Reem
07-28-2023, 11:59 AM
Alba Reche sigue siendo la ni?a que viv?a en el campo rodeada de animales. Aquella que, en un matriarcado, hablaba con la naturalidad que da la seguridad. Era curiosa, avispada e ingeniosa. La vida le parec?a tan seductora que no malgast? el tiempo en hip?tesis (https://www.epe.es/es/cultura/20230723/guarida-alba-reche-entrevista-feminismo-lgtbi-gira-canciones-90033719) absurdas, sali? a conocerla con la convicci?n de hacer suyo cada descubrimiento. En estos 25 a?os, no ha parado de coleccionar recuerdos en su garganta. Un fr?gil recoveco que, por mucho que se empe?e, acaba desvelando su interior. Por ello, a veces, su m?sica pincha, quema, mima, sana, alenta…
Hay tantas v?sceras en ella que no es posible mirar hacia otro lado y hacer como si nada. La franqueza con la que canta la ha convertido en una de las artistas predilectas de los Z (https://www.epe.es/es/cultura/20230716/nicki-nicole-diva-urbana-concierto-madrid-noches-botanico-89916372), una generaci?n interesada en la transparencia, el di?logo y la diversidad. Justamente, los tres atributos que esta joven de Elche ha defendido a capa y espada desde que se estren? en las tablas con 14. Incluido Operaci?n Triunfo, donde habl? cara a cara con una multitud que la llev? a la gloria.
https://www.aglitk.com/clip/2be98b75-6e01-4a70-ae80-a760f1cfa883_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Alba Recha muestra el boceto de 'Los cuerpos', la canci?n que present? junto a Fuel Fandango. | ALBA VIGARAY
“Creo en el amor. Pienso en su finalidad, d?nde radica y d?nde termina. De ah? que revolotee tanto en mis canciones. No sé si tiene sentido, pero me gustar?a conocer todas las formas de querer que existen”, apunta Alba, que ha hallado en este sentimiento el lenguaje perfecto para comunicarse. Lo utiliza en sus conciertos y sus redes sociales. También en sus rutinas. Y, por supuesto, en esta charla: la entrevista con El Peri?dico de Espa?a, de Prensa Ibérica, tiene lugar en Mapa M?sica, el estudio donde ha compuesto y grabado un buen pu?ado de ellas.
Flanqueada por teclados y micr?fonos, hace gala de esa particular manera que tiene de acariciar el mundo. Tararea cuando quiere. Y habla con pasi?n. Es una persona que, en su esfera ?ntima y profesional, comparte su energ?a para derribar murallas y levantar flores. Quiere plantar bienestar a su alrededor. Y, para lograrlo, emplea un discurso integrador y una m?sica afilada: en sus temas no hay apariencia, sino contundencia. El mejor remedio frente a las injusticias que en ellos condena.
https://www.aglitk.com/clip/d31b240b-8778-4d74-a7c9-e36038026cb6_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Flanqueada por teclados y micr?fonos, Alba se pasea por las estancias del estudio Mapa M?sica. | ALBA VIGARAY
La firmeza con que las expone la ha adquirido con tiento. En las trincheras: “Empecé pronto en las orquestas. Ah?, de hecho, comenz? mi disfon?a por pegarme horas de furgoneta y bolo. Y en la universidad, cuando me independicé y cambié de ciudad, me lancé a los bares”. Aunque entonces ya ingresaba dinero por sus actuaciones, tuvo que compaginarlas con otros trabajos para, a la par, costearse la carrera de Bellas Artes. Experiencias que, m?s tarde, han acabado tomando cuerpo en sus letras.
Pues ella, di?fana y categ?rica, jam?s ha rechazado la realidad por muy bravucona que se pusiese. Por esa b?squeda constante de la libertad entr? en (https://www.epe.es/es/cultura/20220921/nena-daconte-regreso-amenazas-aborto-alcohol-juicio-religion-disco-libro-mai-meneses-13581440)Operaci?n Triunfo (https://www.epe.es/es/cultura/20220921/nena-daconte-regreso-amenazas-aborto-alcohol-juicio-religion-disco-libro-mai-meneses-13581440), la plataforma que le permiti? llegar a la masa sin alterar su car?cter: en ella hizo tan suyas melod?as de Sara Bareilles, Zaz y Radiohead que conquist? la medalla de plata a s?lo un 1% de la victoria. “Me ense?aron a conocer mis cuerdas, algo que nunca hab?a estudiado y que buscaba en YouTube para seguir desarroll?ndome”, mantiene.
