Reem
05-30-2023, 07:17 AM
Este martes, con la convocatoria oficial de elecciones generales (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/elecciones-generales-anticipadas-sanchez-23-julio-88039543) publicada en el Bolet?n Oficial del Estados, (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/boe-publica-disolucion-cortes-convocatoria-88072551) el Gobierno de la décimo cuarta legislatura en Espa?a entrar? en una nueva fase. Habr?n pasado*1.234 d?as*desde que el primer Ejecutivo de coalici?n de*Pedro S?nchez*tom? posesi?n, el*12 de enero de 2020, tras las elecciones generales de noviembre de 2019. El presidente suele repetir en sus m?tines que a este Gobierno no se lo han puesto f?cil, con*una pandemia, que someti? al mundo a una nueva realidad sin precedentes, un*volc?n, que arras? parte de la isla de la Palma, y una*guerra*a las puertas de Europa, que provoc? una*crisis de inflaci?n*que elev? la cesta de la compra por encima de las posibilidades de miles de espa?oles.
Posiblemente ninguno de estos desaf?os de escala planetaria han pasado al presidente S?nchez la elevada factura en su imagen p?blica y en su credibilidad pol?tica que se han cobrado*otras crisis internas*que han arrojado una sensaci?n de*inestabilidad y conflictividad*elevada en los ?ltimos tres a?os.
El Gobierno defiende que ha sido una legislatura de*conquistas de derechos*sin precedentes, con una*reforma laboral*aprobada de chiripa por un error del PP, una*subida del salario m?nimo*de 1.080 euros, un 47% m?s que en 2018, una*reforma de las pensiones*que tiene el visto bueno de Bruselas y blinda su actualizaci?n con el IPC o avances sociales como la leyes de*eutanasia,*vivienda,*salud sexual y reproductiva*o la de*memoria democr?tica. El ruido que ha envuelto esas conquistas en el haber del Ejecutivo ha sido ensordecedor. M?s de 60 leyes decaer?n con la disoluci?n de las Cortes, muchas son*anuncios electorales*de un presidente desaforado prometiendo mejoras a los espa?oles que no han servido para mantener a flote el gobierno territorial y local.
Tres Presupuestos
El Gobierno confiaba en que la econom?a contrarrestara las encuestas desfavorables pero las urnas han sido implacables. El Ejecutivo ha conseguido aprobar, en minor?a parlamentaria,*tres Presupuestos y dos paquetes anticrisis*en negociaciones ag?nicas con*socios dif?ciles como ERC o Bildu,*que se han regodeado en tensar la cuerda al bipartito. La respuesta del Gobierno ha sido en una y otra crisis*levantar escudos de protecci?n*para paliar el impacto para las familias y las empresas. De los*ERTE, las ayudas, los avales ICO, las medidas para vulnerables de la pandemia, a los grandes paquetes contra el impacto econ?mico de la guerra y contra la inflaci?n, con*rebajas de impuestos, topes a los precio y ayudas directas para frenar las subidas de luz, gas y carburantes, y ahora también con medidas espec?ficas para contener el*encarecimiento de los alimentos. Soluciones algunas alejadas de la contenci?n o la ortodoxia econ?mica, senda por la que pide ya volver Europa.
Un movimiento de c?mara de barrido desde 2020 a hoy da mareo. Parece mentira todo lo que ha podido caber en esta legislatura. Pedro S?nchez ha ejecutado*cinco remodelaciones de su Consejo de Ministros, la de mayor calado en julio de 2021. El Ejecutivo ha convivido en*un bipartito inédito en Espa?a que en la recta final se convirti? en tripartito*por la ruptura de*Podemos y Yolanda D?az. La crisis por la reforma de la*ley del ‘s? es s?’*y las*rebajas de condenas a agresores sexuales*ha sido el cap?tulo m?s doloroso, el que m?s da?o ha hecho a una coalici?n que parec?a entrenada para entrar en un bucle de enfrentamiento ante cada asunto de la agenda social sobre la mesa. La*ag?nica divisi?n del feminismo por la 'ley trans'*se cobr? también un alto precio.
