Reem
07-28-2023, 11:59 AM
Aunque el paso por las carteleras espa?olas de Tip Top, su primera cinta en estrenarse en nuestro pa?s, y Madame Hyde, la siguiente, fue –a pesar de contar ambas con Isabelle Huppert como protagonista– un fugaz visto y no visto, Serge Bozon no es ni mucho menos un desconocido para los cinéfilos patrios. Sus art?culos en La lettre du cinéma, Cahiers du cinéma, Traffic y Vertigo, que cuentan con devotos entregados, le sirvieron como carta de presentaci?n a mediados de los 90, y, con la llegada del milenio, su segundo largo, Mods –el primero, L’Amitié, circul? poco y es todav?a dif?cil de ver– y, sobre todo, La France, una de las mejores pel?culas de la primera década del siglo, le convirtieron en un cineasta de culto. O en la gran esperanza del cine de autor francés, para ser exactos. Cinéfilo exquisito, actor con una cincuentena de t?tulos a sus espaldas y DJ aficionado adem?s de director, su obra, siempre original y jugosa, hace de él un autor al que no se le debe perder la pista. Ahora llega a nuestras pantallas, con un a?o de retraso y la can?cula apretando, Don Juan (2022), la propuesta m?s atrevida de cuantas ha rodado. En ella nos muestra la vida y peripecias amorosas de un actor con car?cter de Don Juan al que su novia acaba de dejar plantado en el altar, y que precisamente debe dar vida al personaje en una obra de teatro.
La idea de espejar la vida cotidiana en el teatro –un actor donju?n representa el 'Don Juan' de Molière– en forma de comedia musical, ?estaba desde el principio en el proyecto?
No, en absoluto. En la primera versi?n del guion la pel?cula era una especie de road movie picaresca y rom?ntica en la que un comercial que viajaba en coche acompa?ado por un asistente libanés –su Sganarelle– ligaba de forma compulsiva con las mujeres con las que se cruzaba. El proceso de escritura de ese guion, del que hicimos unas cuarenta versiones a lo largo de dos a?os, fue muy largo… no os aburriré con él. Pero, progresivamente, y gracias a Axelle [Ropert, guionista de la pel?cula, colaboradora habitual y ex pareja del director] llegamos a la pel?cula tal y como es finalmente. Lo que s? estaba desde un principio es la idea de que fuese una comedia musical. La pel?cula es en realidad un encargo de mi productor habitual David Thion, que siempre pens? que hacer un musical era una locura, pero tras los exitazos de La La Land y Ha nacido una estrella cambi? de idea. “Lo ?nico que te pido –me dijo– es que partas de algo que todo el mundo conozca”. Y también que trabajase con actores de cierto renombre. Entonces empecé a pensar que deb?a trabajar sobre personajes tipo, como Dr?cula, Edipo, Fausto… Y as? fue como llegué, de forma bastante natural, me parece, a Don Juan, que est? fuertemente relacionado con la m?sica. Y ésta, adem?s, me permit?a que los actores dijeran cosas que no funcionar?an expresadas con palabras, como “Todav?a pienso en ella”, o “La echo tanto de menos”, etc.
Porque una cosa es construir sobre universales y otra muy distinta caer en lugares comunes.
En efecto. Con la m?sica, en cambio, se genera una gran intensidad emocional. Y esa era precisamente la idea: utilizarla como forma de expresi?n para canalizar todos esos sentimientos.
Como en 'Madame Hyde', su anterior cinta, parte de un mito muy popular para llevarlo a un terreno distinto y muy personal.
S?, en ambas hay una estrategia com?n: pones en el t?tulo ‘Hyde’ o ‘Don Juan’ y ya tienes un punto de partida que todo el mundo conoce, lo cual simplifica las cosas. Y, sobre ese material de base, juegas a llevarlo donde te interesa. Partimos de una sobredramatizaci?n de la figura de Don Juan, pero, al acercarla a la vida cotidiana, nos encontramos con que ésta choca con situaciones banales de una relaci?n de pareja. Y de ah? la importancia, en la pel?cula, del personaje que interpreta Alain Chamfort, al que le atormenta la tr?gica muerte de su hija, algo totalmente opuesto a la banalidad… Y eso equilibra toda la simplificaci?n y la banalidad con algo m?s profundo, m?s elevado, m?s grande. Lo mismo que hace Mozart, al final de su Don Giovanni, con la figura del Comendador: rompe lo bufonesco de la trama con un final inesperado y tr?gico.
La elecci?n de Don Juan parece hoy, en el contexto del MeToo, un tanto arriesgada, pero, igual que el protagonista les dice a los estudiantes que asisten a un ensayo que él no juzga al personaje, usted tampoco lo hace.