Tras salir del concurso, dada la enorme exposici?n a la que se vio sometida, ?tuvo que poner nuevos l?mites?
S?, aprend? a socializar otra vez. No me gusta demasiado el contacto f?sico. Al menos, recibirlo. Darlo s?. No me agrada que me toquen de primeras. Y eso, al principio, me angustiaba bastante. No quer?a sonar maleducada. As? que me rodeé de mis seres queridos, lo que me ayud? a ubicarme a m? y al resto.
?Se ha sentido sola?
Much?simas veces. Esta fue una de las razones por las que decid? que mi hermana me acompa?ase de gira: dorm?a sola y, después de noches de tanta energ?a, lo ?ltimo que me apetec?a era eso. Fue lo m?s duro. A d?a de hoy, comparto habitaci?n con mi banda: Saray, Didi y Greta.
?Siempre ha cuidado as? de su salud mental?
Tengo mucha autoconciencia. De peque?a, me llamaba la atenci?n todo lo relacionado con la mente.
Mercantilizar el dolor
Quimera (2019) fue su primer disco, un bomba pop y soul con numerosas referencias a la mitolog?a. Sali? al mercado 10 meses después de terminar el concurso, un plazo inusual vistas las prisas que hubo con otros compa?eros. Lo habitual hubiera sido publicar material inédito de inmediato para aprovechar el tir?n televisivo. “Hay que entender los mecanismos de la industria: ellos te meten presi?n porque saben que es lo mejor para tus n?meros. Fue el momento de mayor inseguridad de mi vida”, sostiene la cantante, que obtuvo una nominaci?n al Grammy Latino por su debut.
Un pronto reconocimiento que, si bien no se sald? con el gram?fono dorado, le impuls? a seguir investigando géneros y armon?as. Suele hacerlo acompa?ada, en un horario fijado con antelaci?n. A ella le gusta concebir espacios adecuados para que la inspiraci?n surja: “Intento que la escucha sea constante y generosa. Todo est? abierto a la conversaci?n”.
https://www.aglitk.com/clip/ddd54ddd-6a4c-4fca-aa51-329155b09765_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg 'Honestamente triste' (2022) es el ?ltimo epé que Alba Reche ha publicado y por el que est? girando en la actualidad. | ALBA VIGARAY
Hay una norma: las cr?ticas que hayan recibido se quedan fuera. No quiere que éstas les condicionen a la hora de crear. De lo contrario, dos epés como La peque?a semilla (2021) y Honestamente triste (2022) no hubiesen sido posibles: art?sticamente desbocada, materializ? los dictados de su coraz?n. Sin presi?n ni pretensi?n. “Por primera vez, las canciones ten?an nombre por s? mismas... lo que me hizo conectar con mi capacidad musical”, subraya.
También con ese amor primigenio al que se dirige y al que, en distintos episodios vitales, ha recurrido para calmar el presente: “?l no tiene la culpa de lo que hemos hecho en su nombre. Hay cosas que no lo son y, sin embargo, las hemos llamado as?”. Debates a los que Alba ha ido poniendo palabras para que sus oyentes sean capaces de empatizar y sacar sus propias conclusiones. Este es el caso de las aplaudidas Pido tregua, No cambies tu andar, La culpa y Como si no importara.
?Por qué hacer de la tristeza el hilo conductor de su ?ltimo ?lbum?
Fui honesta. Estos temas proceden de un momento en el que no estaba bien. ?Por qué tenemos que edulcorarlo todo? ?Por qué hemos de complacer a los dem?s con una felicidad constante?
En Esa también fui yo narra los abusos que sufri?. ?Le preocupaba desvelarlos?
Ten?a p?nico por c?mo se pod?a mercantilizar mi dolor. Y, de hecho, me molest? que algunos medios lo hicieran. En cambio, con mis seguidores sent? una de las conexiones m?s bonitas. Incluso muchos se atrevieron a contarme sus historias. La respuesta fue m?s positiva que negativa.