Catalu?a y poder judicial
El empe?o de Pedro S?nchez de “restablecer la convivencia en Catalu?a” condujo al presidente a tomar decisiones arriesgadas, desde los*indultos*a los condenados del ‘procés’ hasta la reforma del C?digo Penal para eliminar el delito de*sedici?n*o rebajar el de*malversaci?n. Sus socios de ERC recibieron con frialdad las concesiones y antes porfiaron con el Gobierno con esc?ndalos que han quedado desinflados como el supuesto espionaje del CNI a los independentistas catalanes en el llamado*'caso Pegasus'.
La negativa del PP a cumplir con la*renovaci?n del*Consejo General del Poder Judicial*y la crisis institucional sin precedentes por el*bloqueo del Tribunal Constitucional*a la reforma legal impulsada, cogiendo un atajo, por el Gobierno han puesto a prueba los resortes del Estado. Sin olvidar que este Gobierno ha lidiado con una*crisis en la monarqu?a*desatada por la*salida del rey emérito Juan Carlos I*a Emiratos ?rabes tras varios esc?ndalos sobre sus finanzas y patrimonio.
Crisis sobre crisis
La legislatura arranc? con la mayor crisis econ?mica en un siglo por una pandemia global casi de cine y va a concluir cuando a?n se siguen sufriendo los efectos de la hist?rica*crisis energética*provocada por la guerra y arrastrando los nuevos problemas con los que amenaza ahora*la gran sequ?a (https://www.epe.es/es/temas/sequia-1813201). En este escenario econ?mico inopinado, casi delirante, el consuelo han sido*datos récord de empleo*y la inyecci?n del*man? milmillonario de los fondos europeos*para impulsar de manera acelerada de las*cuatro grandes transformaciones*que el presidente ya prometi? en el debate de investidura (la transici?n ecol?gica, la transformaci?n digital, la igualdad de género y la cohesi?n social y territorial).
Los estragos de la pandemia de covid y del par?n forzoso de la actividad econ?mica y de la movilidad provocaron un desplome del 10,8% del PIB en un pa?s tan dependiente del*turismo. Y cuando la reactivaci?n estaba en marcha -a?n sigue sin ser completa y sin recuperarse el PIB prepandemia- lleg? el golpe de la crisis energética con precios de luz, gas y combustibles disparados y con el lastre para toda la econom?a de la ola de las*alzas de la inflaci?n hasta m?ximos desconocidos*en décadas.
La Comisi?n Europea ya ha empezado a reclamar a los estados miembros la*retirada progresiva de las medidas contra el impacto de la guerra*para retomar la senda de la consolidaci?n fiscal y de recorte del déficit. El Gobierno ya hab?a anticipado a Bruselas su intenci?n de ir poniendo fin a gran parte de las medidas del escudo social, singularmente las vinculadas con la crisis energética, a lo largo de este a?o (algunas caducan en julio) o el pr?ximo (el grueso expiran el 31 de diciembre). Tras la convocatoria de elecciones, quiz? se salven temporalmente las primeras y se retrase hasta fin de a?o el levantamiento definitivo del escudo anticrisis.
Un l?der internacional
Mientras su imagen se deterioraba como presidente en Espa?a, a Pedro S?nchez se le ha visto hacerse cada vez m?s fuerte en la arena internacional. En los pasillos del Museo del Prado, recibiendo con soltura a los l?deres internacionales de los*pa?ses de la OTAN; o en los Consejos de Bruselas, donde ha conseguido pasar con sobresaliente, literalmente, sus planes econ?micos, y ha exhibido*qu?mica con la conservadora Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisi?n. Con el l?der de Estados Unidos le cost? algo m?s pero*S?nchez y Biden*han acabado teniendo una relaci?n bilateral fluida, y se les ha visto charlando relajadamente en la cumbre de Bal? o en el*Despacho Oval de la Casa Blanca*hace dos semanas. S?nchez ha sido el primer presidente socialista en pisarlo después de José Luis Rodr?guez Zapatero. Al contrario que éste, ha dejado claro que su visi?n es atlantista, especialmente en el contexto de la guerra de Ucrania, no sin roces con sus socios de Unidas Podemos por*el env?o de armas.
