté adaptado, al final siempre hay problemas. Pensaba mucho en la vida que me quedaba por delante».
Si hay algo con lo que se queda, es con que la vida le ha dado una segunda oportunidad y quiere aprovecharlo. «Sigo vivo. Mi gran suerte fue volver a nacer».
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/padel/carlos-rado-campeon-padel-mallorquin-94599111)
Con 33 a?os, casado y con dos hijos, Carlos recuerda perfectamente lo que ocurri? en aquel fat?dico momento, cuando el reloj marcaba las 17:30 horas. «Vi que un coche, que deb?a ir a 70 u 80 kil?metros por hora, se saltaba el stop y me revent?. En el suelo, lo primero que hice fue no levantarme, pero s? girarme para gritarle que por qué se iba, pero ya estaba lejos. Y entonces ya me miré y no hab?a pie. Fue un dolor incre?ble, notaba much?simo ardor en la zona y hab?a un charco de sangre muy grande», recuerda. Lo que era un d?a sin m?s se convirti? en una pesadilla: «En un segundo sent? que mi vida se iba a la mierda. De venir de comer con mi mujer a estar desangr?ndome en el suelo».
Las siguientes horas fueron las m?s complicadas. Los transe?ntes que hab?a por la zona y conductores r?pidamente se pararon para ayudarle. Una mujer, Eli, fue la primera en socorrerle, y junto a todas las personas que le ayudaron en este traum?tico proceso se encuentra en su cu?driceps, formando parte de un tatuaje con el s?mbolo de un stop. «Solo gritaba, ni me hab?a quitado el casco, pero fue muy impactante ver que ya no ten?a el pie». Joana, amiga de su cu?ado y enfermera, lleg? al lugar y le hizo un primer torniquete para intentar frenar la hemorragia, ya que se estaba desangrando.
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Primeros d?as en el hospital tras la operaci?n.
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Carlos recuerda, todav?a en el suelo, hacer llegar el mensaje a su mujer, Vicky, de que no pasase por esa zona, pues lo iba a hacer con su hija peque?a y no quer?a que se quedara con esa imagen de por vida: «En la ambulancia me aplicaron un torniquete y creo que fue el dolor m?s grande de mi vida».
Su ?nico pensamiento en ese momento, mientras era trasladado a Son Espases, era qué posibilidades hab?a de que le reimplantaran el pie, que hab?a sido encontrado a decenas de metros del accidente. Pero el cirujano fue sincero con él, ya que era tal el mal estado del miembro que era imposible, una realidad complicada de aceptar en un primer momento. Esa misma noche fue operado y se decidi? amputar a la altura de la tibia, puesto que si solo lo hubiesen hecho en el tobillo habr?a tenido muchos dolores y problemas en el futuro.
La soledad de la primera noche
El momento de despertar en la sala de reanimaci?n, recuerda, fue uno de los m?s dif?ciles. «Sent? una soledad brutal. Entre la medicaci?n y dem?s, pensaba que era un sue?o y que me despertar?a con el pie de nuevo», explica.
Dos semanas en el hospital, que las pas? «bien» dentro de lo que cabe, también ayudado por la medicaci?n -«viv?a una situaci?n irreal»- fueron los primeros pasos para aceptar la nueva realidad de su vida. El sentimiento de culpabilidad, sin embargo, aflor? en él. «Ped?a perd?n a mi familia porque la moto nunca hab?a sido bien vista en mi casa. Mi padre me dijo de peque?o que prefer?a que llorase yo a que llorase él… Y ya ves. Pero a m? me gusta ir en moto y la sigo teniendo», comenta.
«Lo que aprend? es que en un momento se acaba todo y hay que disfrutar al m?ximo. Y valoro la suerte que tuve. Mi familia puede criticar que por qué sigo yendo con la moto. Pero pienso que si he tenido la suerte de seguir viviendo, ?por qué voy a dejar de hacer las cosas que me hacen feliz? No puedo vivir con miedo porque soy muy joven», a?ade.