Por seguro, su relato estar? ayudando a otras mujeres en situaciones similares. ?En su caso, cont? con estas referencias?
A nivel musical, no. Se me viene a la cabeza el caso de Zahara, pero sali? a la par que el m?o. As? que me fijé en mis amigas. Yo me aislé, no hablaba con ellas. Y eso termin? afectando a mi relaci?n con la familia. Por eso es fundamental tener distintos modelos.
Icono bisexual
A la hora de trasladar esta intimidad al directo, los nervios toman la delantera. Ahora bien, s?lo hasta que pasa el primer corte. Después, el deleite se impone. Y, entonces, las emociones se acompasan a los acordes. “Cada vez que me toca salir al escenario, hago un ritual que me ense?? una prosista de México: me santiguo. No tiene nada que ver con el cristianismo, sino con abrirse y cerrarse corporalmente al p?blico. Cuando lo hago, siento que la energ?a me llega m?s. O eso pienso”, rememora.
Asimismo, le ayuda la confianza que le han transmitido sus progenitores a la hora de escoger y desarrollar su profesi?n. Le dieron autonom?a para conocerse por dentro. Y, hoy, le aportan aliento y serenidad para mostrarse por fuera: “Me han inculcado sus principios: ella el contacto y la familia, mientras que él la libertad y la expansi?n”. Rara vez se pierden un concierto de su hija.
https://www.aglitk.com/clip/46c60dbb-c13c-4c52-9612-01a22a43d0b1_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Cada vez que Alba se sube a un escenario, se santigua para abrirse corporalmente al p?blico y recibir su energ?a. | ALBA VIGARAY
Para no descuidar sus ra?ces, Alba suele tomar referencias del entorno en el que creci?. Lo hace para no olvidarse de quién es y de por qué est? aqu?. Pues, para ella, la m?sica tiene sentido si es una extensi?n de su alma. Un rinc?n en el que, seg?n sienta, los versos suenan en espa?ol o en valenciano. En esta ?ltima lengua ha escrito Flor alta y La mare, dos canciones en las que defiende su origen: “En casa no se hablaba, pero mis colegas s?. Conforme fui haciéndome adulta, me hicieron sentir que pertenec?a a un sitio”.
As? lo deja patente en su estribillo: “Amb la terra jo me'n vaig sense oblidar que el temps es d'ella. Encara que no esté a favor, sempre s'entrega”. La tierra y el tiempo a los que hace menci?n tiene mucho que ver con la llaneza, la lucidez y la simpat?a con la que interpela al mundo. Y, desde luego, con la claridad con la que se expresa. De siempre, ha mostrado su sexualidad sin cortapisas, sin matices, sin m?scaras. Motivos por los que se ha convertido en un icono LGTBIQ+.
Habla de su bisexualidad con normalidad.
S?, as? me educaron a pesar de que nadie de mi familia pertenece al colectivo. He tenido alrededores amables. Sobre todo, cuando empecé a descubrir mi sexualidad m?s mayor. Mis amistades son queer, por lo que he disfrutado de esa fraternidad. Quiero seguir haciéndolo, aunque la subida de la ultraderecha va a intentar derrocar lo que hemos ganado. A veces, me da miedo salir de mi burbuja… me recuerda que hay otros pensamientos que no tienen sentido.
?Ha sufrido bifobia?
Dentro y fuera del colectivo. Por un lado, me he topado con chicas que piensan que est?s en una fase transitoria. Y, por otro, hay chicos que te sexualizan mont?ndose una pel?cula en la cabeza. Agresiones f?sicas no he vivido, pero eso no significa que no las haya. En mi caso, ha sido m?s psicol?gico.
?Lo ha tenido m?s complicado en la industria por ser mujer bi?
No con mi equipo. Hace dos a?os me sucedi? una cosa durante el Orgullo: de repente, me di cuenta de que todos quer?an contar conmigo, pero el resto de meses no me llamaban. Adem?s, me encontré a un mont?n de hombres cis hetero que no hac?an nada por el colectivo en playlists creadas por grandes marcas. Me sent? insultada.