Sin embargo, S?nchez tiene un*enorme tal?n de Aquiles*en su agenda internacional. Aunque las encuestas muestran que en Espa?a no se vota con la mirada puesta en el exterior, el asunto de*Marruecos y el S?hara Occidental*es diferente. No se ha comprendido el giro copernicano que dio el presidente a la posici?n espa?ola de medio siglo hacia el conflicto. La oposici?n al completo ha cargado contra el presidente del Gobierno, desde Unidas Podemos a Vox, pasando por PP o PNV. En el Senado, al ministro de Exteriores le han preguntado decenas de veces por qué ahora, por qué as? y qué se ha conseguido.*José Manuel Albares*no ha ofrecido una respuesta clara. Solo se ha pronunciado de forma directa*Argelia, rival de Marruecos en el Magreb,*castigando a Espa?a unilateralmente*con un bloqueo comercial que ya ha costado a las arcas de las empresas nacionales*1.500 millones de euros.
A esto hay que sumarle que no termina de salir adelante la principal negociaci?n diplom?tica en marcha, la que pretende buscar un*encaje a Gibraltar*en la zona Schengen para crear una “zona de prosperidad compartida” con Campo de Gibraltar. Derribar la Verja. Dos a?os y a?n no hay fecha.
Pedro S?nchez ha trabajado las relaciones con otros l?deres clave de la escena internacional. Por ejemplo, con el*mandatario chino Xi Jinping, al que visit? en marzo, poco después de que el presidente chino presentara su postura hacia la guerra de Ucrania. El espa?ol le afe? sutilmente que no se hubiera reunido con*Volod?mir Zelenski, sin el que ese plan no tiene sentido alguno. Y también con*Francia, un vecino cercano pero en ocasiones inc?modo. Con*Emmanuel Macron*son frecuentes los abrazos, pero al mismo tiempo el galo incumple las expectativas espa?olas en muchos asuntos: Espa?a sigue pidiendo que abran los pasos fronterizos de los Pirineos que mantienen cerrados, algo impropio de un socio Schengen; o que cumplan con su palabra (al menos S?nchez sostiene que la obtuvo) de terminar el*Corredor Atl?ntico*de alta velocidad en 2030. Hasta hoy. Desde este martes, quedan 54 d?as para que los ciudadanos juzguen en las urnas una legislatura de vértigo.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/1-234-dias-gobierno-crisis-88073352)
Posiblemente ninguno de estos desaf?os de escala planetaria han pasado al presidente S?nchez la elevada factura en su imagen p?blica y en su credibilidad pol?tica que se han cobrado*otras crisis internas*que han arrojado una sensaci?n de*inestabilidad y conflictividad*elevada en los ?ltimos tres a?os.
El Gobierno defiende que ha sido una legislatura de*conquistas de derechos*sin precedentes, con una*reforma laboral*aprobada de chiripa por un error del PP, una*subida del salario m?nimo*de 1.080 euros, un 47% m?s que en 2018, una*reforma de las pensiones*que tiene el visto bueno de Bruselas y blinda su actualizaci?n con el IPC o avances sociales como la leyes de*eutanasia,*vivienda,*salud sexual y reproductiva*o la de*memoria democr?tica. El ruido que ha envuelto esas conquistas en el haber del Ejecutivo ha sido ensordecedor. M?s de 60 leyes decaer?n con la disoluci?n de las Cortes, muchas son*anuncios electorales*de un presidente desaforado prometiendo mejoras a los espa?oles que no han servido para mantener a flote el gobierno territorial y local.
