Reem
11-07-2023, 07:40 AM
Llega Sorj Chalandon (1952) a Barcelona con una carpeta azul. Deja que el periodista la abra. Dentro, el expediente judicial de 1945 de su "extra?o padre", su "primer traidor", "racista y profundamente antisemita", m?ltiple desertor con un oscuro pasado durante la Segunda Guerra Mundial, que "muri? en un hospital psiqui?trico, atado a la cama, en Lyon, su ciudad", a los 92 a?os. Fue en 2014, cuatro meses después de ingresar tras una crisis. "No soy hijo de un SS. Soy hijo de la locura de la guerra. Yo no juzgo al joven que se perdi? durante la guerra, sino al padre mentiroso que me minti? a m? y a mi familia y nos destruy?. No al colaboracionista, sino al bastardo, al que nos dej? sin memoria, sin nada", clama con voz contenida pero firme el reconocido reportero y escritor francés, que habla sin apenas pausas durante largos minutos, noqueando al interlocutor con cada revelaci?n de su historia y la de su padre. La misma que relata, entrelazada con la del juicio del criminal nazi Klaus Barbie de 1987 en Lyon, que él mismo cubri? para ‘Libération’, en ‘Hijo de un bastardo’ (Seix Barral / Edicions de 1984), finalista del Goncourt.
"De Gaulle no est?, qué imbécil", fue su ?ltima frase antes de morir. Se la dijeron dos psiquiatras. Eso no sale en el libro. Fue después de terminarlo", desvela Chalandon, bregado corresponsal que ha cubierto desde la matanza de Sabra y Chatila hastas las guerras de Irak o Afganist?n. En 1987, su padre le pidi? que le colara en el juicio de Barbie, jefe de la Gestapo en la Francia ocupada, apodado el 'carnicero de Lyon’.
"Entonces, yo a?n ten?a la imagen de mi padre como un resistente francés que quer?a ver c?mo juzgaban al nazi que mat? y tortur? a su ?ntimo amigo y jefe de la Resistencia Jean Moulin. Hasta los 16, yo me cre?a todo lo que me explicaba: que si hab?a sido jefe de la Inteligencia francesa o que cre? un grupo musical y lo dej? porque Edith Piaf se enamor? de él. Todo era falso", asume el ganador del Médicis y del Gran Premio de Novela de la Academia Francesa.
“Le cre? cuando me dijo en 1963 que el Ejército de liberaci?n de Argelia quer?a matar a De Gaulle y necesitaban que lo hiciera un ni?o. Deb?a ser yo. Me instruy? durante semanas con una pistola. Le cre? porque le quer?a. Y habr?a matado a De Gaulle solo para que mi padre me mirase”, lamenta el colaborador de ‘Le Canard enchaîné’.
El nazi Klaus Barbie muri? en prisi?n a los 77 a?os, en 1991, tras ser condenado a cadena perpetua por miles de deportaciones a los campos de exterminio, entre ellas las de 44 ni?os jud?os de la colonia de Izieu a Auschwitz. Durante el juicio no le cuadraron los gestos de su padre. "Sonre?a cuando Barbie hablaba y se encog?a de hombros cuando lo hac?an los resistentes. Después no volvimos a hablar de la guerra hasta el a?o de su muerte -sigue relatando Chalandon-. Me hizo ir a Lyon y me explic? ‘su’ verdad: que hab?a sido SS, que luch? en Rusia y fue uno de los ?ltimos defensores del b?nker de Hitler en Berl?n, en mayo de 1945. Dijo que daba igual que yo fuera de izquierdas porque era hijo de un SS y quer?a que yo lo supiera. Y le cre?: pasé de ser hijo de un resistente a hijo de un SS".
Sin embargo, la realidad fue muy distinta. Chalandon no la descubri? hasta 2020, gracias a un dosier que le envi? su hermano. Eran la prueba de que hab?a salido en 1946 de una prisi?n francesa en la que hab?a estado recluido desde antes de mayo de 1945, por tanto no hab?a podido estar defendiendo el b?nker de Hitler. "En su lecho de muerte me hab?a vuelto a mentir".
En ‘Hijo de un bastardo’, todo lo que ocurre en el juicio a Barbie, cada brutal testimonio de los supervivientes, es ver?dico, igual que asistencia de su padre. Pero en el libro usa herramientas novel?sticas para datar en 1987 el hallazgo de ese dosier que le desment?a. As? pod?a confrontarse con su padre en la ficci?n.