Romper techos de cristal
Ser tan sincera le ha jugado malas pasadas. En especial, en las redes sociales. All?, una gran cantidad de haters se han dedicado a increparla a tenor de su discurso feminista: “Me han llamado gorda, puta y loca. Y me han acusado de inventarme mi orientaci?n sexual. Por suerte, la psicolog?a me ha ayudado a enfrentarlos. La esencia de uno no se define por lo que opine alguien que no te conoce. A m? no se me ocurrir?a nunca acercarme a nadie y decirle, por ejemplo, fea. Ya no se lleva ser mala”.
Ni paternalista, un revés que ha sufrido recientemente: “Nos hemos tenido que comer comentarios del tipo: este cable va aqu?. Pues claro, sé c?mo se enchufa una guitarra. Se han generado conversaciones hostiles durante las escuchas por culpa de se?ores de cierta edad. Seguimos soportando muchos desprecios. En cualquier caso, tengo claro que estamos en la direcci?n adecuada y que, paso a paso, mejoraremos”.
Otra de las reivindicaciones tiene que ver con la necesidad de implantar cuotas femeninas en los festivales para, as?, poder asegurar su presencia. “Existe un techo de cristal que llevamos décadas intentando romper. Se trata de un problema estructural: si los directivos y los representantes son hombres, van a apoyar a artistas que no les den dolores de cabeza. Algo que, por lo visto, nosotras s? hacemos por querer liquidar tab?es. En consecuencia, tienes un cartel donde el 95% de los nombres son masculinos", dice.
"Esta medida sirve, por lo tanto, para que tengamos igualdad de oportunidades. Estamos hablando de justicia”, subraya la intérprete, que se declara fiel seguidora de Silvana Estrada, Bad Gyal, Dora Salvatore, Rigoberta Bandini, Judit Neddermann… Cantautoras que, como ella, luchan a diario por ocupar el hueco que les han negado hist?ricamente. Ahora, ha hecho fuerzas con Ginebras para lanzar su ?ltima canci?n: Santos inocentes.
?A qué mujeres admira?
A aquellas que salen adelante en industrias dif?ciles. A mi abuela, mi hermana, mi madre… Ella sigue limpiando hospitales de ocho a tres. Eso me ha hecho tener perspectiva de lo que es el trabajo y el respeto. No me olvido de mi gente queer, que siguen intentando sobrevivir. Y también a esos hombres que quieren deconstruirse. Tengo esperanza en el ser humano.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/cultura/guarida-alba-reche-amor-culpa-90423085)
Hay tantas v?sceras en ella que no es posible mirar hacia otro lado y hacer como si nada. La franqueza con la que canta la ha convertido en una de las artistas predilectas de los Z (https://www.epe.es/es/cultura/20230716/nicki-nicole-diva-urbana-concierto-madrid-noches-botanico-89916372), una generaci?n interesada en la transparencia, el di?logo y la diversidad. Justamente, los tres atributos que esta joven de Elche ha defendido a capa y espada desde que se estren? en las tablas con 14. Incluido Operaci?n Triunfo, donde habl? cara a cara con una multitud que la llev? a la gloria.
https://www.aglitk.com/clip/2be98b75-6e01-4a70-ae80-a760f1cfa883_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Alba Recha muestra el boceto de 'Los cuerpos', la canci?n que present? junto a Fuel Fandango. | ALBA VIGARAY
“Creo en el amor. Pienso en su finalidad, d?nde radica y d?nde termina. De ah? que revolotee tanto en mis canciones. No sé si tiene sentido, pero me gustar?a conocer todas las formas de querer que existen”, apunta Alba, que ha hallado en este sentimiento el lenguaje perfecto para comunicarse. Lo utiliza en sus conciertos y sus redes sociales. También en sus rutinas. Y, por supuesto, en esta charla: la entrevista con El Peri?dico de Espa?a, de Prensa Ibérica, tiene lugar en Mapa M?sica, el estudio donde ha compuesto y grabado un buen pu?ado de ellas.