Tres Presupuestos
El Gobierno confiaba en que la econom?a contrarrestara las encuestas desfavorables pero las urnas han sido implacables. El Ejecutivo ha conseguido aprobar, en minor?a parlamentaria,*tres Presupuestos y dos paquetes anticrisis*en negociaciones ag?nicas con*socios dif?ciles como ERC o Bildu,*que se han regodeado en tensar la cuerda al bipartito. La respuesta del Gobierno ha sido en una y otra crisis*levantar escudos de protecci?n*para paliar el impacto para las familias y las empresas. De los*ERTE, las ayudas, los avales ICO, las medidas para vulnerables de la pandemia, a los grandes paquetes contra el impacto econ?mico de la guerra y contra la inflaci?n, con*rebajas de impuestos, topes a los precio y ayudas directas para frenar las subidas de luz, gas y carburantes, y ahora también con medidas espec?ficas para contener el*encarecimiento de los alimentos. Soluciones algunas alejadas de la contenci?n o la ortodoxia econ?mica, senda por la que pide ya volver Europa.
Un movimiento de c?mara de barrido desde 2020 a hoy da mareo. Parece mentira todo lo que ha podido caber en esta legislatura. Pedro S?nchez ha ejecutado*cinco remodelaciones de su Consejo de Ministros, la de mayor calado en julio de 2021. El Ejecutivo ha convivido en*un bipartito inédito en Espa?a que en la recta final se convirti? en tripartito*por la ruptura de*Podemos y Yolanda D?az. La crisis por la reforma de la*ley del ‘s? es s?’*y las*rebajas de condenas a agresores sexuales*ha sido el cap?tulo m?s doloroso, el que m?s da?o ha hecho a una coalici?n que parec?a entrenada para entrar en un bucle de enfrentamiento ante cada asunto de la agenda social sobre la mesa. La*ag?nica divisi?n del feminismo por la 'ley trans'*se cobr? también un alto precio.
Catalu?a y poder judicial
El empe?o de Pedro S?nchez de “restablecer la convivencia en Catalu?a” condujo al presidente a tomar decisiones arriesgadas, desde los*indultos*a los condenados del ‘procés’ hasta la reforma del C?digo Penal para eliminar el delito de*sedici?n*o rebajar el de*malversaci?n. Sus socios de ERC recibieron con frialdad las concesiones y antes porfiaron con el Gobierno con esc?ndalos que han quedado desinflados como el supuesto espionaje del CNI a los independentistas catalanes en el llamado*'caso Pegasus'.
La negativa del PP a cumplir con la*renovaci?n del*Consejo General del Poder Judicial*y la crisis institucional sin precedentes por el*bloqueo del Tribunal Constitucional*a la reforma legal impulsada, cogiendo un atajo, por el Gobierno han puesto a prueba los resortes del Estado. Sin olvidar que este Gobierno ha lidiado con una*crisis en la monarqu?a*desatada por la*salida del rey emérito Juan Carlos I*a Emiratos ?rabes tras varios esc?ndalos sobre sus finanzas y patrimonio.
Crisis sobre crisis
La legislatura arranc? con la mayor crisis econ?mica en un siglo por una pandemia global casi de cine y va a concluir cuando a?n se siguen sufriendo los efectos de la hist?rica*crisis energética*provocada por la guerra y arrastrando los nuevos problemas con los que amenaza ahora*la gran sequ?a (https://www.epe.es/es/temas/sequia-1813201). En este escenario econ?mico inopinado, casi delirante, el consuelo han sido*datos récord de empleo*y la inyecci?n del*man? milmillonario de los fondos europeos*para impulsar de manera acelerada de las*cuatro grandes transformaciones*que el presidente ya prometi? en el debate de investidura (la transici?n ecol?gica, la transformaci?n digital, la igualdad de género y la cohesi?n social y territorial).
Los estragos de la pandemia de covid y del par?n forzoso de la actividad econ?mica y de la movilidad provocaron un desplome del 10,8% del PIB en un pa?s tan dependiente del*turismo. Y cuando la reactivaci?n estaba en marcha -a?n sigue sin ser completa y sin recuperarse el PIB prepandemia- lleg? el golpe de la crisis energética con precios de luz, gas y combustibles disparados y con el lastre para toda la econom?a de la ola de las*alzas de la inflaci?n hasta m?ximos desconocidos*en décadas.