"Durante cuatro a?os llev? cinco uniformes distintos. Se alist? en el Ejército francés y cuando perd?a, desert?. Fue colaboracionista con Pétain, entrando en la Legi?n Tricolor. Cuando Hitler la disolvi? y los legionarios fueron a luchar a Rusia, él desert?. Fue detenido por el Ejército alem?n y alistado en el NSKK, un grupo que se encargaba de los transportes a Polonia en 1943. Volvi? a desertar y, levantando los brazos vestido de soldado alem?n y armado, se rindi? a los resistentes franceses. Se qued? con ellos hasta que volvi? a desertar para buscar a los alemanes en Bélgica, pero antes lo detuvieron los americanos, que no le creyeron cuando les dijo que quer?a seguir luchando contra los nazis. Le entregaron a los franceses, que lo encarcelaron un a?o". Al salir, intent? rehacer su vida en T?nez, donde conoci? a la madre del periodista. A ella le dijo que era agente secreto.
Este libro va m?s all? de su padre. "Es sobre Francia y la complejidad de la guerra. Nadie puede saber qué har?a en una guerra hasta que est? en una. Creo que mi padre fue como un ni?o atra?do por los uniformes brillantes de los vencedores y fascinado por Alemania", a?ade, aunque tampoco se explica c?mo un obrero de 18 a?os sin cultura ni trabajo hablaba el alem?n sin acento. Seg?n él, la culpa de su comportamiento psic?tico no fue la guerra. "Ya era as? antes. A los 14, mi abuelo le consigui? un empleo en Correos. Pero las cartas nunca llegaron a sus destinatarios, las tir? por el monte. Cuando los gendarmes le pillaron dijo que lo hab?an atacado unos indios apaches".
Cuando le alerté en dos ocasiones de que mi madre estaba en peligro por culpa de mi padre, el médico insinu? que era de esos hijos que quieren heredar metiendo a su padre en un psiqui?trico
"Perverso, polimorfo, autista…", le dicen hoy los psiquiatras, pero no sabe a ciencia cierta qué psicosis ten?a. A?n le sorprende que nunca le diagnosticaran. Una clave: hizo creer al que fue su médico de cabecera que también era médico y que De Gaulle le hab?a pedido que se infiltrara en el Ejército alem?n. "Cuando le alerté en dos ocasiones de que mi madre estaba en peligro por culpa de mi padre, el médico insinu? que era de esos hijos que quieren heredar metiendo a su padre en un psiqui?trico". A ello a?ade que su madre "nunca acept? que estuviera loco, ni fue consciente de que estuviera enfermo", ni de lo mal que él y su hermano lo pasaron de ni?os.
Mi abuelo me dijo: 'Tu padre no estuvo en el bando correcto durante la guerra. Yo lo vi vestido de alem?n. Eres hijo de un bastardo'
El ?nico que verti? dudas fue su abuelo, cuando en 1966, siendo Chalandon un ni?o le dijo: "Tu padre no estuvo en el bando correcto durante la guerra. Yo lo vi vestido de alem?n. Eres hijo de un bastardo". Tras aquello su padre les dijo que no eran sus auténticos abuelos sino unos jud?os a los que hab?a escondido y les prohibi? volver a verlos. ?l se fue de casa con 16 a?os. "Hu?. Pero dejé a mi hermano, y mi padre le llamaba ‘la ni?a’".
Pese a todo, Chalandon asegura que no escribe "para cerrar cicatrices o heridas, sino para compartirlas" con quienes han vivido casos similares.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/sorj-chalandon-hijo-ss-juzgo-94301134)
"De Gaulle no est?, qué imbécil", fue su ?ltima frase antes de morir. Se la dijeron dos psiquiatras. Eso no sale en el libro. Fue después de terminarlo", desvela Chalandon, bregado corresponsal que ha cubierto desde la matanza de Sabra y Chatila hastas las guerras de Irak o Afganist?n. En 1987, su padre le pidi? que le colara en el juicio de Barbie, jefe de la Gestapo en la Francia ocupada, apodado el 'carnicero de Lyon’.
"Entonces, yo a?n ten?a la imagen de mi padre como un resistente francés que quer?a ver c?mo juzgaban al nazi que mat? y tortur? a su ?ntimo amigo y jefe de la Resistencia Jean Moulin. Hasta los 16, yo me cre?a todo lo que me explicaba: que si hab?a sido jefe de la Inteligencia francesa o que cre? un grupo musical y lo dej? porque Edith Piaf se enamor? de él. Todo era falso", asume el ganador del Médicis y del Gran Premio de Novela de la Academia Francesa.
“Le cre? cuando me dijo en 1963 que el Ejército de liberaci?n de Argelia quer?a matar a De Gaulle y necesitaban que lo hiciera un ni?o. Deb?a ser yo. Me instruy? durante semanas con una pistola. Le cre? porque le quer?a. Y habr?a matado a De Gaulle solo para que mi padre me mirase”, lamenta el colaborador de ‘Le Canard enchaîné’.