M?s informaci?n (Auto)
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Si algo tuvo claro desde el principio, era la idea de volver a jugar a p?del, su deporte de siempre. Pero hab?a muchos pasos previos que completar. El primero de ellos, adaptarse a lo que iba a ser su pierna izquierda a partir de ahora. «En la primera cura, dije que no quer?a mirar. El médico que me atendi?, en un tono de broma, me dijo que si quer?a no me lo ense?aba, pero que era lo que iba a tener el resto de mi vida», recuerda, d?ndole la raz?n con el paso del tiempo (https://www.diariodemallorca.es/tags/el-tiempo-en-mallorca/).
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El p?del, su gran pasi?n.
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Si hubo una persona fundamental en su camino hacia la recuperaci?n fue su mujer, Vicky, con la que contrajo matrimonio hace pocas semanas: «La verdad es que no lo he dicho mucho, pero a los psic?logos s?. Yo si no hubiese sido por ella y los ni?os no lo hubiese aguantado. Vicky me apoyaba para irme con la silla, ir a buscar a mi hija a la guarder?a, a que fuese a pasear, a que me diera el sol e intentar normalizar un poco el tema. Y yo realmente lo ?nico que quer?a es estar tirado en casa, porque lo primero es que no lo aceptaba y lo segundo es que ten?a complejo de salir en silla de ruedas».
Confiar en la ayuda de los profesionales también ayud? a Carlos. Tres sesiones por semana con un psic?logo para intentar recuperar poco a poco la confianza. «Estuve yendo dos meses y medio, iba uno privado y luego iba una vez al mes a Son Espases. Me ayudaron mucho. Yo intentaba ir muy r?pido porque yo lo que quer?a era pasar p?gina, una vez que ya me hab?a estabilizado con la pr?tesis, para olvidarme de todo», explica.
La bicicleta, primer paso
Las pr?tesis le han permitido llevar una vida relativamente normal, incluido volver a disfrutar del deporte. Las prisas por regresar cuanto antes a la normalidad le jugaron en su contra, ya que se adelant? en los plazos previstos y la primera de ellas le acab? provocando heridas, llagas y mucha incomodidad. Una vez pasado ese mal trago, pudo centrarse de lleno en el ciclismo y en especial en el p?del. «Durante toda mi rehabilitaci?n me met? de lleno con la bicicleta, de carretera y de monta?a, y eso me ayud? poco a poco a perder el miedo a la carretera».
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Completar la 312, un gran paso.
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A los seis meses del accidente ya se subi? sobre las dos ruedas, prob?ndose m?s adelante en la SA200 Mallorca (https://www.diariodemallorca.es/rcd-mallorca/), una prueba de mountain bike que no termin? como él deseaba. «Eran 200 kil?metros, pero en el 160 lo dejé porque cuando pasaba por los puntos de control ya no quedaba nadie», lamenta. Una peque?a piedra en el camino que no le impidi? completar m?s adelante la prueba de 167 kil?metros de la Mallorca 312 (https://www.diariodemallorca.es/tags/mallorca-312/).
No fue hasta los diez meses cuando pudo volver a jugar a p?del, su gran ilusi?n y reto desde que se recuperaba en la cama del hospital. Adaptarse a la novedad de jugar con una pr?tesis fue su mayor dificultad. «Sab?a que no iba a ser igual de r?pido y ?gil, as? que invert? en un entrenador (https://www.diariodemallorca.es/tags/javier-aguirre/) que me ayudara a ganar técnica. Esa era la pel?cula que ten?a montada en mi cabeza: crean un balance para estar m?s o menos como estaba. Y la verdad es que creo que tengo mucho margen de mejora y creo que con los entrenamientos voy a ser mucho mejor», sentencia.
El p?del, su pasi?n
Y es que el p?del pas? de ser un enemigo en la infancia en pro del f?tbol (https://www.diariodemallorca.es/tags/futbol/) a ser ahora su mayor afici?n. «De peque?o mis padres pagaban para que fuera a clases y no quer?a, y ahora invierto dinero en ello». Pero querer volver fue m?s f?cil que hacerlo. «Me daba vergüenza y ten?a complejo. De hecho, la primera vez lo hice en pantal?n largo». Y es que luchar contra esa sensaci?n, la de sentirse observado, es uno de los retos que ya ha superado en estos m?s de dos a?os.