No lo juzgo, no, algo que me ha costado algunas discusiones acaloradas con personas que no entienden cu?l puede ser mi interés en un personaje como él. En esta pel?cula, por vez primera, no controlo tanto el sentido del filme como en las otras. En parte porque Axelle –100% MeToo– y yo –que observo la lucha feminista con interés pero también cierta distancia– introdujimos en el guion ciertos elementos autobiogr?ficos en clave autocr?tica. Y, as?, el protagonista era un personaje oscuro, mentiroso, muy duro. Aunque luego, en el rodaje, me dejé llevar por Tahar [Rahim], que lo transform? aport?ndole una extra?a inocencia, cierto candor. Gracias a él hay una ambigüedad que no exist?a antes y que hace mejor la pel?cula.
Aunque esa ambigüedad no la genere s?lo su interpretaci?n sino, también, de otra forma, el motivo repetido del reflejo en cristales y espejos, y hasta ciertos efectos en la banda sonora.
S?, en efecto, est? buscada. Con el riesgo, francamente, de poder caer en el rid?culo… Y, en ese sentido, la pel?cula tiene algo de hitchcockiana: lo inquietante de un protagonista obsesivo; el elemento simb?lico del reflejo; la incidencia del sol, del viento; la banda sonora, efectivamente; las referencias a lo espa?ol… Todo eso remite a Vértigo. Al final, o al menos eso espero, resulta m?s misteriosa que mis anteriores pel?culas, menos clara. Quiz? hasta, incluso, demasiado misteriosa, porque la mayor parte de las cuestiones que la pel?cula plantea quedan abiertas. ?Es culpable el protagonista? ?De qué? ?Qué significan sus miradas? ?Lo que nosotros interpretamos en ellas o algo que no alcanzamos a entender?
Todo un riesgo, comercialmente hablando.
Creo que he hecho una pel?cula un poco extrema para el gran p?blico, s?. Es cierto que Tip Top lo era también en cierta medida, pero la mezcla de polar [cine polic?aco francés] y comedia la hac?a m?s accesible. Igual que Madame Hyde, que part?a de los dramas sobre la educaci?n en la banlieue, muy populares en Francia, para a?adir elementos fant?sticos, igualmente populares. Aqu?, en cambio, no hay nada a lo que el espectador medio pueda agarrarse. Y si el espectador no se deja llevar por lo que la pel?cula propone, la cosa no funciona.
Nada a contracorriente: los formatos de la ficci?n comercial de éxito –cinematogr?fica y televisiva– est?n cada vez m?s codificados en una simplificaci?n que le evita al p?blico tener que esforzarse al consumirlo. ?No est? de acuerdo?
?Absolutamente! Hay una estética Netflix que es com?n para todos los pa?ses, y su estilo de desarrollo de guion es también genérico. Y, as?, la noci?n de puesta en escena no existe, ya que da igual si las realiza tal o cual director, si las escribe este o aquel guionista, porque resultan idénticas y su estilo es el de Netflix.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/serge-bozon-director-cine-netflix-90421791)
La idea de espejar la vida cotidiana en el teatro –un actor donju?n representa el 'Don Juan' de Molière– en forma de comedia musical, ?estaba desde el principio en el proyecto?
No, en absoluto. En la primera versi?n del guion la pel?cula era una especie de road movie picaresca y rom?ntica en la que un comercial que viajaba en coche acompa?ado por un asistente libanés –su Sganarelle– ligaba de forma compulsiva con las mujeres con las que se cruzaba. El proceso de escritura de ese guion, del que hicimos unas cuarenta versiones a lo largo de dos a?os, fue muy largo… no os aburriré con él. Pero, progresivamente, y gracias a Axelle [Ropert, guionista de la pel?cula, colaboradora habitual y ex pareja del director] llegamos a la pel?cula tal y como es finalmente. Lo que s? estaba desde un principio es la idea de que fuese una comedia musical. La pel?cula es en realidad un encargo de mi productor habitual David Thion, que siempre pens? que hacer un musical era una locura, pero tras los exitazos de La La Land y Ha nacido una estrella cambi? de idea. “Lo ?nico que te pido –me dijo– es que partas de algo que todo el mundo conozca”. Y también que trabajase con actores de cierto renombre. Entonces empecé a pensar que deb?a trabajar sobre personajes tipo, como Dr?cula, Edipo, Fausto… Y as? fue como llegué, de forma bastante natural, me parece, a Don Juan, que est? fuertemente relacionado con la m?sica. Y ésta, adem?s, me permit?a que los actores dijeran cosas que no funcionar?an expresadas con palabras, como “Todav?a pienso en ella”, o “La echo tanto de menos”, etc.