El nazi Klaus Barbie muri? en prisi?n a los 77 a?os, en 1991, tras ser condenado a cadena perpetua por miles de deportaciones a los campos de exterminio, entre ellas las de 44 ni?os jud?os de la colonia de Izieu a Auschwitz. Durante el juicio no le cuadraron los gestos de su padre. "Sonre?a cuando Barbie hablaba y se encog?a de hombros cuando lo hac?an los resistentes. Después no volvimos a hablar de la guerra hasta el a?o de su muerte -sigue relatando Chalandon-. Me hizo ir a Lyon y me explic? ‘su’ verdad: que hab?a sido SS, que luch? en Rusia y fue uno de los ?ltimos defensores del b?nker de Hitler en Berl?n, en mayo de 1945. Dijo que daba igual que yo fuera de izquierdas porque era hijo de un SS y quer?a que yo lo supiera. Y le cre?: pasé de ser hijo de un resistente a hijo de un SS".
Sin embargo, la realidad fue muy distinta. Chalandon no la descubri? hasta 2020, gracias a un dosier que le envi? su hermano. Eran la prueba de que hab?a salido en 1946 de una prisi?n francesa en la que hab?a estado recluido desde antes de mayo de 1945, por tanto no hab?a podido estar defendiendo el b?nker de Hitler. "En su lecho de muerte me hab?a vuelto a mentir".
En ‘Hijo de un bastardo’, todo lo que ocurre en el juicio a Barbie, cada brutal testimonio de los supervivientes, es ver?dico, igual que asistencia de su padre. Pero en el libro usa herramientas novel?sticas para datar en 1987 el hallazgo de ese dosier que le desment?a. As? pod?a confrontarse con su padre en la ficci?n.
"Durante cuatro a?os llev? cinco uniformes distintos. Se alist? en el Ejército francés y cuando perd?a, desert?. Fue colaboracionista con Pétain, entrando en la Legi?n Tricolor. Cuando Hitler la disolvi? y los legionarios fueron a luchar a Rusia, él desert?. Fue detenido por el Ejército alem?n y alistado en el NSKK, un grupo que se encargaba de los transportes a Polonia en 1943. Volvi? a desertar y, levantando los brazos vestido de soldado alem?n y armado, se rindi? a los resistentes franceses. Se qued? con ellos hasta que volvi? a desertar para buscar a los alemanes en Bélgica, pero antes lo detuvieron los americanos, que no le creyeron cuando les dijo que quer?a seguir luchando contra los nazis. Le entregaron a los franceses, que lo encarcelaron un a?o". Al salir, intent? rehacer su vida en T?nez, donde conoci? a la madre del periodista. A ella le dijo que era agente secreto.
Este libro va m?s all? de su padre. "Es sobre Francia y la complejidad de la guerra. Nadie puede saber qué har?a en una guerra hasta que est? en una. Creo que mi padre fue como un ni?o atra?do por los uniformes brillantes de los vencedores y fascinado por Alemania", a?ade, aunque tampoco se explica c?mo un obrero de 18 a?os sin cultura ni trabajo hablaba el alem?n sin acento. Seg?n él, la culpa de su comportamiento psic?tico no fue la guerra. "Ya era as? antes. A los 14, mi abuelo le consigui? un empleo en Correos. Pero las cartas nunca llegaron a sus destinatarios, las tir? por el monte. Cuando los gendarmes le pillaron dijo que lo hab?an atacado unos indios apaches".
Cuando le alerté en dos ocasiones de que mi madre estaba en peligro por culpa de mi padre, el médico insinu? que era de esos hijos que quieren heredar metiendo a su padre en un psiqui?trico
"Perverso, polimorfo, autista…", le dicen hoy los psiquiatras, pero no sabe a ciencia cierta qué psicosis ten?a. A?n le sorprende que nunca le diagnosticaran. Una clave: hizo creer al que fue su médico de cabecera que también era médico y que De Gaulle le hab?a pedido que se infiltrara en el Ejército alem?n. "Cuando le alerté en dos ocasiones de que mi madre estaba en peligro por culpa de mi padre, el médico insinu? que era de esos hijos que quieren heredar metiendo a su padre en un psiqui?trico". A ello a?ade que su madre "nunca acept? que estuviera loco, ni fue consciente de que estuviera enfermo", ni de lo mal que él y su hermano lo pasaron de ni?os.
Mi abuelo me dijo: 'Tu padre no estuvo en el bando correcto durante la guerra. Yo lo vi vestido de alem?n. Eres hijo de un bastardo'
El ?nico que verti? dudas fue su abuelo, cuando en 1966, siendo Chalandon un ni?o le dijo: "Tu padre no estuvo en el bando correcto durante la guerra. Yo lo vi vestido de alem?n. Eres hijo de un bastardo". Tras aquello su padre les dijo que no eran sus auténticos abuelos sino unos jud?os a los que hab?a escondido y les prohibi? volver a verlos. ?l se fue de casa con 16 a?os. "Hu?. Pero dejé a mi hermano, y mi padre le llamaba ‘la ni?a’".
Pese a todo, Chalandon asegura que no escribe "para cerrar cicatrices o heridas, sino para compartirlas" con quienes han vivido casos similares.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/sorj-chalandon-hijo-ss-juzgo-94301134)