Tal fue su evoluci?n, que un conocido que resid?a en Ibiza, se puso en contacto con él. LA IPT (Inclusive Padel Tour) buscaba jugadores bi?nicos –deportistas con pr?tesis en brazos o piernas–. Una asociaci?n cuyo presidente y fundador fue campe?n paral?mpico y que tiene sede en Italia. Parejas formadas por un jugador con un miembro amputado y otro que no. Una ?nica regla separa a esta modalidad de p?del, y es que los jugadores amputados pueden dejar botar la pelota dos veces. «Se pusieron en contacto conmigo el a?o pasado, pero no lo ten?a del todo claro. Pero este me decid? a darle una oportunidad, porque el p?del oficial es en silla de ruedas». En su primer torneo, en Mil?n lleg? a semifinales, causando una gran impresi?n.
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A este le siguieron otros dos, venciendo en ambos, y ma?ana, parte a Dubai a jugar el ?ltimo torneo de la temporada. Un viaje que también le servir? como luna de miel, ya que la fecha original de la boda era en octubre de 2021 y no pudo celebrarse, entre otras cosas, por su accidente.
Una compensaci?n hist?rica
Dos a?os y medio después se ha celebrado el juicio, en el que la conductora, que lleg? a pasar de nuevo por el lugar del accidente sin pararse (https://www.diariodemallorca.es/sucesos/2021/04/12/entrega-policia-conductora-dio-fuga-46435435.html), y se entreg? varios d?as después del accidente, gracias en parte a la presi?n medi?tica y la colaboraci?n ciudadana como el grupo de motos (https://www.diariodemallorca.es/motogp/) T-Max al que pertenece Carlos,ha sido condenada a dos a?os de c?rcel y una indemnizaci?n calificada como hist?rica de 680.000 euros (https://www.diariodemallorca.es/sucesos/sucesos-mallorca/2023/11/08/anos-carcel-arrollar-motorista-tuvieron-94354121.html). «En parte estoy contento, pero hay que tener en cuenta que uso tres pr?tesis distintas, que son muy caras, y que tengo que ir renovando cada 2-3 a?os por recomendaci?n médica», relata Carlos.
Dos a?os complicados, siendo seguido incluso por detectives de la otra parte que le imped?an mostrar en p?blico «que era feliz». «No ten?a pie, no sé que pruebas m?s necesitaban», lamenta.
Su siguiente reto, ahora, es volver a trabajar. «En mi antigua profesi?n me dieron la invalidez total. Pero tengo ganas de volver a trabajar. Llegar? un momento que me gustar?a volver a estar entretenido, tener una rutina, unas obligaciones, valorar los d?as libre con la familia, tener vacaciones... De momento no ha podido ser. Me quer?a dedicar de lleno a mi adaptaci?n y a volver a ser feliz y sab?a que si me iba a trabajar, simplemente por estar ocupado, al final no me iba a ayudar para nada», relata.
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Con toda la vida por delante, Carlos Rad? se ha convertido en un ejemplo para sus familiares y amigos. «Si te pasa algo como a m?, le puedes sacar partido para intentar avanzar y ser un ejemplo para los dem?s. O simplemente hacerlo por alguien. Creo que en cualquier tipo de lesi?n o cosa que te pasa en la vida siempre hay un lado bueno, aunque cueste encontrarlo, pero siempre hay un motivo por el que luchar».
Dentro de su optimismo, reconoce que hay ocasiones en las que era m?s dif?cil sobrellevar la situaci?n. «El momento m?s complicado fue pensar en el tiempo que me queda por vivir con solo una pierna. Aunque esté adaptado, al final siempre hay problemas. Pensaba mucho en la vida que me quedaba por delante».
Si hay algo con lo que se queda, es con que la vida le ha dado una segunda oportunidad y quiere aprovecharlo. «Sigo vivo. Mi gran suerte fue volver a nacer».
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