La Comisi?n Europea ya ha empezado a reclamar a los estados miembros la*retirada progresiva de las medidas contra el impacto de la guerra*para retomar la senda de la consolidaci?n fiscal y de recorte del déficit. El Gobierno ya hab?a anticipado a Bruselas su intenci?n de ir poniendo fin a gran parte de las medidas del escudo social, singularmente las vinculadas con la crisis energética, a lo largo de este a?o (algunas caducan en julio) o el pr?ximo (el grueso expiran el 31 de diciembre). Tras la convocatoria de elecciones, quiz? se salven temporalmente las primeras y se retrase hasta fin de a?o el levantamiento definitivo del escudo anticrisis.
Un l?der internacional
Mientras su imagen se deterioraba como presidente en Espa?a, a Pedro S?nchez se le ha visto hacerse cada vez m?s fuerte en la arena internacional. En los pasillos del Museo del Prado, recibiendo con soltura a los l?deres internacionales de los*pa?ses de la OTAN; o en los Consejos de Bruselas, donde ha conseguido pasar con sobresaliente, literalmente, sus planes econ?micos, y ha exhibido*qu?mica con la conservadora Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisi?n. Con el l?der de Estados Unidos le cost? algo m?s pero*S?nchez y Biden*han acabado teniendo una relaci?n bilateral fluida, y se les ha visto charlando relajadamente en la cumbre de Bal? o en el*Despacho Oval de la Casa Blanca*hace dos semanas. S?nchez ha sido el primer presidente socialista en pisarlo después de José Luis Rodr?guez Zapatero. Al contrario que éste, ha dejado claro que su visi?n es atlantista, especialmente en el contexto de la guerra de Ucrania, no sin roces con sus socios de Unidas Podemos por*el env?o de armas.
Sin embargo, S?nchez tiene un*enorme tal?n de Aquiles*en su agenda internacional. Aunque las encuestas muestran que en Espa?a no se vota con la mirada puesta en el exterior, el asunto de*Marruecos y el S?hara Occidental*es diferente. No se ha comprendido el giro copernicano que dio el presidente a la posici?n espa?ola de medio siglo hacia el conflicto. La oposici?n al completo ha cargado contra el presidente del Gobierno, desde Unidas Podemos a Vox, pasando por PP o PNV. En el Senado, al ministro de Exteriores le han preguntado decenas de veces por qué ahora, por qué as? y qué se ha conseguido.*José Manuel Albares*no ha ofrecido una respuesta clara. Solo se ha pronunciado de forma directa*Argelia, rival de Marruecos en el Magreb,*castigando a Espa?a unilateralmente*con un bloqueo comercial que ya ha costado a las arcas de las empresas nacionales*1.500 millones de euros.
A esto hay que sumarle que no termina de salir adelante la principal negociaci?n diplom?tica en marcha, la que pretende buscar un*encaje a Gibraltar*en la zona Schengen para crear una “zona de prosperidad compartida” con Campo de Gibraltar. Derribar la Verja. Dos a?os y a?n no hay fecha.
Pedro S?nchez ha trabajado las relaciones con otros l?deres clave de la escena internacional. Por ejemplo, con el*mandatario chino Xi Jinping, al que visit? en marzo, poco después de que el presidente chino presentara su postura hacia la guerra de Ucrania. El espa?ol le afe? sutilmente que no se hubiera reunido con*Volod?mir Zelenski, sin el que ese plan no tiene sentido alguno. Y también con*Francia, un vecino cercano pero en ocasiones inc?modo. Con*Emmanuel Macron*son frecuentes los abrazos, pero al mismo tiempo el galo incumple las expectativas espa?olas en muchos asuntos: Espa?a sigue pidiendo que abran los pasos fronterizos de los Pirineos que mantienen cerrados, algo impropio de un socio Schengen; o que cumplan con su palabra (al menos S?nchez sostiene que la obtuvo) de terminar el*Corredor Atl?ntico*de alta velocidad en 2030. Hasta hoy. Desde este martes, quedan 54 d?as para que los ciudadanos juzguen en las urnas una legislatura de vértigo.
أكثر... (https://www.sport.es/es/noticias/nacional/1-234-dias-gobierno-crisis-88073352)