Flanqueada por teclados y micr?fonos, hace gala de esa particular manera que tiene de acariciar el mundo. Tararea cuando quiere. Y habla con pasi?n. Es una persona que, en su esfera ?ntima y profesional, comparte su energ?a para derribar murallas y levantar flores. Quiere plantar bienestar a su alrededor. Y, para lograrlo, emplea un discurso integrador y una m?sica afilada: en sus temas no hay apariencia, sino contundencia. El mejor remedio frente a las injusticias que en ellos condena.
https://www.aglitk.com/clip/d31b240b-8778-4d74-a7c9-e36038026cb6_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Flanqueada por teclados y micr?fonos, Alba se pasea por las estancias del estudio Mapa M?sica. | ALBA VIGARAY
La firmeza con que las expone la ha adquirido con tiento. En las trincheras: “Empecé pronto en las orquestas. Ah?, de hecho, comenz? mi disfon?a por pegarme horas de furgoneta y bolo. Y en la universidad, cuando me independicé y cambié de ciudad, me lancé a los bares”. Aunque entonces ya ingresaba dinero por sus actuaciones, tuvo que compaginarlas con otros trabajos para, a la par, costearse la carrera de Bellas Artes. Experiencias que, m?s tarde, han acabado tomando cuerpo en sus letras.
Pues ella, di?fana y categ?rica, jam?s ha rechazado la realidad por muy bravucona que se pusiese. Por esa b?squeda constante de la libertad entr? en (https://www.epe.es/es/cultura/20220921/nena-daconte-regreso-amenazas-aborto-alcohol-juicio-religion-disco-libro-mai-meneses-13581440)Operaci?n Triunfo (https://www.epe.es/es/cultura/20220921/nena-daconte-regreso-amenazas-aborto-alcohol-juicio-religion-disco-libro-mai-meneses-13581440), la plataforma que le permiti? llegar a la masa sin alterar su car?cter: en ella hizo tan suyas melod?as de Sara Bareilles, Zaz y Radiohead que conquist? la medalla de plata a s?lo un 1% de la victoria. “Me ense?aron a conocer mis cuerdas, algo que nunca hab?a estudiado y que buscaba en YouTube para seguir desarroll?ndome”, mantiene.
Tras salir del concurso, dada la enorme exposici?n a la que se vio sometida, ?tuvo que poner nuevos l?mites?
S?, aprend? a socializar otra vez. No me gusta demasiado el contacto f?sico. Al menos, recibirlo. Darlo s?. No me agrada que me toquen de primeras. Y eso, al principio, me angustiaba bastante. No quer?a sonar maleducada. As? que me rodeé de mis seres queridos, lo que me ayud? a ubicarme a m? y al resto.
?Se ha sentido sola?
Much?simas veces. Esta fue una de las razones por las que decid? que mi hermana me acompa?ase de gira: dorm?a sola y, después de noches de tanta energ?a, lo ?ltimo que me apetec?a era eso. Fue lo m?s duro. A d?a de hoy, comparto habitaci?n con mi banda: Saray, Didi y Greta.
?Siempre ha cuidado as? de su salud mental?
Tengo mucha autoconciencia. De peque?a, me llamaba la atenci?n todo lo relacionado con la mente.
Mercantilizar el dolor
Quimera (2019) fue su primer disco, un bomba pop y soul con numerosas referencias a la mitolog?a. Sali? al mercado 10 meses después de terminar el concurso, un plazo inusual vistas las prisas que hubo con otros compa?eros. Lo habitual hubiera sido publicar material inédito de inmediato para aprovechar el tir?n televisivo. “Hay que entender los mecanismos de la industria: ellos te meten presi?n porque saben que es lo mejor para tus n?meros. Fue el momento de mayor inseguridad de mi vida”, sostiene la cantante, que obtuvo una nominaci?n al Grammy Latino por su debut.