Porque una cosa es construir sobre universales y otra muy distinta caer en lugares comunes.
En efecto. Con la m?sica, en cambio, se genera una gran intensidad emocional. Y esa era precisamente la idea: utilizarla como forma de expresi?n para canalizar todos esos sentimientos.
Como en 'Madame Hyde', su anterior cinta, parte de un mito muy popular para llevarlo a un terreno distinto y muy personal.
S?, en ambas hay una estrategia com?n: pones en el t?tulo ‘Hyde’ o ‘Don Juan’ y ya tienes un punto de partida que todo el mundo conoce, lo cual simplifica las cosas. Y, sobre ese material de base, juegas a llevarlo donde te interesa. Partimos de una sobredramatizaci?n de la figura de Don Juan, pero, al acercarla a la vida cotidiana, nos encontramos con que ésta choca con situaciones banales de una relaci?n de pareja. Y de ah? la importancia, en la pel?cula, del personaje que interpreta Alain Chamfort, al que le atormenta la tr?gica muerte de su hija, algo totalmente opuesto a la banalidad… Y eso equilibra toda la simplificaci?n y la banalidad con algo m?s profundo, m?s elevado, m?s grande. Lo mismo que hace Mozart, al final de su Don Giovanni, con la figura del Comendador: rompe lo bufonesco de la trama con un final inesperado y tr?gico.
La elecci?n de Don Juan parece hoy, en el contexto del MeToo, un tanto arriesgada, pero, igual que el protagonista les dice a los estudiantes que asisten a un ensayo que él no juzga al personaje, usted tampoco lo hace.
No lo juzgo, no, algo que me ha costado algunas discusiones acaloradas con personas que no entienden cu?l puede ser mi interés en un personaje como él. En esta pel?cula, por vez primera, no controlo tanto el sentido del filme como en las otras. En parte porque Axelle –100% MeToo– y yo –que observo la lucha feminista con interés pero también cierta distancia– introdujimos en el guion ciertos elementos autobiogr?ficos en clave autocr?tica. Y, as?, el protagonista era un personaje oscuro, mentiroso, muy duro. Aunque luego, en el rodaje, me dejé llevar por Tahar [Rahim], que lo transform? aport?ndole una extra?a inocencia, cierto candor. Gracias a él hay una ambigüedad que no exist?a antes y que hace mejor la pel?cula.
Aunque esa ambigüedad no la genere s?lo su interpretaci?n sino, también, de otra forma, el motivo repetido del reflejo en cristales y espejos, y hasta ciertos efectos en la banda sonora.
S?, en efecto, est? buscada. Con el riesgo, francamente, de poder caer en el rid?culo… Y, en ese sentido, la pel?cula tiene algo de hitchcockiana: lo inquietante de un protagonista obsesivo; el elemento simb?lico del reflejo; la incidencia del sol, del viento; la banda sonora, efectivamente; las referencias a lo espa?ol… Todo eso remite a Vértigo. Al final, o al menos eso espero, resulta m?s misteriosa que mis anteriores pel?culas, menos clara. Quiz? hasta, incluso, demasiado misteriosa, porque la mayor parte de las cuestiones que la pel?cula plantea quedan abiertas. ?Es culpable el protagonista? ?De qué? ?Qué significan sus miradas? ?Lo que nosotros interpretamos en ellas o algo que no alcanzamos a entender?
Todo un riesgo, comercialmente hablando.
Creo que he hecho una pel?cula un poco extrema para el gran p?blico, s?. Es cierto que Tip Top lo era también en cierta medida, pero la mezcla de polar [cine polic?aco francés] y comedia la hac?a m?s accesible. Igual que Madame Hyde, que part?a de los dramas sobre la educaci?n en la banlieue, muy populares en Francia, para a?adir elementos fant?sticos, igualmente populares. Aqu?, en cambio, no hay nada a lo que el espectador medio pueda agarrarse. Y si el espectador no se deja llevar por lo que la pel?cula propone, la cosa no funciona.
Nada a contracorriente: los formatos de la ficci?n comercial de éxito –cinematogr?fica y televisiva– est?n cada vez m?s codificados en una simplificaci?n que le evita al p?blico tener que esforzarse al consumirlo. ?No est? de acuerdo?
?Absolutamente! Hay una estética Netflix que es com?n para todos los pa?ses, y su estilo de desarrollo de guion es también genérico. Y, as?, la noci?n de puesta en escena no existe, ya que da igual si las realiza tal o cual director, si las escribe este o aquel guionista, porque resultan idénticas y su estilo es el de Netflix.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/serge-bozon-director-cine-netflix-90421791)