Un pronto reconocimiento que, si bien no se sald? con el gram?fono dorado, le impuls? a seguir investigando géneros y armon?as. Suele hacerlo acompa?ada, en un horario fijado con antelaci?n. A ella le gusta concebir espacios adecuados para que la inspiraci?n surja: “Intento que la escucha sea constante y generosa. Todo est? abierto a la conversaci?n”.
https://www.aglitk.com/clip/ddd54ddd-6a4c-4fca-aa51-329155b09765_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg 'Honestamente triste' (2022) es el ?ltimo epé que Alba Reche ha publicado y por el que est? girando en la actualidad. | ALBA VIGARAY
Hay una norma: las cr?ticas que hayan recibido se quedan fuera. No quiere que éstas les condicionen a la hora de crear. De lo contrario, dos epés como La peque?a semilla (2021) y Honestamente triste (2022) no hubiesen sido posibles: art?sticamente desbocada, materializ? los dictados de su coraz?n. Sin presi?n ni pretensi?n. “Por primera vez, las canciones ten?an nombre por s? mismas... lo que me hizo conectar con mi capacidad musical”, subraya.
También con ese amor primigenio al que se dirige y al que, en distintos episodios vitales, ha recurrido para calmar el presente: “?l no tiene la culpa de lo que hemos hecho en su nombre. Hay cosas que no lo son y, sin embargo, las hemos llamado as?”. Debates a los que Alba ha ido poniendo palabras para que sus oyentes sean capaces de empatizar y sacar sus propias conclusiones. Este es el caso de las aplaudidas Pido tregua, No cambies tu andar, La culpa y Como si no importara.
?Por qué hacer de la tristeza el hilo conductor de su ?ltimo ?lbum?
Fui honesta. Estos temas proceden de un momento en el que no estaba bien. ?Por qué tenemos que edulcorarlo todo? ?Por qué hemos de complacer a los dem?s con una felicidad constante?
En Esa también fui yo narra los abusos que sufri?. ?Le preocupaba desvelarlos?
Ten?a p?nico por c?mo se pod?a mercantilizar mi dolor. Y, de hecho, me molest? que algunos medios lo hicieran. En cambio, con mis seguidores sent? una de las conexiones m?s bonitas. Incluso muchos se atrevieron a contarme sus historias. La respuesta fue m?s positiva que negativa.
Por seguro, su relato estar? ayudando a otras mujeres en situaciones similares. ?En su caso, cont? con estas referencias?
A nivel musical, no. Se me viene a la cabeza el caso de Zahara, pero sali? a la par que el m?o. As? que me fijé en mis amigas. Yo me aislé, no hablaba con ellas. Y eso termin? afectando a mi relaci?n con la familia. Por eso es fundamental tener distintos modelos.
Icono bisexual
A la hora de trasladar esta intimidad al directo, los nervios toman la delantera. Ahora bien, s?lo hasta que pasa el primer corte. Después, el deleite se impone. Y, entonces, las emociones se acompasan a los acordes. “Cada vez que me toca salir al escenario, hago un ritual que me ense?? una prosista de México: me santiguo. No tiene nada que ver con el cristianismo, sino con abrirse y cerrarse corporalmente al p?blico. Cuando lo hago, siento que la energ?a me llega m?s. O eso pienso”, rememora.
Asimismo, le ayuda la confianza que le han transmitido sus progenitores a la hora de escoger y desarrollar su profesi?n. Le dieron autonom?a para conocerse por dentro. Y, hoy, le aportan aliento y serenidad para mostrarse por fuera: “Me han inculcado sus principios: ella el contacto y la familia, mientras que él la libertad y la expansi?n”. Rara vez se pierden un concierto de su hija.
https://www.aglitk.com/clip/46c60dbb-c13c-4c52-9612-01a22a43d0b1_16-9-aspect-ratio_default_0.jpg Cada vez que Alba se sube a un escenario, se santigua para abrirse corporalmente al p?blico y recibir su energ?a. | ALBA VIGARAY
Para no descuidar sus ra?ces, Alba suele tomar referencias del entorno en el que creci?. Lo hace para no olvidarse de quién es y de por qué est? aqu?. Pues, para ella, la m?sica tiene sentido si es una extensi?n de su alma. Un rinc?n en el que, seg?n sienta, los versos suenan en espa?ol o en valenciano. En esta ?ltima lengua ha escrito Flor alta y La mare, dos canciones en las que defiende su origen: “En casa no se hablaba, pero mis colegas s?. Conforme fui haciéndome adulta, me hicieron sentir que pertenec?a a un sitio”.
As? lo deja patente en su estribillo: “Amb la terra jo me'n vaig sense oblidar que el temps es d'ella. Encara que no esté a favor, sempre s'entrega”. La tierra y el tiempo a los que hace menci?n tiene mucho que ver con la llaneza, la lucidez y la simpat?a con la que interpela al mundo. Y, desde luego, con la claridad con la que se expresa. De siempre, ha mostrado su sexualidad sin cortapisas, sin matices, sin m?scaras. Motivos por los que se ha convertido en un icono LGTBIQ+.
Habla de su bisexualidad con normalidad.
S?, as? me educaron a pesar de que nadie de mi familia pertenece al colectivo. He tenido alrededores amables. Sobre todo, cuando empecé a descubrir mi sexualidad m?s mayor. Mis amistades son queer, por lo que he disfrutado de esa fraternidad. Quiero seguir haciéndolo, aunque la subida de la ultraderecha va a intentar derrocar lo que hemos ganado. A veces, me da miedo salir de mi burbuja… me recuerda que hay otros pensamientos que no tienen sentido.
?Ha sufrido bifobia?
Dentro y fuera del colectivo. Por un lado, me he topado con chicas que piensan que est?s en una fase transitoria. Y, por otro, hay chicos que te sexualizan mont?ndose una pel?cula en la cabeza. Agresiones f?sicas no he vivido, pero eso no significa que no las haya. En mi caso, ha sido m?s psicol?gico.
?Lo ha tenido m?s complicado en la industria por ser mujer bi?
No con mi equipo. Hace dos a?os me sucedi? una cosa durante el Orgullo: de repente, me di cuenta de que todos quer?an contar conmigo, pero el resto de meses no me llamaban. Adem?s, me encontré a un mont?n de hombres cis hetero que no hac?an nada por el colectivo en playlists creadas por grandes marcas. Me sent? insultada.
Romper techos de cristal
Ser tan sincera le ha jugado malas pasadas. En especial, en las redes sociales. All?, una gran cantidad de haters se han dedicado a increparla a tenor de su discurso feminista: “Me han llamado gorda, puta y loca. Y me han acusado de inventarme mi orientaci?n sexual. Por suerte, la psicolog?a me ha ayudado a enfrentarlos. La esencia de uno no se define por lo que opine alguien que no te conoce. A m? no se me ocurrir?a nunca acercarme a nadie y decirle, por ejemplo, fea. Ya no se lleva ser mala”.
Ni paternalista, un revés que ha sufrido recientemente: “Nos hemos tenido que comer comentarios del tipo: este cable va aqu?. Pues claro, sé c?mo se enchufa una guitarra. Se han generado conversaciones hostiles durante las escuchas por culpa de se?ores de cierta edad. Seguimos soportando muchos desprecios. En cualquier caso, tengo claro que estamos en la direcci?n adecuada y que, paso a paso, mejoraremos”.
Otra de las reivindicaciones tiene que ver con la necesidad de implantar cuotas femeninas en los festivales para, as?, poder asegurar su presencia. “Existe un techo de cristal que llevamos décadas intentando romper. Se trata de un problema estructural: si los directivos y los representantes son hombres, van a apoyar a artistas que no les den dolores de cabeza. Algo que, por lo visto, nosotras s? hacemos por querer liquidar tab?es. En consecuencia, tienes un cartel donde el 95% de los nombres son masculinos", dice.
"Esta medida sirve, por lo tanto, para que tengamos igualdad de oportunidades. Estamos hablando de justicia”, subraya la intérprete, que se declara fiel seguidora de Silvana Estrada, Bad Gyal, Dora Salvatore, Rigoberta Bandini, Judit Neddermann… Cantautoras que, como ella, luchan a diario por ocupar el hueco que les han negado hist?ricamente. Ahora, ha hecho fuerzas con Ginebras para lanzar su ?ltima canci?n: Santos inocentes.
?A qué mujeres admira?
A aquellas que salen adelante en industrias dif?ciles. A mi abuela, mi hermana, mi madre… Ella sigue limpiando hospitales de ocho a tres. Eso me ha hecho tener perspectiva de lo que es el trabajo y el respeto. No me olvido de mi gente queer, que siguen intentando sobrevivir. Y también a esos hombres que quieren deconstruirse. Tengo esperanza en el ser humano.
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